El verdadero ESPIRITISMO no tiene nada que ver con echar cartas,amuletos,adivinar,ni rituales, ni se lee el futuro, ni astrologia,ni supersticciones,ni nada por el estilo. El verdadero ESPÍRITA tan solo busca su transformación moral y el trabajo interior, luchando por conseguir el despertar de la conciencia. El Espiritismo es la ciencia que trata de la naturaleza, origen y destino de los espíritus y de sus relaciones con el mundo corporal. El espiritismo nos ayuda a conocer el mundo invisible que nos rodea y en medio del cual vivimos, las leyes que lo gobiernan, sus relaciones con el mundo visible, la naturaleza y el estado de los seres que lo habitan y, en consecuencia, el destino del hombre después de la muerte, es una auténtica revelación en el sentido científico de la palabra. El espiritismo no es NINGUNA RELIGIÓN,es una ciencia puramente filosófica. El propósito máximo del Espiritismo es el de llevar un mensaje que provoque el Adelantamiento Espiritual a la humanidad, mediante la "Moralización".La mediumnidad ha existido desde los tiempos más remotos, no es lo mismo una mediumnidad equilibrada que una mediumnidad desequilibrada.
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viernes, 21 de diciembre de 2012
DEUDAS DEL AYER
LA PRISION CORPORAL
LA PRISION CORPORAL
El presente mensaje fue a raíz del despertar de un espíritu,
que en su última existencia, padeció deficiencia mental y física, en el
primer momento le era imposible hablar. Después de ayudarlo a
comprender su estado, y al recobrar la lucidez, nos dijo:
Gracias. Quizás me resulte difícil expresar lo que siento. He
animado un cuerpo muy deficiente por espacio de cuarenta y tres
años.
La causa es que me he sentido, mejor dicho, he tenido que
sentirme prisionero, porque había sido dueño de seres humanos, en
aquella época los tenía como esclavos bajo mis órdenes y no me
porté bien con ellos.
En modo alguno, el hombre, no obra bien cuando esclaviza a
otros hombres. Esta última existencia me ha sido muy útil, que según
mis guías, estaba programada desde hacia mucho tiempo en el mundo
espiritual. Era necesario que viviera en esta ocasión sin la capacidad
de valerme por mi mismo y lo que es más importante, sin poder dar ni
la más pequeña orden. Mi cerebro no era capaz de gobernar ni mis21
propias manos. Es en la humildad, me dicen mis guías, cuando un
espíritu puede crecer, con el orgullo siempre se degrada y
empequeñece.
No podéis tener una idea exacta del bien que me habéis hecho,
ya que todas mis limitaciones siguieron existiendo en el mundo
espiritual. Gracias a vuestra intervención, he despertado de una
interminable pesadilla.
Todas las noches cuando mi cuerpo descansaba, mi espíritu
se horrorizaba por tener que estar unido a ese cuerpo, por encontrarme
prisionero, inmóvil, sin la facultad de expresar lo que sentía, ni tan
siquiera poder pedir que me atendieran en cualquiera de mis
necesidades físicas.
El hombre tiene que ser libre, dueño de sus sentimientos y de
sus actos. ¡Pero el ser humano no tiene ningún derecho a encadenar
a sus hermanos!, ¡no lo tiene!
Gracias, muchas gracias.
EL SUICIDIO
EL ACTO DEL SUICIDIO
Hola hermanos: Perdonad, quisiera deciros unas palabras. A
lo mejor, no van a tener mucha importancia para vosotros, son muchas
las cosas que ya sabéis, pero quizá, lo que no recordáis, porque si lo
habéis vivido ya lo tenéis olvidado, es la situación tan dolorosa que
experimenta un espíritu que se haya quitado la vida.
En el momento de despertar, cuando el sufrimiento físico ha
cesado –a mí este sufrimiento me duró bastante tiempo-, pero cuando
cesó experimenté un padecimiento que todavía era más intenso, es
el remordimiento, al darte cuenta de lo que has hecho con tu propia
vida y de la forma que has decepcionado a los demás, en la manera
que tan profundamente se duelen, de tu acto, los seres que te han
rodeado. Nunca es igual que un ser abandone su cuerpo de forma
natural o bien que sea él mismo el que interrumpa su existencia. No
es igual, ni para el que se va, ni para los que se quedan.
Cuando estás en la Tierra, hay un momento, a veces muy largo,
que en realidad sólo ves aquello que te molesta, lo que te desespera,
no ves ninguna salida, no la ves, ni se te ocurre pedir ayuda al Cielo,
seguro que me habrían tendido una mano, pero no, la idea negativa
te absorbe totalmente y se va haciendo cada vez más grande, a medida
que pasa el tiempo va ocupando más espacio, y ya no ves más allá
de esa idea.
Este hecho me ha marcado profundamente, ha sido de una
manera tan intensa, que estoy seguro me ayudará a no volver a caer
en semejante debilidad. ¿De qué me ha servido? ¡De nada!, ha sido
un acto totalmente inútil, no mejoró en nada mi situación, inútil porque
el resultado ha sido todo lo contrario de lo que yo creía, quería quitarme
la vida y he seguido viviendo, ahora sé, que hay que regresar a la
vida física, además tendré que demostrarme a mi mismo, cuando
vuelva a la Tierra, que soy capaz de sobreponerme a lo que tenga
que vivir, por duro que sea, y también sé ahora que todo lo que sufrimos
mientras estamos encarnados, tiene su razón de ser, no hay nada
que no tenga un motivo, somos acreedores de nuestro pasado.
No quise cosechar mi propia siembra, en vez de hacerlo, obré
como si hubiera echado granizo a todo lo sembrado hasta entonces.
No quiero que vuelva a sucederme. Mi consejo es este: Sed fuertes y
orad, alejad siempre de vosotros todo pensamiento negativo, porque
si le dais entrada se apoderará de vuestra voluntad y no seréis capaces
de echarlo lejos. Orad, que la oración eleva el espíritu, es su alimento,
lo fortalece y hace que lo vea todo con mayor claridad. Lo sé, porque
ahora estoy orando y pidiendo a mis guías que nunca me abandonen,
que siempre estén junto a mí, que me sostengan, que me ayuden a
enderezar mis pasos. No quiero que penséis que mis guías me dejaron
abandonado en aquellos momentos, más bien fui yo quien me olvidé
de ellos, mi debilidad estaba ahí, era más grande que yo mismo, por
otra parte, tampoco pedí su ayuda, obré por mi libre albedrío. Es obvio,
que si nuestros guías nos apartaran los escollos del camino, no habría
mérito en nuestros actos y éstos deben ser fruto del propio esfuerzo.
Cuando el ser desea fervientemente que sus guías le ayuden y reclama
esta ayuda, la obtiene siempre, mas si se encierra dentro de la
oscuridad, no puede ver la luz.
Hermanos, que vuestros ojos espirituales se abran siempre a
la luz. Muchas gracias por la ayuda, que en su momento, me
prestasteis. Adiós.
IDEAS PRECONCEBIDAS DE COMO ES EL MAS ALLA
Hola hermanos: Realmente resulta aleccionador, ver los
pensamientos, y comparar las ideas que tenemos los espíritus con
respecto a la inmortalidad. Son ideas más o menos arraigadas, que
las personas tienen mientras habitan la Tierra, pero al encontrarnos
en el mundo espiritual, junto a nuestros guías, no nos bastan, resulta
muy difícil adaptarse a la nueva realidad, y nos damos cuenta que
debemos cambiar nuestras creencias. Lo sé por experiencia, a mí
también me costó mucho. En mi última existencia fui un hombre
pacífico, acudía con regularidad a la iglesia, creía en todo lo que los
sacerdotes decían, y nunca quise ponerlo en tela de juicio, porque
pensaba, que ellos tenían un gran conocimiento ya que habían estado
estudiando durante muchos años las verdades que nos predicaban.
No quería indisponerme con Dios, intentando hurgar en sus
misterios y analizar lo que decían los Evangelios. Ahora me doy cuenta
que mi postura venía también dictada por las prohibiciones que hacía
la misma Iglesia. Así que aceptaba por fe todos sus dogmas y todas
sus enseñanzas.
A decir verdad, después de dejar mi cuerpo, no puedo decir
que me sintiera incómodo en el mundo espiritual. Me encontraba como
adormecido y confuso. Andaba buscando... buscando algo, y creo
que ni yo mismo sabía exactamente qué. Tenía un vacío por dentro,
me sentía desamparado, triste, y esta situación iba empeorando. Hasta
que llegó el día que mis guías me llevaron junto a vosotros.
Entonces, con vuestra ayuda, me di cuenta de que ya no tenía
el cuerpo físico, empecé a concienciarme, y también empecé a tener
noción de la época en que vivía y qué me había pasado desde que
abandonara la Tierra, y fue cuando me enfrenté con esa realidad.
Con la realidad del mundo espiritual, lo que vosotros llamáis el mundo
de la Luz, y os puedo asegurar que en nada coincide con las ideas
preconcebidas que habían alimentado mi alma, durante más de setenta
años. No existe un tribunal, ni cielo, ni purgatorio y mucho menos
infierno. No fueron unos ángeles con alas, los que me recibieron al
entrar en ese mundo. No había un trono donde estuviera sentado
Jesús y llamara a su derecha a los justos.
¡Nada, nada! Y vosotros lo sabéis muy bien, ¡nada de esto
encontré! Te cuesta entenderlo, te ves obligado a luchar contra las
ideas e imágenes que tu imaginación ha dibujado, te es difícil
cambiarlas y admitir la realidad. Para poner un ejemplo, es como si
cualquiera de vosotros estudiara un idioma, y al llegar al país donde
podríais practicarlo, os encontráis que las palabras no coinciden con
el lenguaje que hablan los habitantes de aquella tierra. Por ello se
hace imprescindible estudiar de nuevo.
De hecho hermanos, la ayuda más importante, consiste en
recordar las innumerables veces que has dejado tu cuerpo, y te has
reincorporado al mundo espiritual. Debo deciros, que siempre tenemos
la ayuda incondicional de nuestros guías, ellos nos ponen al corriente
de cómo es este mundo, nos hablan de inmortalidad, y del quehacer
que tenemos todos pendiente.
No sé hasta que punto he podido expresar mis ideas y
pensamientos, espero que me habréis entendido. Puedo aseguraros
que tenéis, -por decirlo en lenguaje terrenal-, la más grande de las
suertes al conocer el camino, y los pasos que hay que dar a partir del
instante que se apaguen las vidas de vuestros cuerpos físicos. Creo
que en vosotros no habrá ni duda ni extrañeza, todo lo contrario,
sabréis perfectamente cuál será vuestra situación, y hacía dónde
debéis encaminaros, y lo que es más valioso, la oración que en ese
momento deberá llenaros el espíritu, porque siempre que el espíritu
llama es atendido.
Gracias hermanos, por escucharme. Si en algo me he
equivocado, rechazadlo, porque vuestra doctrina, es una doctrina de
meditación y de estudio. Yo lo entenderé perfectamente, y me sentiré
muy satisfecho de que hayáis estudiado mi mensaje, lo cierto es que
os lo transmito con mi mejor voluntad.
Adiós, reitero mi agradecimiento.
EL LIBRO DE LA VIDA
La paz sea con vosotros, hermanos amados: He ahí que vengo
hoy, para daros un pequeño consejo. ¡Abrid el gran libro de la vida!
Abridlo en sus primeras páginas y leed. Leed y maravillaos de la
creación, de su inmensidad, del orden que rige las galaxias. Maravillaos
hermanos, y preguntaos después: ¿Quién será el artífice de esa
maravilla?, mirad luego en torno vuestro, prestad atención, observad
las vidas de vuestros semejantes e intentad escudriñar en sus
interiores.
Ved qué gama tan extensa de sentimientos, de ilusiones, de
odios, de rebeldías, de sinsabores, de dudas, de mezquindades...
pero también veréis seres abnegados, con sentimientos llenos de
tolerancia, de bondad y de paz. Sabéis que no todos los niños nacen
con idénticas cualidades físicas, intelectuales o morales. Preguntaos
el porqué de esa diferencia. ¿Por qué esa diversidad, si hay un solo
Creador, una Causa primera? ¿Por qué existen tan múltiples efectos?
Estudiad con detenimiento la vida, ese libro prodigioso, porque
profundizando en él rescataréis grandes enseñanzas, lo cual os
conducirá a corroborar la autenticidad de la ley de reencarnación. No
debéis desdeñar tales lecciones, porque de sabios es aprender de
las experiencias del prójimo.
Reparad en los seres de vuestro entorno, y observad que a
menudo, no veis en ellos más que imperfecciones. Sed justos, sed
humildes y equitativos y buscad también sus virtudes. Resulta en
extremo fácil descubrir los defectos ajenos, y ver los propios como si
se trataran de virtudes. Sed tolerantes y limad toda aspereza, todo
defecto propio, porque será el mejor método, de enseñar a los demás,
para que aprendan cuál debe ser su comportamiento. No olvidéis que
el único valor auténtico, es el que se pregona con el ejemplo.
Seguid un día tras otro, con el estudio de ese inmenso libro de
la vida. Nunca terminaréis de hojearlo mientras estéis en la Tierra, y
puede ser su lectura la que os ayude a mejorar vuestros hábitos, para
que así también podáis enderezar vuestros pasos hacia horizontes
de equilibrio y de paz.
Así sea, hermanos.
AMOR A LOS ENEMIGOS
ESPIRITU SE APARECE A UN NIÑO Y A SU TIA
RELATOS DE UNA MUERTE
Extraigo este caso de una obra titulada. “Letters and Tracts on Espiritualism”, que contiene los artículos y las monografías publicadas por el judío Edmonds, de 1854 a 1874. Se sabe que Edmonds era un notable medium psicógrafo, parlante y vidente. Algunos meses después de la muerte accidental de su compadre, el judío Peckam, a quien él estimaba mucho, se dio el caso de que Edmonds escribiera un largo mensaje, en el cual su amigo muerto refería las circunstancias de su muerte. Los pasajes siguientes están sacados de dicho mensaje: Si hubiese podido escoger la forma de desencarnar, ciertamente no hubiese escogido la que el destino me impuso. Aunque ahora en el presente no me quejo de lo que aconteció, dada la naturaleza maravillosa de la nueva existencia que se abrió súbitamente delante de mí.
APARICIONES DE ANIMALES
En otras las apariciones de un perro y de una gatita con esta circunstancia notable de que, donde aparecían, habían muerto un perro y una gatita idénticos a los que se manifestaban. En lo que atañe a la gatita, la identificación fue todavía mejor establecida debido a que era coja, tal como la gatita, que en vida había sido lisiada por un perro. Nos encontramos aquí frente a un auténtico caso de identificación, de modo que es posible deducir de ello que, si se llegan a acumular en gran número ejemplos de esta naturaleza, ellos nos llevarán a la demostración de la supervivencia del alma del animal, posibilidad que no debería ciertamente asombrarnos. Debo añadir ahora, a lo que he escrito en la mencionada obra, que he llegado, en efecto, a reunir cierto número de sucesos análogos a los que acabo de relatar, los cuales habré de tratar en la octava categoría.