domingo, 2 de agosto de 2020

LA MARIPOSA Y LA ORUGA




Al borde de un pantano, una mariposa aterrizó sobre un nido de larvas y le dijo a las orugas pequeñas:
Hola Soy su hermana Vengo a decirles que tengan esperanza. No siempre se pegarán a las hierbas del pantano!
Esfuércense para no sucumbir a los golpes del viento que, de cuando en cuando, barre el paisaje.
Esperen! Después del sueño que las espera, todas despertarán con alas de puro terciopelo, reflejando el esplendor solar...
Así que ya no se arrastrarán, atrapados en el suelo húmedo y triste. Adquirirán preciosa visión de la vida, pues podrán subir muy alto y su alimento será el néctar de las flores...
Viajarán deslumbradas, contemplando el mundo, bajo nuevo prisma!
Mientras el mensajero tomó un pequeño descanso, se escuchaban exclamaciones admiradas:
Qué misteriosa criatura!
Será un hada milagrosa?
Nada tiene de común con nosotros...
Emitiendo el suave aroma del jardín de donde vino, la hermosa visitante sonrió y continuó:
No se equivoquen! No soy un hada celeste! Mis alas son parte integrante de la nueva forma que la naturaleza les reserva.
Ayer vivía con ustedes Mañana vivirán conmigo! Flotarán en el inmenso espacio, en vuelos sublimes a plena luz. Liberas de lodaçal, se elevarán felices.
Conocerán la belleza de las copas floridas y el sabroso néctar de los pétalos perfumados. Contemplarán la altura y la amplitud del firmamento...
Justo después, lanzando cariñoso mirar a la familia alborotada, abrió las alas coloridas y, volando con gracia, desapareció en el infinito azul.
En eso, llegó al nido la oruga mayor del grupo y, escuchando los comentarios emocionados de las compañeras jóvenes, ordenó enojada:
Cállate y escucha! Todo esto es insensatez, mentiras, divagaciones...
No nos engañemos! Nunca tendremos alas!
Somos orugas, nada más que orugas Seamos prácticas, en el inmediatismo de nuestra vida. Olviden los supuestos seres alados que no existen.
Tenemos que comer y comer... Luego viene el sueño, la muerte... Y la nada... Nada más...
Las orugas se callaron, desencantadas
Cayó la noche y en medio de la sombra, la oruga jefe se durmió sin despertar el otro día. Estaba completamente inmóvil
Las hermanas, preocupadas, observaban curiosas el fenómeno...
Después de algún tiempo, para asombroso de todas, la ignorante e incrédula consejera surgió como terciopelo mariposa, de alas ligeras y ligeras, bailando en el aire...
* * *
Al igual que la hermosa mariposa que bajó a las pistas oscuras donde arrastraban a sus hermanas orugas, un día, la humanidad también recibió la visita de un Ser Sublime, que vino a traer consuelo y esperanza.
Habló de la vida triunfante más allá de la vaina física.
Él mismo, después de desvencillarse del cuerpo físico, surgió más libre y más brillante que antes, mostrando a los discípulos, a los amigos.
Luego, con ligereza, desapareció en la inmensidad azul, ante quinientos testigos, admirados, en la
lejana Galilea...
A pesar del tiempo transcurrido, todavía existen aquellos que prefieren creer que lo que nos espera más allá de la muerte es la nada.
No nos equivoquemos Somos inmortales Viviremos