domingo, 3 de agosto de 2014

Psicoimagenes



Psicoimágenes, ¿Son los Rostros de los Difuntos?


pesar de tantos años de investigación a través del mundo del sonido con la psicofonía, vamos a adentrarnos dentro de ese apasionante mundo de la imagen con las psicoimágenes y estudiemos si es o no posible poder ver a nuestros difuntos.

La Primera Vez

Friedrich Jürgenson, desde que en el año 1959 descubriera la psicofonía, estuvo trabajando de una forma incansable para intentar conseguir otro medio, mediante el cual poder comunicarse mejor y de una manera más dialogante con sus amigos del otro lado.
Evidentemente, desde el fallecimiento de Jürgenson y no pasando por alto al Dr. Konstantin Raudive, que fue el que promulgó el estudio y la investigación de la TCI ( Transcomunicación Instrumental ), nos encontramos con palpable muestras de evolución de las transcomunicaciones. Y a pesar de que en España los investigadores estemos todavía poco informados, en el mundo se avanza dentro de este campo. Por ejemplo, en el año 1981 en los Estados Unidos, el Dr. William O’Neil, obtuvo una comunicación con ese otro plano, de varias horas. La conversación que mantuvo, gracias a un ingenio electrónico denominado Mark IV, con un supuesto espíritu ya fallecido perteneciente al Dr. George J. Mueller, hizo avanzar a este continente dentro del estudio de las misteriosas comunicaciones. Pude analizar las comunicaciones obtenidas, y demuestran claramente que se no se trata de voces humanas ni por supuesto manipuladas. Pero de momento, centrémonos en lo que refiere a la psicoimagen.

Jurgenson en vida.Psicoimagen de Jurgenson

 

Klaus Schreiber, Pionero De Las Psicoimágenes

En efecto, el investigador alemán Klaus Schreiber tras muchos intentos, por fin consiguió establecer contacto con los difuntos por medio de las psicoimagenes.

¿ Cuál Es La Verdadera Raíz ?

Quizás esta pregunta, encierra mucha labor de análisis dentro. La verdadera raíz de la transimagen o psicoimagen, quizás sea es mismo mundo adimensional que engloba a los causantes de las psicofonías. Pero... si pensamos en el tipo de contacto (Psicofónico) y la validez del mismo, (sabemos que las psicofonías son muy escuetas y con poca información) no tiene que tener una misma raíz, puesto que se han dado casos en los que las imágenes que se han obtenido, han hablado por el receptor de Televisión, expresándose correctamente durante algunos segundos. Esto es lo suficientemente importante, como para que de pie a pensar que los entes productores del fenómeno, disponían de una energía más fuerte , estable y duradera y también eran más coherentes que los que normalmente se registran mediante experimentos de transcomunicación convencional (Psicofonías).
Entonces...¿ Donde están ?. Si tomamos como base, que los entes productores de las psicofonías posiblemente se encuentren en una interfase o zona estanca entre un plano y otro, lo normal es que estos otro seres que se comunican de una manera mucha más evolucionada y tomando como base que; cuanto más evolución más inteligencia, nos encontramos que es muy posible que estén en un plano superior a los otros.

 

La Dificultad De Obtenerlas

En absoluto, no es nada difícil obtener una psicoimagen o transimagen. En un primer intento de conseguir mi primera Psicofonía, tarde varias semanas o algún mes que otro, en obtener unos resultados que merecieran la pena. Cuando me dispuse para realizar mi primera psicoimagen y esperando cono era lógico que no saliese nada, me quedé perplejo, cuando observamos todos los presentes, la formación del contorno de un rostro muy parecido al de Groücho Max. La verdadera pena fue que por mi inexperiencia perdía la imagen.
Ciertamente, tras largas horas de análisis, minucioso estudio y elaboración de los fotogramas obtenidos en intentos de obtener psicoimágenes, mi número de imágenes conservadas es muy pobre. La metodología para su investigación, vídeo-cámara, magnetoscopio reproductor, televisor en B/N, lámpara de luz ultravioleta y pocas cosas más, a pesar de ser sencilla, es muy laboriosa y va muy vinculada a la rotura de estos aparatos (electrodomésticos) que no están pensados para darle mucho tute.

Foto en vida.Psicoimagen.

 

¿Cómo Se Puede Obtener Una Psicoimagen?

Como ya decía anteriormente la técnica y los útiles son sencillos, prácticos, y económicos. El único problema es que estamos hablando de aparatos domésticos, y cuando se les hace trabajar mucho corren el riesgo de estropearse. Se dispone un televisor en Blanco Y Negro enchufado a la pared y desconectado de la toma de antena. En el lugar de la misma, se conectará una vídeo-cámara, en un ángulo de 45° más o menos, con respecto a la parte frontal del televisor. Se separa un par de metros de la pantalla y con una luz ultravioleta, se pone la cámara en posición REC o de grabación y se graban unos segundos. Para vuestra información, cada segundo tiene un promedio de veinticuatro fotogramas, y para estudiar el fenómeno de las Transimágenes, hay que analizar una por una cada una de ellas. Esto conlleva a que veinticinco segundos grabados, nos proporcionen una tarea de explorar seiscientas imágenes. Si en cada imagen invertimos una media de veinte segundos de exploración (que menos), en revisar esos veinticinco segundos, se tardará más o menos tres horas y media.
Con esto no quiero asustaos, sólo quiero que sepáis que si decidís investigar las famosas imágenes del más allá, debéis de armáros de paciencia.

 

¿Son Los Muertos Los Que Aparecen En Las Imágenes?

La verdad es que no me podría aventurar a decir que se trata de los muertos. A pesar de que las imágenes que tenemos de algunos grupos serios de investigación, muestran rostros de personas fallecidas y después captadas en las cámaras, se hace difícil reconocerlos en todo su esplendor.
La triste realidad, es que nos movemos en un mundo de hipótesis trascendentales, cuyo sustento es nuestra propia mente. Aunque es este caso la realidad supera la ficción podemos observar la similitud entre los rostros aparecidos en los televisores de distintos laboratorios de todo el mundo y compararlos con imágenes fotográficas de las personas relacionadas.

Foto Raudive en vida.
Psicoimagen Raudive.

 

No Siempre Son Personas Lo Que Aparece En Las Pantallas

Si observamos la fotografía que se muestra a la izquierda, podremos comprobar la estupenda nitidez de un desolado paisaje. La verdad es que cuando estudie esta imagen me hice una pregunta: ¿ Cómo es posible que pinten el lugar donde se encuentra, tan sumamente bonito y que cuando observamos las imágenes, como por ejemplo esta del paisaje, vemos una campo seco y desolado ?.
Psicoimagen de un paisaje.
Quizás , la respuesta venga dada más adelante, con la propia evolución. Es muy posible que con todos los adelantos técnicos que hay ahora, junto con el entusiasmo por conocer que más allá, nos proporcionen a no tardar mucho tiempo, pruebas y datos suficientes, como para aventurarnos a sacar una conclusión concreta de que lo que estamos viendo, posiblemente sean los rostros de personas que han vivido, han muerto y posteriormente desde un mundo desconocido, en otra dimensión, nos envían estas extrañas e inexpresivas imágenes, a veces demasiado similares a fotografías obtenidas en vida.
Por ello, creo que tanto los misterios que encierran las psicofonías, como los de las psicoimágenes, están todavía por desvelar. Es muy posible, que con la colaboración de todos nosotros y de un gran número de investigadores que tanto se están esforzando por desvelarlos, algún día podamos decir que lo hemos conseguido.
Y mientras se desvela, voy a ponerme un par de horitas, para explorar diez segundos de grabación.

PLANOS INFERIORES


Pregunta: ¿Qué son las regiones abismales o más conocidas como el "astral inferior", cuyos conocimientos hemos recibido por algunas comunicaciones mediúmnicas?
Atanagildo: Son zonas o regiones en donde se acumulan fluidos deletéreos bastante densos y mórbidos, formando enormes depósitos de sustancias producidas por la escoria de todo lo que la Humanidad terrena produce por su mente irregular, así como se forman montones de residuos a causa de los intercambios de energía por el metabolismo natural de los seres y de la vida planetaria. Bajo la ley de correspondencia vibratoria, los fluidos puros y diáfanos tienden a expandirse y a diseminarse en las regiones más altas del astral, fijándose en forma de energías sublimadas. De acuerdo a la misma ley, el magnetismo opresivo y vil propende a bajar hacia los niveles inferiores que circundan al orbe terráqueo formando la carga residual, densa y letárgica, que ha de merecer la denominación de "zonas abismales" o "astral inferior". Es conveniente recordaros que en el Más Allá se modifican todas las escalas y padrones de las medidas conocidas en el mundo físico; así que cuando nos referimos a las zonas "bajas" o "altas", es nuestro deseo dar a conocer con más exactitud las zonas inte¬riores o exteriores, que se distinguen entre sí conforme a la naturaleza de sus fluidos. Algunas regiones astrales se asemejan a la emulsión sensible de las placas fotográficas, con la propiedad de fijar todas las emanaciones perturbadas de la mente humana, como ser el miedo, la tristeza, la cólera, la envidia, la angustia, el celo, la lujuria, la avaricia y todas las demás consecuencias de la insatisfecha y contradictoria conducta de la Humanidad. Las demás capas fluídicas que allí se acumulan semejan una monstruosa tela de magnetismo que se refleja en un torbellino de imágenes deformadas.

Pregunta: Hemos leído diversas obras mediúmnicas en donde los espíritus manifiestan que en el astral inferior hay tempestades. ¿No podéis aclarar algo al respecto?
Atanagildo: En el astral inferior existen espesas sombras que se mueven constantemente, bajo una fantástica dinamización, a consecuencia de los impulsos degradantes y agresivos de las almas culpables que allí se sitúan. Ciertas veces, cuando la agitación de los desencarnados es excesiva, dan lugar a las llamadas repercusiones mentales, las que se unifican a la de los encarnados, desatando terribles casos de odio y crueldad, como si fueran enormes avalanchas proyectadas por pasiones degradadas que forman en el astral inferior verdaderos tifones y remolinos de sustancia tenebrosa, que se expanden en torbellinos sofocantes, como si fuera una violenta tempestad de arena negra y viscosa. Esas regiones perturbadas están muy próximas a la superficie de la Tierra por cuyo motivo los espíritus benefactores que la visitan en servicios asistenciales a veces son perjudicados durante los casos de tempestades violentas, pues esa materia degradada les lastima el delicado cuerpo periespiritual.

Pregunta: ¿Se pueden registrar en el medio astral accidentes geográficos semejantes a los ocurridos en la Tierra? ¿No se tratará apenas de situaciones provisorias creadas por el vigor de la mente desencarnada?
Atanagildo: ¿Por qué no? Aunque nos encontremos en un plano vibratorio diferente al de la materia sólida, la relatividad entre el medio y el agente es semejante a lo que sucede con el vuestro en la Tierra. Así como en la superficie terrestre se forman surcos, valles, océanos, campiñas, montañas y vegetación variada, también en el astral se configuran formas con sus contrastes y puntos de apoyo, necesario para las relaciones del alma con el medio, aunque se regulen por leyes diferentes a las del plano físico. Las regiones inferiores del astral se nos presentan como si fueran de una solidez casi impenetrable y tienen forma de abismos, desfiladeros, malezas inhóspitas, ríos, lagos y caminos peligrosos, de naturaleza atemorizante y deformada, sin la gracia del paisaje terreno. En la metrópoli del Gran Corazón los ríos y riachos que bañan a la ciudad son fuentes de agua cristalina y de fragancia bienhechora; en las regiones inferiores, las corrientes de agua son oscuras, cálidas y sucias, exhalan un olor fétido y emanan vapores sulfurosos. De ahí el sufrimientos dantesco que padecen las almas que son atraídas y "caen" a esas zonas sin poder orientarse para salir de ellas, siendo víctimas de los más engañadores fenómenos en sus relaciones con el medio. Sumergidos en las sombras aterradoras y sofocados en los inmundos desperdicios aeriformes, se ven atraídas por las más simples necesidades fisiológicas de su periespíritu. Entonces claman por alimentos, agua, sueño, reposo y abrigo, mientras que sus despiadados adversarios, entrenados en las sombras, agotan todas las reservas de coraje, esperanza y alivio, vampirizándolos bajo el más humillante estado de sufrimiento moral y espiritual.

Pregunta: ¿No sería lógico que los espíritus que viven en el astral inferior pudiesen visitar las comunidades más elevadas, así conocen el júbilo de la vida superior que les sirve de incentivo para su renovación espiritual?
Atanagildo: A pesar de los grandes sacrificios a que nos sometemos cuando vamos en misión de tarea sacrificial o de entrenamiento espiritual, descendemos a los planos bastante inferiores del astral, a pesar de que nos es más fácil descender al seno de las sombras, que a los espíritus tenebrosos o sufrientes subir a las regiones elevadas, en donde se encuentran las regiones angélicas. Entre ellos hay espíritus diabólicos, que en cantidades amenazadoras acostumbran atacar los puestos y agrupaciones de ayuda que se sitúan en las inmediaciones de las zonas sombrías, pero no consiguen su intento, porque son rechazados por aparatos defensivos a base de emisiones electro-magnéticas. Para bajar a las regiones inferiores tenemos que revestir a nuestro periespíritu con una verdadera escafandra de fluidos densos que nos coloquen en sintonía con el medio compacto, al mismo tiempo que nos esforzamos por esconder nuestra procedencia y despojarnos de todas las apariencias credenciales superiores que nos puedan identificar delante de las multitudes y de los administradores de las ciudades subvertidas. En la suposición de que tales espíritus inferiores pudieran subir hasta nuestra metrópoli, el fenómeno se invertiría, pues ellos tendrían que despojarse completamente de su manto de tinieblas para lograr alcanzar la extrema liviandad periespiritual y poder ascender a las esferas paradisíacas. Eso lo conseguirían con sólo substituir la crueldad por la ternura, el egoísmo por el altruismo, el orgullo por la humildad y la lujuria por la castidad, por ser el único proceso que les permitiría equilibrarse en el ambiente sutil y purificado de las metrópolis celestiales. Si ellos pudiesen hacer eso, hace mucho tiempo estarían completamente renovados, elevándose por sí mismos, sin necesidad de estímulos o incentivos superiores. La madurez espiritual no se consigue con toques de magia; es una realización paulatina y comúnmente conseguida bajo el aprendizaje del dolor y el sufrimiento, por haber violado la Ley Kármica. Mientras tanto, nuestro descenso al astral inferior es un acontecimiento perfectamente viable y comprensible, porque se realiza por el auto-sacrificio y por la reducción de nuestra frecuencia vibratoria familiar. Bajo el potencial de nuestra voluntad concentramos las fuerzas internas del espíritu, en un esfuerzo reductor, para lograr hacernos cada vez más "pequeñitos" y poder ir al encuentro de nuestros hermanos que han faltado a la Ley Divina. Con todo eso, no podemos dejar de reconocer cuan diminutos somos ante la inmensidad de la Vida Cósmica. La convicción sincera y humilde que tenemos de la grande/a de Dios y del Infinito, ya que en realidad, no dejamos de ser un inexpresivo grano de arena sideral, y esto mucho nos ayuda para alcanzar el éxito de esa aproximación vibratoria hacia los espíritus aun impermeabilizados contra el flujo de la luz eterna que, sin embargo, late en lo íntimo de sus almas.




Pregunta: Los espíritus superiores que transitan por el astral inferior, ¿tienen conocimientos de las sorpresas y fenómenos que ocurren en la región?
Atanagildo: Aun para los espíritus bastante entrenados en esas excursiones sombrías o para los que se dirigen en procura de aprendizaje, las sorpresas que les esperan son aterrorizantes, pues no conocen las miserias de la vida rara que oculta en las profundidades del astral inferior de la Tierra. Todas las sensaciones de júbilo y de poesía sideral, muy común en las agrupaciones superiores y en las ciudades elevadas, desaparecen a medida que sus moradores descienden hacia las regiones inferiores, en donde el panorama se reviste de un fondo tétrico y de una vida que amedrenta y repugna, en donde se enfrentan con las formas vivas más inconcebibles para la imaginación humana. Son cuadros de torturas y excentricidades que sobrepasan a todo lo que se podría suponer y conocer a través de la más fecunda literatura de leyendas y fantasías mórbidas.

Pregunta: ¿Cuál es vuestra sensación o estado espiritual al penetrar en esas regiones inferiores?
Atanagildo: Cuando penetro en esas regiones me siento en un mundo extraño y mórbido, dominado por una atmósfera silenciosa y anormal que preanuncia algún acontecimiento terrible. Ese espantoso y atemorizante silencio es quebrado súbitamente por clamores, aullidos, blasfemias y carcajadas siniestras, produciendo agitaciones y revueltas que mueven todo el paisaje y el ambiente, super excitándolo todo, dándole una misteriosa sensación de terror. Su vegetación es tristona, imitando perfectamente al paisaje de fondo de las viejas historietas de brujas, duendes y fantasmas horripilantes, algunos árboles están cubiertos de hojas, las que se agitan y revolotean, dando la sensación de agresividad; otros no tienen hojas y elevan sus ramas, cual brazos en resignada tortura vegetal, como si fueran adornos fúnebres en medio de un paisaje de hollín gaseoso. A pesar del aspecto repulsivo y amedrentador de esa vegetación, se percibe la fuerza de una vida poderosa y oculta, que parece angustiada y oprimida en una vigorosa eclosión vegetativa, proveniente del gran potencial que nutre a los reinos inferiores de la existencia planetaria. Desde la sutil hierba y el más diminuto insecto hasta el vegetal más prodigioso y el animal más gigantesco, todo se presenta amenazador y siniestro. Cierta vez, después de algún tiempo de cuidadosa observación, me sorprendí al comprobar que detrás de aquellos aspectos agresivos había una sensación misteriosa de miedo, como si todos percibieran una extraña amenaza en la atmósfera triste y lúgubre. Yo no puede comparar fielmente estos acontecimientos del astral inferior con fenómenos semejantes que acaecen en la superficie de la Tierra, pero debo deciros que, en base al silencio mórbido y absoluto de ciertas zonas que visité, me sentía influenciado por una extraña sensación de "peligro a la vida", aunque ignorase su origen y razón. Algunas veces comparé lo que precede a las grandes tempestades cuando la quietud y la calma momentánea es violentamente interferida por la cólera de la naturaleza, en donde el suelo es barrido por la fuerza del tifón y el paisaje es fustigado por la tormenta impresionante. A pesar de la familiaridad con que afronté todas las sorpresas del mundo astral, aún no puedo dejar de impresionarme con ese misterioso silencio que preludia al torbellino de una vida avasallante y agresiva en el astral inferior. La vegetación, los animales y las aves que viven en esa región oscura del astral, llena de formas tenebrosas e inestables, parecen mantener entre sí una actitud extraña, como si se protegieran de una cosa que les causa mucho miedo y angustia. Entonces procuran vencer el miedo producido por el ambiente misterioso que los rodea, por medio de otro miedo mutuo que encubre una actitud defensiva.

Pregunta: ¿A qué atribuía esa sensación de angustia y al mismo tiempo de miedo que notasteis en el ambiente astral inferior?
Atanagildo: Es conveniente que no olvidéis que os estoy dando mis impresiones personales sobre la naturaleza del mundo astral inferior, dentro de mi conocimiento y de mis actuales reacciones psicológicas. Es evidente que otros espíritus que fueron sometidos a las mismas experimentaciones os podrían ofrecer consideraciones y relatos mucho más lógicos, en base a conocimientos muy avanzados y más allá de mi simple concepción particular. No guardo la presunción de poseer mejores conocimientos que otras ramas de la metrópoli del Gran Corazón, como tampoco quiero sugeriros que soy demasiado sensible e impresionable por los fenómenos relatados. Pero os aseguro que el pavor, la angustia y al mismo tiempo la misteriosa amenaza que existe en toda la región del astral sombrío y que se extiende aparentemente a todos sus habitantes excéntricos, debe tener su origen en las emanaciones mentales inferiores, de perversidad, celos, desesperación, odio, envidia y demás pasiones tenebrosas que provienen de la mayor parte de la humanidad allí existente. En cambio, la vegetación, las aves, los animales y las cosas que existen en las colonias y ciudades elevadas, están saturados de vida, son tiernos y comunicativos y se nutren por los esplendores de la luz que los envuelve continuamente; en el astral sombrío, la falta de luminosidad interior produce el ambiente infectado y oprime el libre influjo de la savia creadora, resultando el aspecto torturante y asustador que domina a todas las cosas existentes. Si la luz en nuestra metrópoli renueva y purifica nuestras relaciones con el medio y los seres, tornándolos en admirable prolongación comunicativa de nosotros mismos, es de imaginar entonces que la falta de luz en las regiones infelices incentiva al máximo el egoísmo y la impiedad, exceptuando las condiciones apropiadas para proteger su personalidad inferior y a su vez para que puedan sobrevivir en un medio tan hostil para la vida misma.

La Glandula Pineal




Frecuentemente, la glándula pineal surge como el centro de nuestra relación con otras dimensiones, y ha sido así en las más variadas corrientes religiosas y místicas, hace millares de años. El especialista en el asunto, el Dr. Sergio Felipe de Oliveira, habló con nosotros sobre el  asunto, mostrando los avances de la ciencia en el sentido de desvelar ese misterio.

El misterio no es reciente. Hace más de dos mil años, la glándula pineal, o epífisis, es tenida como la sede del alma. Para los practicantes del yoga, la pineal es el ajna chacra, o el “tercer ojo”, que lleva al autoconocimiento. El filósofo y matemático francés Rene Descartes, en la Carta a Mersenne, de 1640, afirma que existiría en el  cerebro una glándula que sería el lugar donde el alma se fijaría más intensamente”.

Actualmente, las  investigaciones científicas parecen haberse volcado definitivamente para el estudio más atento de esta glándula. ¿Estaría la humanidad próxima a la comprobación científica de la integración entre el cuerpo y lo que se llamaría el alma? ¿Habría un órgano responsable por la interacción entre el hombre y el mundo espiritual? ¿Sería la mediumnidad, de hecho, un atributo biológico y no un concepto religioso, como postuló Allan Kardec?
Para responder a estas y otras preguntas, la revista Espiritismo & Ciencia habló con el psiquiatra y maestro en Ciencias por la Universidad de Sao Paulo, Dr. Sergio Felipe de Oliveira. Director-clínico del Instituto Pineal Mind, y Director-Presidente de la AMESP (Asociación Médico-Espírita de Sao Paulo), Sergio Felipe de Oliveira es uno de los mayores investigadores en el área de la Psicobiofísica de USP, y viene obteniendo una distinción en los medios de comunicación con sus investigaciones acerca del papel de la glándula pineal en fenómenos como la mediumnidad.

Hable un poco sobre su trabajo al frente de AMESP y del Instituto Pineal Mind.

La AMESP es una asociación de utilidad pública que reúne médicos dedicados al estudio de la relación entre la medicina y la espiritualidad. La Pineal Mind es mí clínica, un instituto de salud mental, donde hacemos investigaciones y atendemos psicosis, síndromes cerebrovasculares, ansiedades, depresión, psicosis infantiles, uso de drogas y alcohol. Tenemos un sector de psiconcologia (psicología aplicada al cáncer) y estudiamos también los aspectos psicosomáticos unidos a la cardiología, etc. Ahora, particularmente en las investigaciones comportamentales, y estudios de los estados de trance y la mediumnidad. Pero no investigo sólo la glándula pineal; ella es lo que yo investigo en el cerebro, interesado en entender la relación entre cuerpo y espíritu.

¿Qué es la psicobiofísica?


Es la ciencia que integra la psicología, la física y la biología. En la biología, estudiamos el lóbulo frontal, responsable por el criterio de la razón; pero el cerebro funciona eléctricamente – ahí entra la física, que sirve de substrato para el pensamiento crítico, que es el psicológico.



¿Cuándo surgió su interés en la profundidad del estudio de la pineal?


Fue sobre 1979/80, cuando yo estaba estudiando la obra de André Luiz, psicografiada por Chico Xavier. En Misioneros de la Luz, la pineal es claramente citada. En esa misma época, yo ya estudiaba el curso de Medicina. En el colegio, estudiando Filosofía, me quedé impresionado con la obra de Descartes, que decía que el alma se unía al cuerpo por la pineal. Cuando entré en la facultad, corrí detrás de estas cuestiones, de lo espiritual, del alma y  cómo eso se integra al cuerpo.

¿Qué es la glándula pineal, dónde está localizada y cuál es su función en el organismo?

La pineal está localizada en medio del cerebro, a la altura de los ojos. Ella es un órgano cronobiológico, un reloj interno. ¿Cómo hace ella eso? Captando las radiaciones del Sol y de la Luna. La pineal obedece a los chamados Zeitbergers, los elementos externos que rigen las nociones de tiempo. Por ejemplo, el Sol es un Zeitberger que influye la pineal, rigiendo el ciclo del sueño y de la vigilia, siendo esta glándula secreta la hormona melatonina. Eso da al organismo la referencia del horario. Existe también el Zeitberger interno, que son los genes, trayendo el perfil de ritmo regular de cada persona. Ahora, el tiempo es una región del espacio. La dimensión espacio-tiempo es la cuarta dimensión. Entonces, es la glándula que  da la noción del tiempo, está en contacto con la cuarta dimensión. Tiene sentido y preguntamos: “¿Será que a partir de la cuarta dimensión ya  existe vida espiritual?” Nosotros vivimos en tres dimensiones y nos relacionamos con la cuarta, a través del tiempo. La pineal es la única estructura del cuerpo que traspasa esa dimensión, que es capaz de captar informaciones que están más allá de esa dimensión nuestra. La afirmación de Descartes, del punto en que el alma se une al cuerpo, tiene una lógica hasta en la cuestión física, que es esta glándula que trata con la otra dimensión, y eso es un hecho.

¿Otros animales poseen la epífisis? ¿Ella está relacionada con la conciencia?

Todos los animales tienen esa glándula; ella los orienta en los procesos migratorios, por ejemplo, ella sintoniza el campo magnético. En los animales, la glándula pineal tiene fotorreceptores iguales a los presentes en la retina de los ojos, porque el origen biológico de la pineal es la misma de los ojos, es un tercer ojo, literalmente.
¿Esta glándula sería un resquicio de algún órgano que se está atrofiando, o estaría ligada a una capacidad psíquica a ser desarrollada?
Yo creo que la pineal evolucionó de un órgano fotorreceptor para un órgano neuroendocrino. La pineal no explica integralmente el fenómeno mediúmnico, como simplemente los ojos no explican la visión. Usted puede tener los ojos perfectos, pero no tener el área cerebral que interprete aquella imagen. Es como un ordenador: usted puede tener todos los programas en orden, pero si el monitor no funciona, usted no ve nada. La pineal, al respecto de la mediumnidad, capta el campo electromagnético, impregnado de informaciones, como si fuese un teléfono móvil. Pero todo eso tiene que ser interpretado en áreas cerebrales, como por ejemplo, el cortex frontal. Un papagayo tiene la pineal, pero no va a recibir a un espíritu, porque él no tiene un área en el que le permita hacer un juicio. La mediumnidad está ligada a una cuestión de sentido-percepción. Entonces, a ella no le basta la existencia de la glándula pineal, pero si, todo el cono que va hasta el cortex frontal, que es donde usted hace la crítica de aquello que absorbe. La mediumnidad es una función del sentido (captar)-percepción (hace la crítica de lo que está ocurriendo). Entonces, la mediumnidad es una función humana.



¿La pineal convierte ondas electromagnéticas en estímulos neuroquímicos? ¿Eso está comprobado científicamente?

Sí, eso está comprobado. Quien probó eso fueron los científicos Vollrath y Semm, que tienen artículos publicados en la revista científica Nature, de 1988. La parapsicología dice que estos campos electromagnéticos pueden afectar a la mente humana. El Dr. Michael Persinger, de la Laurentian University, en Canadá, hizo experiencias con un casco que emite ondas electromagnéticas en los lóbulos temporales. Las personas sometidas a esas experiencias habrían tenido “visiones” y sintieron presencias espirituales. El Dr. Persinger atribuyó esos fenómenos a la influencia de esas ondas electromagnéticas. Vea, la espiritual obra por él campo electromagnético. Entonces, decir que este campo interfiere en el cerebro no contraría la hipótesis de una influencia espiritual. Porque, si hay una interferencia espiritual, esta se da justamente por el campo electromagnético. Cuando se habla de lo espiritual, en Dios, la interferencia ocurre en la naturaleza por las leyes de la propia naturaleza. Si el campo magnético interfiere en el cerebro, la espiritualidad interfiere en el cerebro por el campo magnético. Una cosa no anula la otra. Por el contrario, se complementan.
¿La mediumnidad sería un atributo biológico y no un concepto religioso? ¿Existe una controversia en el medio científico a ese respecto?
La mediumnidad es un atributo biológico, creo que ocurre por el funcionamiento de la pineal, que capta el campo electromagnético, a través del cual la espiritualidad interfiere. No sólo en el espiritismo, sino en cualquier expresión de religiosidad, se activa la mediumnidad, que es una unión con el mundo espiritual. Un hindú, un católico, un judío o un protestante que estuviera haciendo una oración, estaría activando su capacidad de sintonizar con un plano espiritual. Eso es lo que se llama mediumnidad, que es intermediar. Entonces, eso no es una bandera religiosa, sino una función natural, existente en todas las religiones. Y eso debe ocurrir a través del campo magnético, sin duda. Si la espiritualidad interfiere, y por el campo electromagnético, que después es convertido, por la pineal, en estímulos electroneuroquímicos. No existe controversia entre ciencia y espiritualidad, porque la ciencia no niega la vida después de la muerte. No niega la mediumnidad. No niega la existencia del espíritu. Tampoco no hay una prueba final de que todo esto existe. No existe oposición entre lo espiritual y lo científico. Usted puede abordar lo espiritual con metodología científica, y el espiritismo siempre va a optar por la ciencia. Esa es una condición principal del  pensamiento espírita. Los científicos materialistas que dijeron “esta es mi opinión personal”, estarán siendo coherentes. Pero si dijeran que la opción materialista es la opinión de la ciencia, estarán contrariando aquello que es la ciencia. La American Medical Asociation, del Ministerio de la Salud de los EUA, posee varios trabajos mediumnidad está unida a una cuestión de sentido-percepción. Entonces, a ella no le basta la existencia de la glándula pineal, pero sí, todo el cono que va hasta el cortex frontal, que es donde usted hace el criterio de aquello que absorbe. La mediumnidad es una función de sentido (captar)-percepción (hace el criterio de lo que está ocurriendo). Entonces, la mediumnidad es una función humana. Publicados sobre la mediumnidad y la glándula pineal. El Hospital de las Clínicas siempre tuvo tradición de investigaciones en el área de la espiritualidad y espiritismo. Eso no está muy divulgado por la prensa, pero existe un grupo de psiquiatras allí defendiendo tesis sobre eso.



¿Esta glándula sería el resquicio de algún órgano que se está  atrofiando, o estaría unido a la capacidad psíquica para desarrollar?

Yo creo que la pineal evolucionó de un órgano fotorreceptor para un órgano neuroendocrino. La pineal no explica íntegramente el fenómeno mediúmnico, como simplemente los ojos no explican la visión. Usted puede tener los ojos perfectos, pero no tiene el área cerebral que interprete aquella imagen. Es como un ordenador: usted puede tener todos los programas en orden, pero si el monitor no funciona, usted no ve nada. La pineal, en lo que sería al respecto de la mediumnidad, capta el campo electromagnético, impregnado de informaciones, como si fuese un teléfono móvil. Pero todo eso tiene que ser interpretado en áreas cerebrales, como por ejemplo, el cortex frontal. Un papagayo tiene la pineal, pero no va a recibir a un espíritu, porque él no tiene un  área en el cerebro que le permita hacer un juicio.

¿La pineal convierte ondas electromagnéticas en estímulos neuroquímicos? ¿Eso está comprobado científicamente?

Sí, eso está comprobado. Quien probó eso fueron los científicos Vollrath y Semm, que tienen artículos publicados en la revista científica Nature, de 1988. La parapsicología dice que estos campos electromagnéticos pueden afectar a la mente humana. El Dr. Michael Persinger, de la Laurentian University, en Canadá, hizo experiencias con un casco que emite ondas electromagnéticas en los lóbulos temporales. Las personas sometidas a esas experiencias habrían tenido “visiones” y sintieron presencias espirituales. El Dr. Persinger atribuyó esos fenómenos a la influencia de esas ondas electromagnéticas.


¿Qué tendría usted que decir sobre eso?

Vea, lo espiritual obra por el campo electromagnético. Entonces, decir que este campo interfiere en el cerebro no contraria la hipótesis de una influencia espiritual. Porque, si hay una interferencia espiritual, esta se da justamente por el campo electromagnético. Cuando se habla de lo espiritual, en Dios, la interferencia ocurre en la naturaleza por las leyes de la propia naturaleza. Si el campo magnético interfiere en el cerebro, la espiritualidad interfiere en el cerebro por el campo magnético. Una cosa no anula a la otra. Por el contrario, se complementan.

¿La mediumnidad sería un atributo biológico y no un concepto religioso? ¿Existe una controversia en el medio científico a ese respecto?

La mediumnidad es un atributo biológico, creo que ocurre por el funcionamiento de la pineal, que capta el campo electromagnético, a través de lo cual la espiritualidad interfiere. No sólo en el espiritismo, sino en cualquier expresión de religiosidad, se activa la mediumnidad, que es una unión con el mundo espiritual. Un hindú, un católico, un judío o un protestante que estuviera haciendo una oración, estaría activando su capacidad de sintonizar con un plano espiritual. Eso es lo que se llama mediumnidad, que es intermediar. Entonces, eso no es una bandera religiosa, sino una función natural, existente en todas las religiones. Y eso debe ocurrir a través del campo magnético, sin duda. Si la espiritualidad interfiere, y por el campo electromagnético, que después es convertido, por la pineal, en estímulos electroneuroquímicos. No existe controversia entre ciencia y espiritualidad, porque la ciencia no niega la vida después de la muerte. No niega la mediumnidad. No niega la existencia del espíritu. Tampoco no hay una prueba final de que todo esto existe. No existe oposición entre lo espiritual y lo científico. Usted puede abordar lo espiritual con metodología científica, y el espiritismo siempre va a optar por la ciencia. Esa es una condición principal del  pensamiento espírita. Los científicos materialistas que dijeron “esta es mi opinión personal”, estarán siendo coherentes. Pero si dijeran que la opción materialista es la opinión de la ciencia, estarán contrariando aquello que es la ciencia. La American Medical Asociation, del Ministerio de la Salud de los EUA, posee varios trabajos mediumnidad está unida a una cuestión de sentido-percepción. Entonces, a ella no le basta la existencia de la glándula pineal, pero sí, todo el cono que va hasta el cortex frontal, que es donde usted hace el criterio de aquello que absorbe. La mediumnidad es una función de sentido (captar)-percepción (hace el criterio de lo que está ocurriendo). Entonces, la mediumnidad es una función humana. Publicados sobre la mediumnidad y la glándula pineal. El Hospital de las Clínicas siempre tuvo tradición de investigaciones en el área de la espiritualidad y espiritismo. Eso no está muy divulgado por la prensa, pero existe un grupo de psiquiatras allí defendiendo tesis sobre eso.




¿Cómo son hechas las experiencias en laboratorio?

Existen dos tipos: uno que es la experiencia de investigación de las estructuras del cerebro, responsables por la integración espíritu/cuerpo; y otra que es la investigación clínica, de las personal en trance mediúmnico. Son test de hormonas, electroencefalogramas, tomografías, resonancia magnética, examen  especial cerebral, entre otros. La elección de hormonas, por ejemplo, puede ser hecha en cuanto el paciente está en estado de trance. Y los resultados presentan alteraciones significativas.

¿Las alteraciones en exámenes de tomografía, por ejemplo, son exclusivas o condicionadas por otras patologías? ¿Usted descarta la hipótesis de una crisis convulsiva?


Eso está bien claro: la sospecha de una interferencia espiritual surge cuando la alteración en los exámenes no justifica la dimensión o la proporción de los síntomas. Por ejemplo: el individuo tiene una crisis convulsiva fortísima, es hecho el electroencefalograma y aparece una lesión pequeña. No hay, entonces, una coherencia entre lo que está ocurriendo y  lo que el examen está mostrando. La reacción no es proporcionada a la causa. La mediumnidad se mezcla con el sistema nervioso autónomo – descarga de adrenalina, aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial.


¿Usted cómo diferencia la enfermedad mental de la mediumnidad?

En la dolencia mental, el paciente no tiene criterio de la razón; en trance mediúmnico, él tiene ese criterio. Cuando el médium dice que incorporó tal entidad espiritual, pero que él, médium, continúa siendo determinada persona, él usó el criterio, juzgó racionalmente lo que ocurrió. Ahora, ¿un individuo que dice ser Napoleón Bonaparte? Ahí él perdió el criterio de la razón. Esa es la diferencia. Lo que no quiere decir que el individuo que tenga  psicosis no pueda estar en trance también. La mediumnidad se instala en el individuo es, o puede dar una dimensión mucho mayor que una dolencia. La mediumnidad siempre va a dar un efecto superlativo. Si la persona alimenta buenos sentimientos, ella crece. Si ella tiene una dolencia, aquella dolencia puede estar fuera de control.






¿Es verdad que la pineal se calcifica con la mediana edad? ¿Es esa calcificación perjudicar la mediumnidad?


La pineal no se calcifica; ella forma cristales de apatita, y eso es independiente de la edad. Estos cristales tienen que ver con el perfil de la función de la glándula. Un niño puede tener estos cristales en la pineal en gran cantidad en cuanto un adulto puede no tener nada. Percibimos, por las investigaciones, que cuando un adulto tiene mucho de estos cristales en la pineal, él tiene más facilidad de arrastrar el campo electromagnético. Cuando la persona tiene mucho de esos cristales y arrastra ese campo magnético, ese campo llega en un cristal y él es repelido y rebatido por los otros cristales, y este individuo entonces presenta más facilidad en el fenómeno de la incorporación. Él incorpora el campo con las informaciones del universo mental de otros. Es  posible visualizar estos cristales en la tomografía. Observamos que cuando el paciente tiene mucha facilidad de desdoblamiento, él no presenta estos cristales.

¿Los niños tendrían más sensibilidad mediúmnica?

La mediumnidad en los niños es diferente de la de un adulto. Es una mediumnidad anímica, es de salida. Ella sale del cuerpo y entra en contacto con el mundo espiritual.

¿La pineal puede ser estimulada con la entonación de mantras, como predican los místicos?

La glándula está localizada en un área llena de líquido. Tal vez el sonido de esos mantras haga vibrar el líquido, provocando alguna relación en la glándula. Los cristales también reciben influencias de vibración. Debe vibrar el líquido, la glándula, alterando o metabolismo. Tendría lógica.