domingo, 9 de mayo de 2021

Reencarnación en España hace 200 años.

 


En marzo del año 2003, un medio de comunicación de la localidad de La Rioja, España, publicó un artículo relacionado a la reencarnación de una mujer que vivió en España 200 años atrás, en la misma localidad.


La noticia no trascendió y solo quedó como un caso curioso en Autol, lugar donde sucedió el hecho. Pero al investigar el caso, se puede encontrar información bastante interesante sobre la reencarnación de esta mujer danesa.

Cabe mencionar que cada dato, por más mínimo que fuera, fue constatado y confirmado por las autoridades de Autol, lo que hace aún más sorprendente el suceso.

Una vida 200 años antes

Valentín Jiménez, quien fue el alcalde del municipio de Autol en 1995, declaró que recibió una llamada de Dinamarca.

Se trataba de una señora muy interesada en visitar la comunidad junto a un equipo de la cadena Strix, una de las más importantes de Dinamarca. Cuando Jiménez preguntó su interés, la mujer respondió que era para «probar su reencarnación».

Sorprendido, el alcalde quiso escuchar su testimonio; le explicó que había vivido en Autol hace 200 años atrás. Además, a pesar de que se había contactado con otras personas de la comunidad, el idioma y las señales telefónicas le hacían imposible comunicarse. Por esa razón quería ir.

Más confundido que antes, Jiménez decidió recibir a la mujer junto a la intérprete Maite Martínez, profesora de inglés de la localidad y que fue fundamental para entender el caso.


Cuando llegó al pueblo, lo hizo en un auto que llevaba cristales ahumados que impedían ver el interior del vehículo. Y para más misterio, la susodicha venía en el asiento trasero y tenía los ojos vendados.

La primera en bajarse del vehículo fue la redactora del canal Strix, quién explicó el motivo de la visita; según lo contado, Jette Toft, como se llamaba la mujer, era el caso de reencarnación más impresionante jamás visto en Dinamarca.

Toft había contado que desde muy niña soñaba con unos padres que no eran los suyos. Además vivía en un lugar donde las calles, la forma de hablar, incluso las costumbres eran diferentes. Sin embargo, los sueños siempre le dejaban una sensación de déja vù.

Nicanora Beamonte y Jette Toft. Reencarnación

Después de someterse a una regresión hipnótica, la mujer entró en trance y comenzó a hablar en perfecto español sobre molinos de olivos, un señor llamado Gerardo Gonzáles, la Virgen de la Nieva y un pequeño pueblo de España donde vivió en 1850.

Cuando investigaron, se dieron cuenta que Toft hablaba de Altol, mencionado una de sus principales fuentes de ingresos y a su alcalde. También recordó que su apellido era Beamonte. Podían estar frente a un caso auténtico de reencarnación

A pesar de que cada recuerdo era aislado y ninguno se relacionaba entre sí, la mujer sabía exactamente dónde estaba cada edificio, plaza o molino. Incluso recordó nombres de otras personas. Cada dato era exacto.

Durante su visita sucedió algo inesperado; Toft reconoció a una anciana. Los padres de la señora habían vivido en Autol en la misma época que ella.

Durante la entrevista, los habitantes del pueblo acudieron a observar. Obviamente, el escepticismo reinaba entre los presentes ¿Cómo una mujer danesa pudo vivir en Autol hace 200 años?

Pero toda duda quedó disipada cuando autoridades del municipio confirmaron el hecho meses después y el rumor de un caso de reencarnación se esparció entre investigadores locales.

Se revisó la documentación municipal del ayuntamiento y de diferentes registros históricos. En 1826, se encontró el registro de nacimiento de una niña de nombre Nicanora Beamonte.

Muchos investigadores independientes han investigado este caso, generando hipótesis sobre Jette Toft, su vida pasada y un posible caso de reencarnación. Lo cierto es que la mujer sabía información exacta de cosas que sucedieron hace 200 años. Datos que ni familias de varias generaciones viviendo en Autol conocía.

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jueves, 6 de mayo de 2021

VISIÓN DE UNA CIEGA DE NACIMIENTO DURANTE UNA OPERACIÓN QUIRÚRGICA

 


TESTIMONIO DE VICKY UMIPEG : 

 Vicki era ciega de nacimiento. Su nervio óptico quedó completamente destruido al nacer a causa de un exceso de oxígeno en la incubadora. Sin embargo, parece que ella fue capaz de ver durante su NDE. Su relato es un caso especialmente claro de cómo las experiencias NDEs de personas congénitamente ciegas pueden desarrollarse exactamente de la misma forma que las de las personas con visión normal. Como usted verá, aparte del hecho de que Vicki no era capaz de discernir el color durante su


experiencia, el relato de su NDE es absolutamente indistinguible de aquellos con sistemas visuales intactos. Lo que sigue a continuación es un extracto del último libro del Dr. Ring reproducido con su permiso. Vicki le dijo al Dr. Ring que ella se encontró flotando por encima de su cuerpo en la sala de emergencias de un hospital después de un accidente de automóvil. Ella era consciente de estar allí arriba cerca del techo mirando a un médico masculino y a una enfermera femenina que trabajaban en su cuerpo, lo cuál ella veía desde su posición elevada. Vicki tiene un claro recuerdo de cómo ella llegó a darse cuenta de que eso era su propio cuerpo por debajo de ella.

"Supe que era yo... Yo estaba bastante delgada por aquel entonces. Yo era bastante alta y delgada en aquel momento. Y reconocí al principio que era un cuerpo, pero inicialmente ni siquiera sabía que era el mío. Entonces percibí que yo estaba arriba en el techo, y pensé: “Bien, esto es un poco raro (en el original: “that’s kind of weird”). ¿Qué estoy haciendo aquí arriba?” Pensé: “Bien, esto debo ser yo. ¿Estoy muerta?...” Yo apenas si vi brevemente este cuerpo, y... supe que era mío porque yo no estaba en el mío."

Además de eso, ella fue capaz de notar ciertas características de identificación más que indicaban que el cuerpo que ella observaba era ciertamente el suyo:

"Creo que llevaba la banda de oro sencilla en el dedo anular derecho y el anillo de la boda de mi padre próximo a él. Pero el anillo lo vi definitivamente... Ese fue el que más noté porque es muy inusual. Tiene flores anaranjadas en las esquinas."


Hay algo extremadamente notable y provocativo acerca del recuerdo de Vicki de estas impresiones visuales, como un subsiguiente comentario suyo implicaba. "Esta fue," ella dijo, "la única vez que jamás había podido relacionarme con ver y con lo que es la luz, porque lo experimenté."

Ella entonces les dijo que después de su episodio fuera del cuerpo, que fue muy rápido y fugaz, se encontró subiendo por los techos de las habitaciones del hospital hasta que estuvo encima del mismo tejado del edificio, y durante ese espacio de tiempo ella tuvo una breve vista panorámica de sus alrededores. Ella se sentía muy regocijada durante esta ascensión y estuvo gozando tremendamente de la libertad de movimiento que estaba experimentando. Ella también empezó a escuchar una música sublimemente hermosa y exquisitamente armoniosa, semejante al sonido de carillones de viento. Con una transición apenas apreciable, ella entonces descubrió que había sido chupada, con la cabeza por delante, en un tubo, y sentía que ella estaba siendo arrastrada para arriba por el mismo. El espacio cerrado era oscuro, dijo Vicki, aunque ella era consciente de que se movía hacia la luz. Cuando alcanzó la apertura del tubo, la música que ella había oído antes pareció transformarse en himnos, y entonces ella "rodó" para encontrarse tumbada en el césped.

Ella estaba rodeada por árboles y flores y por un gran número de personas. Ella estaba en un lugar de una luz tremenda, y la luz, dijo Vicki, era algo que tú podías sentir además de ver. Incluso las personas que ella vio eran brillantes. "Todo el mundo estaba hecho de luz. Y yo estaba hecha de luz." Lo que la luz transmitía era amor. "Había amor por todas partes. Era como si el amor viniese de la hierba, el amor viniese de los pájaros, el amor viniese de los árboles."


Vicki entonces advierte a personas concretas que ella conoció en la vida y que le dan la bienvenida a este lugar. Hay cinco de ellos. Debby y Diane eran compañeras de colegio ciegas de Vicki que habían muerto años antes, a la edad de 11 y 6 años respectivamente.

En la vida, ellas tenían un profundo retraso mental, además de ser ciegas, pero aquí aparecían brillantes y hermosas, sanas y esencialmente vivas. Y ya no eran niñas, sino, como Vicki lo expresó, "en la flor de su vida." Adicionalmente, Vicki dice que ve dos de sus cuidadores de su niñez, una pareja llamada Sr. y Sra. Zilk, quienes también habían muerto previamente. Finalmente, estaba la abuela de Vicki, que había criado esencialmente a Vicki y que había muerto apenas dos años antes de este incidente. En estos encuentros, en realidad no se intercambiaron palabras, dice Vicki, sino sólo sentimientos, sentimientos de amor y bienvenida. En medio de este éxtasis, a Vicki le sobreviene repentinamente un sentimiento de conocimiento total:

"Tuve el sentimiento de que lo sabía todo... y que todo tenía sentido. Yo sabía justamente que aquí era donde... este lugar era donde encontraría las respuestas a todas las preguntas acerca de la vida, y acerca de los planetas, y acerca de Dios, y acerca de todo.. Es como si el lugar fuese el conocimiento."

A medida que estas revelaciones se desarrollan, Vicki nota que ahora, próxima a ella, hay una figura cuyo resplandor es muchísimo mayor que la iluminación de cualquiera de las personas que hasta ahora había encontrado. Inmediatamente, ella reconoce que este ser es Jesús. Él la saluda tiernamente, mientras que ella le transmite su entusiasmo acerca de su nueva omnisciencia y su alegría por estar allí con él.


Telepáticamente, él le comunica a ella: "¿No es maravilloso? Todo es hermoso aquí, y encaja (en el original: “and it fits together”). Y tú descubrirás eso. Pero tú no puedes permanecer aquí ahora. Todavía no es su tiempo de estar aquí, y tienes que volver."

Vicki reacciona, muy comprensiblemente, con extremada desilusión y vehementes protestas: "No, quiero quedarme contigo." Pero el ser le asegura que ella regresará, pero por ahora, ella "tiene que volver y tiene que aprender y enseñar más acerca de amar y perdonar."

Todavía con resistencia, sin embargo, Vicki entonces aprende que también necesita volver para tener a sus niños. Con eso, Vicki, que entonces no tenía hijos, pero que "desesperadamente quería" tener niños (y que desde entonces ha dado a luz a tres) llega a estar casi ansiosa por volver, y finalmente consiente.

Sin embargo, antes de que Vicki pueda irse, el ser le dice, con estas palabras exactas: "Pero primero, mira esto" (en el original: “But first, watch this”).

Y lo que Vicki ve entonces es "todo desde mi nacimiento" en una completa y panorámica revisión de su vida, y cuando ella mira, el ser gentilmente hace comentarios para ayudarla a entender el significado de sus acciones y sus repercusiones.

La última cosa que Vicki recuerda, una vez que la revisión de la vida se ha completado, son las palabras: "Tú tienes que ir ahora" (en el original: “you have to leave now”). Entonces ella experimenta "un ruido sordo nauseabundo" como una montaña rusa yendo hacia atrás, y se encuentra de vuelta en su cuerpo.

Fin del realto de Vicki.

Tales relatos, repletos de imágenes visuales, eran la regla, no la excepción, entre las personas ciegas entrevistadas por Ring y Cooper. En su conjunto, el 80% de la muestra completa describía alguna percepción visual durante su experiencia cercana a la muerte o encuentros fuera del cuerpo. Aunque el relato de Vicki fuera excepcional con respecto al grado de detalle, era apenas extraordinario en su muestra.

A veces el comienzo inicial de la percepción visual del mundo físico desorienta e incluso perturba al ciego. Esto era verdad para Vicki, por ejemplo, que dijo:

"Me costó trabajo relacionarme con eso (i.e., la vista). Realmente tuve mucha dificultad para comprenderlo porque yo nunca lo había experimentado. Y era algo muy ajeno a mí... Veamos, ¿cómo puedo ponerlo en palabras? Era como escuchar palabras y no ser capaz de entenderlas, pero sabiendo que son palabras. Y tú antes nunca habías oído nada. Pero era algo nuevo, algo a lo que tú previamente no habías sido capaz de asignarle ningún significado."

Esto prueba que estas experiencias de personas ciegas de nacimiento no son alucinaciones, ya que relatan hechos que nunca han podido ver con los ojos físicos.

sábado, 1 de mayo de 2021

DESPERTAR SUFRIENTE


DESPERTAR SUFRIENTE.
Mientras unos desencarnan con un despertar feliz y glorioso, muy diferente es el encuentro con la cruda realidad para aquellos que, en el transcurso de su vida en la tierra, han llevado una vida a espaldas de toda regla de moralidad, y no han pensado nada más que en sí mismos, sin importarles las necesidades ajenas, o el mal y el daño que podrían infringir con su actitud y comportamiento al resto de la sociedad, permitiéndose además toda clase de licencias.
Para todo espíritu, cuando desencarna, es fundamental la ayuda, el auxilio y la asistencia que se recibe del plano espiritual, necesitamos del alguien que guíe y nos conduzca a nuestro destino, somos como un viajero que llega a un país desconocido, pero estas atenciones quedan supeditadas a los méritos adquiridos. Muchos de nosotros, llegamos al plano espiritual en completa soledad, nadie viene a esperarnos, a buscarnos, el egoísmo es un poderoso generador de soledad.
Podemos tener seres familiares o amigos, que sepan de nuestro retorno, evidente que sí, sin embargo, no pueden ayudarnos, ni siquiera podemos verlos, psíquicamente estamos muy lejos de ellos y la ley recae con todo su peso sobre nosotros. Se hace necesario que el dolor elimine toda esa carga psíquica desequilibrante, que nos separa de los planos de luz, y estemos en otras condiciones para poder recibir la ayuda de manera eficaz.
Desde el mismo momento en que dejamos la materia, comenzamos a recibir la cosecha, aquello que hemos sembrado con nuestras obras en la vida física.
Mientras que las buenas obras, la predisposición hacia el bien, la humildad y la voluntad para seguir las “instrucciones de nuestra conciencia” son el pasaporte hacia los planos de luz y de bienestar, las malas obras, las inclinaciones hacia la maldad y el materialismo, el nulo esfuerzo por adquirir valores superiores y el desempeño puro del egoísmo, son el pasaporte hacia los planos de oscuridad, donde imperan la ley del más fuerte y los ambientes de penumbra y sufrimiento.
El bien y el mal, están ligados al cielo y el infierno, que no son estados físicos o gaseosos, ni tampoco son estados eternos, son estados de conciencia, y la conciencia se puede convertir en un infierno, cuando ésta nos reprocha lo poco que aprovechamos la oportunidad de venir encarnados en una existencia para progresar, para liberarnos en cada una de esas vidas de las cargas acumuladas anteriormente, por falta de voluntad, de esfuerzo y por apartarnos de los consejos y enseñanzas vertidas por aquellos que, estando muy por delante de nosotros vienen a la tierra en misión de ayuda y sacrificio marcándonos el camino a seguir.
Bajamos a la tierra y hacemos caso omiso tanto de la voz de la conciencia, “que todos la tenemos”, como de las reglas y enseñanzas que vamos recibiendo a lo largo de la vida. Hacemos uso de nuestro libre albedrío, y por negar, negamos hasta la existencia de Dios, pensamos que no hemos de rendirle cuentas a nadie, de nuestras obras y acciones, y vivimos la vida sin pensar en el mañana.
Pero el mañana cuando llega, se presenta implacable y nos devuelve todo aquello que sembramos, que son nuestras auténticas pertenencias. Llegamos al mundo espiritual sin credenciales, los títulos, el patrimonio, los bienes acumulados quedan en la esfera a la que pertenecen, y nos llevamos grabado en el alma la única posesión que podemos atesorar, que no es otra cosa que aquello en lo que nos hemos convertido, nuestros sentimientos, pensamientos y acciones, y el resultado de todos ellos.
También nos llevamos, los amigos y los enemigos, los cuales siempre están, los unos para cuando los necesitemos, pero los otros aparecen cuando menos queremos verlos, pero aparecen, antes o después, y sobre todo porque se quieren cobrar las deudas, y devolvernos aquello que consideran que nos corresponde: sufrimiento y venganza.
Por ley de afinidad, nos vemos inmersos en un viaje hacia planos de vida en donde privan los valores iguales a los nuestros: el egoísmo salvaje, la ruindad, la mentira, la hipocresía, el orgullo, el despotismo, el afán por dominar a los más débiles, la burla, el miedo, la desesperación. Son planos de vida sin orden ni control, solamente hay un criterio, el que imponen los más fuertes e inteligentes.
Si hemos padecido alguna enfermedad y sufrimientos, allí siguen manifestándose, porque estos tienen su origen en el periespíritu, seguimos sintiendo prácticamente las mismas sensaciones que en el cuerpo físico, necesidad de alimentación, de descanso, etc.
Así como sentíamos la necesidad de satisfacer los vicios y tendencias que manteníamos, pero desprovistos del organismo, ¿cómo se podrán satisfacer? Todo lo llevamos en la mente, son necesidades y sensaciones que han terminado dominándonos, somos esclavos de las mismas, y el no poder satisfacerlas nos conducen a estados de animalidad y de rebeldía ostensibles.
Nos vemos en un ambiente sumamente hostil, el que hemos creado por nosotros mismos, rodeados de seres semejantes a nosotros, nunca dispuestos a ayudar de manera fraterna y a cambio de nada, todo lo contrario siempre estudiando la manera de salir beneficiados y de abusar de los demás.
Veamos un párrafo de la obra: Nuestro Hogar, de Chico Xavier en el que André Luiz, narra en síntesis como se encontraba tras dejar el cuerpo físico, en una región del mundo espiritual llamada “El Umbral” región esta mas cercana a la tierra, así nos haremos una idea general de cómo se percibe la existencia en estos planos, dice así:
“En verdad, me sentía amargado duende en las rejas obscuras del horror. Con los cabellos erizados, el corazón dando saltos y un miedo terrible enseñoreándose de mí, muchas veces grité como un loco, imploré la piedad y clamé contra el doloroso desánimo que subyugaba mi espíritu; pero cuando el silencio implacable no absorbía mi estentórea voz, lamentos más conmovedores que los míos, respondían a mis clamores. Otras veces, carcajadas siniestras rasgaban la quietud ambiental. Algún compañero desconocido estaría, a mi ver, prisionero de la locura. Formas diabólicas, rostros deformes, expresiones embrutecidas, surgían de cuando en cuando, agravando mi asombro.”
Al igual que en los planos superiores hay multitud de grados, según la evolución adquirida por las entidades que allí residen, en los planos inferiores también los hay, según la maldad y los grados de egoísmo, materialismo y de delincuencia y criminalidad, habiendo zonas que nos horrorizarían al comprender el grado de maldad, depravación, degeneración y perturbación y rebeldía, a los que se puede llegar.
Por lo tanto son múltiples y muy variadas las situaciones y circunstancias que se pueden encontrar, cada uno hallará los frutos que haya sembrado.
Las creencias en este aspecto, también son muy influyentes, pensemos en todos aquellos que han mantenido una vida ligada a un culto o religión, y que piensen que cumpliendo ciertos ritos y formalidades se han ganado el cielo y un estado de beatitud contemplativa, y sin embargo no tienen la credencial de las obras a su favor, tan sólo se han mantenido fieles a los ritos, ¡gran error! Cuando ingresan en el mundo espiritual no encuentran lo que esperaban; Dios y sus servidores no vienen a recibirlos, no encuentran el cielo esperado, se encuentran desnudos, ante sí mismos y ante el fruto de sus obras. En muchos de estos casos, estas personas, pierden toda la fe “que se suponía tenían, se sienten engañados y se vuelven en contra de los principios que sostenían, cuando no caen en la más absoluta rebeldía aliándose a las fuerzas negativas.
Los ateos, incrédulos y materialistas, que han vivido sin escrúpulos y de manera libertina, que creen que con la muerte del cuerpo todo acaba, también sufren bastante, porque como no dejan de existir, creen que no han muerto físicamente, sin embargo, siguen viviendo y no comprenden lo que les pasa, muchos de ellos tardan bastante en adaptarse y en dar su pie a torcer. El orgullo les impide reconocer sus errores y falsas ideas, prefieren sufrir antes que reconocer sus equivocaciones, hasta que el dolor obliga y se les presenta la opción del cambio.
Los malvados de cualquier pelaje, que se dedican al engaño, a la estafa, al abuso, que viven por y para sus vicios y pasiones, generan unas cargas psíquicas muy fuertes a su alrededor, energías que habrán de purgar en el plano astral mediante el dolor, ellos también viven etapas en ese otro plano muy dolorosas, hasta que la Ley de Evolución les impulsa a ir en busca de su regeneración y a ir devolviendo todo el mal que hicieron en su entorno. Deberán restituir a través del bien todo aquello de lo que abusaron, y esto debido a las tendencias tan arraigadas y a sus pasiones lleva muchos siglos y existencias hasta que la persona adquiere los valores necesarios para no reincidir.
Cuando un espíritu entra en una espiral de delincuencia y criminalidad, y está completamente dominado por los defectos morales, puede llegar a extremos impensables, están rebeldes y son opuestos a toda practica del bien, y lo que es peor se hayan enfrentados a Dios, al pensar que ellos han sido creados así, culpan a Dios de sus males y sufrimientos y no quieren admitir que ha sido su libre albedrío y voluntad, la que a lo largo de los siglos los ha ido sumergiendo en esos grados de animalidad y barbarie tan grotesca.
Una vez cruzan el umbral, se organizan en bandas, para sembrar el miedo, el terror y el dolor, creen ser los señores de los planos inferiores y no permiten (al menos eso creen) que los seres de luz visiten estos planos para ir rescatando a aquellos espíritus que, arrepentidos, claman con todas sus fuerzas ser liberados del yugo de estas entidades y que se les de la oportunidad de regeneración y vuelta al camino del progreso. Imaginemos por todo ello durante un instante como ha de ser la vida allí.
Hacen todo lo posible por contrarrestar todo aquello que las entidades superiores nos transmiten, procurando entorpecer todo lo que pueden. Aún no han comprendido que no se pueden oponer a la ley del progreso y que antes o después la Providencia interferirá en su libre albedrío y les impondrá una serie de existencias con destinos muy concretos a fin de que poco a poco vayan eliminando, a través del dolor, las tendencias y defectos que les han conducido a esos estados de degeneración.
El mal no es nada comparado con el bien, es como una manchita en la infinidad del Universo, sólo existe en dichos planos mencionados, y en los mundos de expiación y prueba como el nuestro, pero no es eterno, es temporal y sólo persiste hasta que Dios decide ayudar a estos hermanitos que por si mismos no son capaces de regenerarse.
Son muchas las personas que no preparan convenientemente la partida a la patria espiritual, viviendo solo en el presente, olvidamos lo efímera que es la vida terrestre, y la infinitud de la eternidad, el pensamiento equívoco de que la vida son cuatro días, y de que sólo se vive una vez, nos juega una mala pasada, y sin darnos cuenta la vida efectivamente pasa rápida, y nos despertamos ante un nuevo paisaje, un nuevo escenario, plagado de criaturas y de escenas inimaginables, con un denominador común, oscuridad, soledad, terror, confusión, sufrimientos en definitiva.
El conocimiento es luz, la ignorancia es oscuridad, Aprovechemos las luces que tenemos ahora a nuestro alcance para evitar esos estados de tinieblas y de dolor, ascendamos por la senda del progreso y conquistaremos los reinos de Luz, Paz y Amor.