miércoles, 18 de febrero de 2015

¿ES NECESARIO REENCARNAR?

Reencarnar es el regreso continuo de un mismo Espíritu a la vida en diversos cuerpos. Reasumir la forma material es una ley tan natural como el nacer, vivir o desencarnar. Mas, si es tan evidente el fenómeno porque, entonces, la mayoría de los científicos lo desconoce?”El motivo es simples: la ciencia aun está bajo ese yugo del materialismo y no consigue explicar todo. El conocimiento científico es limitado, aunque es progresiva. Las verdades aceptadas por las academias son consecutivamente efímeras y provisorias. Ni precisa ser un científico hoy para considerar normales los numerosos fenómenos que hace menos de 6 siglos eran totalmente ignorados por los científicos: el movimiento de la Tierra, las partículas subatómicas, al composición química del agua, etc. Diariamente el científico revé sus tesis de la víspera. Con todo, el conocimiento humano solo avanza a través de la pesquisa y, efectivamente, los que niegan la teoría de la reencarnación jamás la estudiaron cuidadosamente. Entretanto, algunos científicos de renombre que la investigaron concluyeron en que se trataba de un hecho innegable: Thomas Edson , William Crookes , Charles Richet y tantos otros pesquisidores que confirmaron científicamente los mecanismos de la pluralidad de las existencias , a ejemplo de Ian Stevenson, Brian L. Weiss, H. N. Banerjee, Erlendur Haraldson, Hellen Wanbach, Edith Fiore , Pierre Marie Félix Janet , Hemendra Nath Banerjee, Milton H. Erickson, Morris Netherton , Amit Goswami, Jünger Keil, Fenwick, Harold G. Koenig, Jim Tucker, Hernani Guimarães Andrade, Hermínio Correa de Miranda, que consiguieron resultados notables sobre la tesis reencarnacionista. El pesquisidor Trutz Hardo narra en un libro de su autoría, intitulado “"Niños que han vivido antes: Reencarnación de Today” la historia del niño de 3 años de edad, de la región de las Colinas de Golã (frontera entre Siria e Israel), que afirmo haber sido asesinado con un hacha en su vida anterior. Sorprendentemente el chaval indico los lugares donde su cuerpo fue enterrado y el local donde fue ocultada el arma del crimen. A través de excavaciones fueron encontrados un esqueleto de un hombre y de un machado. El niño también recordó el nombre completo do su asesino que ante las excepcionales evidencias asumió el homicidio. [1] La historia y la constatación de los hechos relatados por el chaval de la ciudad de Gola fueron testimoniadas por el Dr. Eli Lasch, conocido por desenvolver un sistema médico de Gaza como parte de una operación del gobierno israelíes en la década de 1960. La noticia fue bastante compartida en las redes sociales a inicios de 2015, después de haber sido publicada en la versión brasileña en el site inglés Epoch Times. Entretanto, hay quien afirma que“ no pasa de un engaño”, según el punto de vista del obscuro analista de sistemas (idealizador del site www.e-farsas.com). Dice el “notable” detective virtual que “cada uno cree en lo que quiere, mas no hay ninguna prueba científica de que la reencarnación exista de hecho. La historia publicada en el Epoch Times es una traducción de un artículo de 2014 sobre un libro de 2012 que narra un hecho contado por un médico que murió en 2009 y no puede ser comprobado. [2] Por tanto, el libro, el episodio, las pruebas cabales, los testimonios son mediocres, meros elementos de farsas, ilusión, embustes, en la convicción del arrogante analista de sistemas que evidencia robusta ignorancia y total incompetencia para opinar sobre hechos que no comprenden su borroso “ojo vivo” virtual. Recordamos al sumo detective virtual que varios científicos investigaron cuidadosamente casos de niños que relatan memorias de vidas pasadas. Fueron verificados muchos casos en que los detalles dados por los niños (algunas veces con una precisión extraordinaria) corresponden a personas fallecidas. Hasta porque, la reencarnación es una ley natural hace muchos milenios conocida como consta en un antiguo papiro egipcio: “Antes de nacer, la criatura ya vivió y la muerte no es el fin, La vida es un evento que pasa como el día solar que renace”. [3] Las pesquisas sobre la Reencarnación no se limitan y ni cesan en las tesis de las personalidades antes anotadas.. Estudios sobre ese tema crecen, constantemente. La Física, la Genética, la Medicina, la Neurociencia y varias escuelas de la Psicología vienen siendo convocadas para ofrecer la contribución de sus pesquisas. Mientras tanto, avisamos al lúdico y escéptico detective virtual que actualmente, muchas universidades internacionales, legítimas referencias máximas de la ciencia, ya poseen grupos de pesquisa sobre este importante tema. Seguramente llegará el día en que la reencarnación también constará de aquella lista progresiva de asuntos comunes. ¿De dónde se origina mi convicción aquí expresa sobre esta cuestión? ¿En qué me baso para a afirmar con tanta seguridad? Cumple clarificar, que a preexistencia humana no ha sido componente de ilusión de los investigadores de arriba: es una de las convicciones más antiguas de la Historia. Conforme referimos antes, un papiro egipcio de 5000 a.C. ya la menciona. Otro, más reciente, bautizado de “Papiro Ananá” (1320 a.C.), expone: “El hombre retorna a la vida varias veces, mas no recuerda sus pretéritas existencias, excepto algunas veces en sueño. En fin, todas esas vidas le serán reveladas”[4] En Grecia clásica, Pitágoras (580 a 496 a.C.), Ya divulgaba la palingenesia (reencarnación). En el diálogo Phedon, Platão cita Sócrates (469 a 399 a. C): “Es, cierto que hay un retorno à la vida, que los vivos nacen de los muertos”. Esta misma certeza consta de la mayoría de las religiones antiguas, como el Hinduismo, Budismo, Druidismo, etc. LA reencarnación está señalada en la Biblia, veamos: Jeremías (1:4-5): “me fue dirigida la palabra del Señor en estos términos: Antes que yo te formase en el vientre de tu madre, te conocí; y, antes que tu salieses de su seno, te santifique y te establecí profeta entre las naciones.”[5] O, en el Nuevo Testamento: “Yo os digo, sin embargo, que Elias ya vino y no lo reconocieron.” (…) “Entonces los discípulos comprendieron que (Cristo) les había hablado de Juan Bautista.” [6] La hipótesis de que tengamos una única vida es enteramente incompatible con la admirable perfección existente en todo el universo conocido. La insustentable idea de que “a los hombres está ordenado morir una sola vez, viniendo, depuse de eso el Juicio” [7] ni merece comentarios adicionales. La concepción de que, después de la muerte del cuerpo físico, nuestras individualidades se pierden en un enigmático NADA es, ciertamente, risible, pues la gran jerga científica establece que en la vida “nada se crea, nada se pierde, todo se transforma”. ¿Por tanto, si tenemos tantas evidencias à favor de la reencarnación, que nos presentan contra la misma los opositores? Apenas la simple opinión de los académicos que endiosan a la densa materia y la de algunos oscuros y decrépitos teólogos. Todavía, quieran o no quieran, les guste o no les roste a los que no creen e ignorantes, de aquí a algunos años, veremos a la Academia de la Ciencia, declarar esta admirable comprobación como, hace dos mil años, Jesús informo a Nicodemo: “Es necesario nacer de nuevo”.