domingo, 9 de mayo de 2021

Reencarnación en España hace 200 años.

 


En marzo del año 2003, un medio de comunicación de la localidad de La Rioja, España, publicó un artículo relacionado a la reencarnación de una mujer que vivió en España 200 años atrás, en la misma localidad.


La noticia no trascendió y solo quedó como un caso curioso en Autol, lugar donde sucedió el hecho. Pero al investigar el caso, se puede encontrar información bastante interesante sobre la reencarnación de esta mujer danesa.

Cabe mencionar que cada dato, por más mínimo que fuera, fue constatado y confirmado por las autoridades de Autol, lo que hace aún más sorprendente el suceso.

Una vida 200 años antes

Valentín Jiménez, quien fue el alcalde del municipio de Autol en 1995, declaró que recibió una llamada de Dinamarca.

Se trataba de una señora muy interesada en visitar la comunidad junto a un equipo de la cadena Strix, una de las más importantes de Dinamarca. Cuando Jiménez preguntó su interés, la mujer respondió que era para «probar su reencarnación».

Sorprendido, el alcalde quiso escuchar su testimonio; le explicó que había vivido en Autol hace 200 años atrás. Además, a pesar de que se había contactado con otras personas de la comunidad, el idioma y las señales telefónicas le hacían imposible comunicarse. Por esa razón quería ir.

Más confundido que antes, Jiménez decidió recibir a la mujer junto a la intérprete Maite Martínez, profesora de inglés de la localidad y que fue fundamental para entender el caso.


Cuando llegó al pueblo, lo hizo en un auto que llevaba cristales ahumados que impedían ver el interior del vehículo. Y para más misterio, la susodicha venía en el asiento trasero y tenía los ojos vendados.

La primera en bajarse del vehículo fue la redactora del canal Strix, quién explicó el motivo de la visita; según lo contado, Jette Toft, como se llamaba la mujer, era el caso de reencarnación más impresionante jamás visto en Dinamarca.

Toft había contado que desde muy niña soñaba con unos padres que no eran los suyos. Además vivía en un lugar donde las calles, la forma de hablar, incluso las costumbres eran diferentes. Sin embargo, los sueños siempre le dejaban una sensación de déja vù.

Nicanora Beamonte y Jette Toft. Reencarnación

Después de someterse a una regresión hipnótica, la mujer entró en trance y comenzó a hablar en perfecto español sobre molinos de olivos, un señor llamado Gerardo Gonzáles, la Virgen de la Nieva y un pequeño pueblo de España donde vivió en 1850.

Cuando investigaron, se dieron cuenta que Toft hablaba de Altol, mencionado una de sus principales fuentes de ingresos y a su alcalde. También recordó que su apellido era Beamonte. Podían estar frente a un caso auténtico de reencarnación

A pesar de que cada recuerdo era aislado y ninguno se relacionaba entre sí, la mujer sabía exactamente dónde estaba cada edificio, plaza o molino. Incluso recordó nombres de otras personas. Cada dato era exacto.

Durante su visita sucedió algo inesperado; Toft reconoció a una anciana. Los padres de la señora habían vivido en Autol en la misma época que ella.

Durante la entrevista, los habitantes del pueblo acudieron a observar. Obviamente, el escepticismo reinaba entre los presentes ¿Cómo una mujer danesa pudo vivir en Autol hace 200 años?

Pero toda duda quedó disipada cuando autoridades del municipio confirmaron el hecho meses después y el rumor de un caso de reencarnación se esparció entre investigadores locales.

Se revisó la documentación municipal del ayuntamiento y de diferentes registros históricos. En 1826, se encontró el registro de nacimiento de una niña de nombre Nicanora Beamonte.

Muchos investigadores independientes han investigado este caso, generando hipótesis sobre Jette Toft, su vida pasada y un posible caso de reencarnación. Lo cierto es que la mujer sabía información exacta de cosas que sucedieron hace 200 años. Datos que ni familias de varias generaciones viviendo en Autol conocía.

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jueves, 6 de mayo de 2021

VISIÓN DE UNA CIEGA DE NACIMIENTO DURANTE UNA OPERACIÓN QUIRÚRGICA

 


TESTIMONIO DE VICKY UMIPEG : 

 Vicki era ciega de nacimiento. Su nervio óptico quedó completamente destruido al nacer a causa de un exceso de oxígeno en la incubadora. Sin embargo, parece que ella fue capaz de ver durante su NDE. Su relato es un caso especialmente claro de cómo las experiencias NDEs de personas congénitamente ciegas pueden desarrollarse exactamente de la misma forma que las de las personas con visión normal. Como usted verá, aparte del hecho de que Vicki no era capaz de discernir el color durante su


experiencia, el relato de su NDE es absolutamente indistinguible de aquellos con sistemas visuales intactos. Lo que sigue a continuación es un extracto del último libro del Dr. Ring reproducido con su permiso. Vicki le dijo al Dr. Ring que ella se encontró flotando por encima de su cuerpo en la sala de emergencias de un hospital después de un accidente de automóvil. Ella era consciente de estar allí arriba cerca del techo mirando a un médico masculino y a una enfermera femenina que trabajaban en su cuerpo, lo cuál ella veía desde su posición elevada. Vicki tiene un claro recuerdo de cómo ella llegó a darse cuenta de que eso era su propio cuerpo por debajo de ella.

"Supe que era yo... Yo estaba bastante delgada por aquel entonces. Yo era bastante alta y delgada en aquel momento. Y reconocí al principio que era un cuerpo, pero inicialmente ni siquiera sabía que era el mío. Entonces percibí que yo estaba arriba en el techo, y pensé: “Bien, esto es un poco raro (en el original: “that’s kind of weird”). ¿Qué estoy haciendo aquí arriba?” Pensé: “Bien, esto debo ser yo. ¿Estoy muerta?...” Yo apenas si vi brevemente este cuerpo, y... supe que era mío porque yo no estaba en el mío."

Además de eso, ella fue capaz de notar ciertas características de identificación más que indicaban que el cuerpo que ella observaba era ciertamente el suyo:

"Creo que llevaba la banda de oro sencilla en el dedo anular derecho y el anillo de la boda de mi padre próximo a él. Pero el anillo lo vi definitivamente... Ese fue el que más noté porque es muy inusual. Tiene flores anaranjadas en las esquinas."


Hay algo extremadamente notable y provocativo acerca del recuerdo de Vicki de estas impresiones visuales, como un subsiguiente comentario suyo implicaba. "Esta fue," ella dijo, "la única vez que jamás había podido relacionarme con ver y con lo que es la luz, porque lo experimenté."

Ella entonces les dijo que después de su episodio fuera del cuerpo, que fue muy rápido y fugaz, se encontró subiendo por los techos de las habitaciones del hospital hasta que estuvo encima del mismo tejado del edificio, y durante ese espacio de tiempo ella tuvo una breve vista panorámica de sus alrededores. Ella se sentía muy regocijada durante esta ascensión y estuvo gozando tremendamente de la libertad de movimiento que estaba experimentando. Ella también empezó a escuchar una música sublimemente hermosa y exquisitamente armoniosa, semejante al sonido de carillones de viento. Con una transición apenas apreciable, ella entonces descubrió que había sido chupada, con la cabeza por delante, en un tubo, y sentía que ella estaba siendo arrastrada para arriba por el mismo. El espacio cerrado era oscuro, dijo Vicki, aunque ella era consciente de que se movía hacia la luz. Cuando alcanzó la apertura del tubo, la música que ella había oído antes pareció transformarse en himnos, y entonces ella "rodó" para encontrarse tumbada en el césped.

Ella estaba rodeada por árboles y flores y por un gran número de personas. Ella estaba en un lugar de una luz tremenda, y la luz, dijo Vicki, era algo que tú podías sentir además de ver. Incluso las personas que ella vio eran brillantes. "Todo el mundo estaba hecho de luz. Y yo estaba hecha de luz." Lo que la luz transmitía era amor. "Había amor por todas partes. Era como si el amor viniese de la hierba, el amor viniese de los pájaros, el amor viniese de los árboles."


Vicki entonces advierte a personas concretas que ella conoció en la vida y que le dan la bienvenida a este lugar. Hay cinco de ellos. Debby y Diane eran compañeras de colegio ciegas de Vicki que habían muerto años antes, a la edad de 11 y 6 años respectivamente.

En la vida, ellas tenían un profundo retraso mental, además de ser ciegas, pero aquí aparecían brillantes y hermosas, sanas y esencialmente vivas. Y ya no eran niñas, sino, como Vicki lo expresó, "en la flor de su vida." Adicionalmente, Vicki dice que ve dos de sus cuidadores de su niñez, una pareja llamada Sr. y Sra. Zilk, quienes también habían muerto previamente. Finalmente, estaba la abuela de Vicki, que había criado esencialmente a Vicki y que había muerto apenas dos años antes de este incidente. En estos encuentros, en realidad no se intercambiaron palabras, dice Vicki, sino sólo sentimientos, sentimientos de amor y bienvenida. En medio de este éxtasis, a Vicki le sobreviene repentinamente un sentimiento de conocimiento total:

"Tuve el sentimiento de que lo sabía todo... y que todo tenía sentido. Yo sabía justamente que aquí era donde... este lugar era donde encontraría las respuestas a todas las preguntas acerca de la vida, y acerca de los planetas, y acerca de Dios, y acerca de todo.. Es como si el lugar fuese el conocimiento."

A medida que estas revelaciones se desarrollan, Vicki nota que ahora, próxima a ella, hay una figura cuyo resplandor es muchísimo mayor que la iluminación de cualquiera de las personas que hasta ahora había encontrado. Inmediatamente, ella reconoce que este ser es Jesús. Él la saluda tiernamente, mientras que ella le transmite su entusiasmo acerca de su nueva omnisciencia y su alegría por estar allí con él.


Telepáticamente, él le comunica a ella: "¿No es maravilloso? Todo es hermoso aquí, y encaja (en el original: “and it fits together”). Y tú descubrirás eso. Pero tú no puedes permanecer aquí ahora. Todavía no es su tiempo de estar aquí, y tienes que volver."

Vicki reacciona, muy comprensiblemente, con extremada desilusión y vehementes protestas: "No, quiero quedarme contigo." Pero el ser le asegura que ella regresará, pero por ahora, ella "tiene que volver y tiene que aprender y enseñar más acerca de amar y perdonar."

Todavía con resistencia, sin embargo, Vicki entonces aprende que también necesita volver para tener a sus niños. Con eso, Vicki, que entonces no tenía hijos, pero que "desesperadamente quería" tener niños (y que desde entonces ha dado a luz a tres) llega a estar casi ansiosa por volver, y finalmente consiente.

Sin embargo, antes de que Vicki pueda irse, el ser le dice, con estas palabras exactas: "Pero primero, mira esto" (en el original: “But first, watch this”).

Y lo que Vicki ve entonces es "todo desde mi nacimiento" en una completa y panorámica revisión de su vida, y cuando ella mira, el ser gentilmente hace comentarios para ayudarla a entender el significado de sus acciones y sus repercusiones.

La última cosa que Vicki recuerda, una vez que la revisión de la vida se ha completado, son las palabras: "Tú tienes que ir ahora" (en el original: “you have to leave now”). Entonces ella experimenta "un ruido sordo nauseabundo" como una montaña rusa yendo hacia atrás, y se encuentra de vuelta en su cuerpo.

Fin del realto de Vicki.

Tales relatos, repletos de imágenes visuales, eran la regla, no la excepción, entre las personas ciegas entrevistadas por Ring y Cooper. En su conjunto, el 80% de la muestra completa describía alguna percepción visual durante su experiencia cercana a la muerte o encuentros fuera del cuerpo. Aunque el relato de Vicki fuera excepcional con respecto al grado de detalle, era apenas extraordinario en su muestra.

A veces el comienzo inicial de la percepción visual del mundo físico desorienta e incluso perturba al ciego. Esto era verdad para Vicki, por ejemplo, que dijo:

"Me costó trabajo relacionarme con eso (i.e., la vista). Realmente tuve mucha dificultad para comprenderlo porque yo nunca lo había experimentado. Y era algo muy ajeno a mí... Veamos, ¿cómo puedo ponerlo en palabras? Era como escuchar palabras y no ser capaz de entenderlas, pero sabiendo que son palabras. Y tú antes nunca habías oído nada. Pero era algo nuevo, algo a lo que tú previamente no habías sido capaz de asignarle ningún significado."

Esto prueba que estas experiencias de personas ciegas de nacimiento no son alucinaciones, ya que relatan hechos que nunca han podido ver con los ojos físicos.

sábado, 1 de mayo de 2021

DESPERTAR SUFRIENTE


DESPERTAR SUFRIENTE.
Mientras unos desencarnan con un despertar feliz y glorioso, muy diferente es el encuentro con la cruda realidad para aquellos que, en el transcurso de su vida en la tierra, han llevado una vida a espaldas de toda regla de moralidad, y no han pensado nada más que en sí mismos, sin importarles las necesidades ajenas, o el mal y el daño que podrían infringir con su actitud y comportamiento al resto de la sociedad, permitiéndose además toda clase de licencias.
Para todo espíritu, cuando desencarna, es fundamental la ayuda, el auxilio y la asistencia que se recibe del plano espiritual, necesitamos del alguien que guíe y nos conduzca a nuestro destino, somos como un viajero que llega a un país desconocido, pero estas atenciones quedan supeditadas a los méritos adquiridos. Muchos de nosotros, llegamos al plano espiritual en completa soledad, nadie viene a esperarnos, a buscarnos, el egoísmo es un poderoso generador de soledad.
Podemos tener seres familiares o amigos, que sepan de nuestro retorno, evidente que sí, sin embargo, no pueden ayudarnos, ni siquiera podemos verlos, psíquicamente estamos muy lejos de ellos y la ley recae con todo su peso sobre nosotros. Se hace necesario que el dolor elimine toda esa carga psíquica desequilibrante, que nos separa de los planos de luz, y estemos en otras condiciones para poder recibir la ayuda de manera eficaz.
Desde el mismo momento en que dejamos la materia, comenzamos a recibir la cosecha, aquello que hemos sembrado con nuestras obras en la vida física.
Mientras que las buenas obras, la predisposición hacia el bien, la humildad y la voluntad para seguir las “instrucciones de nuestra conciencia” son el pasaporte hacia los planos de luz y de bienestar, las malas obras, las inclinaciones hacia la maldad y el materialismo, el nulo esfuerzo por adquirir valores superiores y el desempeño puro del egoísmo, son el pasaporte hacia los planos de oscuridad, donde imperan la ley del más fuerte y los ambientes de penumbra y sufrimiento.
El bien y el mal, están ligados al cielo y el infierno, que no son estados físicos o gaseosos, ni tampoco son estados eternos, son estados de conciencia, y la conciencia se puede convertir en un infierno, cuando ésta nos reprocha lo poco que aprovechamos la oportunidad de venir encarnados en una existencia para progresar, para liberarnos en cada una de esas vidas de las cargas acumuladas anteriormente, por falta de voluntad, de esfuerzo y por apartarnos de los consejos y enseñanzas vertidas por aquellos que, estando muy por delante de nosotros vienen a la tierra en misión de ayuda y sacrificio marcándonos el camino a seguir.
Bajamos a la tierra y hacemos caso omiso tanto de la voz de la conciencia, “que todos la tenemos”, como de las reglas y enseñanzas que vamos recibiendo a lo largo de la vida. Hacemos uso de nuestro libre albedrío, y por negar, negamos hasta la existencia de Dios, pensamos que no hemos de rendirle cuentas a nadie, de nuestras obras y acciones, y vivimos la vida sin pensar en el mañana.
Pero el mañana cuando llega, se presenta implacable y nos devuelve todo aquello que sembramos, que son nuestras auténticas pertenencias. Llegamos al mundo espiritual sin credenciales, los títulos, el patrimonio, los bienes acumulados quedan en la esfera a la que pertenecen, y nos llevamos grabado en el alma la única posesión que podemos atesorar, que no es otra cosa que aquello en lo que nos hemos convertido, nuestros sentimientos, pensamientos y acciones, y el resultado de todos ellos.
También nos llevamos, los amigos y los enemigos, los cuales siempre están, los unos para cuando los necesitemos, pero los otros aparecen cuando menos queremos verlos, pero aparecen, antes o después, y sobre todo porque se quieren cobrar las deudas, y devolvernos aquello que consideran que nos corresponde: sufrimiento y venganza.
Por ley de afinidad, nos vemos inmersos en un viaje hacia planos de vida en donde privan los valores iguales a los nuestros: el egoísmo salvaje, la ruindad, la mentira, la hipocresía, el orgullo, el despotismo, el afán por dominar a los más débiles, la burla, el miedo, la desesperación. Son planos de vida sin orden ni control, solamente hay un criterio, el que imponen los más fuertes e inteligentes.
Si hemos padecido alguna enfermedad y sufrimientos, allí siguen manifestándose, porque estos tienen su origen en el periespíritu, seguimos sintiendo prácticamente las mismas sensaciones que en el cuerpo físico, necesidad de alimentación, de descanso, etc.
Así como sentíamos la necesidad de satisfacer los vicios y tendencias que manteníamos, pero desprovistos del organismo, ¿cómo se podrán satisfacer? Todo lo llevamos en la mente, son necesidades y sensaciones que han terminado dominándonos, somos esclavos de las mismas, y el no poder satisfacerlas nos conducen a estados de animalidad y de rebeldía ostensibles.
Nos vemos en un ambiente sumamente hostil, el que hemos creado por nosotros mismos, rodeados de seres semejantes a nosotros, nunca dispuestos a ayudar de manera fraterna y a cambio de nada, todo lo contrario siempre estudiando la manera de salir beneficiados y de abusar de los demás.
Veamos un párrafo de la obra: Nuestro Hogar, de Chico Xavier en el que André Luiz, narra en síntesis como se encontraba tras dejar el cuerpo físico, en una región del mundo espiritual llamada “El Umbral” región esta mas cercana a la tierra, así nos haremos una idea general de cómo se percibe la existencia en estos planos, dice así:
“En verdad, me sentía amargado duende en las rejas obscuras del horror. Con los cabellos erizados, el corazón dando saltos y un miedo terrible enseñoreándose de mí, muchas veces grité como un loco, imploré la piedad y clamé contra el doloroso desánimo que subyugaba mi espíritu; pero cuando el silencio implacable no absorbía mi estentórea voz, lamentos más conmovedores que los míos, respondían a mis clamores. Otras veces, carcajadas siniestras rasgaban la quietud ambiental. Algún compañero desconocido estaría, a mi ver, prisionero de la locura. Formas diabólicas, rostros deformes, expresiones embrutecidas, surgían de cuando en cuando, agravando mi asombro.”
Al igual que en los planos superiores hay multitud de grados, según la evolución adquirida por las entidades que allí residen, en los planos inferiores también los hay, según la maldad y los grados de egoísmo, materialismo y de delincuencia y criminalidad, habiendo zonas que nos horrorizarían al comprender el grado de maldad, depravación, degeneración y perturbación y rebeldía, a los que se puede llegar.
Por lo tanto son múltiples y muy variadas las situaciones y circunstancias que se pueden encontrar, cada uno hallará los frutos que haya sembrado.
Las creencias en este aspecto, también son muy influyentes, pensemos en todos aquellos que han mantenido una vida ligada a un culto o religión, y que piensen que cumpliendo ciertos ritos y formalidades se han ganado el cielo y un estado de beatitud contemplativa, y sin embargo no tienen la credencial de las obras a su favor, tan sólo se han mantenido fieles a los ritos, ¡gran error! Cuando ingresan en el mundo espiritual no encuentran lo que esperaban; Dios y sus servidores no vienen a recibirlos, no encuentran el cielo esperado, se encuentran desnudos, ante sí mismos y ante el fruto de sus obras. En muchos de estos casos, estas personas, pierden toda la fe “que se suponía tenían, se sienten engañados y se vuelven en contra de los principios que sostenían, cuando no caen en la más absoluta rebeldía aliándose a las fuerzas negativas.
Los ateos, incrédulos y materialistas, que han vivido sin escrúpulos y de manera libertina, que creen que con la muerte del cuerpo todo acaba, también sufren bastante, porque como no dejan de existir, creen que no han muerto físicamente, sin embargo, siguen viviendo y no comprenden lo que les pasa, muchos de ellos tardan bastante en adaptarse y en dar su pie a torcer. El orgullo les impide reconocer sus errores y falsas ideas, prefieren sufrir antes que reconocer sus equivocaciones, hasta que el dolor obliga y se les presenta la opción del cambio.
Los malvados de cualquier pelaje, que se dedican al engaño, a la estafa, al abuso, que viven por y para sus vicios y pasiones, generan unas cargas psíquicas muy fuertes a su alrededor, energías que habrán de purgar en el plano astral mediante el dolor, ellos también viven etapas en ese otro plano muy dolorosas, hasta que la Ley de Evolución les impulsa a ir en busca de su regeneración y a ir devolviendo todo el mal que hicieron en su entorno. Deberán restituir a través del bien todo aquello de lo que abusaron, y esto debido a las tendencias tan arraigadas y a sus pasiones lleva muchos siglos y existencias hasta que la persona adquiere los valores necesarios para no reincidir.
Cuando un espíritu entra en una espiral de delincuencia y criminalidad, y está completamente dominado por los defectos morales, puede llegar a extremos impensables, están rebeldes y son opuestos a toda practica del bien, y lo que es peor se hayan enfrentados a Dios, al pensar que ellos han sido creados así, culpan a Dios de sus males y sufrimientos y no quieren admitir que ha sido su libre albedrío y voluntad, la que a lo largo de los siglos los ha ido sumergiendo en esos grados de animalidad y barbarie tan grotesca.
Una vez cruzan el umbral, se organizan en bandas, para sembrar el miedo, el terror y el dolor, creen ser los señores de los planos inferiores y no permiten (al menos eso creen) que los seres de luz visiten estos planos para ir rescatando a aquellos espíritus que, arrepentidos, claman con todas sus fuerzas ser liberados del yugo de estas entidades y que se les de la oportunidad de regeneración y vuelta al camino del progreso. Imaginemos por todo ello durante un instante como ha de ser la vida allí.
Hacen todo lo posible por contrarrestar todo aquello que las entidades superiores nos transmiten, procurando entorpecer todo lo que pueden. Aún no han comprendido que no se pueden oponer a la ley del progreso y que antes o después la Providencia interferirá en su libre albedrío y les impondrá una serie de existencias con destinos muy concretos a fin de que poco a poco vayan eliminando, a través del dolor, las tendencias y defectos que les han conducido a esos estados de degeneración.
El mal no es nada comparado con el bien, es como una manchita en la infinidad del Universo, sólo existe en dichos planos mencionados, y en los mundos de expiación y prueba como el nuestro, pero no es eterno, es temporal y sólo persiste hasta que Dios decide ayudar a estos hermanitos que por si mismos no son capaces de regenerarse.
Son muchas las personas que no preparan convenientemente la partida a la patria espiritual, viviendo solo en el presente, olvidamos lo efímera que es la vida terrestre, y la infinitud de la eternidad, el pensamiento equívoco de que la vida son cuatro días, y de que sólo se vive una vez, nos juega una mala pasada, y sin darnos cuenta la vida efectivamente pasa rápida, y nos despertamos ante un nuevo paisaje, un nuevo escenario, plagado de criaturas y de escenas inimaginables, con un denominador común, oscuridad, soledad, terror, confusión, sufrimientos en definitiva.
El conocimiento es luz, la ignorancia es oscuridad, Aprovechemos las luces que tenemos ahora a nuestro alcance para evitar esos estados de tinieblas y de dolor, ascendamos por la senda del progreso y conquistaremos los reinos de Luz, Paz y Amor.

sábado, 5 de diciembre de 2020

ANTES DE NACER HAY VIDA





En psicología se define que todo lo nuevo, lo que se aparta de la acostumbrada línea de pensamientos, chocó siempre con una oposición porque la persona se ve obligada a incluir nuevas informaciones a lo que ya tiene almacenado en su mente.

Pero la existencia de esa incorporación no es más que el conjunto de informaciones reunidas hasta entonces, es decir lo aprendido a través de los años.

Si de pronto nos llega una información no controlada anteriormente surge el temor como  una expresión de la contradicción entre el deseo de poder incorporar esta nueva información y la evidente imposibilidad de hacerlo en un caso particular. Entonces, en el afán de alejar ese miedo amenazador, el hombre intenta transformar la información hasta que, de un modo u otro, la adapta a lo ya reunido.

Tenemos el ejemplo de un ruido de origen desconocido, que hasta que deducimos cuál puede haber sido el motivo que lo provocó no lo almacenamos.

Este mecanismo ayuda al hombre en su instrucción, pues sin el principio de clasificación, coordinación, comparación y el reconocimiento no habría progreso alguno y ante cada nueva información el hombre tendría que empezar desde el principio.

A veces, éste mecanismo es también causa de muchos prejuicios, opiniones e hipótesis.

Tal es el caso de la REENCARNACIÓN…, la doctrina de las VIDAS SUCESIVAS..

La idea de la supervivencia del espíritu y de su reencarnación se encuentra prácticamente en todos los pueblos, filosofías y religiones del mundo, y muchas personalidades de la historia antigua, moderna y contemporánea, han aceptado esta doctrina, como es el caso de Platón, Virgilio, Ovidio, Giordano Bruno, Schoopenhauer, Flammarion, Emerson, Edison, Henry Ford, Amado Nervo, Víctor Hugo, León Tolstoi, Gustavo Jung, para tan sólo nombrar unos pocos.

Llama la atención que ninguna religión ha negado el mundo de los muertos y todas se han esforzado en describirlo. Así mismo, en todas existe una creencia esencial en común, entre la vida material y la espiritual hay una continuidad del ser humano y la muerte representa tan sólo un cambio de estado.


Al hacer un breve recuento desde la pre-historia hasta la actualidad, vemos que ya en el Periodo Musteriense, se encuentran huellas que sugieren la existencia entonces de estas creencias pues, ¿qué otra cosa puede significar la colocación de determinados objetos junto a los cadáveres, sino la seguridad de que eran necesarios en una vida después de la muerte.

Lo mismo sucedió en el Paleolítico y en el Neolítico, con los primeros monumentos funerarios en forma de Túmulos o Dólmenes en los cuales se colocaban alimentos y objetos familiares del difunto para que los utilizara en el más allá.

De la Edad de Bronce, en las tumbas de los Celtas, se encuentran carros, monedas, utensilios, aderezos, etc, incluso cadáveres de compañeros de armas para que acompañaran al difunto en la vida en otro lugar.

Mucho antes de que existieran las pirámides, unos 12 mil años antes de nuestra era, los egipcios creían en la supervivencia del espíritu y en la doctrina de la reencarnación. Los egipcios representaban al espíritu como un pájaro con rostro humano que dejaba el cuerpo con la muerte.

En la India, cuyo origen se pierde en la nebulosa de la historia antigua, estuvo siempre presente la idea del espíritu y de su reencarnación que persiste en la actualidad, pues los hindúes siempre han afirmando que existe un alma que ocupa un cuerpo y no un cuerpo que tiene un alma. Además consideran que la presente encarnación es sólo un escalón en el camino de la vida.

Un buen número de pueblos, muy distantes entre sí, nos han legado escritos que hablan de la supervivencia del espíritu y de la reencarnación. Son magníficos ejemplos de esto el poema celta de la antigua  Galia: La navegación de Bram, en la India, el Rig Veda y las Leyes de Manú, uno de los textos más antiguos escrito en sánscrito (antigua lengua de los BRACMANES); el Bhagavad Gita y la Vedanta, los cuales tienen innumerables referencias a la reencarnación y a la inmortalidad del alma.

En el Tíbet, el Bardo Thödol nos habla de un espíritu que permanece después de la muerte física y que luego reencarna.

El Avesta de los Arios del Irán,  se refiere a la vida espiritual y a nuevos nacimientos en condiciones acordes con las acciones de la vida anterior.

Los antiguos caldeos de la baja Mesopotamia enseñaron la doctrina de la reencarnación como una de las verdades fundamentales de los Magos que eran los Maestros de la Sabiduría Oculta. Desde la antigua Roma, eminentes personajes nos hablan de estas creencias: Marco Tulio Cicerón en el Sueños de Escipión, Ovidio, Virgilio y Plinio El joven en sus escritos.

Grecia también ha legado una hermosa literatura que hace referencia a un mundo de espíritus desencarnados. Vemos así, que en los poemas épicos de Homero los moribundos profetizan y el alma de Patroclo visita a Aquíles  en su tienda.

Platón decía que los renacimientos eran indeseables y lo deseable era quedarse en el  país de los desencarnados.

Sócrates afirmaba que morir era tan sólo una migración de un  mundo a otro.

La religión judía sostuvo la supervivencia del espíritu: basta leer en el Antiguo Testamento la narración de la oportunidad en que Saúl (primer rey de los Hebreos, que fue reprobado y sustituido por David), acude a la bruja de Endor y ésta invoca al espíritu de Samuel (profeta y juez de Israel, padre de los profetas) y Saúl entendió que era Samuel y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia. Así mismo en el Séfer Ha-Zohar hay muchos temas acerca de la reencarnación.

También el cristianismo difundía la doctrina de la reencarnación. Orígenes decía que las almas reencarnaban repetidas veces. Juan el Bautista, era considerado la reencarnación de Elías. Justino Mártir habló del alma que habita cuerpos sucesivos y Lactancio sostuvo que la idea de la inmortalidad del alma implicaba su pre-existencia. San Agustín se preguntaba: ¿No he vivido en otro cuerpo antes de entrar en el útero de mi madre? De tal forma que el concepto original del cristianismo era el de la existencia de un alma que ocupaba  una y otra vez un cuerpo material, y no el de una existencia espiritual eterna precedida de una sola vida material.

En Oriente, la antigua religión animista pre-budista del sintoísmo que se practicaba en el Japón, mucho antes del siglo VI de la era actual, incluía la inmortalidad del espíritu y la reencarnación.

En China, la creencia en la supervivencia del espíritu estuvo presente desde muy atrás en la historia, pues en la doctrina mística del Taoísmo, a través de los libros de Lao-Tsé, se enseñaba la reencarnación; “entrar en la vida: ir hacia la muerte” decía.

Así, mismo en la obra de Chuang Tsé que  data del siglo IV a.n.e., se afirma que la muerte es el principio de una nueva vida y, algunas sectas como la del Mao, utilizaban médiums para contactar con los espíritus superiores, especialmente a través de la escritura automática.

Si miramos hacia América, vemos que prácticamente todas las religiones indígenas concedían un lugar preponderante a los espíritus y creían en la reencarnación; algunas tribus colocaban los cuerpos de los niños fallecidos al lado de los caminos para que sus almas encontraran cuerpos nuevos entre las mujeres embarazadas que pasaran por allí.

Existe un libro de los Muertos maya tal como existe uno tibetano y otro egipcio.

Las ideas de los Aztecas coincidían con las de los Mayas y los Incas en el Perú, que también creían en la reencarnación  y en la inmortalidad del espíritu.

En el continente  africano, la mayoría de sus pueblos creen en la reencarnación y afirman que el mundo de los muertos es un lugar de tránsito y que el difunto regresa a la tierra para iniciar un nuevo ciclo vital.

La ciencia moderna confirma todo ello, aunque fue a mediados del siglo IXX cuando Allan Kardec dio a conocer su obra, que reafirma los conceptos esenciales emitidos por los más destacados hombres de todos los pueblos desde los confines del tiempo, dando origen al Espiritismo.

Es sobre todo en los últimos 15 a 20 años, con la investigación de lo que sucede en la “muerte clínica” que la teoría de la supervivencia del espíritu y en consecuencia de la reencarnación, ha despertado un inmenso interés en el mundo occidental, ya que los investigadores de las experiencias de personas resucitadas después de estar clínicamente muertas, han acumulado datos fascinantes que ponen de acuerdo las conjeturas de los antiguos y la evidencia médica moderna.

Asimismo, las actuales técnicas de hipnosis le han revelado al hombre encarnado que la vida después de la muerte, es sinónimo de vida antes del nacimiento, y es así que las técnicas modernas permiten comprobar la doctrina de la supervivencia del espíritu y de la reencarnación.

En síntesis, podemos afirmar que de manera constante existió siempre la certeza de que los llamados muertos, ¡no estaban tan muertos!

Nunca se sabrá a ciencia cierta si fue una “casualidad” del destino que el Sr. Gallup, presidente de una de las empresas más importantes del mundo, sufriera una experiencia próxima a la muerte y decidiera cuantificar estadísticamente los casos semejantes acaecidos en América, así como las creencias de la gente acerca de su destino final.

Resulta que sólo en los Estados Unidos hay registradas más de ocho millones de muertes no consumadas y se especula con que, a lo largo y ancho del planeta, los “resucitados” sumen más de cien millones.

Son datos a tener en cuenta.

Por lo que se refiere a la reencarnación, el estudio sorprende al establecer que el 28% de los que se declaran católicos creen en ella.

Los números coinciden básicamente con otra encuesta semejante realizada en Inglaterra.

Como hemos visto anteriormente el fenómeno de la transmigración de las almas fue doctrina común en los primeros siglos del cristianismo.

SAN JERÓNIMO citaba: “La Transmigración de las almas es enseñada secretamente a un reducido número desde los tiempos más antiguos como una verdad a no revelar”

SAN AGUSTÍN envía a SAN JERÓNIMO una carta a propósito de ciertos niños con defectos y dice: ”No pudiendo Dios crear más que el bien, es muy posible que estos niños hayan adquirido sus defectos en una vida anterior”

ORÍGENES comentaba: “En cuanto a porqué el alma humana obedece tanto al bien como al mal, hay que buscar las causas en un nacimiento anterior”

CLEMENTE DE ALEJANDRÍA decía: “La reencarnación es una verdad transmitida oralmente y autorizada por San Pablo”.

Otros muchos nombres podrían citarse: San Justino, San Hilario de Poitiers, Sinesio, Pussino, San Buenaventura, etc.

¿Por qué, entonces, ha desaparecido de los catecismos e incluso es condenada desde los púlpitos?

Habría que remontarse al año 553, en el que el devaluado concilio de Constantinopla reúne a una minoría de Padres de la Iglesia, quienes, presionados por el emperador JUSTINIANO, poco favorable a ORÍGENES, deciden suprimir a la doctrina de la reencarnación de las enseñanzas de la Iglesia, restringiéndola a los círculos íntimos del poder eclesiástico.

¿La razón? Evitar que los fieles pospusieran a vidas futuras el inicio de sus esfuerzos para lograr la salvación.

Dios creó y crea, a los Espíritus, simples e ignorantes, es decir, con igual aptitud para el bien y para el mal.

El destino de todos es la perfección espiritual y para alcanzarla deben pasar por experiencias y adquirir conocimientos, fortaleciéndose en el ejercicio del bien y desarrollando en sí mismos el amor sublime.

La vida en la materia favorece el perfeccionamiento del espíritu. Al tomar un cuerpo, es decir, al encarnar, los espíritus son sometidos a situaciones y pruebas necesarias para su adelantamiento moral. Cuando fallan y no alcanzan los objetivos propuestos en una determinada encarnación vuelven a sufrir las vicisitudes de la vida corporal, reencarnando para una nueva tarea expiatoria.

La vida de cada espíritu en la materia, posibilita además, la colaboración con la obra divina en el mundo en que habita, la tierra.

Los procesos de encarnación, varia de un caso a otro, a pesar de obedecer los principios generales establecidos por las leyes divinas.

No encarnamos y reencarnamos solamente en el planeta tierra; no, vivimos (las reencarnaciones) en diferentes mundos.

Las que aquí pasamos no son las primeras ni las últimas; son, sin embargo, de las más materiales y de las más distantes a la perfección.

La unión del alma al cuerpo es planeada previamente y tiene como principal determinante las pruebas o expiaciones por las que el espíritu deberá pasar, con el objetivo de su redención.

El espíritu que va a encarnar podrá cooperar o trabajar activamente en ese planeamiento.


De acuerdo con el grado evolutivo en que se encuentra, el espíritu podrá facilitar o dificultar el proceso para volver a nacer. Por eso los espíritus rebeldes o indiferentes tienen su encarnación por completo a cargo de los espíritus superiores, que eligen las condiciones bajo las cuales deberán volver a nacer y las experiencias a las que deberán someterse.

La mayoría de los que retornan a la existencia corporal en la esfera del globo, son magnetizados por los benefactores espirituales, que organizan para ellos nuevas tareas redentoras.

Muchos encarnan en estado de inconsciencia.

Los procesos de la reencarnación son operaciones graduales:

“Se inician con la concepción y se completan con el nacimiento.”

La unión del alma con el cuerpo se efectúa por medio del periespíritu (envoltorio fluídico) que servirá para conexionar el espíritu y la materia.

Mediante un mecanismo complejo el periespíritu es reducido, condensado y se asimila a las moléculas materiales del cuerpo en formación, ajustándose progresivamente a su desarrollo.

Al nacer las reminiscencias del pasado pueden manifestarse con tendencias instintivas, simpatías inexplicables y súbitas, bajo la forma de recuerdos e impresiones.

Incontables personas se han sorprendido frente a los recuerdos de las vidas pasadas, en los que se sumergían inconscientemente, sufriendo en las evocaciones los estados característicos de los personajes que antes animaron. Es así, que muchos han sido víctimas de variados órdenes, perturbándose, sin conseguir establecer los límites entre los hechos de una y otra existencia: la del pasado que retorna vigorosa y la del presente, que se va sometiendo al impositivo de la otra.

En la vida infantil, debido a que el espíritu aún se encuentra en el proceso de fijación total en las células, apropiándose del campo somático, poco a poco surgen, frecuentemente en los diversos ámbitos del Arte, de la Filosofía, de la Ciencia y de la Religión, los que exteriorizan sorprendente precocidad, revelando conocimientos superiores a los del tiempo en que viven o recordando las enseñanzas aprendidas anteriormente.

La memoria del aprendizaje y de los hechos no se pierden nunca, puesto que ésta no es patrimonio de las células cerebrales, que las traducen, estando incorporada al periespíritu, quien la fija, acumulando las experiencias de las múltiples existencias, mediante las cuales el Espíritu evoluciona, en las diversas fajas que le son necesarias.

El gran filósofo griego PLATÓN decía: ”APRENDER ES LO MÍSMO QUE RECORDAR”

La Ley del olvido se aplica al reencarnante, ya que en su vida de relación el hombre tendrá que convivir con antiguos adversarios, con el objetivo de la reconciliación. Si los reconociese, encontraría dificultades para establecer los vínculos afectivos necesarios al entendimiento mutuo. En la calidad de ofensor podría sentirse humillado y en calidad de ofendido afligido o encolerizado.

Por otro lado, el conocimiento de un pasado fastuoso podría avivar el orgullo humano, mientras que un pasado de miseria o de errores terribles podría  causar una innecesaria humillación y tal vez, el remordimiento llegaría a paralizar todas las buenas iniciativas.

Para que el hombre progrese espiritualmente y cumpla el programa de trabajo que asumió al volver a nacer al cuerpo físico, no es necesario el recuerdo de las experiencias anteriores, el espíritu recibe la advertencia, para no reincidir en el error, bajo la forma de intuiciones e impresiones provenientes de las lecciones del pasado, impresos en su conciencia, así como las buenas resoluciones que adoptó antes en otras vidas.

Las tendencias instintivas, en algunos casos, el tipo de vicisitudes y pruebas que sufre, pueden también esclarecer al hombre acerca de su pasado y sobre la naturaleza de los esfuerzos que tiene que realizar para su evolución.

La observación de sus malas inclinaciones y de las dificultades que atraviesa le permitirán saber que fue, qué hizo  y que necesitará hacer para corregirse.

La ley de los renacimientos explica y completa el principio de la inmortalidad.

No se puede evolucionar en una sola existencia para llegar a la perfección.

¿Por qué para unos la fortuna, la dicha constante, la salud, la belleza, la fuerza, la inteligencia y para otros la miseria, el mal inevitable, las enfermedades, la fealdad, la debilidad, la torpeza?

Unos mueren jóvenes, de pocos días, otros duran cerca del siglo.

¿De dónde vienen los jóvenes prodigios?, los músicos, los pintores, los poetas, todos los que desde la más tierna edad, muestran disposiciones para las artes y las ciencias.

Hubo niños que fueron capaces de expresarse correctamente en diversos idiomas desde los dos años de edad, sin haberlos aprendido. Otros revelaron una inclinación musical, componiendo e interpretando piezas clásicas antes de que pudiesen sostener un violín, o disponer de movilidad para una octava en el teclado del piano.

Escultores deslumbraron a sus maestros en plena edad infantil.

Así también, matemáticos, astrónomos y físicos modernos, evocan de la última reencarnación cuanto aprendieron y ahora retornan para ampliar, aún más, sus adquisiciones para ser aplicadas al servicio de la Humanidad.

Si la vida individual empieza solamente con el nacimiento terrestre, según los materialistas. Si no se ha existido anteriormente, no se podría explicar…

Como Mozart a los 4 años ejecutaba el piano y compuso una sonata y a los 8 años una opera.

Paganini en su infancia tocaba el violín maravillosamente.

Litz, Beethoven, Rubinstein a los 10 años se hacían aplaudir en las salas de conciertos.

Miguel Angel se reveló en un momento, de improviso, con un talento fascinante.

Pascal a los 12 años descubrió la “geometría plana”.

Rembrandt, antes de saber leer dibujaba como un gran maestro.

Ericson (ingeniero) a los 12 años era inspector del Gran Marítimo de Suez y tenía a su cargo, bajo sus ordenes, a más de 600 obreros.

Las desigualdades son los diferentes grados de evolución:

El destino del ser no es más que el desenvolvimiento, a través de las edades de la larga serie de “causas y efectos” engendrados por sus actos.

Nada se pierde, se acumula el bien y el mal, y germinan en nosotros.

Sólo la reparación puede llegar a suprimirlos.

Unos y otros formamos un encadenamiento de bienes y de males, que en su conjunto compondrá la trama de nuestro destino.

Las almas irán evolucionando por medio de innumerables encarnaciones. Aquí juega un papel importante el “libre albedrio”, que DIOS nos concedió cuando nos creó.

De este modo, con el encadenamiento de nuestras etapas terrestres se prosigue y se completa la obra grandiosa de nuestra evolución a través de la educación y la edificación de la personalidad. 

Sufrir todas las pruebas de la riqueza, pobreza, aprender a obedecer, a mandar, comprender las privaciones, adquirir la paciencia.

No existe pues la fatalidad, el hombre es el que teje, día a día, desde su nacimiento hasta su muerte, la red de su destino.

La ley de la justicia no castiga, ni recompensa.

Asociar nuestros actos al PLAN DIVINO, obrar en concierto con la naturaleza, en el sentido de la armonía, y para el bien de todos, es preparar nuestra elevación, nuestra felicidad.

Actuar al contrario sería retrasarnos y encadenarnos a mundos inferiores.

El presente sólo explica el pasado.

En numerosas ocasiones perdemos la perspectiva estudiando las cosas de forma aislada. Sin embargo, cuando un acontecimiento histórico es comparado con otro de similares características y de repente se revelan extraordinarias e inauditas coincidencias, la sombra de la duda comienza a planear respecto de cómo se está escribiendo el guión de la historia de la Humanidad.

El cúmulo de insólitas coincidencias que rodea los asesinatos de dos de los presidentes más populares de la historia de los Estados Unidos: Abraham Lincoln y John Fitzgerald Kennedy, es sencillamente asombroso.

Qué misterio indescifrable encierra este anormal paralelismo de hechos y acontecimientos. No lo sabemos, pero hay algo claro como decía Albert Einstein: “Dios no juega a los dados con el mundo”.

Porque lo que a continuación pasamos a detallar no puede tratarse de ninguna manera de simples coincidencias, juzgue usted mismo.

  1. Abraham Lincoln fue elegido por vez primera para el Congreso en 1846 y John F. Kennedy exactamente cien años después.

  1. Lincoln fue elegido como 16º presidente de los Estados Unidos el 6 de Noviembre de 1860, Kennedy fue elegido 35º presidente el 8 Noviembre de 1960.
3. John Wilkes Booth el asesino de Abraham Lincoln  nació en 1839 mientras que Lee Harvey Oswald asesino material del presidente Kennedy nació en 1939. Ambos personajes eran nativos del Sur.

4. El mismo día en que fue asesinado Lincoln éste comentó a uno de sus íntimos Willam H. Crook: “Creo que hay hombres que quieren matarme…Y no hay duda de que lo harán…Si han de hacerlo será imposible evitarlo”. Y horas antes de su trágica muerte Kennedy comentó con su esposa Jacqueline y a uno de sus consejeros personales, Ken O´donell:  “Si alguien estuviera resuelto a matar al presidente de los Estados Unidos  no le seria difícil. Todo lo que tiene que hacer es subir un día a un edificio alto con un rifle telescópico: nadie podrá evitarlo”.
5.Ambos asesinatos ocurrieron en viernes.

6. Las muertes de ambos mandatarios fueron presenciadas por sus esposas.

7. Los dos murieron de un balazo en la cabeza que les dispararon por la espalda.

8. Booth cometió un magnicidio en un teatro y se refugió en un almacén. Mientras que Oswald disparó contra Kennedy desde la ventana de un almacén y se ocultó en un teatro.

9. El secretario de Lincoln apellidado Kennedy aconsejó a éste con reiteración que no acudiera al teatro Ford, mientras que el secretario de Kennedy apellidado Lincoln desaconsejó a éste el viaje a Dallas.

10. Lincoln fue asesinado en el teatro Ford Kennedy, Kennedy lo fue en un automóvil de la Ford Motor Company, un Lincoln.

11. Los sucesores de ambos presidentes se apellidaban Jonhson.

12. Ambos políticos representaban a los demócratas del Sur.

13. En ambos casos los sucesores también habían sido miembros del Senado.

14. El sucesor de Lincoln,  Andrew Johnson, nació en 1808 y el de Kennedy,     Lindon Johnson, en 1908. Ambos sureños.

15. Tras su detención ambos asesinos fueron muertos en extrañas circunstancias      sin haber podido ser juzgados.

  1. Se sospecha con bastante fundamento que tanto Booth como Oswald tuvieron cómplices cuyos nombres nunca salieron a la luz ya que en ambos casos surgieron espontáneos vengadores que los mataron antes de ser juzgados.

  1. Los apellidos Lincoln y Kennedy constan de siete letras.
18. Los nombres de sus respectivos sucesores Andrew Johnson y Lindon Johnson constan respectivamente de trece letras.


  1. Los nombres de los criminales John Wilkes Booth y Lee Harvey Oswald poseían cada uno quince letras.
  1. Tanto Lincoln como Kennedy eran fervientes defensores de los derechos civiles.

  1. Las esposas de ambos presidentes perdieron un hijo mientras residían en la Casa Blanca.
  1. El hijo de Lincoln y el hermano de Kennedy se llamaban respectivamente Robert.

  1. Tras la muerte de Lincoln su hijo quemó una serie de cartas y documentos de su padre justificando esta acción con las siguientes palabras: “No conduce a nada su publicación…Concierne a un hombre que desempeñó cierto papel en la muerte de mi padre…un miembro de la Administración…”
Tras la muerte de Kennedy su hermano muerto más tarde en extrañas            circunstancias procedió de forma similar.

¿Cómo es posible que se repitan, justo cien años después, ya no sólo hechos idénticos, sino incluso fechas y nombres de los protagonistas?

Los asesinos de Lincoln y Kennedy, están plagados de asombrosas coincidencias y similitudes que no pueden explicarse de modo alguno.

Naturalmente, una filosofía espiritualista y comportamental como el Espiritísmo, no podía dejar de considerar la idea reencarnacionista, como respuesta cabal a tanta incógnita relativa al hombre, su orígen y sus destino. Tal es así, que en los 5 puntos básicos en los que se sustenta la Doctrina de los Espíritus la considera.  A saber: LA CREENCIA EN DIOS-EN LA INMORTALIDAD DEL ALMA-EN LA COMUNICABILIDAD DE LOS ESPÍRITUS-EN LA REENCARNACIÓN O VIDAS SUCESIVAS-EN LA PLURALIDAD DE MUNDOS HABITADOS.

KARDEC, con mucha propiedad, en EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, Cap. IV preg. 66, indaga: ”Si no alcanzó la perfección durante la  vida corpórea, ¿por qué medios el espíritu alcanza la depuración?  “Sometiéndose a la prueba de una nueva existencia”. Contestaron los Espíritus Superiores.

Y en la pregunta 171, consulta ¿En qué se fundamenta la ley de la reencarnación?  “En la justicia de DIOS y en la revelación. El buen Padre deja abierta una puerta para el arrepentimiento, ¿no os indica la razón que sería injusto privar para siempre de la felicidad eterna a aquellos a los cuales no se les dieron todas las oportunidades para mejorarse?, ¿no son hijos de DIOS todos los hombres? Sólo entre los egoístas son comunes la iniquidad, el odio implacable y los castigos eternos”.

Y en la pregunta 392 -inquiere: ¿Por qué el espíritu encarnado pierde el recuerdo del pasado? – “El hombre no puede ni debe saberlo todo, Dios lo quiere así en su sabiduría. Sin el velo que le cubre ciertas cosas, quedaría deslumbrado, como aquel que pasa, sin transición, de la oscuridad a la luz, por el olvido del pasado, es más él mismo”.

El transitorio olvido del pasado facilita las reencarnaciones, brindando unas posibilidades más amplias al entendimiento y a la cordialidad. Si el espíritu recordara los motivos de la antipatía o del amor, se vincularía solamente a los seres simpáticos, apartándose de aquellos por quienes se sintió perjudicado, complicando indefinidamente la liberación  de las causas infelices del fracaso.

De este modo, el hijo rebelde retorna en la condición de padre, la esposa ultrajada vuelve como madre abnegada, el criminal odioso reinicia la marcha al lado de la antigua victima, el infractor de la existencia física, el suicida, reencarna con las limitaciones que ocasionó mediante el atentado perpetrado contra su organización somática. Su mal aplicada decisión redunda en idiotez irreversible y la impiedad, el ultraje, el abuso de cualquier naturaleza construyen el suplicio de la miseria física o moral, como medida educadora de que necesita el defraudador.

Merece considerar aún, que en cada día surgen oportunidades nuevas que facultan al hombre a hacer y rehacer, perfeccionándose sin cesar, olvidando el mal y adicionando el bien a las propias adquisiciones con que se prepara para la liberación íntima e intransferible. Por eso, la actual oportunidad es para cada uno que se encuentra en la labor de la carne, una bendición de realce que no puede ser desperdiciada sin consecuencias lamentables, y que sólo más tarde comprenderá en toda su complejidad.

Sea cual fuese  la situación en que te encuentres, agradece a Dios la actual coyuntura expiatoria o de prueba, utilizando el tiempo con sabiduría y discernimiento, con el fin de construir el futuro, si es que el presente se te figura aflictivo o doloroso.

Lo que hoy posees viene del ayer, pudiendo edificar para el mañana a través del uso que hagas de las facultades a tu alcance.

Cualquier cuerpo, aunque esté mutilado o limitado, señalado por enfermedades terribles y rigurosas, constituye una concesión superior que a todos corresponde cuidar y cultivar, ampliando recursos y atesorando adquisiciones, mediante los cuales podrá planear más tarde en las Regiones Felices, libre de los retornos dolorosos y reencarnaciones difíciles.


domingo, 2 de agosto de 2020

LA MARIPOSA Y LA ORUGA




Al borde de un pantano, una mariposa aterrizó sobre un nido de larvas y le dijo a las orugas pequeñas:
Hola Soy su hermana Vengo a decirles que tengan esperanza. No siempre se pegarán a las hierbas del pantano!
Esfuércense para no sucumbir a los golpes del viento que, de cuando en cuando, barre el paisaje.
Esperen! Después del sueño que las espera, todas despertarán con alas de puro terciopelo, reflejando el esplendor solar...
Así que ya no se arrastrarán, atrapados en el suelo húmedo y triste. Adquirirán preciosa visión de la vida, pues podrán subir muy alto y su alimento será el néctar de las flores...
Viajarán deslumbradas, contemplando el mundo, bajo nuevo prisma!
Mientras el mensajero tomó un pequeño descanso, se escuchaban exclamaciones admiradas:
Qué misteriosa criatura!
Será un hada milagrosa?
Nada tiene de común con nosotros...
Emitiendo el suave aroma del jardín de donde vino, la hermosa visitante sonrió y continuó:
No se equivoquen! No soy un hada celeste! Mis alas son parte integrante de la nueva forma que la naturaleza les reserva.
Ayer vivía con ustedes Mañana vivirán conmigo! Flotarán en el inmenso espacio, en vuelos sublimes a plena luz. Liberas de lodaçal, se elevarán felices.
Conocerán la belleza de las copas floridas y el sabroso néctar de los pétalos perfumados. Contemplarán la altura y la amplitud del firmamento...
Justo después, lanzando cariñoso mirar a la familia alborotada, abrió las alas coloridas y, volando con gracia, desapareció en el infinito azul.
En eso, llegó al nido la oruga mayor del grupo y, escuchando los comentarios emocionados de las compañeras jóvenes, ordenó enojada:
Cállate y escucha! Todo esto es insensatez, mentiras, divagaciones...
No nos engañemos! Nunca tendremos alas!
Somos orugas, nada más que orugas Seamos prácticas, en el inmediatismo de nuestra vida. Olviden los supuestos seres alados que no existen.
Tenemos que comer y comer... Luego viene el sueño, la muerte... Y la nada... Nada más...
Las orugas se callaron, desencantadas
Cayó la noche y en medio de la sombra, la oruga jefe se durmió sin despertar el otro día. Estaba completamente inmóvil
Las hermanas, preocupadas, observaban curiosas el fenómeno...
Después de algún tiempo, para asombroso de todas, la ignorante e incrédula consejera surgió como terciopelo mariposa, de alas ligeras y ligeras, bailando en el aire...
* * *
Al igual que la hermosa mariposa que bajó a las pistas oscuras donde arrastraban a sus hermanas orugas, un día, la humanidad también recibió la visita de un Ser Sublime, que vino a traer consuelo y esperanza.
Habló de la vida triunfante más allá de la vaina física.
Él mismo, después de desvencillarse del cuerpo físico, surgió más libre y más brillante que antes, mostrando a los discípulos, a los amigos.
Luego, con ligereza, desapareció en la inmensidad azul, ante quinientos testigos, admirados, en la
lejana Galilea...
A pesar del tiempo transcurrido, todavía existen aquellos que prefieren creer que lo que nos espera más allá de la muerte es la nada.
No nos equivoquemos Somos inmortales Viviremos