lunes, 1 de mayo de 2017

EL ESPIRITISMO EN ESPAÑA


EL ESPIRITISMO EN ESPAÑA



EL ESPIRITISMO EN ESPAÑA

Espiritismo en España y sus más célebres representantes 
Autora: Dévora Viña Carrascoso 

Los primeros datos recogidos en España, son acerca  de un grupo de 
espiritualistas, atraídos por las manifestaciones mediúmnicas que se 
extendieron por América y Europa a partir de los fenómenos de Hydesville, 
se reunían en San Fernando primero y después  en Cádiz capital, editan en 
Cádiz la obra “Las mesas danzantes y modo de usarlas”  en 1854. Esta 
sociedad oficialmente es fundada en Cádiz en 1855;  En 1857, se publican 
tres versiones de una pequeña obra titulada “Luz y  Verdad del 
Espiritualismo”,  por Jotino y Ademar (pseudónimos),  una versión se edita 
en Montevideo, otra en Gibraltar incautado por el obispo de Cádiz al pasar 
la frontera hacia España y fue quemado en un Auto de Fe en Cádiz en 
1857; La tercera versión se hizo en Cádiz y lo saca esta sociedad.  
Se supo de ésta, ya que uno de sus miembros Fco de Paula Coli, escribe, en 
1869,  a la revista Criterio Espiritista de Madrid enviando el folleto “Luz y 
Verdad del Espiritismo”  como respuesta a una noticia que anuncia que el 
primer grupo espiritista de España se fundó en Barcelona, rectificando así 
la nota. 

Además, con fecha anterior a la llegada de libros a la Península ya se tienen 
noticias relacionadas con grupos y sociedades constituidas para el estudio 
espírita. Políticos y grandes hombres brillaron en el firmamento canario; 
Luis Francisco Benítez de Lugo (Marqués de la Florida), Benigno 
Carballo Wangüemert, Sebastián Padrón Acosta, Ricardo Ruiz  y 
Benítez de Lugo (sobrino del Marqués de la Florida), Manuel Alonso 
Martínez, Miguel Miranda y León, fueron pioneros del Espiritismo en 
España y especialmente en las Islas Canarias, donde desempeñaron labores 
de divulgación durante varias décadas uniéndose a las actividades llevadas 
a cabo en la Península por  Joaquín Rovira Fradera, Quintín López 
Gómez, Daniel Suárez Artazú, Bernabé Morera, José Hernández, 
Manuel Navarro Murillo, Salvador Sellés, Mateo Arnaldo y el Profesor 
Azmara, entre otros muchos.

 


 “El Libro de los Espíritus” se publicó en 1857, en 1858 el primer número 
de la Revieu Spirite y la obra “¿Qué es Espiritismo?”. En 1861 se publica 
“El Libro de los Mediums”. 
 En este mismo año de 1861  Alberico Perón (pseudónimo de Enrique 
Pastor y Bedoya) publica “Carta de un Espiritista a don Francisco de Paula 
Canalejas”, hermoso compendio de la doctrina espirita; Alberico Perón era 
muy conocido en los círculos filosóficos y literarios  como discípulo de Kardec. Su carta despertó gran sensación y se hizo eco en toda la prensa 
española del momento, incluso la católica, donde se habla durante varios 
días de Espiritismo. 
Alverico Perón funda en Madrid la Revista "El Criterio Espiritista"  
Revista fundada en Madrid en 1868 (el primer número data de noviembre 
de ese año), quien la dirigió hasta 1870, desde 1872 su director es el 
Vizconde de Torres Solanot (Antonio Torres-Solanot  y Casas). Es la 
segunda publicación periódica, en orden de aparición, dentro del panorama 
histórico del periodismo espiritista hispano (después de la Revista de 
Estudios Psicológicos de Barcelona de la que hablaremos a continuación).  
Inicialmente se llamó solamente "El Criterio", sin  el adjetivo de 
"espiritista", subtitulándose Revista Científica. Más tarde incorporó el 
adjetivo que la identificaba con la escuela a la que representaba, 
denominándose desde entonces "El Criterio Espiritista".  
Fue el órgano de difusión de la Sociedad Espiritista Española (1868), del 
Centro General del Espiritismo en España (fundado por Torres Solanot en 
1873), y de la Sociedad Propagandista del Espiritismo.
  
AUTO DE FE DE BARCELONA 
Volviendo a 1861 por todos estos motivos, publicaciones del “Libro de los 
Médiums” y la “Carta” de Alverico Perón,  se ha hecho memorable en los 
anales del Espiritismo, aunque el acontecimiento más grave es el que a 
continuación vamos a detallar. 
El Auto de Fe de Barcelona y por cuya causa trescientas obras espiritistas 
fueron quemadas por la antorcha de los inquisidores. 
El Sr. Lachâtre había establecido una librería en Barcelona, en relaciones 
de comunidad con las ideas de Allan Kardec, pidió a este que le remitiera 
algunas obras espiritistas para contribuir con la difusión en España. Al 
llegar a España fueron reclamados al destinatario derechos de aduana, que 
cobraron los agentes del gobierno español; pero las obras no llegaron a su 
destino, el obispo de Barcelona, juzgando estos libros perniciosos para la fe 
católica, hizo confiscar la expedición por medio del Santo Oficio.  
Allan Kardec reclamó la devolución de los libros, pero el Obispo de 
Barcelona dijo: “La Iglesia Católica no puede consentir, que estos libros, 
contrarios a la fe católica, pasen de un país a otro para pervertir la religión 
y la moral.” 


De manera que no sólo no fueron devueltas las obras sino que los derechos 
aduaneros pagados quedaron en poder del fisco español. Allan Kardec pudiera haber iniciado una acción diplomática y obligar al 
gobierno español a restituir los libros, pero los espíritus le disuadieron 
expresando que era preferible para la propaganda del Espiritismo que tal 
ignominia siguiera su curso. 
Recogemos de la prensa de aquellos días la siguiente cita: 
“ Hoy 9 de octubre de 1861, a las diez y media, en la explanada de la 
ciudadela de Barcelona, en el lugar donde se ejecutan los criminales 
condenados al último suplicio y por orden del obispo de esta ciudad han 
sido quemados 300 volúmenes y folletos sobre Espiritismo, a saber: 
La Revista Espírita, director Allan Kardec. 
La Revista Espiritualista”, director Pièrard. 
El Libro de los Espíritus, por Allan Kardec. 
El Libro de los Médiums, por el mismo. 
¿Qué es el Espiritismo?, por el mismo. 
Fragmento de Sonata dictada por el Espíritu de Mozart. 
Carta de un Católico sobre el Espiritismo, por el Doctor Grand. 
Historia de Juana de Arco, dictada por ella misma a la señorita Ermance 
Dufau. 
La Realidad de los Espíritus demostrada por la Escritura Directa, por el 
barón Guldenstubbe. 
(…) 
La muchedumbre obstruía los paseos y llenaba la inmensa explanada 
donde se alzaba el catafalco.
Cuando el fuego consumió los 300 volúmenes o folletos espiritistas, 
retiróse el cura en medio de las silbas y maldiciones de los innumerables 
asistentes que gritaban “¡Abajo la Inquisición!” Varias personas se 
acercaron a la Pira y recogieron cenizas”.


  
El Espiritismo tomó en España un vuelo inesperado y obtuvo un número 
incalculable de seguidores, como habían dicho los espíritus a Kardec. 
Afortunadamente buques mercantes españoles visitaban frecuentemente 
Marsella y sus capitanes y tripulantes traían libros que repartían incluso 
gratuitamente como lo hacía el CAPITÁN LAGIER quien en el siguiente 
escrito nos explica detalladamente los primeros pasos del Espiritismo en 
España: 
“Mandaba yo entonces el gran vapor nombrado “El Monarca”. Salimos 
para Barcelona y al cruzar la calle tropecé con Fernández Colavida, que 
también era hombre de gran corazón y afligido por reveses y 
acontecimientos desgraciados. Entablé conversación sobre este particular y le regalé un libro de los tres o cuatro que había comprado en Marsella; 
otros regalos hice en Alicante. Al día siguiente por la mañana temprano, 
vino Fernández a bordo, entusiasmado por el regalo que le había hecho. 
Tomamos café en la cámara y hablamos largo y tendido sobre el 
particular. Fernández me comunicó la idea de traducir el libro y así lo 
acordamos; Pocos meses después de esto sucedió en Barcelona el Auto de 
Fe quemando el obispo dos cajas de libros, con gran aparato de curas, 
encapuchados, cruces y demás chirimbolos que llamaron la atención del 
público. Después de quemados los libros quedaron entre las cenizas 
algunos pedacitos de papel y como las gentes se aglomeraban 
buscándolos, yo les dije en alta voz: “Os traeré todos los libros que 
queráis al otro viaje de Marsella”. De modo que el Espiritismo fue 
Bautizado en España por el obispo de Barcelona y Fernández Colavida lo 
apadrinó; yo hice también algún papel en esto….”. 
Años después Ramón Lagier se refugia en la zona de Alicante y allí, junto a 
Manuel Ansó y Monzó  y Ramón Alba, divulga y siembra la simiente del 
ideal Espírita; precisamente en Alicante se funda  La Sociedad Espiritista 
Alicantina, quizás la más numerosa de España pues empezó contando con 
400 socios y todas las noches celebraba reuniones bajo la presidencia del 
Doctor Manuel Ansó y Monzó, catedrático de Historia Natural, funda y 
dirige la revista mensual “La Revelación”.

JOSÉ Mª. FERNÁNDEZ COLAVIDA
(Tortosa, 1819- Barcelona, 1888) 
Nace en 1819 en Tortosa, luchó en las Guerras Carlistas en las que alcanzó 
altos títulos militares que luego rechazó como espiritista. A consecuencia 
de estas guerras tuvo que emigrar a Francia donde aprovechó para estudiar 
y conocer a la perfección el idioma. Consigue regresar a Barcelona 
acogiéndose a un indulto. 

Magnetizador y Psicólogo, conocido por sus trabajos  de regresión de la 
memoria y por sus experiencias en telegrafía psíquica.  
 Fundador en 1868 de la  Revista de Estudios Psicológicos y el  Centro 
Barcelonés de Estudios Psicológicos.  
Presidente de Honor del Primer Congreso Internacional de Espiritismo 
(1888) al que acudieron la Federación Espiritista Francesa, dos 
federaciones belgas, todas las sociedades italianas, las de Bucarest y la de 
Odessa, hasta de Asia y muchas procedentes de América; en dicho 
congreso, se decide por unanimidad otorgarle a Fdez. Colavida el apodo de 
“El Kardec Español”,  debido a su labor como traductor del francés al español de las obras de Kardec, a quien le une una profunda relación de 
amistad y es, por lo tanto, considerado pionero del Espiritismo en la 
Península Ibérica. 


 Fernández hace la carrera de notario, pero no la ejerce; forma parte en 
calidad de miembro honorario de diversas academias científicas europeas y 
funda la Sociedad Amigos de los Pobres y la Sociedad de Socorros Mutuos.   
Casado con Ana Campos que luego se reveló como una gran médium.  
Periódico de Estudios Psicológicos (mensual). Fue fundada en Barcelona 
en 1868 como ya hemos dicho, convirtiéndose en la primera publicación 
periódica de carácter espiritista que apareció en España. Era el órgano de la 
Sociedad Barcelonesa Propagadora del Espiritismo, fundada también por 
Colavida. 
A partir de diciembre de 1888, a raíz de la muerte  de J. M. Fernández 
Colavida, pasa a ser su director el Vizconde Torres Solanot. En el mes de 
julio de 1899 reaparece tras 20 meses de no haber sido publicada a causa de 
una suspensión forzosa. Así pues, a lo largo de todo el año 1898 y durante 
los seis primeros meses de 1899, la "Revista de Estudios Psicológicos" no 
pudo editarse. 
A partir de enero de 1902, cuando entraba en su 33°. año de publicación, se 
refunde con la revista "Luz y Unión", llamándose a partir de entonces "Luz 
y Unión, Revista de Estudios Psicológicos". (algunos números de esta 
revista los conserva el Grupo Espírita de la Palma, recuerdo publicado un 
gran homenaje al desencarnar Miguel Vives y Vives).
Esta “Revista de Estudios Psicológicos”: era esta una revista de 28 páginas, 
portadora de la colaboración de hombres muy eminentes en el ramo de las 
ciencias y dotados de gran capacidad, destacándose  artículos de Mateo 
Arnaldo y Manuel Navarro Murilo, nombres célebres en los ambientes 
filosóficos. 


Fernández Colavida también era gran amigo y admirador de Amalia 
Domingo Soler- admiración además que era reciproca.  
Tras una vida llena de sufrimientos ya que su padre es fusilado por rencores 
políticos, su madre muere violentamente por la imprudencia de un cazador 
y también la pérdida de su hermana, con quién vivía.  
El día 3 de diciembre de 1888 pasó a la posteridad. Muy pronto, en la 
mañana de ese día, Amalia recibió la noticia de que Fernández expiraba.  
Amalia envió telegramas a Luis Llach y a MiguelVives que se encontraban 
fuera de Barcelona, Amalia se enfrenta a todos los convencionalismos y a las normas de conducta social asistiendo a su entierro, hecho no permitido a 
la mujer en la época. 
Como ejemplo de su personalidad íntegra y de su gran convicción, su 
criterio espiritista era el del sabio que ha profundizado una ciencia, la ha 
asimilado y no se aparta un ápice de sus principios. Prueba de ello es que al 
reconocerle sus meritos militares y otorgarle el grado de coronel, Fdez. 
Colavida rechazó el ofrecimiento alegando que sus arraigadas convicciones 
se lo impedían por venir de Instituciones que no se compaginaban con sus 
ideales, y que se creía suficientemente recompensado con la íntima 
convicción de haber obrado bien evitando continuase la lucha fraticida que 
desangraba a España.  


En una de las cartas que dirige al Conde Alberto de Rochas (éste la publica 
en su obra Las Vidas Sucesivas): 
“Lo principal es, que es menester acostumbrarnos a  usar la palabra 
Espiritismo sin adjetivos. El espiritismo no es ni cristiano, ni musulmán, ni 
judío, etc. El Espiritismo debe serlo a secas, pues de otro modo 
empezaríamos por tener muchos espiritismos, tal como cuantas sectas 
existen, cerrando de este modo la puerta a la gran idea universal. 
Jesús fue un gran revelador y el que trajo la mayor misión a la Tierra; Pero 
él mismo dijo: No soy de Juan, ni de Cefas, ni de Pedro, soy de Dios.  
Pues el Espiritismo debe decir: No soy de Cristo, ni de Buda, ni de 
Mahoma, soy  ESPIRITISMO”. 
Al Centro Barcelonés de Estudios Psicológicos se incorporan destacándose 
en 1873  José Amigó y Pellicer, Quintín López Gómez, el Dr. Sanz 
Benito, el gran conferenciante Angel Aguarod y Domingo de Miguel. 
En 1874,  un grupo de diputados Espíritas habían propuesto a las Cortes 
que la Doctrina Espírita fuese incluida en el sistema educacional. El Golpe 
de Estado del General Pavía no permitió que el proyecto se discutiese. 
Cerca de doscientos Centros Espíritas realizaban libremente actividades en 
el territorio español por aquellas fechas. 
El Espiritismo en las Cortes Españolas
En la primera legislatura de las Cortes Constituyentes de la República Española se presentó la siguiente 
proposición: 
«Los diputados que suscriben, conociendo que la causa primera del desconcierto que por desventura reina en la 
nación española en la esfera de la inteligencia, en la región del sentimiento y en el campo de las obras, es la 
falta de fe racional, es la carencia, en el ser humano, de un criterio científico a que ajustar sus relaciones con el 
mundo invisible, relaciones hondamente perturbadas por la fatal influencia de las religiones positivas, tienen el 
honor de someter a la aprobación de las Cortes Constituyentes la siguiente enmienda al proyecto de ley sobre 
reforma de la segunda enseñanza y de las facultades de filosofía, letras y ciencias. 
»El párrafo tercero del artículo 30, título II, se  redactará del siguiente modo: 
»Tercero.  Espiritismo. 
Palacio de las Cortes, 26 de Agosto de 1873. —José Navarrete. —Anastasio García López. —Luís F. Benítez de 
Lugo. —Manuel Corchado— Mamés Redondo Franco.» El elocuente orador Sr. Navarrete era el encargado de defender en la siguiente legislatura esta enmienda, en 
cuya virtud el estudio del Espiritismo formaría parte de la segunda enseñanza universitaria. 
Disueltas aquellas Cortes, no fue posible discutir  la repetida enmienda, aunque siempre quedará como un 
monumento para de mostrar la importancia que en este país llegó a adquirir el Espiritismo, que tan honrosa 
representación tuvo en las Cortes Constituyentes de la República Española.
Uno de los Centros más importantes y antiguos de España fue el de 
Andújar, compuesto por el médium Fco. Pérez Blanca, Pablo J. Medina, 
José Glez., Fco. Martí, Manuel Soriano y Valeriano Rguez. Quienes 
fueron denominados por Kardec en una afectuosa carta como “Apóstoles 
del Espiritismo en España”, diciéndoles que no se desanimaran por tener 
que separarse pues tal separación beneficiaría a la divulgación del 
Espiritismo y así fue: González Soriano en Jaen, Valeriano Rodríguez en el 
Escorial, Pérez Blanca en Madrid y Fco. Martí en Sevilla donde funda y 
publica durante diez años la revista “El Espiritismo”  
"El Espiritismo"  Revista quincenal dedicada a la propagación de la 
doctrina espiritista. Fue fundada en Sevilla y dirigida desde sus comienzos 
por Francisco Martí Bonneval, ex-miembro del Centro Espiritista de 
Andújar, uno de los más antiguos de España. Ocupa el tercer lugar, 
atendiendo a su fecha de aparición, entre las publicaciones periódicas de 
signo espiritista creadas en España. Se publicó durante casi 10 años 
consecutivos, de 1869 hasta 1878. 
Entre sus redactores y colaboradores habituales figuraron Francisco Martí, 
Manuel González Soriano, Rafael Carrillo, Enrique Manera, Baldomero 
Villegas, Juan Marín y Contreras, etc. 
Antonio Torres Solanot y Casas, Vizconde de Torres Solanot. 
 Nació en Madrid en 1840, abogado desde muy joven pero no sintiéndose 
con vocación para practicarlo cuando contaba con 20 años comienza a 
viajar para completar su ilustración. En 1867 se dedica al periodismo, 
redactando y dirigiendo “El Alto Aragón” y colaborando en varios 
periódicos literarios.  


En 1871 conoce en Zaragoza la sociedad “Progreso Espiritista” al poco 
tiempo fue nombrado secretario de la misma sociedad y dirigió desde su 
fundación el periódico que con el mismo título se publicó, consagrándose 
desde entonces al estudio formal del Espiritismo. 
En 1872, tras la muerte de Alverico Perón dirige el “Criterio Espiritista” de 
Madrid y en 1888, al desencarnar Fdez. Colavida dirige la “Revista de 
Estudios Psicológicos” de Barcelona. A la creación del “Centro General del Espiritismo en España” siguieron de 
cerca la de la “Sociedad Espiritista de Soria”, dirigida por el Doctor 
Anastasio García López; La de Cartagena, dirigida por el general Caballero 
de Rodas; La de Sevilla, por el general Fernando Primo de Rivera; La de 
Cádiz, por Sabas Marín; La de Santa Cruz de Tenerife, por el marqués de la 
Florida; La de Alicante, quizás la primera de España pues empezó 
contando con 400 socios y todas las noches celebraba reuniones bajo la 
presidencia del Doctor Manuel Ansó y Monzó, catedrático de Historia 
Natural, funda y dirige la revista mensual “La Revelación”. 
El movimiento espiritista en Cataluña era especialmente activo; En 
Tarragona había varios centros: el de Monsieur Clèment Goupille, 
negociante de vinos; otro centro muy concurrido era el situado en la C/ 
Roger de Lauria (Tarragona); Además había centros importantes en Reus, 
Falset, Porrera, Cornudella, La Vilellas y Ciurana; En Gerona, antes de la 
1ª República Española, funcionaban varios centros espiritistas bien 
organizados, se destaca la “Sociedad Científico Espiritista Amor” que por 
su gran labor divulgativa no tardó en hacerse popular en España y America. 
QUINTIN LOPEZ GOMEZ
Nació en la Provincia de Salamanca el 22 de mayo de 1864, a los 14 años 
hace su primeros escritos en una pequeña publicación de Huesca titulada 
“La Abeja de Pirene”. A los 17 años comienza a trabajar en una imprenta 
en calidad de oficial, allí conoce al Vizconde Torres Solanot quien le habla 
de Espiritismo; Ingresa en la Sociedad Sertoriana de Estudios Psicológicos 
y comienza a publicar una revista llamada “Iris de  Paz” además de 
colaborar en la “Revista de Estudios Psicológicos de Barcelona”, “La 
Revelación de Alicante”, “El Buen Sentido de Lérida” y “El Criterio 
Espiritista de Madrid”. 
Lleva publicadas más de 50 obras destacándose entre ellas “El Catolicismo 
Romano y el Espiritismo”, “Hágase la Luz”, “Ante toda la Verdad”, “La 
Filosofía”, “La Mediumnidad y sus Misterios”, “Diccionario de 
Metapsíquica y Espiritismo”. 
En todas estas obras campea un profundo conocimiento de la Filosofía 
Espiritista y un gran sentido filosófico, Quintín López Gómez y González 
Soriano representan dos grandes columnas del Espiritismo del momento. 
  AMALIA DOMINGO SOLER 
(1835-1909) 

Reconocida en el mundo de las letras como una de las mejores
escritoras poetisas de finales del S. XIX.  
Sus referencias biográficas aparecen recogidas en enciclopedias y 
trabajos como: 
- “Historia del feminismo en Andalucía” 
- Páginas de biografías de mujeres andaluzas. 
- “Historia del Espiritismo en España”. 
- “Historia del Periodismo Espiritista” 
-    Filosofía.org. 
Según la apreciación de Ethi Ghilbert, Amalia Domingo Soler, como 
escritora perteneció a la generación del 98, de acuerdo a la designación que 
Guillermo Díaz Plaja, dio a la generación de ilustres literatos y tribunos que 
menciona en su Historia de la Literatura Española, de los que dice: "Son 
autodidactas, batalladores, llevan a la prensa, a la tribuna y al libro sus 
ideas y doctrinas”.  
Pero, por otro lado, basándonos en una cita escrita  por nuestro querido 
amigo Manolo Bernal Parodi, en el Boletín Andalucía Espiritista nº 17 (JulSept 2006), refiriéndose a esta clasificación de Amalia entre los literatos de 
la Generación del 98, concluimos, según palabras textuales, “…no 
debemos meter a Amalia en este grupo, no porque no  merezca tal 
distinción, sino porque Amalia trasciende las características propias de tal 
elenco, aunque coincida en algunos puntos. Cuando Azorín y Gabriel 
Maura inventaron en 1913 el nombre de Generación de 98 para definir a un 
grupo de escritores, semejantes entre sí por su edad, que inician sus obras 
en el último lustro del S.XIX, Amalia había comenzado su obra cuarenta 
años antes, por lo que, desde el punto de vista cronológico Amalia no 
pertenece a esta generación.
La visión de estos escritores de España circunscribiéndose en una Castilla 
medieval idealizada, varía de la visión objetiva de la España que trasciende 
sus fronteras presentada por Amalia. Y en cuanto a  los problemas 
espirituales que plantean estos escritores, Amalia  está a enorme distancia de ellos. El ciego concepto de la Inmortalidad del  Hombre que defiende 
Unamuno, considerado la figura cumbre de esta generación, basado en la fe 
religiosa,…., para él no hay otra visión de lo trascendente que lo que nos 
ofrece la religión…..” 
Concluye el asunto nuestro querido amigo con la siguiente expresión: 
“Amalia no necesita que nadie le arrime la luz, ya  que brilla con luz 
propia”.  

Volviendo con Ghilbert, comenta refiriéndose a Amalia; "Debemos 
lamentar la injusticia, de que su nombre no figure aún en las antologías ni 
en la historia de las letras castellanas donde le corresponde un lugar bien 
merecido, pero no olvidemos, para explicarnos este silencio en torno al 
nombre de Amalia, que con la restauración de la monarquía en España, 
triunfaron y recuperaron, en gran parte, sus prerrogativas de oscurantismo y 
venganza los elementos clericales, con los que Amalia sostuviera las más 
brillantes y ardorosas de sus polémicas. No obstante su biografía aparece 
en el Diccionario de Espasa Calpe, una de las enciclopedias más 
importantes del mundo".  
Su infancia  
El 10 de noviembre de 1835 nació en Sevilla Amalia Domingo Soler, que 
no llegó a conocer a su padre, separado de su madre.  
A los ocho días quedó ciega, pero gracias al tratamiento de un modesto 
farmacéutico, a los tres meses recuperó la vista, que sin embargo le 
quedaría muy delicada.  
Amalia escribió sus primeras poesías a los diez años de edad, y a los 18 
publicó sus primeros versos.  
Cuando tenía veinticinco años desencarnó su madre.  Durante 3 meses 
perdió por completo la memoria.  
Los recursos de que su madre disponía, prácticamente se agotaron en el 
tratamiento de su salud, y las relaciones con sus familiares (parientes del 
padre) no eran de las mejores
Amalia se dirigió a Madrid, con la esperanza de encontrar mejores 
condiciones para vivir, con sus poesías y con un trabajo modesto.  Pero sus ojos fueron empeorando día a día, y los oculistas le confirmaron 
que si no dejaba el trabajo de coser, no tardaría en quedar totalmente ciega.  
Le recomendaron un doctor gracias a quién recuperó  parte de la visión 
perdida. 
En cierta ocasión, conversando con su médico, Amalia se quejaba de su 
mala suerte, y el médico, bromeando, le dijo: «Mire, sí creyésemos lo que 
dicen unos locos que han inventado una nueva filosofía, todo esto que le 
ocurre es por estar pagando alguna mala acción de su vida anterior.» Y, 
viendo lo muy sorprendida y a la vez interesada que había quedado Amalia 
ante aquellas palabras, le prometió traerle la propaganda que había recibido 
sobre el particular. Así lo hizo en la siguiente visita, entregando a Amalia el 
ejemplar de la revista El Criterio y, al ver nuevamente el gran interés con 
que Amalia se ponía a leerlo, exclamó: «A ver si yo, materialista y 
escéptico, seré el culpable de que haya otra espiritista.»  
  
Tras haber  buscado consuelo, sin encontrarlo, en religiones como la 
Católica y la Protestante; Se despertó entonces en ella gran interés y el afán 
de tener todas las revistas que se publicaban en España de Espiritismo; para 
conseguirlo no halló mejor medio que enviar a cada  una de ellas una 
poesía.  
Se inician los artículos de Amalia Domingo Soler acariciando las páginas 
de las revistas y periódicos a partir de 1872. Comunicándose al mismo 
tiempo con aquellos que tienen alguna relación con  el Espiritismo, en 
España y en el extranjero. 
El Criterio número 9, de 1872, publicó en portada el primer artículo de 
Amalia, titulado «La Fe Espiritista».  
La acción de Amalia en favor del Espiritismo ya no cesó.  
 Tras un tiempo de haber estado participando en las reuniones de la 
Sociedad Espiritista de Madrid, unos amigos de Barcelona la invitan a 
trasladarse a la ciudad donde podrán hacerse cargo de ella y prestarle su 
apoyo. 
Se traslada a Barcelona y participando de las reuniones del grupo “la Buena 
Nueva”, comienza a transcribir los relatos de los espíritus que allí se 
comunicaban, ejemplo la obra Te Perdono o Las Memorias del Padre 
Germán, a la que más adelante haremos referencia. 
  
 Amalia se consagró a la divulgación de las ideas progresistas y reformadoras del Espiritismo frente al oscurantismo imperante de su 
tiempo. Animada por su amigo Luís Llach, retó a duelo dialéctico a un 
ilustre jerarca de la Iglesia Católica, el canónigo don Vicente Manterola.  
A finales de 1877 decidió contestar un artículo que había salido en el 
"Diario de Barcelona" titulado "El Mundo de los Espíritus" y que decía que 
el Espiritismo era una monstruosidad. Amalia contestó publicando en la 
"Gaceta de Cataluña" su primer trabajo y así siguió respondiendo a una 
serie de artículos que se escribían en contra del Espiritismo... 
Se encontraba Amalia en esa polémica cuando el editor espírita Juan 
Torrents y su amigo Luis Llach la invitaron para que empezase a escribir 
un periódico espiritista, escrito por mujeres y dedicado a ellas.  
Publicándose el 22 de Mayo de 1879 el primer número donde escribió un 
artículo titulado "La idea de Dios" y siendo denunciado y, condenado a 42 
semanas de suspensión. El 12 de Junio salió otro periódico "El Eco de la 
verdad" del cual se publicaron 26 números reapareciendo "La Luz del 
porvenir" el 1 de Diciembre del mismo año. Siendo editado por ella los 20 
años siguientes en que ella vivió. 
En un torbellino de descontroladas sensaciones, iba del dolor al placer, de 
la felicidad a la  tristeza, pensando en la suerte que estaba reservada a su 
querido Centro “La Buena Nueva” y al mismo tiempo  experimentando el 
placer de haber concluido, por fin, una vida tan intensamente marcada por  
sufrimientos.  
Estaba lista para partir, el 29 de abril de 1909.  
Obras de Amalia Domingo Soler  
Desde el año 1873 hasta 1903, Amalia había entregado a la prensa más de 
2.000 producciones (como indica en el prólogo de su libro Ramos de 
Violetas), las cuales fueron publicadas en periódicos de España y del 
exterior, algunos de los cuales fueron:  
El Criterio y El Espiritismo, de Madrid; La Gaceta de Cataluña, La Luz del 
Porvenir y la Revista de Estudios Psicológicos, de  Barcelona; La 
Revelación, de Alicante; El Espiritismo, de Sevilla (esto dentro de España). 
Las Ilustraciones Espíritas, de México; La Ley del  Amor, de Mérida de 
Yucatán; La Revista Espírita, de Montevideo; La Constancia, de Buenos 
Aires; los Anales del Espiritismo, en Italia, (fuera de nuestro país). Sus libros publicados fueron:  
El Espiritismo refutando los errores del Catolicismo Romano; Recopilación 
de 46 artículos que publicó Amalia en La Gaceta de Cataluña, rebatiendo 
los discursos y artículos del canónigo don Vicente Manterola en contra del 
Espiritismo.  
Memorias del Padre Germán. El espíritu del Padre Germán tuvo una 
decisiva influencia en la vida de Amalia, en su última encarnación, fue un 
sacerdote que vivió desterrado en una pequeña aldea y que destacó por su 
labor de consolar a los humildes y los oprimidos, desenmascarando al 
mismo tiempo a los hipócritas y a los falsos religiosos de la Iglesia.  
Te perdono, memorias de un espíritu que fueron publicadas en 1904 en los 
últimos números de La Luz del Porvenir. Este libro contiene 
comunicaciones que fueron recibidas en «La Buena Nueva» por el espíritu 
de Iris, el cual relata varias de sus más interesantes encarnaciones, en las 
que se puede observar el progreso paulatino del espíritu.  
Ramos de Violetas, editado el 3 de julio de 1903 en dos tomos. Colección 
de poesías y artículos espiritistas publicados en La Luz del Porvenir.  
Sus Más Hermosos Escritos, contiene relatos de la vida cotidiana 
analizados a la luz del Espiritismo por Amalia.  
Memorias de una mujer. Autobiografía de Amalia escrita en 1891, en dos 
partes. La segunda parte fue dictada tres años después de su desencarnación 
a la médium María, que colaboraba en el Círculo «La Buena Nueva». Narra 
el prólogo y detalles de sus impresiones en la vida del más allá. Se publicó 
el libro en 1913.  
Hechos que prueban. Contiene 41 relatos que prueban la Ley de 
Reencarnación, y que fueron publicados en La Luz del Porvenir. Publicado 
en 1956.  
Réplicas de Amalia , publicado en 1960 por la editorial del Ateneo de 
Propaganda Espiritista Allan Kardec, colección de ocho artículos 
polémicos desglosados de El Espiritismo refutando los errores del 
Catolicismo Romano, agotado desde hace muchísimo tiempo.  
Cuentos Espiritistas.  Vivencias de la propia autora que, a través de su 
lenguaje sencillo y humano, nos conmueve al introducirnos en el corazón 
de las verídicas historias que cuenta.  Las Grandes Virtudes. Historias destinadas a los niños, que les hablan 
sobre la modestia, la tolerancia, el amor, la caridad, la humildad, la 
voluntad, la templanza…  
Actividad Social de Amalia: 
Propulsora y defensora de los derechos de la mujer y de un Estado laico 
acorde con las exigencias del progreso de la humanidad. 
Fue gran defensora de la mujer incluso desde la tribuna, reivindicando la 
igualdad.  
Vamos a recordarla tal como el autor de los  Grandes Iniciados y 
Santuarios de Oriente, el novelista, poeta y autor dramático francés, 
Edouard Schuré (1841-1929), la describiera: "Una mujer rebelde, un 
espíritu que pertenecía más al siglo siguiente que al siglo en que vivió".  
Animaba a sus lectoras tal como comprobamos en las siguientes citas: 
“La mujer más pobre, la más abandonada, la que el infortunio convierte en 
hoja seca que el viento arrastra a su capricho, puede llegar a ser grande 
convirtiéndose en maestra de aquellos que saben menos que ella” 
"Instruirse, moralizarse y engrandecerse es lo que necesita la mujer. Pues la 
mujer de nuestros días se empequeñece, se contenta con poco”.  
Amalia propone la necesidad de variar el sistema de la educación femenina, 
que es apenas superficial, conforme las costumbres de la época.  
Reclama con justicia que las humildes mujeres del pueblo, pobres víctimas 
de un trabajo superior a sus fuerzas, adquieran en su infancia apenas las 
nociones de enseñanza: Leer y escribir correctamente para que en sus raros 
espacios de tiempo puedan entregarse a la lectura útil.

Dice con palabras textuales; 
"Es preciso comenzar a regenerar al pueblo, iniciando la educación por las 
mujeres. Para eso trabajamos. Nuestro lenguaje es simple, nunca tratamos 
de hacerlo difícil. Nuestro objetivo no es ser alabada por los intelectuales y 
sí entendida por nuestros necesitados y los carentes de conocimientos 
nuevos. “Los luchadores del progreso universal no podemos permitir el 
estacionamiento de la mujer”. 
En los cementerios se planteaba un problema a la hora de los sepelios; pues 
cuando se trataba de enterrar a librepensadores que habían manifestado su 
deseo de ser sepultados sin rituales, los representantes de la Iglesia no lo 
aceptaban e incluso prohibían el entierro. 
 "La Luz del Porvenir" se hizo eco de innumerables incidentes provocados
por esta actitud y se generó una revolucionaria novedad al crearse “la 
Sociedad Humana de Entierros Civiles”, por iniciativa de Miguel Vives y 
Vives, cuyo objetivo era la celebración de entierros laicos y económicos.  
Cuando desencarnó Fernández Colavida, Amalia rompió  con los 
convencionalismos sociales, que prohibían a las mujeres acompañar al 
féretro para ser sepultado; escribió una poesía y la leyó delante de la tumba 
de su amigo. 


A la hora del entierro, sabedoras de que Amalia integraría el cortejo, varias 
damas se unieron al grupo, tomando idéntica deliberación. 
Junto al túmulo, Amalia leyó su poesía. Y un golpe  más se daba a los 
convencionalismos de la España católica, soberbia por la fuerza de su clero, 
dispuesto a imponer su voluntad a cualquier precio.
Un grupo de teatro que viaja a Venezuela y por consejo de Amalia llevaron 
algunas obras de Allan Kardec, que regalaban a las  personas que sabían 
leer de las regiones por donde pasaban, introduciendo así el Espiritismo en 
Venezuela. (No he podido recopilar datos más específicos al respecto). 
MIGUEL VIVES Y VIVES 
(1842 – 1906) 
Miguel Vives nació en Barcelona en el año 1842. Cuando contaba sólo dos 
años, quedó huérfano de madre, a los cinco lo llevaron a Sabadell; a los 
once murió su padre, por lo que quedó al cuidado de su hermano Augusto.  
A los catorce años empezó Miguel a cultivar la música con gran 
aprovechamiento, reunió muchos niños, formó con ellos sociedades corales 
y escribió piezas musicales que llamaron vivamente la atención por la corta 
edad del autor. 
Personas influyentes de aquella época, entre ellas D. Pascual, se interesaron 
mucho por el joven músico y quisieron llevarle al Monasterio de 
Montserrat para que formase parte de su notable Escolanía.  Contrajo matrimonio en 1868, a los 26 años. En plena luna de miel 
desencarnó de forma repentina la mujer que había elegido como compañera 
de su vida; este suceso llevó a Miguel a una gran depresión, cuya 
consecuencia fue una grave enfermedad que le mantuvo en la más absoluta 
inactividad durante cinco años.  
Después de seis meses de permanencia en Tarrasa, volvió un día a 
Sabadell, y su hermano le habló de Espiritismo.  
Al estudiar la filosofía del Espiritismo en las obras de Allan Kardec, 
Miguel encuentra la razón de sus sufrimientos y de  los dolores de la 
Humanidad.  
 Pasados unos años, estando ya plenamente recuperado, siguió el consejo 
de unos amigos y contrajo matrimonio en segundas nupcias con una señora 
que compartía sus mismas creencias. Poco después, comenzó a reunir en su 
casa a varios amigos que simpatizaban con sus ideas, enseguida empezaron 
a celebrar reuniones de estudio y sesiones mediúmnicas en las que fue 
aflorando la mediumnidad de Miguel. 

Miguel Vives y Vives (Barcelona 1842), hombre importante en el 
movimiento espírita español, fue fundador de la Federación Espírita del 
Vallés de la cual surgió la de Cataluña. Fundó también el Centro Espírita 
Fraternidad Humana, de Tarrasa. Fue Presidente del Centro Barcelonés de 
Estudios Psicológicos y como periodista espírita fundó la revista "Unión", 
más tarde incorporada a la revista "Luz del Porvenir". Llamado el Apóstol 
del Espiritismo en España, desencarnó en 1906 en Tarrasa.
La actividad social  
Miguel Vives desarrolló una intensa actividad social;  
En sus escritos y discursos, animaba a acudir ante todos los gobiernos para 
instaurar cátedras donde impartir la filosofía espiritista en todos los centros 
universitarios. 
En el orden político y judicial, pensaba que los legisladores de las 
generaciones futuras deberían llevar al ejercicio de sus funciones el sello de 
los principios espíritas. Demostró una indudable visión de futuro cuando 
dijo: «Es también deber de los tiempos, la institución permanente de un 
tribunal de arbitraje internacional para la solución de conflictos de nación a 
nación y la gradual abolición de los ejércitos permanentes y de las fronteras 
políticas.»  
Siempre demostró una especial sensibilidad hacia los presos, pensaba que 
era necesario transformar las penitenciarías en institutos de moralización, considerar al culpable como a un enfermo al que se  debe sanar y 
rehabilitar.
Miguel Vives escribió un único libro, Guía práctica del espiritista (1903). 
Es un libro eminentemente práctico, como su propio nombre indica. 
La validez y el mérito de estos consejos estriban en que están sacados de 
sus propias experiencias y él comprobó en sí mismo  sus resultados 
positivos.  
Manuel Sanz Benito
(1860-1911) 
Espiritista y krausista español, catedrático de Metafísica y luego de Lógica 
fundamental en las universidades de Barcelona, Valladolid y Madrid. Nació 
en la provincia de Madrid el 15 de febrero de 1860, se doctoró en la 
Facultad de Filosofía y Letras y ganó por oposición una cátedra de 
Instituto. Pero sobre todo, desde muy joven, sólo con diecisiete años, inició 
un activismo que había de convertirle en uno de los principales 
divulgadores del espiritismo en España.  Entre 1877 y 1889 mantuvo su 
labor de divulgación  en la revista El Criterio Espiritista, de la Sociedad 
Espiritista Española. 
Manuel Sanz Benito, como delegado de la Sociedad Espiritista Española,
fue uno de los Secretarios del  Primer Congreso Espirita Internacional,
celebrado en Barcelona del 8 al 13 de septiembre de 1888 (tuvo que 
celebrarse en el Salón Eslava, pues los mejores locales estaban al servicio 
de la famosa  Exposición Universal, con la que buscaron coincidir), 
organizado y presidido por Antonio Torres Solanot y Casas (Vizconde de 
Torres Solanot). 
Congreso que fue célebre en sus avanzadas resoluciones, concluyendo que 
el Espiritismo es “una ciencia integral y progresiva que no impone una 
creencia, sino que invita al estudio y que aconseja el constante esfuerzo 
para difundir el laicismo por todas las esferas de  la vida, la absoluta 
libertad de pensamiento, la enseñanza integral para ambos sexos y el 
cosmopolitismo como base de las relaciones sociales”.  
Barcelona, 13 de septiembre de 1888. –  El presidente honorario, José 
María Fernández Colavida. – Presidentes: el vizconde de Torres Solanot. 
– P. G. Leymarie. – Efisio Ungher. – Doctor Huelbes  Temprado. – 
Vicepresidentes: Amalia Domingo Soler.  – Facundo Usich. – Juan 
Hoffman. – Pedro Fortoult Hurtado. – Doctor Ercole Chiaía. – Edward 
Troula. – Miguel Vives. – Secretarios: Doctor  Manuel Sanz Benito. – 
Eulogio Prieto. – Modesto Casanovas. – Narciso Moret.» (Federación Espirita Española,  V Congreso Espiritista Internacional. Libro Resumen,
Barcelona 1 al 10 de septiembre de 1934, Barcelona 1934, Primera parte: 
Congresos anteriores, páginas 14-15.)  
Un año más tarde (1889) se celebró en París el Congreso continuador del 
primero de Barcelona. Asistieron 450 delegados de más de veinte países, 
siendo España quien más participantes extranjeros aportó, con 24 
delegados, Manuel Sanz Benito, Miguel Vives y el Vizconde Torres 
Solanot, era uno de ellos. 
En 1890 se convertía Manuel Sanz Benito en uno de los principales 
teóricos del espiritismo español, al publicar en Barcelona, con prólogo del 
Vizconde de Torres Solanot, el libro “La ciencia espírita” (199 páginas). El 
prólogo del Vizconde no deja lugar a dudas: 
 «La bibliografía espiritista española contaba ya con una obra magistral, El 
Espiritismo es la filosofía, de D. Manuel González Soriano, y con otros 
muchos tratados muy apreciables; pero el libro del Sr. González, que es sin 
disputa un monumento filosófico-espiritista, soberbiamente magnífico, es 
por su misma profundidad y elevación de ideas, de difícil comprensión para 
las inteligencias poco ejercitadas en las elucubraciones metafísicas; 
responde principalmente a la necesidad de que el mundo llamado sabio fije 
su atención en nuestra superior filosofía. Por el contrario, el libro que 
tenemos la honra de recomendar a los amantes de la verdad, del progreso y 
de las bellas formas literarias, destinado a la propaganda, es más asequible 
a la inteligencia y más ajustado a bella literatura que tanto ameniza y 
mueve el sentimiento.» (pág. XXII).  
En su juventud se dedicó al periodismo, habiendo dirigido la Revista del 
Ateneo Popular de Guadalajara (1882-83); colaboró en el  Ateneo 
Caracense, en el  Centro Volapukista Español y  Revista de Estudios 
Psicológicos.  

En 1891 presidió en Guadalajara el  Ateneo Caracense (y en tal calidad 
pronunció el discurso “Determinismo y libertad”, publicado en Valladolid).  
El 22 de marzo de 1893 la cátedra de Metafísica de  la Universidad de 
Barcelona fue ganada por Manuel Sanz Benito. 
 La Revista de Estudios Psicológicos, se apresuró a informar de la buena 
nueva: «El doctor Sanz Benito» [gana la cátedra de Metafísica de 
Barcelona] (REP, 25, 1893, pág. 44.), «El doctor Sanz Benito en la 
Universidad» (REP, 25, 1893, págs. 104-106.).  Manuel Sanz Benito representaba la prueba de que en España era posible 
un Espiritismo de cátedra. 
 Pero con su llegada a Barcelona se desplazaba también al profesor que 
venía encargándose, desde la ortodoxia, de la enseñanza de la Metafísica, el 
hebraísta Francisco Barjau Pons 
«En las cartas que el Rector Julián Casaña dirigió al Director [de la Escuela 
General Preparatoria de Ingenieros y Arquitectos] el 13/11/1893 se aludía a 
los "lamentables sucesos ocurridos en esta Universidad en los últimos días 
del pasado Marzo". ¿Qué había pasado en esas fechas? Pues nada menos 
que unos prolongados disturbios por motivos ideológicos.  
El periódico El Diluvio publica: “Acababa de ganar la cátedra de 
Metafísica de la Universidad literaria de Barcelona el profesor  Manuel 
Sanz Benito, que "profesaba ideas liberales". El 22/03/1893 corrió la 
noticia de que iba a dar su primera clase, ante lo  cual "un grupo de 
estudiantes reaccionarios lanzó la consigna de acudir a la inauguración para 
silbar al catedrático liberal". Pero los estudiantes liberales –que al parecer 
eran mayoría, o por lo menos mucho más numerosos que los carlistas y 
neocatólicos– se organizaron para contrarrestar la operación. Pero ese día 
no pasó nada, pues no se produjo la inauguración de las clases de Sanz 
Benito. El Rector, que intentó apaciguar a los estudiantes, fue recibido con 
protestas”. 
En el diario del 24/03/1893, bajo el título "Efervescencia en la 
Universidad" y el subtítulo "Dan al Sr. Sanz Benito posesión de derecho y 
se la niegan de hecho", se explicaba que el Rector  había propuesto 
desdoblar la clase de Metafísica en dos grupos: los 18 alumnos de Filosofía 
y Letras irían con el Sr. Sanz, y los 220 de Derecho  con el Sr. Barjau, 
suplente que se encargaba de las clases antes de la llegada de Sanz. Este no 
aceptó, y se convocó un Claustro de la Facultad de Filosofía y Letras para 
estudiar el caso. Los estudiantes liberales se concentraron a las puertas del 
Claustro, gritando "¡Viva la libertad de cátedra!", "¡Viva la libertad de 
pensamiento!", "¡Viva el catedrático Sanz Benito!" y "¡Abajo el 
oscurantismo!". (Esa propuesta de dividir las clases no fue aprobada ya que 
Sanz Benito contaba con el apoyo de gran parte del alumnado). 
Mientras se desarrollaba esa sesión del Claustro, en los claustros (con 
minúscula) del edificio universitario los estudiantes liberales habían 
llegado a las manos (y a los bastones) con los estudiantes carlistas, que 
apoyaban a Barjau. 
Al final de la mañana del 24, en mitad de la contienda, aparecieron "unos 
valientes con boina y garrotes, que apoyaban a los carlistas y daban vivas a Carlos VII, a la religión y al Papa". Los estudiantes liberales los expulsaron 
de la Universidad, y fueron en manifestación hasta la Rambla del Centro.  
El lunes siguiente, 27 de Marzo, el nuevo catedrático inauguraba sus clases. 
Al acabar su primera clase, volvieron a producirse  disturbios y peleas, a 
"garrotazos y puñadas". Al día siguiente volvió a haber tensión y al salir el 
catedrático Sanz Benito de su clase resonaron los vítores de uno y otro 
signo, y a continuación se produjo una gran refriega en la Plaza de la 
Universidad, con la presencia activa de guardias de a caballo, que llegó a 
entrar sable en mano en el edificio universitario y después de dicha batalla 
de la Plaza de la Universidad unos 600 estudiantes liberales acompañaron 
en manifestación al profesor Sanz Benito hasta su casa en la calle 
Diputación.  
Se prohibió en la Universidad la entrada a alumnos con bastón y se exigía 
presentar papeletas de inscripción a las asignaturas para acceder. 
El asunto aún colearía durante el mes de Abril, pero sin llegar a la gravedad 
de los disturbios descritos. El día 22 de Abril el diario informaba que los 
estudiantes reaccionarios seguían su acoso a Sanz Benito: le habían 
abucheado porque había afirmado que "los ateos podían ser personas de 
honor como los demás”. 
Y sucedió que Manuel Sanz Benito no tuvo fuerzas para mantener la 
importante posición que habían alcanzado, se produjo mediante una 
solución administrativa denominada permuta: la persona que en 1893 había 
ganado la cátedra de Metafísica de la Universidad de Barcelona se 
permutaba con la persona que en 1889 había ganado la cátedra de 
Metafísica de la Universidad de Valladolid. Sanz Benito se traslada a 
Valladolid y el neoescolástico   José Daurella Rull tomó posesión de la 
cátedra de Metafísica de Barcelona, quedando así restaurada la ortodoxia 
en la católica y conservadora Cataluña y muy satisfecha la Universidad de 
Barcelona, que luego repetidas veces eligió a Daurella como representante 
suyo en el Senado de España. 
Durante quince años mantuvo Manuel Sanz Benito en Valladolid la cátedra 
de Metafísica, renombrada luego como de Lógica fundamental. 
 En 1911 Manuel Sanz Benito «desencarnó sin sentir la más leve necesidad 
de los auxilios espirituales de religión alguna y disponiendo ser inhumado 
en el cementerio libre.»  
  
Bibliografía cronológica de Manuel Sanz Benito:  • «La duda en la sociedad», El Criterio Espiritista, 10 (1877), págs. 
101-104.  
• «Duda o realidad. ¿Qué es la verdad?», El Criterio Espiritista, 15 
(1882), págs. 113-115.  
• «¿Qué es el hombre?», El Criterio Espiritista, 16 (1883), págs. 1-4.  
• «Discurso en la conmemoración del aniversarío de Allan Kardec», El 
Criterio Espiritista, 16 (1884), págs. 50-53.  
• «Discurso sobre Allan Kardec»,  El Criterio Espiritista, 17 (1884), 
págs. 64-67.  
• «Al espíritu de Allan Kardec. La muerte», El Criterio Espiritista, 18 
(1885), págs. 52-ss.  
• «Un recuerdo a Kardec», El Criterio Espiritista, 19 (1886), págs. 56-
ss.  
• «La libertad iluminando al mundo»,  El Criterio Espiritista, 19 
(1886), págs. 146-148.  
• «Idealidad en la vida», El Criterio Espiritista, 20 (1887), págs. 142-
144.  
• «Lo imposible», El Criterio Espiritista, 21 (1888), págs. 45-47.  
• «Trabajemos con Kardec», El Criterio Espiritista, 21 (1888), págs. 
76-ss.  
• «Extracto del discurso pronunciado en el Congreso Internacional 
Espiritista», El Criterio Espiritista, 21 (1888), págs. 166-ss.  
• «Positivismo y espiritismo», El Criterio Espiritista, 22 (1889), págs. 
87-89.  
• «El discurrir señal de poco entendimiento: los buenos y los sabios», 
El Criterio Espiritista, 22 (1889), págs. 103-ss.  
• «El Espiritismo desde el punto de vista vulgar»,  El Criterio 
Espiritista, 22 (1889), págs. 118-sss.  
• «Congreso Espiritista de París. Discurso pronunciado en dicho 
Congreso», El Criterio Espiritista, 22 (1889), págs. 161-164.  
• «El Espíritu: su realidad, su inmortalidad y progreso indefinido», El 
Criterio Espiritista, 22 (1889), págs. 181-185.  • Estudios espiritistas. La ciencia espírita, con un  prólogo por el 
Vizconde de Torres-Solanot, Imprenta de Daniel Cortezo y 
compañia, Barcelona 1890, 199 páginas (I-XXVII, 29-199). El libro 
va dedicado «Al espíritu de Luís».  
• Determinismo y libertad. Discurso pronunciado en el Ateneo 
Caracense por el presidente de dicho centro don Manuel Sanz 
Benito, Imprenta de Jorge Montero, Valladolid s.f. [1891], 19 págs. 
[Manuel Sanz Benito sólo fue presidente del Ateneo Caracense en 
1891, según nos informa (en marzo de 2005) Javier Barbadillo 
Alonso, Archivero Municipal de Guadalajara.] • Edición digital en 
junio de 2004 por el PFE: 
http://www.filosofia.org/aut/001/msbdet.htm  
• «El Espíritu: su realidad, su inmortalidad y progreso indefinido», 
Revista de Estudios Psicológicos, 25 (1893), págs. 163-169.  
• «Discurso (sobre el espiritismo)», Revista de Estudios Psicológicos,
25 (1893), págs. 292-297.  
• Programa de Metafísica, Sucesores Hijos de Rodríguez, Valladolid 
1897, 36 págs.  
• Filosofía popular, Imprenta de Jorge Montero, Valladolid s.f., 30 
págs.  
• Estudios filosóficos. La Psiquis, Imprenta de Jorge Montero, 
Valladolid 1900, 167 págs.  
• Propedeística lógica, Imprenta de Jorge Montero, Valladolid 1900, 
36 págs.   
José Plácido Sansón y Grandy (El Primer Espiritista Canario) 
(1815-1875) 
Nace en Sta. Cruz de Tenerife el 4 de octubre de 1815. 
A los diez años comienza a estudiar latín y aprende el francés sin profesor. 
A los doce años de matricula en la Universidad de La Laguna, cursa 
estudios de jurisprudencia. 
A los catorce años escribe su primera tragedia en verso, que titula 
“Anacaona”. 
Durante1837 y 1838 colabora en “El Atlante”, primer periódico no oficial 
que se publica en Sta. Cruz de Tenerife. En 1842 finaliza su licenciatura en derecho y comienza a trabajar como 
abogado. 
Tras un amplio repertorio de publicaciones como: Elvira (drama romántico 
en tres actos y en verso), Ensayo Crítico de las Obras de doña María de las 
Mercedes Letona del Corral (poetisa uruguaya que vive y fallece en Sta. 
Cruz de Tenerife), Hernán Peraza (drama en verso y en tres actos que 
escribe por encargo de la Sociedad Dramática de Sta. Cruz, que no pudo ser 
representado ya  que ciertas enemistades del autor  lograron que fuese 
calificado por las autoridades de subversivo). 
En 1844 es nombrado Fiscal y en 1845, Consejero de Provincias. 
En 1847-1848 forma parte del equipo de redacción de “La Aurora”, 
semanario de literatura y artes publicado en Tenerife. 
El 15 de Junio de 1850 se traslada a Madrid y ya no vuelve a Canarias; De 
la mano de su amigo el periodista y autor dramático natural de Gran 
Canaria, Andrés Avelino de Orihuela, entra en contacto con los más 
famosos escritores y personalidades políticas de la época: Ventura de la 
Vega, Suárez Bravo, Cañete, García de Quevedo, Cánovas del Castillo. 
A finales de 1853 publica un libro de poesías que tituló La Familia, 
dedicado a la memoria de Alberto Lista. 
En 1869 toma parte en la redacción del Diccionario Enciclopédico de la 
Lengua Española, editado por Gaspar y Roig. Interviene en la traducción de 
la Historia Universal de César Cantú, encargándose de la traducción 
integral de los tomos sobre literatura y arqueología. 
También en ese año es nombrado Oficial de Segunda Clase del Ministerio 
de Fomento y Secretario del Gobierno Civil de Madrid. En 1871 recibe el 
nombramiento de Inspector de Hacienda y en 1872, es designado 
Gobernador Civil de Ciudad Real. 
Muere en Madrid el 26 de Febrero de 1875. 
Su obra:
Autor de transición entre el neoclasicismo del siglo XVIII y el 
romanticismo del siglo XIX. 
Es el iniciador, junto a Ricardo Murphy y Meade, del romanticismo en la 
literatura canaria, considerado en máximo exponente de esta corriente 
literaria y uno de los escritores más interesantes de todo el siglo XIX en las 
Islas Canarias. Redactó en vida una autobiografía, que aún sigue inédita, en la cual se 
encuentran interesantes datos relativos a su experiencias mediúmnicas e 
introducción en el Espiritismo, tal como afirma uno de los máximos 
estudiosos de la poesía del siglo XIX en Canarias,  Sebastián Padrón 
Acosta, cuando en su estudio Poetas Canarios del Siglo XIX comenta: 
“José Plácido se contagia de las doctrinas espiritistas y se dedica a 
experimentos de ésta, impulsado por la amistad de Benigno Carballo, 
sujeto natural de Santa Cruz de la Palma, profesor de economía política”. 
Resulta notable que Sebastián Padrón Acosta se refiera a este aspecto de la 
personalidad de Sansón y Grandy, siendo él sacerdote y sabiendo la 
opinión sostenida de la Iglesia con respecto al Espiritismo. 
De todas formas, la tendencia común de soslayar intencionadamente la 
cercanía a las ideas espiritistas de algunos personajes del mundo de la 
política y la cultura, no está ausente en el caso de este autor, pues al 
enumerar sus obras escritas, se olvida de añadir la obra poética de mensaje 
espiritista “Ecos de Ultratumba”, recogida por Antonio Vizcaya Cárpenter 
en su obra Tipografía Canaria. 
Por otro lado, hemos encontrado datos que hacen tener la certeza de que 
una serie de poemas que Sansón incluye en la segunda edición de su obra 
“La Familia”, son parte de las composiciones que más adelante van a 
formar el repertorio de “Ecos de Ultratumba”
Todas las composiciones que se añaden en La Familia, se hace en orden 
correlativo en la última parte de la obra y giran en torno a la temática 
espiritistas, títulos como El Espíritu de Luisa, El Ángel Custodio, Simpatías 
de Ultratumba, Misterio, Lo Invisible, Por qué no Muero, El Amigo 
Invisible.
Las convicciones espiritistas de Sansón se documentan también en 
correspondencia mantenida con Luis F. Benítez de Lugo, El Marqués de la 
Florida, en estas cartas se dirigía a él como Frere en spiritisme, adeu.
(“José Plácido Sansón y Grandy 
El Primer Espiritista Canario”, 
Por Óscar García Rodríguez) POESÍAS DE JOSÉ PLÁCIDO SANSÓN Y GRANDY 
DE TEMÁTICA ESPIRITISTA 
EXTRAÍDA DE LA SEGUNDA EDICIÓN DEL LA OBRA 
LA FAMILIA, MADRID 1864. 
(FRAGMENTO DEL POEMA ESPOSA Y MADRE)
…Perdiste al compañero 
de tu amoroso nido, 
Y al ver que no volvía a tu gemido 
Tras él seguiste el inmortal sendero. 
Allí iréis de la mano 
En coloquio suave 
Diciéndoos cosa que el mortal no sabe, 
Aunque mucho saber pretenda ufano. 
Allí libres del peso 
De la materia ruda, 
Roto ya el lazo de la horrible duda 
Que al hombre tiene en este mundo opreso; 
Espíritus dichosos 
De la mansión serena 
Sin que os perturbe la terrestre pena 
Os amaréis en Dios, tiernos esposos!.... 
Se celebra en Barcelona en 1931 un nuevo "Congreso Espírita 
Internacional" de alcance mundial y debido al ambiente democrático 
político y social, el alcalde Don Carlos Pi y Sunyer recibe a los 
Congresistas ofreciéndoles un vino de honor, siendo Presidente de la 
Generalitat Don Luis Campanys y cediendo para el Congreso el Palacio de 
Proyecciones. 
Años más tarde, en 1934 se vuelven a reunir los Espiritistas en Barcelona 
para llevar a cabo un nuevo Congreso, en el que están presentes entre otros 
el Grupo Amor y Progreso de Montilla (Córdoba), quienes aportan una 
donación económica para contribuir con que el congreso se pudiera 
celebrar, y como representantes de Argentina Manuel S. Porteiro y 
Humberto Mariotti. 
Llega el estallido de la guerra civil española (1936-1939), y desaparece la 
Federación Espiritista Española, (en la clandestinidad se siguen reuniendo el Centro Amor y Progreso y el Grupo Espírita de la Palma) creando un 
tremendo paréntesis cuyas secuelas se prolongan hasta el mes de Octubre 
del año 1981, en que, de la mano de Rafael González Molina recién 
regresado de Brasil, junto con su esposa Manuela Morata y un pequeño 
grupo de entusiastas espiritistas entre los que nuevamente se encontraban 
los miembros de Grupo Amor y Progreso de Montilla cuyo presidente en 
esos momentos era Antonio de la Torre Requena, consiguen tras su 
solicitud en el Ministerio del Interior que sea legalizada la ASOCIACIÓN 
ESPÍRITA ESPAÑOLA después de incontables obstáculos.  
Posteriormente, también consiguen el 10 de Octubre de 1984 la 
"Resolución Gubernamental" para constituir la FEDERACIÓN ESPÍRITA 
ESPAÑOLA. 
CENTRO AMOR Y PROGRESO DE MONTILLA, fundado desde los 
años 20 aunque legalizados en los años 30.   
Grupo que ha dedicado su labor al progreso social,  económico y cultural 
del pueblo de Montilla. Labor como la fundación de esta Cooperativa  Ntra. 
Sra. de la Aurora, con la finalidad de apoyar a los agricultores que se veían 
obligados a vender la uva a los bodegueros que las pagaban al precio que 
querían, de esta forma, al tener una infraestructura con maquinaria para 
poder producir su propio vino y venderlo directamente, obtendrían mayores 
beneficios y no se verían sometidos a los grandes bodegueros. La 
fundación de ésta, sirve de iniciativa y ejemplo para la creación de otras 
cooperativas posteriores y no quedando su labor sólo en esta fundación, 
sino intentando que pudieran participar de ella el  mayor número de 
montillanos posible aunque con muchas dificultades también económicas, e 
incluso prestándoles dinero a algunas personas, para que pudieran formar 
parte de este proyecto y ayudándolos a salir adelante. 
 Fueron muy valientes ya que debemos de tener en cuenta que todo se 
desarrolla en un momento social tan complicado como la dictadura 
franquista en la que estaba prohibido hasta reunirse, fueron amenazados; 
Los documentos que enviaban a Madrid, no llegaban, por lo que Antonio 
de la Torre Requena, promotor de todo esto,  persona seria y valiente (cuyo 
nombre lleva la plaza central de esta cooperativa), apoyado por otros tantos 
incondicionales entre los que cabe destacar la figura de Francisco Salido 
Cerezo, fiel compañero y amigo de Antonio de la Torre , a quien 
acompañaba, siempre que podía a Madrid para tramitar la documentación 
directamente e incluso se llevaba su maquina de escribir para redactar sobre 
la marcha cualquier escrito que le pudieran solicitar como excusa para 
impedir el desarrollo de este proyecto. 
Fueron perseguidos y muchos fusilados durante la dictadura franquista por 
profesar ideas liberales  y muchas más experiencias que ellos mismos 
nos pueden contar a continuación.  A la cabeza de todas estas iniciativas; Antonio de la Torre Requena, su 
anterior presidente y cuando desencarna éste, le sucede José de la Torre 
León que continúa en su incansable labor apoyando y participando en toda 
iniciativa que se le propone con  finalidad tanto divulgativa de esta filosofía 
como con la intención de favorecer el entendimiento entre los grupos 
espiritistas.  
Actualmente no solo se limitan a participar en actividades espiritistas sino 
que están registrados en el ayuntamiento en el área de participación 
ciudadana,  colaboran en los actos que organizan como mañana que se 
celebra el día del vecino y ellos ponen su stand con libros y revistas, 
acercándose a un  pueblo por el que son muy respetados. 
Centro que participó en la fundación de la actual Federación Espírita 
Española, de la Asociación Espírita Andaluza y también de la Asociación 
Internacional para el Progreso del Espiritismo.  
Destacar también que participaron entre otros muchos congresos en el 
Congreso Internacional de Espiritismo celebrado en 1934 en Barcelona, al 
que acude Manuel S. Porteiro, como representante de Argentina. 
No me gustaría olvidarme, en este pequeño homenaje, de mencionar a las 
mujeres, esposas de ellos, que con su apoyo incondicional y su sacrificio, 
han permitido a estos hombres el desarrollo de esta gran labor, labor que 
les exigía en numerosas ocasiones dejar a sus familias. Ellas llegaban con 
ellos cansadas tras unas duras jornadas de trabajo en el campo, se ponían a 
arreglar la casa y preparar la comida para el día siguiente mientras ellos 
acudían a sus reuniones espiritistas, que se celebraban todos los días, 
incluso los festivos. 
Si me permitís, os voy a leer parte de un discurso que Antonio de la Torre 
Requena pronunció en el Congreso Nacional de Espiritismo celebrado en 
Madrid los días 10, 11 y 12 de octubre de 1981: 
“El Espiritista no debe ser ajeno a ninguna actividad social, y por tanto, con 
arreglo a su vocación y profesionalidad debe estar  preparado 
conscientemente para cumplir como tal, dejando sentado su principio 
dinámico, su ética, su Amor por la causa espiritista ejemplarizando cómo se 
consigue una sociedad culta, progresiva y feliz. De aquí que los conscientes 
espiritistas no podemos perdonarnos la más mínima negligencia en nuestros 
trabajos.” 
(Antonio de la Torre Requena,  
      Congreso Nacional de Espiritismo 
Celebrado el 10, 11 y 12 de octubre de 1981, Madrid) MANOLO BERNAL PARODI 
Nace el 5 de diciembre de 1952 en Cádiz, en sus estudios de Historia llega 
a adquirir la diplomatura, estudioso e investigador del Espiritismo, algo que 
le viene de cuna a través de su familia paterna. 
Desde 1997 centra su estudio en la investigación de los principios 
fundamentales del Espiritismo. 
De personalidad objetiva, abierta y cargada de profundo razonamiento y 
buen sentido común, cuenta con varias obras publicadas, la más destacada 
“La Doctrina Espiritista a Través de los Textos”; trabajo comprometido con 
el estudio y el esclarecimiento de conceptos básicos que conforman el 
contenido de esta filosofía; Conceptos tratados con tanta profundidad y a la 
vez de una forma tan directa y esclarecedora que hace única esta obra.  
Que se convierte en  un manual de consulta obligada a la hora de 
profundizar cualquier punto relacionado con la filosofía espiritista.  
En nuestra época actual, no existe una publicación  reciente que se le 
asemeje en calidad, en profundidad y menos aún en la gracia de su valiente 
pluma directa y atrevida.