miércoles, 22 de julio de 2015

DESTINOS DOLOROSOS Y DIFICILES

DESTINOS DOLOROSOS Y DIFÍCILES.
No siempre los destinos o predestinaciones dolorosas y difíciles, son consecuenciales de faltas pasadas. Los hay también voluntarios, como vía de un más rápido progreso del Espíritu.
Por ello, podemos clasificarlos en dos grupos: voluntarios y compulsorios.
VOLUNTARIOS.— Son aquellos que voluntariamente optan por una vida dolorosa o difícil, a fin de progresar más rápidamente. No todos los que sufren son culpables en vías de expiación. Algunos, son seres que, sin ser culpables pero ávidos de progreso, escogen vidas penosas y laboriosas a fin de acelerar su evolución y desarrollar más rápidamente su inteligencia y fuerza volitiva, o en misión de amor fraterno. Entonces, el ser espiritual, el Yo pensante, planifica un programa antes de encarnar, de enmiendas y realizaciones a desarrollar más rápidamente su inteligencia y fuerza volitiva, o en misión de amor fraterno. Y éstos, como humanos, pueden distinguirse por su gran bondad y resignación y afán de servicio fraterno.
COMPULSORIOS.— Son aquellos que, como consecuencia de sus errores, según dejamos expuesto, llega el momento de saturación, del tiempo máximo que la ley del libre albedrío concede para la rectificación voluntaria; y el alma es sumergida en una turbación para renacer en un nuevo cuerpo y en el ambiente propicio para la depuración y sensibilización de la misma; pues, el dolor a más de función depuradora (catarsis), también sensibiliza el alma. Esto acontece con los seres poco o medianamente evolucionados, que son una grandísima parte de nuestra humanidad; pero no así en los casos más evolucionados intelectualmente pero no moralmente, digamos, de «almas endurecidas». Son los que, como humanos, manifiestan una inconformidad notoria y, a veces, rebeldía.
Estos, arrepentidos de sus graves errores y maldades, torturados por las acusaciones de su propia Conciencia superior, que en cuadros fluídicos (al igual que en un cinema) les presenta sus maldades y los sufrimientos causados, sin poder esas almas librarse de esas visiones
torturadoras (ya que son proyectadas por su propia mente), llegan a un estado de desesperación en el astral inferior, y claman intensamente librarse esa tortura. Son seres evolucionados intelectual y volitivamente, pero que han vivido en el error y en la maldad.
Y estos clamores, ondas pensamiento, son captadas en las esferas superiores, en donde los seres que las habitan vibran en amor fraterno y vienen en su auxilio, haciéndoles ver que su condición es consecuencia de sus propias obras, con lo cual generalmente comienza en ellos el arrepentimiento. Cuando éste es verdadero (y a los seres superiores no se les puede engañar porque pueden leer en su mente como en un libro abierto), comienzan entonces los preparativos de rescate de ese plano de sufrimiento (astral inferior) y preparación para la redención de sus errores y maldades, por medio de una de esas vidas de dolor depurador.
En esos casos, no están obligados a aceptar. Es decir, no hay más compulsión que la propia Conciencia; pero sintiéndose fuertemente atormentados, aceptan gustosos como un medio de liberación.
De aquí el gran número de subnormales y minusválidos.
Empero, como las solicitudes son siempre mayores que las disponibilidades, ya que para estos casos se requieren condiciones biológicas especiales y expiatorias de los padres, esta espera les es motivo de sufrimiento. ¡No es tan fácil conseguir una oportunidad para reencarnar! Y más se dificulta con la práctica tan generalizada de los anticonceptivos y los abortos.
En el interin de una oportunidad para reencarnar, son invitados a colaborar en obras de bien (pues también en el plano extrafísico puede practicarse el bien o el mal), de ayuda en las múltiples formas de necesidad humana, con lo cual su tormento comienza a atenuarse y hasta puede llegar a extinguirse, si en su alma prende la llama del amor fraterno.

martes, 21 de julio de 2015

EL ESPÍRITU EN RENÉ DESCARTES


EL ESPÍRITU EN RENÉ DESCARTES


     
René Descartes, sabio que perteneció a la gran orden de los Rosacruces, desempeñó un rol muy importante en el mundo de la filosofía. Como médium que era, tuvo visiones y oyó una voz celeste que le encomendaba la reforma de la filosofía. En tal misión, rescató definitivamente la idea de Substancia (Ousía) en Aristóteles, que había sido tergiversada por Santo Tomás de Aquino.
Aristóteles había afirmado que la Ousía (Substancia) es la Divinidad o Esencia de todas las cosas. A los efectos de “diferenciarla” de la substancia material hizo una clasificación de la misma en “Substancia primera” y “Substancia segunda”. La primera estaba referida a la Divinidad o “Dios”, y la segunda al Éter o materia.
Al final de la Edad Media, Santo Tomás de Aquino tergiversado esta concepción aristotélica, se apropió de la expresiónSubstancia Primera y se la asignó al dios antropomórfico del judeo-cristianismo, y la Substancia segunda la concibió como “Substantia secunda”, dejándole su significación de Éter o materia. En virtud de que el Cristianismo tenía el control de las Escuelas y las Universidades, la expresión “Substantia secunda” pasó a ser sinónimo de “Substancia”, quedando este término totalmente tergiversado; pues, después de significar Divinidad o “Dios”, pasó a significar materia. Y la expresiónSubstancia Primera quedó prácticamente eliminada, porque fue sustituida por la palabra Dios. De manera, que cuando los filósofos y pensadores posteriores utilizaron el término substancia, aludían al Éter o materia, lo cual era un error garrafal, ya que Substancia significa Divinidad. De allí que los sabios antiguos siempre aludían a la existencia de “una Substancia única” como esencia de todas las cosas.  
Al aparecer Descartes, como conocedor de la sabiduría hermética, rescata el verdadero significado del concepto substancia, definiéndola como: “Aquello que es en sí y se concibe por sí; esto es, lo que no necesita de otra cosa para existir”. Y, de seguida, define a “Dios” diciendo: “Dios es la Substancia Infinita (Discurso del Método).Añade Descartes que de esta Substancia Infinita surgió la “res cogitans” o substancia pensante, y la “res extensa” o substancia material (Obviamente que se observa la influencia de las tres emanaciones de Plotino).
Descartes consolidó el Racionalismo y el Humanismo. El Hombre es ahora el objeto del saber. Se rescata la esencia de la Physis griega, la sabiduría de Anaxágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles y Plotino, los cuales concebían la Divinidad comoSubstancia o Esencia, que en definitiva es el Espíritu, en su acepción etimológica de soplo o aliento.
Después de diez largos siglos de oscurantismo y terror cristiano, Descartes nos devuelve la Luz y nos da el método para encontrar la verdad: “La Duda Metódica”. Descartes duda de todo; pero no duda de que el sujeto piensa que duda. Sobre esta Duda Metódica nos dice el Maestro Trincado: “La Duda es el freno a la ligereza de juzgar, (…) la duda es buena; pero condenamos la duda de prejuicio” (Filosofía Austera Racional, El Cartesianismo). No hay manera para iniciarse en el camino de la sabiduría, si no es mediante la duda y la investigación: “Duda, Investiga y comprueba” –Joaquín Trincado-.
En su obra Meditaciones Metafísicas, Descartes dice: “No sé si hay Dios; pero de lo que sí estoy seguro es que yo encuentro en mi mente la idea de un Ente infinito; pero siendo yo finito ¿Cómo puedo tener la idea de Dios infinito? Esta idea que está en mi mente no puede proceder de la nada ni tampoco de mí mismo, que soy finito; por consiguiente, tiene que haber sido puesta en mí por un Ente superior; en consecuencia, Dios existe”. De allí su famoso aserto: Cogito ergo sum” (pienso, luego existo). Se refiere Descartes al innatismo de las ideas; es decir, el ser humano nace con un conjunto de ideas entre las cuales se encuentra “la idea de Dios” como “Substancia Infinita”. “El método para alcanzar su conocimiento es la Duda Metódica. Y el punto de partida para su demostración es el sujeto o el Yo o espíritu” (Discurso del Método).
Si bien Descartes no abordó la unicidad de la Substancia, ello está implícito en su concepción trinitaria de la misma, que consiste en que de la Substancia Infinita o “Dios” emanó la res cogitans y la res extensa; que no es más que la concepción plotiniana; pero de ello se encargará Spinoza. Su gran mérito fue que rescató la verdadera acepción del concepto “substancia”.   
Los jesuitas excitaron a la Sorbona contra Descartes y pidieron al Parlamento la proscripción de su filosofía. Dicho Parlamento ordenó que quemaran sus obras. Durante bastante tiempo fue un crimen en Francia declararse cartesiano so pena del Cristianismo. El Papa actual tendrá que seguir en sus peregrinaciones de pedir perdón por los crímenes cometidos por la Iglesia que preside.

MUNDO DE EXPIACIÓN Y PRUEBAS

MUNDOS DE EXPIACIÓN Y PRUEBAS.
Qué queréis que os diga de los mundos de expiación que vosotros no sepáis
ya, puesto que os hasta el considerar la tierra que habitáis? La superioridad de la
inteligencia, entre un gran número de sus habitantes, indica que no es un mundo
primitivo destinado a la encarnación de espíritus recién salidos de las manos del Criador.
Las cualidades innatas que llevan consigo son prueba de que han vivido ya y de que han
realizado cierto progreso; pero también los numerosos vicios a que se inclinan, son
indicio de una gran imperfección moral; por esto Dios los ha colocado en una tierra
ingrata para expiar en ellas sus faltas por medio de un trabajo penoso y por las miserias
de la vida, hasta que hayan merecido ir a un mundo más feliz.
14. Sin embargo, todos los espíritus encarnados en la tierra no han sido enviados
por expiación. Las razas que vosotros llamáis salvajes son espíritus apenas salidos de la
infancia, y que están, por decirlo así, educándose, y se desarrollan por el contacto de
espíritus más avanzados. Luego vienen las razas medio civilizadas, formadas de los
mismos espíritus que están progresando. Estos son, hasta cierto punto, las razas indígenas
de la tierra, que se han desarrollado poco a poco después de largos períodos
seculares, algunas de las cuales han podido alcanzar la perfección intelectual de los
pueblos más ilustrados.
Los espíritus en expiación son en ella, si podemos expresarnos así, exóticos; han
vivido ya en otros mundos, de los que han sido excluidos a consecuencia de su
obstinación en el mal, y porque serían causa de turbación entre los buenos; han sido
relegados por un tiempo entre los espíritus más atrasados y tiene por
misión hacerles adelantar, porque han llevado consigo la inteligencia desarrollada y el
germen de los conocimientos adquiridos; por esto los espíritus castigados se encuentran
entre las razas menos inteligentes: son también aquellos para quienes las miserias de la
vida tienen más amargura, porque hay en ellos más sensibilidad y son más probados por
el contacto de las razas primitivas, cuyo sentido moral es más obtuso.
15. La tierra es, pues, uno de los tipos de los mundos expiatorios, cuyas
variedades son infinitas; pero que tienen por carácter común el servir de lugar de
destierro a los espíritus rebeldes a la ley de Dios. Ahí estos espíritus tienen que luchar, a
la vez, contra la perversidad de los hombres y contra la inclemencia de la naturaleza,
doble trabajo penoso que desarrolla al mismo tiempo las cualidades del corazón y las de
la inteligencia. Así es como Dios en su bondad, hace que el castigo redunde en provecho
del progreso del espíritu. (San Agustín. París, 1862.)

lunes, 20 de julio de 2015

Pancho Sierra

Pancho Sierra

(1831 - 1891) Argentina

Pancho Sierra
Pancho Sierra
Esta es la historia de un hombre simple, de campo, que llevó la palabra de Dios y la sanación espiritual a todos los necesitados, en nombre del Espiritismo. Su nombre, como una luz brillante, recorrió y sigue recorriendo la Argentina de norte a sur y de este a oeste.

El despertar espiritual de Pancho Sierra

Pancho Sierra, como cariñosamente se lo conoce, nació en la ciudad de Salto, Provincia de Buenos Aires, el 21 de abril de 1831. Sus padres don Francisco Sierra y de doña Raimunda Ulloa eran acaudalados estancieros. Fue allí, en el campo, donde encontró la energía de la naturaleza, manifestación divina, para su crecimiento espiritual y para su obra de servicio al prójimo. Veía al Padre en cada pájaro, en cada flor, en cada semilla lanzada al surco. Sentía latir la vida en cada amanecer y en cada atardecer. Toda la obra del Padre estaba delante de sus ojos y la loaba. Sentía el placer de saberse uno con el Todo.
Estudió en Buenos Aires, como lo hacían todos los jóvenes de familias acaudaladas en la época, y luego volvió a su amado campo, donde cantaba el jilguero y se escondía la mulita. Allí había depositado el corazón.
De su vida personal se sabe muy poco. Siempre la resguardó con esmero, como un tesoro personal. Sabemos que siendo muy joven se enamoró de una señorita muy hermosa, llamada Nemesia, pero que ese romance no prosperó. A partir de entonces, Pancho se volvió callado, meditativo, introvertido, y nunca se supo de otro amor. Se retiró a su estancia “El Porvenir”, situada entre Rojas y Pergamino, en la provincia de Buenos Aires.

La obra benéfica de Pancho Sierra

Su campo era famoso porque estaba lleno de familias que vivían allí, sin pagar un centavo. Su generosidad era magnífica y decía que todo pertenecía a Dios, no a los hombres. Cumplía con el mandamiento principal de amar al prójimo como a uno mismo, y a Dios por sobre todas las cosas. Era un discípulo del Cristo en medio de la pampa gaucha; un caminante de botas de cuero crudo; un terapeuta, en el real sentido de la palabra, que significa, “aquel que camina hacia Dios”. Era un obrero del Evangelio.
Después de su desilusión amorosa, se dedicó a ayudar a los demás, sin límites. Se alejó de los ambientes frívolos y ricos, a los que pertenecía por su fortuna, y se dedicó al campo y a los humildes. Había encontrado su misión. Había encontrado la Palabra, el Camino y la Vida.
Al final de su vida se casa con una señora viuda. Nadie supo más que eso de su vida personal, siempre rodeada de misterio y encerrada en sí misma.
Como la mayoría de los hombres de campo, amaba la música de la guitarra, los versos gauchescos y los enormes mates. Dicen en los pagos que era un eximio músico y que los sonidos de su guitarra se escuchaban hasta entrada la noche, llevando la esperanza y la fe.
Su aspecto físico era el de un hombre alto y fuerte, usaba una larga y sedosa cabellera blanca y gran barba. Parecía un patriarca. Vestía anchas bombachas de campo, impecables y planchadas; la riestra, con las monedas de plata incrustadas cuidadosamente en la cintura; un negro chambergo, ladeado a la izquierda del rostro y sus famosas botas de cuero. Era un gaucho.
Su palabra era siempre dulce, sincera y reconfortante, pero firme y segura. Había algo en su tono que no dejaba dudas y hacía que todos se rindieran ante ella.

El contacto de Pancho Sierra con el espiritismo

Cuando leyó y adoptó como libro de cabecera el “Evangelio según el Espiritismo”, de Allan Kardec, lo recomendó a todos sus conocidos y aquellos que pedían sus sanaciones. Se vendieron más ejemplares que en ningún otro lugar de la provincia y más que el famoso “Martín Fierro” de José Hernández. Cuando iba a la capital, Buenos Aires, frecuentaba la Sociedad Espírita “Constancia”, la primera fundada en esa ciudad, y mantenía contacto con hombres ilustres de la época, como Cosme Mariño y el ingenieroRafael Hernández (hermano del autor de “Martín Fierro”).
Era socio de esa Sociedad Espírita. Allí conversaba y cambiaba ideas con los hombres del Espiritismo argentino, que veían en él a un gran sanador espiritual. Fue un gran divulgador de la doctrina de la Buena Nueva.

La mediumnidad curativa de Pancho Sierra

Se comunicaba con facilidad con el Mundo Invisible y se sentía unificado con la Naturaleza. Todo deviene de Dios y por lo tanto, todo está interconectado con todo y con todos. Él era uno más en la gran cadena de almas que formamos la gran familia universal.
Se lo conoció como un “médium curador”, de los más famosos de su tiempo. La gente acudía por centenas a su estancia, haciendo largas filas, esperando una palabra amiga o una cura, que él siempre estaba dispuesto a practicar, en nombre de Jesús. Sus métodos de cura eran simples: solamente los pases y el agua fluidificada y, a veces, la sugestión de su palabra segura, firme y amigable.
Asimismo, en otras oportunidades, usaba la imposición de manos. Hay una anécdota famosa de sus curas: Un día llegó un hombre en una carreta para pedir una cura, tenía las piernas paralizadas. Don Pancho, sentado a la puerta de su casa, tomando mate, lo vio llegar y le gritó: “¡Bájese, amigo!”. Todos lo miraron asombrados, ya que sabían que el hombre era paralítico. Pancho volvió a gritar: “¿A qué lo han traído? ¿A que lo cure? Entonces, ¡obedezca!”
Pancho Sierra
Pancho Sierra
El hombre estaba asustado y lo miraba sin pestañar. Pancho lo alentó con palabras cariñosas pero seguras, y volvió a decirle que debía ir caminando hasta él. En un enorme esfuerzo, el hombre logró ponerse de pie y, como pudo, empezó a dar unos pasos.“¿Vieron?, dijo Pancho, ¡Ya está curado en nombre de Dios!”
Pancho Sierra no solo curaba a personas sino a todos los animales que se le acercaban. Entendía que el amor no tiene fronteras ni nombres propios. Su amor se extendía a todo ser viviente. Era común ver a los paisanos llevando a sus vacas, caballos, perros o gatos enfermos, y hacer largas filas esperando la mano amiga que los sanaría. Don Pancho se comunicaba con el espíritu de los animales, hablándoles del amor de Dios y los hacía volver al estado de equilibrio, que es la salud.
Lo llamaban el “doctor del agua fría” por ser éste su método preferido de cura. Sacaba el agua que fluidificaba del aljibe, frente a la casa.
La querida Amalia Domingo Soler, desde España, lo admiraba mucho y siempre le mandaba algunas líneas escritas, dándole coraje para continuar con la labor sanadora.
Fue duramente atacado por los médicos de su época, quienes lo acusaron de ejercicio ilegal de la medicina, pero él no respondía. Sabía que el Mundo Espiritual trabajaba a través suyo, en beneficio de los que necesitaban. Al mismo tiempo, fue querido y admirado por los humildes, que encontraban en este hombre a un amigo, curador y evangelizador. Sabía, también, que el futuro de la medicina estaría conectado con la espiritualidad del hombre y la correspondencia entre cuerpo físico, cuerpo periespiritual y Espíritu.
Desencarnó el 4 de diciembre de 1891, en su estancia “el Porvenir”, fue sepultado en la ciudad de Salto.
Dice Humberto Mariotti: “Todo individuo facultado mediúmnicamente, llamado a realizar una gran obra, no se reduce a una vida recoleta, pues de esa manera se tornaría en un ser anémico y carente de vitalidad espiritual”.

La misión de Pancho Sierra

La misión de Pancho Sierra fue despertar conciencias hacia la realidad espiritual. Curaba cuerpos y almas, enseñando la importancia de la fe y del conocimiento de la vida espiritual. Su obra a favor del Espiritismo fue muy importante porque llevó el conocimiento a las personas más humildes, más lejanas a las posibilidades de la cultura.
Su nombre será siempre recordado con cariño y agradecimiento. Desde el Mundo Espiritual, continúa alentando y ayudando a todo aquel que acude a él. Su figura imponente de patriarca gaucho nos envuelve en su amor y con su ejemplo.

viernes, 10 de julio de 2015

REENCARNACIÓN Y JUSTICIA

REENCARNACIÓN Y JUSTICIA

Muchas son las referencias de seres humanos, científicos, escritores, filósofos que han quedado reflejadas en su biografía, que para ellos la reencarnación era algo evidente y una de las más curiosas es la de: Benjamín Franklin que escribió su propio epitafio que se puede leer en su tumba de Filadelfia: "Aquí yace el cuerpo de Benjamín Franklin, impresor de oficio, parecido a la cubierta de un viejo libro, privada de su título dorado. Pero no se perderá la obra, pues renacerá en una nueva edición, revisada y corregida por el propio autor".

LA TEORÍA DE LA REENCARNACIÓN, QUE TUVO SUS ORÍGENES EN TIEMPOS DE LOS VEDAS, QUE ADMITE Y SOSTIENE LA EXISTENCIA DE VIDAS SUCESIVAS Y QUE DIFERENTES CORRIENTES FILOSÓFICAS INTERPRETARON DE DISTINTAS MANERAS, TOMA FUERZA EN LA ACTUALIDAD CON EL ESTUDIO MÁS DETALLADO EN LOS DIFERENTES NIVELES DEL CONOCIMIENTO HUMANO.

Escribe el Dr. Joel Whitton en su LIBRO "VIDA ENTRE LAS VIDAS""La evidencia de la reencarnación, principalmente circunstancial, es ya tan apabullante que la aceptación intelectual es natural. La aceptación emocional puede ser más mesurada".

La reencarnación es a nuestro entender, una Ley Moral que posibilita una explicación racional de las desigualdades que observamos en la raza humana, al mismo tiempo que nos da fe y esperanzas en el porvenir, pues mediante su cumplimiento se cristaliza la igualdad de posibilidades, de oportunidades para que todos los seres progresen.

A TRAVÉS DE ELLAS SE CUMPLE LA JUSTICIA DIVINA.

Porque ¿de qué otra manera compatibilizamos el Amor y la Justicia de Dios frente a las tremendas desigualdades humanas? ¿Cómo explicamos la presencia de genios, niños prodigio, asesinos, seres con capacidades físicas o intelectuales diferentes al resto de sus pares? ¿Qué objetivo tiene una existencia de privaciones y sacrificios, frente a otra tranquila y despreocupada? ¿Qué método utiliza Dios para determinar quién llevará una vida digna y quién una más humillante? ¿Qué parámetros se utilizarán luego para evaluar los sentimientos, pensamientos y acciones de cada individuo en sus vidas si sus existencias tuvieron oportunidades tan dispares? ¿Dónde radica la Justicia Divina si no tenemos oportunidad de participar en nuestra planificación existencial?

Muchos interrogantes más podríamos plantearnos que nos harían dudar de la Justicia, el Amor y la previsión Divina, si pensamos que Vida, es el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la muerte física.

Creer que toda la existencia se reduce a los años que dura la vida física, es subestimar la capacidad creativa de Dios y hasta cuestionar su justicia y perfección frente a la diversidad de vidas que podemos observar.

Si creemos que el alma o espíritu de cada ser fue creado en el momento de nacer: ¿por qué entonces somos tan diferentes? Pensemos en el seno familiar donde los condicionamientos sociales y culturales son los mismos, sin embargo cada integrante es una individualidad que siente, piensa y actúa de manera distinta.

En cambio si pensamos que ese elemento espiritual, llámese espíritu, alma o energía, pudo no haber sido creado con el cuerpo, sino mucho antes que él y haber dado vida a otros cuerpos y haber tenido otras experiencias, podríamos comprender equitativa y racionalmente esas diferencias y desigualdades tan evidentes.

Y si aceptamos que ese espíritu vivió antes de su nacimiento, podríamos admitir también, la posibilidad de que seguirá haciéndolo después de su muerte física.

"NO ES MÁS SORPRENDENTE HABER NACIDO DOS VECES QUE UNA SOLA: EN LA NATURALEZA TODO ES RESURRECCIÓN" escribía Voltaire.

Por todo lo expuesto, podríamos pensar que sólo mediante un Gran Plan de Dios que abarque un tiempo incomprensible a nuestra limitada capacidad sensorial, podíamos llegar a respuestas más trascendentes sobre el sentido de la vida y obrar en consecuencia de forma más responsable y solidaria para con nosotros y los demás.

Es en el devenir de las existencias que el espíritu encarnado aprende a manifestarse, adquiere experiencias, desarrolla su inteligencia y su capacidad de amar y de esta forma, va configurando su personalidad y va evolucionando.

Es mediante el trabajo, la lucha por la subsistencia material, por conformar una familia, cuando el ser va aprendiendo el valor del bien, del amor, de la generosidad.

Allí podrá moldear sus personalismos, adquirir paciencia, encauzar sus rebeldías, ir desarrollando sus fuerzas positivas e ir plasmándolas en sus conciencias.

Cada existencia es una oportunidad de evolucionar que se nos brinda, en cada vida el espíritu da un paso hacia adelante a través del conocimiento, de la lucha, del dolor. El objetivo de la vida es el progreso y este no se detiene. Por eso el espíritu humano nunca encarnó en seres inferiores como plantas o animales.

CUÁNTAS VECES EN NUESTRA VIDA PENSAMOS "SI PUDIERA HACER LAS COSAS DE NUEVO, LAS HARÍA DIFERENTE". LA REENCARNACIÓN ES ESA OPORTUNIDAD QUE LA MISERICORDIA DE DIOS NOS BRINDA PARA HACER LAS COSAS DE OTRA MANERA, NUNCA HACIA ATRÁS, SINO HACIA ADELANTE, CON MÁS CONOCIMIENTO, MÁS SABER Y EXPERIENCIAS DE VIDAS, ES DECIR, CON MÁS MADUREZ ESPIRITUAL. Y PODER VOLCAR ASÍ, ESA COMPRENSIÓN DEL SENTIDO TRASCENDENTE DE LA VIDA QUE VAMOS ADQUIRIENDO EN EL LARGO CAMINO DEL PROGRESO.

EVIDENCIAS CIENTÍFICAS Y MORALES DE LA REENCARNACIÓN 

 "COMO CREO EN LA TEORÍA DE LA REENCARNACIÓN, VIVO CON LA ESPERANZA DE QUE, SI NO ES EN ESTA VIDA, EN ALGUNA OTRA PODRÉ ABRAZAR CON AMOR A TODA LA HUMANIDAD". Mohandas K. Gandhi

La evidencia de la reencarnación podemos basarla en tres razones: científicas, morales y filosóficas. Abordaremos en este artículo las dos primeras.

Desde el punto de vista científico: los hombres de ciencia también buscan evidencias de la reencarnación a través de diferentes métodos.

EN LA ACTUALIDAD PODEMOS AGRUPARLOS EN TRES: 

A) MEMORIA EXTRA CEREBRAL. 

B) HIPNOSIS REGRESIVA.

C) EXPERIENCIAS EN EL UMBRAL DE LA MUERTE 

A.- Este método comenzó a ser usado por: el Dr. Ian Stevenson de la Universidad de Virginia, EE.UU. en el año 1960; por el Ing. Hernani Guimaraes Andrade, director del IBPP de Brasil; por el Dr. Hamendra Nat Banerjee, director del Instituto de Parapsicología de Jaipur, India (fallecido), sólo por mencionar los más conocidos.


No vamos a entrar a considerar aquí los pormenores del método de investigación, que son sumamente minuciosos y de rigurosa comprobación científica, pero básicamente estos investigadores han estudiado casos donde espontáneamente, niños de 2 a 9 años manifestaban conocimiento de la vida de personas fallecidas como si fueran ellos mismos y vivían el hecho como propio, como una vida anterior. Más aún, aportaban datos, conocimientos específicos, detalles íntimos y hasta comprometedores a veces, de la vida de personas que habían muerto. Los datos e informaciones que ellos daban a conocer eran estudiados e investigados, comprobando así la veracidad de lo que expresaban.

Stevenson explica que estas experiencias no se circunscriben a una Nación, grupo cultural, ni son tan raros como podría suponerse, sino que su conocimiento se halla limitado por temores o prejuicios de quienes los experimentan.

B.- El segundo grupo de investigación es el que usa el método de la hipnosis regresiva. Este método ha brindado numerosos casos de identificación reencarnatoria entre las existencias.

Tal es así que E. Fiori, J. Whitton, M. Netherton. N. Schiffrin, H. Wambach, B. Weiss y otros investigadores no espíritas encuentran en la búsqueda de las causas profundas de los conflictos actuales de sus pacientes, explicación de ciertas conductas, experiencias, vivencias o conflictos que tienen su origen en existencias anteriores.

Al conectar a sus pacientes con etapas anteriores a su nacimiento, estos relacionan la programación de su existencia actual con las vidas pasadas y los vínculos kármicos allí contraídos. Según la Dra. Wambach "volvemos con las mismas almas pero en distintas circunstancias.

Vivimos nuevamente no sólo con aquellos a los que amamos, sino también con aquellos a los que odiamos o tememos. Sólo cuando sentimos compasión y afecto nos libramos de vivir una y otra vez con los mismos espíritus que también se ven obligados a vivir con nosotros."

C.- En tercer lugar, la idea de la reencarnación implica la supervivencia del espíritu, por lo que todo estudio de la misma debe ser enriquecido por las evidencias de la supervivencia del Yo.

Esta fuente de información es la que resulta de una única experiencia espontánea por personas que tuvieron experiencias en el umbral de la muerte, debido a accidentes, paros cardíacos. Luego de incursionar en el plano espiritual, ser capaces de ver y oír lo que ocurre alrededor de su cuerpo, retornan a este a continuar su vida, con un enfoque diferente, más sereno y espiritualizado de la existencia.

Así es que en base a los aportes científicos de las investigaciones actuales, podemos afirmar que la reencarnación pasó de ser una doctrina moral, a tener una comprobación científica, de ser una teoría, a una evidencia científica comprobable. Desde el punto de vista moral: nos permite interpretar profundamente la Justicia Divina, en lo que hace a una explicación racional de las innumerables diferencias existenciales que observamos en el planeta.

En su infinito amor y sabiduría Dios brinda al hombre, sin distinción de su condición social, económica, salud, etc., tiempo y oportunidades de aprendizaje, de desarrollar las potencialidades, de progresar y alcanzar la libertad espiritual a través de las vidas sucesivas.

Bajo esta óptica la existencia del mal como entidad o como estado permanente de vida, no existe. El "mal", el error, es un estado transitorio, pasajero del espíritu, fruto de la ignorancia, de la ambición, de la soberbia. Pero nadie es malo para siempre, porque todos los espíritus evolucionamos hacia el bien superior.

Y si bien el objetivo de la vida uniexistencial de las religiones es también perfeccionar la conducta y desarrollar el amor, es muy difícil apreciar o justificar la Justicia Divina a través de una sola vida.

No explican tampoco el porqué de las vidas truncadas, de las violencias injustificadas, de las torturas, de los abusos de poder, de la miseria infrahumana, de las oportunidades de realización perdidas en esa única vida y el grado de responsabilidad que nos cabe en la misma, si no la elegimos ni planificamos.

Cada uno de nosotros somos una Creación de Dios, única y valiosa, y nos hallamos conducidos por las Leyes Morales hacia el progreso. Por eso cada vida vale la pena ser vivida plenamente, a pesar de sus luchas, de sus reveses, de sus sinsabores, porque en ella nos templamos, nos hacemos fuertes, generosos, aprendemos a amar, a perdonar, a comprender al otro que transita junto a nosotros.

Comprenderemos tal vez, que Dios no castiga, sino que sus Leyes de Amor y Justicia nos conducen a todos por igual y nos ayudan a entender que la evolución abarca mucho más que que nuestro círculo de conocidos y familiares.

También están los otros, nuestros semejantes, con quienes no nos unen lazos de sangre o afinidad, pero sí somos hermanos en evolución, origen y destino.

"MI DOCTRINA ES: VIVE DE TAL MODO QUE LLEGUES A DESEAR VIVIR OTRA VEZ, ESTE ES TU DEBER, ¡PORQUE REVIVIRÁS DE TODAS FORMAS!" (NIETZSCHE).

Desde el punto de vista filosófico advertimos que la teoría palingenésica o de la reencarnación, es también perfectamente racional no sólo porque enlaza armoniosamente las leyes de Amor, Justicia y Progreso con el acontecer humano, sino como se puede comprobar a través de los diferentes métodos científicos, está sustentado y conduciendo al espíritu hacia su evolución.

LA REENCARNACIÓN ES UNA LEY QUE BRINDA A CADA ESPÍRITU DIFERENTES TIEMPOS Y OPORTUNIDADES A FIN DE FAVORECER IGUALITARIAMENTE SU PROGRESO Y DESARROLLO.

Así, en el ejercicio de su libre albedrío, el ser humano obra y ha obrado a veces, sin piedad e injusticia. Pero igualmente el progreso se cumple y ello lo advertimos en el efecto nivelador de la reencarnación. Esta, en su doble faz de compensar y generar oportunidades evolutivas, propicia el lento despertar de la raza humana hacia una forma de vida donde el espíritu no quede anclado en la ignorancia, la miseria, el dolor o relegado en cuanto a la distribución de oportunidades de progreso, fruto a veces del egoísmo de sus pares.

En realidad, cada encarnación presenta al ser, sea cual sea su condición de vida, posibilidades de aprendizaje, de hacer nuevas experiencias. En todas las situaciones el espíritu aprende a desarrollarse, aunque la calidad de vida para el desenvolvimiento del conocimiento y el amor sean diferentes. Cada espíritu aprende a su ritmo, a su manera, a su tiempo y todo lo que anhele de bien podrá ir conquistándolo con el esfuerzo sostenido que realice.

Por lo tanto, la aceptación de la reencarnación como una realidad de vida, no sólo debe darnos una comprensión de la Justicia Divina y del sentido del progreso de la existencia, sino también una comprensión caritativa y universalista de la existencia humana para no juzgar las circunstancias o el dolor ajeno, porque ignoramos la causalidad del mismo.

¿POR QUÉ ENTONCES SI EXISTEN EVIDENCIAS TAN VARIADAS, LÓGICAS Y HASTA ABRUMADORAS, A LAS PERSONAS LES ES A VECES DIFÍCIL O LES CAUSA TEMOR ACEPTAR LA REENCARNACIÓN? 

Quizá la respuesta pertenece a lo íntimo de cada ser, quizá la no aceptación de esta ley se halla relacionada a los prejuicios, a las costumbres, a la educación recibida, al miedo al ridículo y en una medida, a la comodidad, al tener a quien "echarle la culpa" de nuestros males o dificultades: Dios, la vida, el otro, el destino. Porque si no existiera la reencarnación, no nos sentiríamos tan responsables de nuestra vida, de nuestras pruebas, elecciones, circunstancias e incluso renunciamientos altruistas o generosos de vida. El saber de esta ley implica responsabilidad de nuestros actos, sentimientos y pensamientos.

AÚN ASÍ, UNA DE LAS OBJECIONES QUE SE PODRÍAN ESCUCHAR ES EL ¿POR QUÉ NO NOS ACORDAMOS DE LAS OTRAS VIDAS CON MAYOR FACILIDAD O DE LAS PLANIFICACIONES QUE REALIZAMOS ANTES DE NACER?

Varias son las razones del olvido, pero todas provienen de la sabiduría y del amor de Dios. En primer lugar, el recuerdo del pasado nos quitaría libertad de acción, porque permaneceríamos encarnados en odios, rencores, o formas enquistadas de proceder, que sólo el olvido momentáneo del pasado nos permite sublimar o superar, siendo cada existencia una nueva posibilidad de empezar a hacer las cosas diferentes. 

Por otra parte, el recuerdo de hechos violentos o traumáticos que hayamos podido sufrir en otra existencia, nos crearía culpabilidad o resentimiento, según las circunstancias, que no nos ayudaría a transitar por la senda del progreso con una visión más optimista.

La vida debe ser encarada con fe, esperanzas renovadas, alegría, sin temores o miedos. Pensemos que las existencias pasadas no están "GRABADAS" en nuestro cerebro actual, sino que este, órgano físico por donde se manifiesta el espíritu, recibe las informaciones de la existencia presente: LA MEMORIA PALINGENÉSICA ES DE NUESTRO ESPÍRITU.

SE PUEDE OBJETAR TAMBIÉN QUE SI OLVIDAMOS EL PASADO ES COMO PERDER TIEMPO Y ESTAR APRENDIENDO SIEMPRE DE NUEVO.

No es así, lo que olvidamos es la forma en que aprendimos o adquirimos tal o cual conocimiento, cualidad o tendencia errónea, no la experiencia en sí. Por ejemplo: desarrollamos la voluntad a través de diferentes vidas. Esa voluntad no se pierde al morir el ser sino que forma parte del espíritu que existencia tras existencia va aquilatando sus virtudes y templando sus errores.

Esa fuerza de voluntad, la podremos emplear y acrecentar en la vida actual aunque no recordemos las experiencias anteriores en las cuales la adquirimos: surgen naturalmente de nosotros y forman parte de nuestra personalidad. Lo mismo sucede con cualquier otro aspecto de la personalidad del espíritu. Intentemos descubrir cómo la Justicia Divina se manifiesta generosa en todas las criaturas a través de las innumerables oportunidades de vida y situaciones.

EL SER HUMANO, CONSCIENTE O INCONSCIENTEMENTE DE LA EXISTENCIA DE ESTAS LEYES SUPERIORES QUE LO GUÍAN Y CONDUCEN, TRANSITA SU CAMINO DE PROGRESO HACIENDO USO DE SU LIBRE ALBEDRÍO, MEDIO POR EL CUAL DECIDIRÁ SITUACIONES, CONFLICTOS, CIRCUNSTANCIAS DE VIDA QUE LO HARÁN RESPONSABLES DE SUS ACTOS, PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS.

EL PODER ACCEDER A ESTOS CONOCIMIENTOS PUEDE LLEVAR SERENIDAD A NUESTROS CORAZONES Y LUCIDEZ A NUESTRAS MENTES EN MOMENTOS DE LUCHA Y SITUACIONES CONFLICTIVAS DE VIDA. NOS DARÁ ESPERANZAS Y SEGURIDAD INQUEBRANTABLE EN EL AMOR, LA PREVISIÓN Y JUSTICIA DE DIOS QUE BRINDA A CADA SER LOS CAMINOS NECESARIOS PARA QUE PUEDA TRANSITAR HACIA SU EVOLUCIÓN.

UN CAMINO EN EL QUE NUNCA ESTAMOS SOLOS PORQUE LA SEPARACIÓN FÍSICA DE LOS SERES QUE AMAMOS NO IMPLICA SEPARACIÓN AFECTIVA O ESPIRITUAL. POR EL CONTRARIO, LOS LAZOS DE AMOR, CARIÑO, COMPROMISOS DE CONDUCCIÓN, TRASCIENDEN LAS FRONTERAS Y ALIMENTAN A LOS ESPÍRITUS QUE CON SENCILLEZ, FORTALEZA O ALEGRÍA DE VIVIR SE LANZAN A LA EVOLUCIÓN.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

REFLEXIONANDO SOBRE NUESTRO DUELO

HACE UNOS DÍAS SE CUMPLIERON NUEVE AÑOS Y MEDIO DEL ASESINATO DE NUESTRO HIJO. EL TIEMPO HA IDO PASANDO, DE MANERA IMPLACABLE, Y NOS ENCONTRARMOS EN LA RECTA DEL DÉCIMO ANIVERSARIO DE SU AUSENCIA INJUSTA Y TERRIBLE.

Cuando me pongo a pensar en todos estos días, meses y años transcurridos, lo primero que llega a mi mente es una sensación de incredulidad. Los recuerdos se desdibujan y la vida pasada se muestra muy parecida al sueño; pero también constato que está dividida en dos: el antes y el después de ese hecho tan traumático. Ya nada ha vuelto a ser igual.

Compruebo que el dolor lacerante, la angustia irredimible, la pena negra y honda, el sufrimiento continuado se han ido diluyendo. Ahora queda un mar de serenidad (conseguida, eso sí, con un denodado esfuerzo por no dejarnos llevar por la rabia, la pena destructiva o el odio feroz, el victimismo o el derrotismo) y un poso de tristeza por lo que no pudo ser, por los abrazos y la vida que no pudimos seguir compartiendo. 

Poquito a poco hemos ido aprendiendo a reír más, y a disfrutar de lo bueno que va apareciendo. También a mirar el día a día y lo cotidiano con los que queremos como un regalo precioso que mimar; tristemente hemos aprendido que puede desaparecer en un instante. Sin embargo, cada pena nueva grande o cada gran alegría tienen un eco especial en el fondo de nuestras almas: el de no poder compartirla aquí con Rodrigo. Y, asimismo, hay determinadas circunstancias: aniversarios, fechas familiares, cumpleaños, situaciones que nos recuerdan los hechos traumáticos de su muerte… que reactivan una parte del duelo y del estrés postraumático que parecía superada, pero que estaba sólo agazapada. Del mismo modo, un nuevo duelo, aun siendo de menor magnitud, la revive inmediatamente y la suma a las nuevas fases.

Finalmente, el paso del tiempo nos ha obligado a enfrentar las realidades que antes nos dábamos permiso para eludir y que nos estaban esperando, con mucho trabajo emocional añadido que también hemos ido haciendo. Para los ajenos a este tipo de dolor, ha pasado ya muchísimo tiempo y no hay disculpa alguna que nos ampare. Todo lo contrario, parece que seguir añorando a nuestro hijo es un signo de debilidad de carácter, de psique patológica o de mala gestión de nuestras vidas.

Nosotros, sin embargo, seguimos adelante sin prejuicios, viviendo cada momento como mejor nos va pareciendo. Seguimos, aunque las obligaciones nos dejan menos tiempo, leyendo cuanto podemos sobre el tema, haciendo meditación con hemi-sync y hablando de nuestro hijo añorado. Cada día dará la medida de lo que queda por venir.

COMO REFLEXIÓN FINAL LO QUE NOS DICE EL DR. PHIL MCGRAW, EN UNA DE SUS CONFERENCIAS:

EL DOLOR POR LA PÉRDIDA NO ES UN SENTIMIENTO QUE PERMACERÁ SIN CAMBIO POR EL RESTO DE TU VIDA.

NO ES EL EQUIVALENTE DE UNA CADENA PERPETUA (AUNQUE A VECES PUEDE PARECERLO).

DEBES CREER QUE SUPERARAS ESTA ÉPOCA PARALIZANTE Y MANTENER LA ESPERANZA DE QUE EL DOLOR EVOLUCIONARÁ Y AMINORARÁ.

DEBES SER PACIENTE CONTIGO MISMO, PERO TAMBIÉN RECONOCER QUE SOLO TÚ PUEDES TOMAR LA DECISIÓN DE PONERTE DE PIE, PONER UN PIE DELANTE DEL OTRO Y CONTINUAR CON TU VIDA. 

DEBES RESPONSABILIZARTE DE ACERCARTE A LAS PERSONAS Y A LAS DEMÁS PARTES DE TU VIDA QUE APRECIABAS ANTE DE TU DIFÍCIL PÉRDIDA. 

¿ME PERMITES HABLARTE DE LA MUERTE?

¿ME PERMITES HABLARTE DE LA MUERTE?

LO HAGO SIMPLEMENTE CON EL PROPÓSITO DE ACERCARTE, AMIGABLEMENTE, A UN TEMA, QUE EN GENERAL EVADIMOS, YA SEA POR TEMOR O IGNORANCIA: LA MUERTE. 

Deseo de corazón que te sirva, para entenderla mejor y así vivir, intensamente la vida. ” ¿Me permites hablarte de la muerte? ¿Me permites que te muestre, mientras vas leyendo, que yo comprendo la muerte y que, tal vez te ayude a entenderla y a no temerle cuando llegue el momento? 

¿Me permites que te diga cómo sobreponerte al desconsuelo por la muerte de las personas que amas y cómo tú y el hombre o la mujer que más amas puede inmortalizar su amor ahora mientras viven para que la muerte no los separe? 

¿Me permites que te diga qué es lo que pasa después de la muerte y mientras tu cuerpo está muriendo? ¿Me permitirás llegar al punto de decirte cómo morir? Porque hay un arte de morir, y la muerte no es algo que pasa mañana: cuando la muerte llega es siempre hoy. No te pido que creas lo que voy a decir, sólo te pido que leas sin depender de otra cosa que de tu buen sentido y de tu parte más verdadera y más real. 

Dado que en nuestro mundo moderno rara vez se habla de la muerte con alguna realidad, mucho de lo que voy a decir puede sonarte nuevo y no familiar, así que tómate tu tiempo, date el espacio y el silencio para absorberlo lentamente. También ten en cuenta por favor, que la razón por la que estás leyendo es que no entiendes la muerte. 

Voy a decirte a lo largo de los artículos de este blog, todo acerca de la muerte, comenzando por el principio: qué es la muerte, por qué le tememos y dónde comienza la terrible confusión y la falta de entendimiento. Entonces, si permites que tu mente reaccione con lo que piensas que es la muerte, o lo que crees que es, estarás tratando de decir lo que no entiendes y te perderás lo esencial “. 

¿Por qué llegué a esto? Les cuento. 

Recuerdo que de pequeño este tema para mi más bien algo curioso, y ya siendo adulto pensé, ¿qué voy hacer cuando un ser querido muera? ¿cómo será para mí sobrellevar esta ausencia? Por eso es que este tema me tocó el alma. ¿Qué pasó entonces? 

Apareció esa amigo/a que llega justo a tiempo cuando lo necesitas, y me recomienda el libro “La Rueda de la Vida”, de la escritora Elizabeth Kübler-Ross, autobiografía de esta médico psiquiatra que dedicó su vida a los enfermos terminales y moribundos. 

Ella decía que estos pacientes tienen tanto que entregar, tanto que compartir, y en cambio, son aislados, dejados en frías salas y solos. Si todos supiéramos esto, ¿cuántos de nuestros familiares morirían en sus casas, rodeados de sus seres más queridos?. Volver al entorno familiar, ser acompañados y permanecer junto a ellos, es el secreto de un bien morir. 

El entender lo que la muerte significa, las prodigiosas posibilidades que ella encierra, que en realidad estamos muriendo a cada instante, que cambiamos sin cesar y que a cada instante renacemos, que la muerte viene a ser simplemente el exacto resultado de toda nuestra vida, que morimos como hemos vivido, todo esto hace que la muerte cese de estar desprovista de sentido y que la vida tenga un sentido más trascendente, por lo tanto vivirla intensamente. 

Vivir y morir son las dos caras de una misma moneda y para saber vivir no les quepa duda hay que saber morir. 

Hay un misterio tan antiguo como la vida: la muerte. 

El ambiente es tenso, la atmósfera está cargada con sentimientos encontrados, el aire que se respira parece estar plagado de las dudas y miedos de los allí reunidos. Los familiares y amigos muestran su dolor por la inexorable partida de aquél que había compartido tantos momentos dichosos con ellos. 

Nadie sabe que decir, los sentimientos por la marcha del ser querido están teñidos por el miedo al olvido. Nadie quiere interferir. Sólo sus miradas expresan las emociones que están viviendo en esos instantes. El capta todas esas energías que tienen la doble virtud de empujarle hacia adelante, a emprender su viaje por un lado y retenerle junto a sus seres queridos, los que han llenado sus momentos, por otro. 

Todos son conscientes de que cuando traspase el umbral estará en la otra vida. Todos saben lo que eso significa y por eso sus deseos más fervientes son que el trance no sea doloroso. Aunque llevan tiempo preparándose para la separación, llegado el momento se dan cuenta de que es duro ver marchar a alguien. Una última sonrisa acompaña al adiós que pone punto final a una relación de amor largamente mantenida. 

Su espíritu de pronto, se hunde en un oscuro túnel al final del cual brilla una intensísima luz. Una fuerza irresistible le atrae como si fuese un imán, quiere llegar cuanto antes al pequeño punto luminoso que se ha convertido en su única referencia.

Se siente presionado, como si algo o alguien le empujara, mientras va creciendo en él la necesidad de ir hacia la luz. Un último esfuerzo y finalmente se zambulle en una luminosidad increíble que todo lo invade. La presión desaparece, el túnel, la oscuridad, la opresión... todo quedó atrás. Siente todo su ser sacudido por sensaciones desconocidas... ¿dónde está?... ¿qué ocurrirá ahora?... Se siente extraño en un entorno muy diferente al que estaba acostumbrado hasta entonces. 

Tímidamente abre los ojos y mira alrededor. La luz le ciega en un primer instante pero después empieza a descubrir a su lado formas, rostros que se le acercan. 

Siente como le tocan, le acarician con sumo cuidado... Se siente sorprendido y sobrecogido a la vez. Ve como unas caras familiares vienen a recibirle... todos sonríen... se respira alegría y gozo. 

No hay duda, han venido a recibirle. El gran viaje ha terminado, ya ha llegado por fin a la otra vida: UN NIÑO ACABA DE NACER.