viernes, 10 de julio de 2015

¿ME PERMITES HABLARTE DE LA MUERTE?

¿ME PERMITES HABLARTE DE LA MUERTE?

LO HAGO SIMPLEMENTE CON EL PROPÓSITO DE ACERCARTE, AMIGABLEMENTE, A UN TEMA, QUE EN GENERAL EVADIMOS, YA SEA POR TEMOR O IGNORANCIA: LA MUERTE. 

Deseo de corazón que te sirva, para entenderla mejor y así vivir, intensamente la vida. ” ¿Me permites hablarte de la muerte? ¿Me permites que te muestre, mientras vas leyendo, que yo comprendo la muerte y que, tal vez te ayude a entenderla y a no temerle cuando llegue el momento? 

¿Me permites que te diga cómo sobreponerte al desconsuelo por la muerte de las personas que amas y cómo tú y el hombre o la mujer que más amas puede inmortalizar su amor ahora mientras viven para que la muerte no los separe? 

¿Me permites que te diga qué es lo que pasa después de la muerte y mientras tu cuerpo está muriendo? ¿Me permitirás llegar al punto de decirte cómo morir? Porque hay un arte de morir, y la muerte no es algo que pasa mañana: cuando la muerte llega es siempre hoy. No te pido que creas lo que voy a decir, sólo te pido que leas sin depender de otra cosa que de tu buen sentido y de tu parte más verdadera y más real. 

Dado que en nuestro mundo moderno rara vez se habla de la muerte con alguna realidad, mucho de lo que voy a decir puede sonarte nuevo y no familiar, así que tómate tu tiempo, date el espacio y el silencio para absorberlo lentamente. También ten en cuenta por favor, que la razón por la que estás leyendo es que no entiendes la muerte. 

Voy a decirte a lo largo de los artículos de este blog, todo acerca de la muerte, comenzando por el principio: qué es la muerte, por qué le tememos y dónde comienza la terrible confusión y la falta de entendimiento. Entonces, si permites que tu mente reaccione con lo que piensas que es la muerte, o lo que crees que es, estarás tratando de decir lo que no entiendes y te perderás lo esencial “. 

¿Por qué llegué a esto? Les cuento. 

Recuerdo que de pequeño este tema para mi más bien algo curioso, y ya siendo adulto pensé, ¿qué voy hacer cuando un ser querido muera? ¿cómo será para mí sobrellevar esta ausencia? Por eso es que este tema me tocó el alma. ¿Qué pasó entonces? 

Apareció esa amigo/a que llega justo a tiempo cuando lo necesitas, y me recomienda el libro “La Rueda de la Vida”, de la escritora Elizabeth Kübler-Ross, autobiografía de esta médico psiquiatra que dedicó su vida a los enfermos terminales y moribundos. 

Ella decía que estos pacientes tienen tanto que entregar, tanto que compartir, y en cambio, son aislados, dejados en frías salas y solos. Si todos supiéramos esto, ¿cuántos de nuestros familiares morirían en sus casas, rodeados de sus seres más queridos?. Volver al entorno familiar, ser acompañados y permanecer junto a ellos, es el secreto de un bien morir. 

El entender lo que la muerte significa, las prodigiosas posibilidades que ella encierra, que en realidad estamos muriendo a cada instante, que cambiamos sin cesar y que a cada instante renacemos, que la muerte viene a ser simplemente el exacto resultado de toda nuestra vida, que morimos como hemos vivido, todo esto hace que la muerte cese de estar desprovista de sentido y que la vida tenga un sentido más trascendente, por lo tanto vivirla intensamente. 

Vivir y morir son las dos caras de una misma moneda y para saber vivir no les quepa duda hay que saber morir. 

Hay un misterio tan antiguo como la vida: la muerte. 

El ambiente es tenso, la atmósfera está cargada con sentimientos encontrados, el aire que se respira parece estar plagado de las dudas y miedos de los allí reunidos. Los familiares y amigos muestran su dolor por la inexorable partida de aquél que había compartido tantos momentos dichosos con ellos. 

Nadie sabe que decir, los sentimientos por la marcha del ser querido están teñidos por el miedo al olvido. Nadie quiere interferir. Sólo sus miradas expresan las emociones que están viviendo en esos instantes. El capta todas esas energías que tienen la doble virtud de empujarle hacia adelante, a emprender su viaje por un lado y retenerle junto a sus seres queridos, los que han llenado sus momentos, por otro. 

Todos son conscientes de que cuando traspase el umbral estará en la otra vida. Todos saben lo que eso significa y por eso sus deseos más fervientes son que el trance no sea doloroso. Aunque llevan tiempo preparándose para la separación, llegado el momento se dan cuenta de que es duro ver marchar a alguien. Una última sonrisa acompaña al adiós que pone punto final a una relación de amor largamente mantenida. 

Su espíritu de pronto, se hunde en un oscuro túnel al final del cual brilla una intensísima luz. Una fuerza irresistible le atrae como si fuese un imán, quiere llegar cuanto antes al pequeño punto luminoso que se ha convertido en su única referencia.

Se siente presionado, como si algo o alguien le empujara, mientras va creciendo en él la necesidad de ir hacia la luz. Un último esfuerzo y finalmente se zambulle en una luminosidad increíble que todo lo invade. La presión desaparece, el túnel, la oscuridad, la opresión... todo quedó atrás. Siente todo su ser sacudido por sensaciones desconocidas... ¿dónde está?... ¿qué ocurrirá ahora?... Se siente extraño en un entorno muy diferente al que estaba acostumbrado hasta entonces. 

Tímidamente abre los ojos y mira alrededor. La luz le ciega en un primer instante pero después empieza a descubrir a su lado formas, rostros que se le acercan. 

Siente como le tocan, le acarician con sumo cuidado... Se siente sorprendido y sobrecogido a la vez. Ve como unas caras familiares vienen a recibirle... todos sonríen... se respira alegría y gozo. 

No hay duda, han venido a recibirle. El gran viaje ha terminado, ya ha llegado por fin a la otra vida: UN NIÑO ACABA DE NACER.