miércoles, 14 de noviembre de 2012

VENID A MI LOS QUE ESTAIS SUFRIENDO

“-Venid a mí, vosotros que sufrís y os encontráis sobrecargados, y yo os aliviaré.
Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended conmigo, que soy blando y humilde de corazón, y hallareis reposo para vuestras almas pues es suave mi yugo y leve mi fardo.”
“-Bienaventurados los que lloran y sufren, porque serán consolados.
Bienaventurados los hambrientos y los sedientos de justicia, pues serán saciados.
Bienaventurados los que sufren persecución por amor a la justicia, pues que es de ellos el reino de los cielos.”
“-Bienaventurados vosotros, que sois pobres, porque vuestro es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados.
Dichosos sois, vosotros que ahora lloráis, porque reiréis.”
“-Dios no quiere la muerte del pecador, y sí que el viva y se arrepienta.”
“-El hijo de Dios vino a buscar y salvar lo que se había perdido.”
“-De las ovejas que el Padre me confió, ninguna se perderá.”
“-Si quieres entrar en el reino de Dios, ven, toma a tu cruz y sígueme… ”
“-¡Yo soy el Gran Médico de las almas y vengo a traeros el remedio que os ha de curar.
Los débiles, los sufridores y los enfermos son mis hijos predilectos. Vengo a salvarlos!.
Venid pues a mí, vosotros que sufrís y que os halláis oprimidos, y seréis aliviados y consolados.”
“-Vengo a instruir y consolar a los pobres desheredados.
Vengo a decirles que eleven su resignación al nivel de sus pruebas, que lloren, por cuanto el dolor fue consagrado en el Jardín de los Olivos; mas que esperen, puesto que también a ellos los ángeles consoladores les vendrán a enjugar las lágrimas.”
“Vuestras almas no están olvidadas;yo, el Divino Jardinero, las cultivo en el silencio de vuestros pensamientos.”
“Dios consuela a los humildes y da fuerza a los afligidos que la piden.
Su poder cubre la Tierra y, por todas partes, junto a cada lágrima colocó Él un bálsamo que consuela.”
“-Venid a mí, vosotros que sufrís y os encontráis sobrecargados, y yo os aliviaré.
Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended conmigo, que soy blando y humilde de corazón, y hallareis reposo para vuestras almas pues es suave mi yugo y leve mi fardo.”
“-Bienaventurados los que lloran y sufren, porque serán consolados.
Bienaventurados los hambrientos y los sedientos de justicia, pues serán saciados.
Bienaventurados los que sufren persecución por amor a la justicia, pues que es de ellos el reino de los cielos.”
“-Bienaventurados vosotros, que sois pobres, porque vuestro es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados.
Dichosos sois, vosotros que ahora lloráis, porque reiréis.”
“-Dios no quiere la muerte del pecador, y sí que el viva y se arrepienta.”
“-El hijo de Dios vino a buscar y salvar lo que se había perdido.”
“-De las ovejas que el Padre me confió, ninguna se perderá.”
“-Si quieres entrar en el reino de Dios, ven, toma a tu cruz y sígueme… ”
“-¡Yo soy el Gran Médico de las almas y vengo a traeros el remedio que os ha de curar.
Los débiles, los sufridores y los enfermos son mis hijos predilectos. Vengo a salvarlos!.
Venid pues a mí, vosotros que sufrís y que os halláis oprimidos, y seréis aliviados y consolados.”
“-Vengo a instruir y consolar a los pobres desheredados.
Vengo a decirles que eleven su resignación al nivel de sus pruebas, que lloren, por cuanto el dolor fue consagrado en el Jardín de los Olivos; mas que esperen, puesto que también a ellos los ángeles consoladores les vendrán a enjugar las lágrimas.”
“Vuestras almas no están olvidadas; yo, el Divino Jardinero, las cultivo en el silencio de vuestros pensamientos.”
“Dios consuela a los humildes y da fuerza a los afligidos que la piden.
Su poder cubre la Tierra y, por todas partes, junto a cada lágrima colocó Él un bálsamo que consuela.”
“-Nada queda perdido en el reino de nuestro Padre y vuestros sudores y miserias forman el tesoro que os hará ricos en las esferas superiores, donde la luz substituye a las tinieblas y donde el mas desnudo de entre todos vosotros será tal vez el más resplandeciente!.”
“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo estaré en medio de ellos.” (6)
(6) Mateo, l8:20.
Leon Denis