domingo, 23 de septiembre de 2012

CONSECUENCIAS DEL SUICIDIO








CONSECUENCIAS DEL SUICIDIO


Para poder abordar este tema tan delicado como es el suicidio, no tengo más remedio que, reportarme primeramente a la esencia misma de toda la Creación: Dios.

El Padre generador de todas las cosas; desde las cosas más ínfimas, hasta los grandes Imperios Estelares, mostrándonos a cada momento de nuestra vida, su Poder y su Gloria en todas las manifestaciones de la Naturaleza, que el hombre, en la mayoría de los casos, no sabe apreciar por ser un fenómeno habitual a sus sentidos, cuando vemos, por ejemplo, como de la unión de un espermatozoide masculino y un óvulo femenino, se crea una nueva vida, un nuevo cuerpo perfecto para que, en él pueda un Espíritu adquirir su tan necesaria experiencia terrestre, con vistas a su evolución y desarrollo espiritual.

Decimos: ¡Qué sabia es la Naturaleza!, cuando observamos como un grano de trigo al encontrar el cobijo de la Tierra en buenas condiciones, germina, transformándose en una hermosa espiga. ¡Cuanta perfección hay a nuestro alrededor! Cuando vemos al gusano morir para la Tierra; transformarse en hermosa mariposa.

Nos quedamos extasiados, al ver, a través de las Estaciones, el árbol aparentemente seco, reverdecer llenándose de flores y, posteriormente de sabrosos frutos.

No nos queda más, que admitir la perfección en nuestro entorno.

Pero estos fenómenos, por estar sujetos a leyes inmutables, nos parecen naturales, normales y, pocas, muy pocas veces obligamos a nuestra mente a la meditación sobre hechos tan transcendentales; el ser que piensa y medita sobre ello liberado de toda carga de orgullo y vanidad, que tanto nos ciega y tanto nos embrutece, la criatura humana, humilde y sincera, no puede por más que ver en todo lo que nos rodea, la manifestación poderosa y sabia del creador, alabando al Padre Supremo en su majestad y su gloria.

LA CREACIÓN

Pues bien, una vez asentada la paternidad de Dios sobre toda la Creación, vamos a abordar ésta para entender que todo lo que existe, que todo lo que vibra a nuestro alrededor, en sus múltiples formas visibles o sutiles, tiene un único principio o, una única esencia: El Fluido Cósmico Universal, o sea, todo lo que nosotros llamamos materia sea conocida o no, deriva de una misma fuente, de la cual salen los astros, los soles, las galaxias, los animales, las plantas, el aire, el agua y también el Hombre; además, Dios crea paralelamente el Principio Espiritual; parte inteligente de la Creación con el fin de , auxiliándose del principio material, elevar la vida a las cotas más altas de la perfección.

Así tenemos la Trinidad Universal: DIOS, ESPÍRITU y MATERIA.

Dios como creador absoluto; Espíritu, creado a imagen y semejanza de Dios y Materia, emanación del Todo sabio para desarrollo y evolución de la vida en sus múltiples facetas.

EL HOMBRE

El Hombre, Espíritu en grado de desarrollo intelectual y moral apto para la vida organizada y libre, está formado por una triple naturaleza: Humana, Astral y Espiritual.

Humana: auxiliado de la materia de su cuerpo físico, organismo perfecto y perecedero, donado por el Creador para adquirir del plano físico toda la experiencia, que la materia nos brinda a través de la vivencia como encarnados.

Astral: dotado de un cuerpo fluídico o Periespíritu, que siendo el doble del mismo organismo físico, aunque imperecedero, funciona como soporte del Espíritu, cuando nos separamos del cuerpo material compacto, cual es el cuerpo físico.

Espiritual: esencia misma del Todopoderoso; ser inteligente e inmortal, llamado a la gloria de la perfección por la misericordia del Padre magnánimo y misericordioso.

Por tanto podemos ver, que el Hombre es un Espíritu que, utilizando a veces la coraza de un cuerpo de carne y otras, del cuerpo fluídico, va desarrollándose a través de los siglos, adquiriendo las virtudes necesarias para que un día no necesitemos más la encarnación y podamos seguir nuestra vida inmortal e imperecedera, a través de los siglos, en los mundos universales, sin la pesada carga del cuerpo carnal, para ello tendría que utilizar de forma correcta, los diferentes cuerpos que le son ofrecidos, para la bendita adquisición de valores, al mismo tiempo que vamos lavando nuestras faltas en la escuela de la vida, en este punto ya podemos entender nuestra naturaleza, qué somos y hacia dónde nos dirigimos.

EL SUICIDA

El suicida es un Espíritu cobarde e ignorante que huye a los compromisos adquiridos en la Espiritualidad, como medio de rescate de su propio pasado; destruyendo un cuerpo que no le pertenece, ya que es una obra de Dios, un instrumento puesto al servicio del hombre para su propio progreso y, huyendo a los compromisos de rescate, lo único que consigue es, agravar sus deudas para con las leyes sabias e inmutables de Dios; teniendo que volver a reencarnar de forma más precaria que la vez anterior, con el fin de saldar las deudas que su propia conciencia le reclama, a fin de hallar la paz que todos anhelamos y necesitamos.

Distintos modelos de suicidas: conscientes o inconscientes.

Alimentación, tabaco, alcohol, drogas, desequilibrio emocional por la insatisfacción y profundo desorden.

1ª SORPRESA DEL SUICIDA

¿Cuál es la primera sorpresa del suicida al realizar el acto criminal y cobarde del suicidio?
Evidentemente, sentir el terror de seguir sintiéndose vivo, no obstante el dolor inmenso que está padeciendo.
Sigue pensando; llegando al límite de las resistencias, fustigado por los mismos problemas que lo llevaron al suicidio y por el dolor tremendo de las heridas que se ocasionó, siendo el ahorcado, por ejemplo, que padecerá la asfixia constante por falta de oxígeno.
Si es que se arrojó a las aguas intencionadamente, sentirá por mucho tiempo, como las aguas penetran e inundan sus pulmones, al mismo tiempo que bracea y patalea en acción refleja, sin conseguir asirse a ninguna parte. Si recurrió al veneno, sentirá el veneno quemar sus entrañas, de una forma tal, que pedirá a Dios, lo fulmine con el fin de dejar de sufrir.
Si acabó su vida con un tiro en la cabeza, será la bala que va penetrando las capas de su cerebro de forma constante, percibiendo como va destrozando cada fibra íntima, repercutiendo los dolores agudos al mismo tiempo que la herida no deja de sangrar.
El que se quemó, será el fuego el que se encargue de torturarlo de forma indeterminada, sin que jamás, se extingan sus llamas. Al que se arrojó a algún vehículo en marcha, será la visión de sus carnes despedazadas, las que constantemente le martiricen el cerebro, percibiendo el triturar de sus huesos y el desgarramiento de su cuerpo.

Sea cual sea la forma de suicidio, lo único que encuentra el suicida, es horror y desespero. La vida no se extingue jamás; la criatura siente esa sorpresa que no esperaba y pasa a vivir las más altas cotas de sufrimiento que a él le parece que no tiene fin, lo que le aumentará su desesperación.

¿POR QUÉ TANTO DOLOR EN EL SUICIDA?

En primer lugar, el suicida es un tránsfuga de la Ley de Dios,
Atentando contra el V Mandamiento: NO MATARÁS, huyendo a sus responsabilidades, que en la mayoría de las veces, fue él mismo que las eligió, las pruebas y expiaciones, que lo condujeron al suicidio, con el fin de rescatar el pasado culpable, es por lo que pasa a sufrir un dolor moral de grado superlativo: es su propia conciencia que le reclama de forma que no puede evadirse del acto criminal, pasando a la condición de reo, habitando los lugares más infelices del mundo espiritual.

También encontramos paralelamente al dolor moral, el dolor físico, pues no debemos olvidar, que al mismo tiempo que lesionó su cuerpo físico, al punto de causarle la muerte, hizo lo mismo con su cuerpo periespiritual que, aunque inmortal, sí está lesionado en la misma cuantía que el físico, siendo que la mente recibe de el Periespíritu, la respuesta de dolor, como consecuencia del acto brutal del suicidio.
Dolor éste que parece multiplicarse, al no tener el organismo carnal que lo amortigüe; no olvidemos que, cuando encarnamos para una nueva vida, llevamos como tesoro un organismo repleto de fluido vital; energía ésta en cantidad suficiente al número de años que por nuestra programación, deberemos vivir en la superficie del planeta como encarnados. Al cortar violentamente, a través del brutal acto del suicidio, nuestra vida encarnada, rompiendo éste lazo de unión con el Periespíritu, éste queda repleto de esta energía vital animalizada; siendo ésta misma energía, que refleja la sensación de la materia, en este caso, violentamente destruida, y pasa a vivir su mente el dolor material, la sensación de deterioro.
A veces vive todo el período de putrefacción de su cuerpo, notando como los gusanos corroen sus entrañas; no pudiendo separarse del cuerpo hasta su completa desintegración.

¿DÓNDE ESTÁ LA MISERICORDIA DE DIOS?

La misericordia de Dios la encontramos a cada paso que damos en la vida de encarnados y de desencarnados, pues Dios nunca nos condena, somos nosotros con nuestros actos rebeldes que nos ocasionamos tantas desgracias, por no seguir la senda del deber: Dios, en su infinita misericordia quiere que todas sus criaturas, un día gocen de la felicidad plena, una vez que hallan alcanzado, con su propio esfuerzo, las cumbres de la evolución y para ello, disponemos de todos los medios necesarios: un cuerpo carnal para las sucesivas encarnaciones planetarias, al mismo tiempo que un cuerpo fluídico para la vida en el espacio; una casa planetaria con todo lo necesario para la vida del Hombre, con todos los recursos a la medida de su evolución.

Nos proporciona el bien de la familia, como medio de educación y progreso, reforzándonos para enfrentar la edad adulta en buenas condiciones morales y físicas; nos provee a cada uno de nosotros de un Espíritu Guía y protector para que constantemente nos guíe por la senda correcta, orientándonos en el bien y en la buena moral. Nos permite la ayuda de Espíritus amigos y familiares con el fin de inspirarnos por el camino correcto.

Nos dio a un Guía Planetario, para dirigir la evolución de nuestro orbe, tanto desde el Plano Espiritual, como del físico, siendo que hace unos dos mil años, encarnó entre nosotros, dándonos el Código de la más alta moral, para nuestra propia salvación, ¿y nosotros qué hacemos a cambio?

Hacemos oído sordo a los buenos consejos de buena moral cristiana.

Nos engolfamos en los vicios más bajos y desastrosos. Nos parapetamos en nuestro castillo inexpugnable del orgullo desmedido y de la vanidad exagerada.

Rechazamos todo lo que nos puede conducir a ser mejores personas, y en el máximo de nuestra iniquidad, apedreamos, insultamos, calumniamos, azotamos y crucificamos al Salvador de ésta Humanidad; despreciándolo entonces y ahora.

Pues hoy, dos mil años después, seguimos despreciando esa luz, que a través del Evangelio nos dejó el Maestro de maestros, el venerable Jesús. Y aún decimos, ¿dónde está la Justicia y la Misericordia de Dios?

Se nos han dado, además, los testimonios de una infinidad de Espíritus elevados que vinieron a encarnar entre nosotros, con el firme propósito de ayudarnos a comprender, para abrir nuestras mentes a un nuevo concepto de la vida. Para alejarnos de ese mal destructor por excelencia, el EGOÍSMO.

¿Y qué hemos hecho? No oír; seguimos regocijándonos en el mundo de las sensaciones.
No estamos dispuesto a ceder nada de lo que creemos es nuestro patrimonio personal.
Ni pensamos en la renuncia, ni en la humildad, y aún seguimos pensando, ¿dónde se encuentra Dios que no nos oye? No oye nuestros lamentos, creados por nuestra incuria y comodísimos, pero Dios nunca nos abandona, aunque hayamos descendido a los abismos del dolor y el desespero voluntariamente.

¿CÓMO PUEDE REHACERSE EL SUICIDA DE ESTA CONDICIÓN?

Naturalmente, nunca somos abandonados a nuestra suerte, siempre contamos con la ayuda y la protección de abnegados hermanos Espirituales que velan por nosotros. No hay nadie, ningún ser abandonado, por muy criminal que sea. Todos estamos siendo observados por ese Pastor que espera a sus ovejas descarriadas para introducirlas en el momento propicio en su redil.

Una vez que esas fuerzas animalizadas se van extinguiendo, es cuando estamos en condiciones de ser socorridos por abnegados Espíritus, rescatándonos de los lugares de terror y tinieblas, y conducidos a Casas de Socorros Espirituales, con el fin de ser reeducados y preparados psicológica y moralmente para volver a repetir esa encarnación frustrada, con el doble sentido de cumplir la programación de la Ley y, a la vez, reequilibrar y reajustar nuestro organismo Periespiritual, seriamente dañado por el acto del suicidio.

(Ejemplo del libro Memorias de un Suicida, del Espíritu Camilo Castelo Branco.)

(En que condiciones pueden reencarnar los suicidas)

Los suicidas pueden reencarnar en las más variadas y difíciles situaciones, soportando en la mayoría de los casos un cuerpo enfermo, tarado o desfigurado (consecuencia del desequilibrio producido con el acto del suicidio).
Pueden tener encarnaciones muy cortas, con el objetivo de reequilibrar sus fuerzas periespirituales al contacto con un nuevo cuerpo físico, y en la mayoría de los casos estos enfermos espirituales son conducidos a otros enfermos del alma; los hombres y mujeres que corrompieran los propios centros genesicos, por la delincuencia emotiva o por los crímenes reiterados del aborto provocado.
Para que sirviendo en la condición de enfermeros y guardianes como padres de estos espíritus endeudados ante la Eterna Justicia, al igual que ellos, se recuperan a su turno, regenerándose a sí mismos, a través del cuidado amoroso con que atienden a sus hijitos; sorbiendo lágrimas de dolor, al ver a sus pequeños atormentados por el dolor, ya desde la cuna.

¿QUÉ NOS DICE EL ESPIRITISMO DEL SUICIDIO?

El Evangelio Según el Espiritismo, en el capítulo V, página 80, Item 16, nos aclara la respuesta de la siguiente manera: "La incredulidad, la simple duda acerca del porvenir, las ideas materialistas, en una palabra: son los más grandes excitantes para el suicidio; engendran la cobardía moral, y cuando se ven hombres de ciencia apoyarse en la autoridad del saber, para esforzarse en probar a sus oyentes o a sus lectores, que nada tienen que esperar después de la muerte, ¿no equivale a conducirles a ésta consecuencia?, es a saber: ¿que si son infelices, nada pueden hacer mejor que matarse?

¿Qué podrían decirles que les desviara de esa idea? ¿Qué compensación pueden ofrecerles? ¿Qué esperanza pueden darles?
Nada absolutamente, sino la nada. De donde se sigue que, si la nada es el sólo remedio heroico, la sola perspectiva, más vale caer en ella enseguida que más tarde y sufrir de éste modo menos tiempo.

La propagación de las ideas materialistas es, pues, el veneno que inocula en un gran número el pensamiento del suicidio, y aquellos que se proclaman sus apóstoles, asumen una terrible responsabilidad. No siendo permitida la duda con el Espiritismo, el aspecto de la vida cambia; el creyente sabe que la vida se prolonga indefinidamente más allá de la tumba, pero en diferentes condiciones; de aquí nace la paciencia y la resignación, que naturalmente desvían el pensamiento del suicidio; en una palabra, de aquí viene el " valor moral".


¿Cómo podemos ayudar a los suicidas?
Oración y Evangelio en el hogar. Como medio de educar y fortalecer.

Artículo de: Esteban Zaragoza García
Espiritismo

EL PORVENIR Y LA NADA




El porvenir y la nada

1. Vivimos, pensamos, obramos, he aquí lo positivo: moriremos, esto no es menos cierto.
Pero dejando la Tierra, ¿a dónde vamos? ¿Qué es de nosotros? ¿Estaremos mejor o peor? ¿Seremos
o no seremos? Ser o no ser: tal es la alternativa, es para siempre o para nunca jamás, es todo o nada,
viviremos eternamente o todo se habrá concluido para siempre. Bien merece la pena pensar en ello.
Todo hombre siente el deseo de vivir, de gozar, de querer, de ser feliz. Decid a uno que sepa
que va a morir que vivirá todavía, que su hora no ha llegado, decidle sobre todo que será más feliz
de lo que ha sido, y su corazón palpitará de alegría. ¿Pero por qué estas aspiraciones de dicha, si un
soplo puede desvanecerlas?
¿Acaso existe algo más aflictivo que el pensamiento de la absoluta destrucción? Puros
afectos, inteligencia, progreso, saber laboriosamente adquirido, todo esto sería perdido, aniquilado.
¿Qué necesidad habría de esforzarse en ser mejor, reprimirse para refrenar sus pasiones, fatigarse en
adornar su inteligencia, si no debe uno recoger de todo fruto alguno, sobre todo con el pensamiento
de que mañana quizá no nos sirva ya para nada? Si así sucediese, el destino del hombre sería cien
veces peor que el del bruto, porque el bruto vive enteramente para el presente, para satisfacción de
sus apetitos materiales, sin aspiración al porvenir. Una intuición íntima afirma que esto no es
posible.
2. Con la creencia en la nada, el hombre concentra forzosamente todos sus pensamientos
sobre la vida presente, y no es posible, en efecto, preocuparse lógicamente de un porvenir en el cual
no se cree. Esa preocupación exclusiva del presente que conduce naturalmente a pensar en sí mismo
ante todo es, pues, el más poderoso estimulante del egoísmo, y el incrédulo es consecuente consigo
mismo cuando deduce esta conclusión: “Gocemos mientras estamos aquí, gocemos lo más posible,
puesto que con nosotros todo concluye. Gocemos aprisa, porque ignoramos cuánto durará esto.” Y
este otro argumento, mucho más grave para la sociedad: “Gocemos a pesar de todo, cada uno para
sí. La dicha aquí es del más listo.”
Si el respeto humano detiene a algunos, ¿qué freno tendrán aquellos que nada temen? Dicen
que la justicia humana sólo alcanza a los torpes, por esto discurren cuanto pueden para eludirla. Si
hay una doctrina malsana y antisocial, seguramente es la del nihilismo, porque rompe los
verdaderos lazos de la solidaridad y de la fraternidad, fundamentos de las relaciones sociales.
3. Supongamos que, por una circunstancia cualquiera, todo un pueblo adquiere la certeza de
que dentro de ocho días, de un mes, de un año si se quiere, habrá desaparecido, que ni un solo
individuo sobrevivirá, y que no quedará ni huella del mismo después de la muerte. ¿Qué hará
durante este tiempo? ¿Trabajará para su mejoramiento e instrucción? ¿Se sujetará al trabajo para
vivir? ¿Respetará los derechos, lo intereses y la vida de sus semejantes? ¿Se someterá a las leyes, a
una autoridad, cualquiera que sea, incluso la más legítima: la autoridad paternal? ¿Se obligará a
algún deber? Seguramente que no. Pues bien, lo que no sucede en masa, la doctrina del nihilismo lo
realiza cada día aisladamente.
Si las consecuencias no son tan desastrosas como lo pudieran ser, es primeramente porque la
mayor parte de los incrédulos tienen más fanfarronería que verdadera incredulidad, más duda que
convicción, porque tienen miedo del que manifiesta al anonadamiento. El título de espíritu fuerte,
lisonjea su amor propio. Además, los incrédulos absolutos están en ínfima minoría, sufren, a pesar
suyo, el ascendiente de la opinión contraria, y son contenidos por una fuerza material. Pero si la
incredulidad absoluta fuese un día la opinión de la mayoría, la sociedad quedaría disuelta. A esto
tiende la propaganda de la idea del nihilismo.
1
1. Un joven de dieciocho años padecía de una enfermedad de corazón declarada incurable. La ciencia
             
había dicho: puede morir tanto dentro de ocho días, como dentro de dos años, pero no pasará de ahí. Lo supo el
joven, y al momento abandonó los estudios y se entregó a todos los excesos. Cuando se le decía lo peligroso que
era en su situación esa vida desordenada, contestaba: “¡Qué me importa, puesto que sólo he de vivir dos años!
¿A qué cansar mi imaginación? Yo disfruto de lo que me resta y quiero divertirme hasta el fin.”
He aquí la consecuencia lógica del nihilismo. Si este joven hubiese sido espiritista, habría sostenido: “La
muerte sólo destruirá mi cuerpo, que dejaré como un vestido viejo, pero mi espíritu vivirá siempre. Yo seré en la
vida futura lo que habré procurado ser en ésta. Nada de cuanto pueda adquirir en cualidades morales e
intelectuales será perdido, y redundará en provecho de mi adelanto. Todos los defectos de que me despoje son un
paso más hacia la felicidad. Mi dicha o mi desgracia venideras dependen de la utilidad o inutilidad de mi
existencia presente. Me interesa mucho aprovechar el poco tiempo que me queda, y evitar cuanto pueda
debilitar mis fuerzas.”
De estas dos doctrinas, ¿cuál es la preferible?
Cualesquiera que sean las consecuencias, si el nihilismo fuese una verdad habría que
aceptarlo. Y no serían ni sistemas contrarios, ni el temor del mal que resultaría, los que podrían
impedir que lo fuese. No hay, pues, que hacerse ilusiones. El escepticismo, la duda, la indiferencia,
aumentan cada día, a pesar de los esfuerzos de la religión. Si la religión es impotente contra la
incredulidad es porque le falta algo para combatirla, de manera que si permaneciese inactiva en un
tiempo dado, sería infaliblemente vencida. Lo que le falta en este siglo de positivismo, en el que se
quiere comprender antes que creer, es la sanción de esas doctrinas por hechos positivos, así como la
concordancia de ciertas doctrinas con los datos positivos de la ciencia. Si ésta dice blanco y los
hechos dicen negro, hay que optar entre la evidencia o la fe ciega.
4. En tal situación, el Espiritismo viene a oponer un dique a la invasión de la incredulidad,
no sólo con el raciocinio, no sólo con la perspectiva de los peligros que trae consigo, sino más bien
con hechos materiales, haciendo palpables al tacto y a la vista el alma y la vida futura.
Cada uno es libre, sin duda alguna, en su creencia, de creer algo o de no creer nada. Pero
aquellos que quieren hacer prevalecer en la mente de las masas, de la juventud sobre todo, la
negación del porvenir apoyándose en la autoridad de su saber y del ascendiente de su posición,
siembran en la sociedad gérmenes de turbación y de disolución, y contraen una grave
responsabilidad.
5. Hay otra doctrina que asegura no ser materialista, porque admite la existencia de un
principio inteligente fuera de la materia: es la de la absorción en el todo universal. Según esta
doctrina, cada individuo se apropia desde su nacimiento una partícula de este principio, que
constituye su alma, y le da la vida, la inteligencia y el sentimiento. A la muerte, ese alma
vuelve al centro común y se pierde en el infinito, como una gota de agua en el océano.
Esta doctrina, sin duda alguna, es preferible al materialismo puro, puesto que admite algo, y
el otro no admite nada. Pero las consecuencias son exactamente las mismas. Que el hombre sea
sumido en la nada o en un depósito común, es igual para él. Si en el primer caso está destruido, en
el segundo pierde su individualidad, esto es, como si no existiera. Las relaciones sociales quedan
destruidas, lo esencial para él es la conservación de su yo. Sin esto, ¿qué importa ser o no ser? El
porvenir para él es siempre nulo, y la vida presente es lo único que le preocupa e interesa. Desde el
punto de vista de sus consecuencias morales, esta doctrina es tan malsana, tan desconsoladora, tan
excitante del egoísmo como el materialismo puro.
6. Se puede, además, formular la objeción siguiente contra esa doctrina: todas las gotas de
agua procedentes del océano se asemejan y tienen propiedades idénticas, como las partes de un
mismo todo. ¿Por qué las almas, si proceden de ese gran océano de la inteligencia universal, se
asemejan tan poco? ¿Por qué el genio al lado de la estupidez? ¿Las virtudes más sublimes al lado de
los vicios más vergonzosos? ¿La bondad, la dulzura, la mansedumbre, al lado de la maldad, de la
crueldad y la barbarie? ¿Cómo difieren tanto unas de otras partes de un todo homogéneo? Se dirá.
Acaso, que es la educación la que las modifica. Pero entonces, ¿de dónde proceden las cualidades
           
innatas, las inteligencias precoces, los instintos buenos y malos, independientes de toda educación y
muy a menudo poco en armonía con los ámbitos en que se desarrollan?
La educación, sin duda alguna, modifica las cualidades intelectuales y morales del alma.
Pero aquí surge otra dificultad. ¿Quién da al alma la educación para hacerla progresar? Otras almas
que, siendo de un mismo origen, no deben estar más adelantadas. Por otra parte, el alma, volviendo
al Todo Universal de donde salió, después de haber progresado durante la vida, lleva allí un
elemento más perfecto, de lo que se deduce que ese todo, con el tiempo, debe encontrarse
profundamente modificado y mejorado. ¿Cuál es la causa de que incesantemente salgan almas
ignorantes y perversas?
7. En esa doctrina, el manantial universal de inteligencia que provea las almas humanas es
independiente de Dios. No es precisamente el panteísmo. El panteísmo, propiamente dicho, difiere
porque considera el principio universal de vida y el de inteligencia como constituyendo la
Divinidad. Dios es a la vez espíritu y materia. Todos los seres, todos los cuerpos de la Naturaleza
componen la Divinidad, de la que son moléculas y elementos constitutivos. Dios es el conjunto de
todas las inteligencias reunidas. Cada individuo, siendo una parte del todo, es Dios mismo, ningún
ser superior e independiente manda al conjunto. El Universo es una inmensa república sin jefe o,
más bien, en ella cada uno es jefe con un poder absoluto.
 8. A este sistema se pueden oponer numerosas objeciones, de las cuales las principales son:
No pudiéndose comprender la Divinidad sin perfecciones infinitas, uno se pregunta: ¿Cómo un todo
perfecto puede componerse de partes tan imperfectas y que tienen necesidad de progresar? Estando
cada parte sometida a la ley del progreso, resulta que el mismo Dios debe progresar. Si progresa sin
cesar, debió ser en el principio muy imperfecto. ¿Cómo un ser imperfecto, compuesto de voluntades
e ideas tan divergentes, pudo concebir leyes tan armoniosas de tan admirable unidad, sabiduría y
previsión como las que rigen el Universo? Si todas las almas son porciones de la Divinidad, todas
han contribuido a formar las leyes de la Naturaleza. ¿A qué se debe que estén murmurando sin cesar
contra esas leyes que ellas hicieron? Una teoría no puede ser aceptada como verdadera más que
con la condición de satisfacer la razón y dar cuenta de todos los hechos que abraza. Si solamente
un hecho viene a desmentirla, es porque no está en lo verdadero en absoluto.
9. Desde el punto de vista moral, las consecuencias son también ilógicas. Por de pronto es
para las almas, como en el sistema precedente, la absorción en un todo y la pérdida de la
individualidad. Si se admite, según la opinión de algunos panteístas, que conservan su
individualidad, Dios no tiene ya una voluntad única, es un compuesto de millones de voluntades
divergentes. Siendo, pues, cada alma parte integrante de la Divinidad, ninguna es dominada por
una potencia superior. No asume, por consiguiente, ninguna responsabilidad por sus actos buenos o
malos, ni tiene interés alguno en hacer el bien, y puede hacer el mal impunemente, puesto que es
señora soberana.
10. Además de que estos sistemas no satisfacen ni a la razón ni a las aspiraciones del
hombre, se tropieza, como vemos, con dificultades insuperables, porque no pueden resolver todas
las dudas que de hecho suscitan. El hombre tiene, pues, tres alternativas: la nada, la absorción, o
la individualidad del alma antes y después de la muerte. La lógica nos conduce inevitablemente a
esta última creencia. Es también la que ha sido el fundamento de todas las religiones desde que el
mundo existe.
Si la lógica nos conduce a la individualidad del alma, nos trae también esta otra
consecuencia: que la suerte de cada alma debe depender de sus cualidades personales, porque sería
irracional admitir que el alma rezagada del salvaje y la del hombre perverso estuviesen al nivel de
las del sabio y del hombre de bien. Según la justicia, las almas deben tener la responsabilidad de sus
actos. Pero para que sean responsables, es menester que sean libres de escoger entre el bien y el
             
mal. Sin el libre albedrío hay fatalidad, y con la fatalidad no cabe la responsabilidad.
11. Todas las religiones han admitido igualmente el principio de la suerte feliz o desgraciada
de las almas después de la muerte, es decir, de las penas y de los goces futuros que se resumen en la
doctrina del cielo y del infierno, que se encuentra en todas partes. Pero en lo que difieren
esencialmente es en la naturaleza de esas penas y de esos goces y, sobre todo, en las circunstancias
que pueden merecer las unas y los otros. De aquí puntos de fe contradictorios que han hecho surgir
diferentes cultos, y los deberes particulares impuestos por cada uno de ellos para adorar a Dios, y
por este medio ganar el cielo y evitar el infierno.
12. Todas las religiones han debido, en su origen, estar en proporción o relación con el
grado de adelanto moral e intelectual de los hombres. Éstos, todavía demasiado materiales para
comprender el mérito de las cuestiones puramente espirituales, han hecho consistir la mayor parte
de los deberes religiosos en el cumplimiento de formas exteriores. Durante cierto tiempo, esas
formas bastaron a su razón. Más tarde, haciéndose la luz en su inteligencia, sienten el vacío que
dejan las formas tras de sí, y si la religión no llena este vacío, la abandonan y se vuelven filósofos.
13. Si la religión, apropiada en un principio a los conocimientos limitados de los hombres,
hubiese seguido siempre el movimiento progresivo del espíritu humano, no habría incrédulos,
porque está en la del hombre la necesidad de creer, y creerá si se le da un alimento espiritual en
armonía con sus necesidades intelectuales.
El hombre quiere saber de dónde viene y a dónde va. Si se le señala un fin que no
corresponda ni a sus aspiraciones ni a la idea que se forma de Dios, ni a los datos positivos que le
suministre la ciencia; si además se le imponen para alcanzarlo condiciones cuya utilidad no admite
su razón, todo lo rechaza. El materialismo y el panteísmo le parecen aún más racionales, porque en
ellos se discute y se raciocina. Es un raciocinio falso, es verdad, pero prefiere razonar en falso a
dejar de razonar. Pero que se le presente un porvenir con condiciones lógicas, digno en todo de la
grandeza, de la justicia y de la infinita bondad de Dios, y abandonará el materialismo y el
panteísmo, cuyo vacío siente en su fuero interno, y que admitió únicamente por no saber nada
mejor.
El Espiritismo da algo mejor, y por eso es acogido tan fervorosamente por todos aquellos a
quienes atormenta la punzante incertidumbre de la duda, y que no encuentran ni en las creencias ni
en las filosofías vulgares lo que buscan. Tiene a su favor la lógica del raciocinio y la sanción de los
hechos, y por esto se le ha combatido inútilmente.  
14. El hombre tiene instintivamente la creencia en el porvenir. Pero no teniendo hasta hoy
ninguna base cierta para definirlo, su imaginación ha forjado sistemas que han traído la diversidad
de creencias. No siendo la doctrina espiritista sobre el porvenir una obra de imaginación más o
menos ingeniosamente expresada, y sí el resultado de la observación de hechos materiales que se
desarrollan hoy a nuestra vista, reunirá, como lo hace ya actualmente, las opiniones divergentes o
flotantes, y traerá poco a poco y por la fuerza natural de las cosas la unidad de creencias sobre este
punto, creencia que no tendrá por base una hipótesis, sino una certeza. La unificación hecha en lo
relativo a la suerte de las almas será el primer punto de contacto entre los diferentes cultos, un
paso inmenso hacia la tolerancia religiosa primero, y más tarde hacia la fusión.
           

domingo, 16 de septiembre de 2012

Transcomunicación Instrumental




Hablar de transcomunicación instrumental es hablar fundamentalmente de eso, de la 
comunicabilidad de los espíritus, uno de los principios básicos del espiritismo. Y que 
como la mayoría de los que estáis aquí ya sabéis se ha dado en todas las épocas de la 
humanidad, desde que el hombre está en el mundo.  
Decía San Agustín hablando de las manifestaciones ocultas: 
"¿Por qué no atribuir estas operaciones a los espíritus de los difuntos y no creer que la 
divina Providencia hace un buen uso de todo para instruir a los hombres, consolarlos y 
espantarlos?" 
"Mi infancia, ¿no ha sucedido a otra edad muerta, 
anteriormente a ella? ..  
Y antes de este tiempo, ¿he estado yo en alguna parte? ¿Era yo alguien?" 
Según Krhisna “Mucho tiempo antes de que se despojen de su envoltura mortal, las 
almas que sólo han practicado el bien adquieren la facultad de conversar con las almas 
que les han precedido en la vida espiritual” 
Los Oráculos se mantuvieron durante más de 400 años. El emperador Teodosio 
clausuraría el de Delfos en el siglo IV. 
El 31 de enero de 1971 Edgar Mitchell, como integrante de la misión Apollo 14, se 
convirtió en el sexto hombre  que caminaba sobre el suelo  lunar. A partir de aquello 
muchos de sus colegas empezaron a considerarle un lunático y no precisamente por 
haber estado más que nadie en la luna, día y medio, sino porque allí dice haber tenido 
una experiencia mística. A los pocos meses abandonó la Marina y la Nasa y fundó un 
instituto dedicado a la investigación paranormal. Como él muchos “lunáticos” ya se han 
encontrado con la confirmación de la realidad tras la muerte. 
Son un sinfín de hechos, casos y ejemplos de comunicación de los espíritus a lo largo de 
toda la historia de la Humanidad. Hay quien piensa que ese intento por parte de los 
espíritus de demostrar la existencia del espíritu había concluido con las investigaciones 
de los numerosos científicos de finales del siglo XIX que corroboraron esta realidad a 
través de fenómenos de voz directa, materializaciones, levitaciones, por citar algunos. 
Pero  vamos a buscar en la historia más reciente de las comunicaciones para averiguar 
en qué momento podemos situar los inicios de la transcomunicación instrumental. 
Ernst Senkowski, catedrático de física de Mainz Alemania, es el creador del término  
transcomunicación instrumental, que por definición es la técnica electrónica de comunicación con los espíritus. Por tanto la primera vez que un espíritu se ha valido de 
un aparato electrónico para manifestarse, ahí, en ese momento y en esa comunicación  
tendríamos claramente la primera transcomunicación instrumental. 
Podríamos sin embargo ampliar el concepto de aparato electrónico, incluyendo el de 
instrumento electromagnético como quizá podría ser considerado el propio médium.  
Una onda electromagnética es la oscilación de carga eléctrica con campo magnético, y 
que acompaña la onda que lo creó. Y estas ondas según la frecuencia pueden alcanzar 
las capas superiores de la atmósfera. Entre ellas se encuentran las ondas de radio, de 
televisión, pero también la luz que vemos. La mayoría de las longitudes de onda, sin 
embargo, no son detectadas directamente por los sentidos humanos. Heinrich Hertz, 
fue el primero en el 1888 en construir un aparato que emitía y detectaba ondas 
electromagnéticas VHF y UHF. 
El médium recibe unas ondas de pensamiento a través de una configuración orgánica 
particular, y no existe hasta el momento ningún aparato electrónico que pueda percibir 
el pensamiento ni del hombre, ni del espíritu. 
En realidad mientras eso no llegue cualquier intento de comunicación con los espíritus, 
instrumental o no siempre va a requerir la participación de un médium, que haga la vez 
de instrumento o intermediario, sea directamente recibiendo el pensamiento de los 
espíritus o indirectamente aportando fluidos que les permitan interferir directamente en 
la materia, ya sea una grabadora, un televisor, un ordenador, un teléfono, etc. 
Es algo que  Tomas Alba Edison intentó sin éxito, él creía firmemente en la vida 
después de la muerte y esperaba encontrar un invento que permitiese la comunicación 
directa con los espíritus. Dijo en una entrevista, para la respetada publicación "Scientific 
American", en 1920: "Si nuestra personalidad sobrevive, es estrictamente lógico y 
científico pensar que retiene la memoria y conocimientos que adquirimos en este 
mundo. 
Por lo tanto, si la personalidad sigue existiendo después de lo  que llamamos muerte, 
resulta razonable deducir que quieran comunicarse con las personas que han dejado 
aquí.  
“Me inclino a creer que si pudiéramos inventar un instrumento tan sensible como para 
ser afectado por nuestra personalidad, tal instrumento tendría que registrar algo".  
Edison creía que podía existir una frecuencia  entre la onda corta  y la onda larga que 
haría posible alguna forma de contacto con el “otro mundo”. Según sus propias palabras 
quería dar a los espíritus el medio de comunicar más eficazmente que con los sistemas 
conseguidos hasta aquel momento, con la mediumnidad. Tarea en la que parece ser que 
aún se encuentra imbuido junto a otros 200  espíritus, entre los que también están 
Marconi, Graham Bell, el inventor del teléfono, y Tesla, inventor de la radio. En vida 
estos cuatro grandes inventores intentaron  crear el ansiado invento que permitiese la 
comunicación espiritual. Tesla fabricó un receptor formado por un frasco de cristal y una serie de antenas y bobinas de alambre. Inmediatamente empezó a recibir sonidos y 
voces, y lo llamó la radio de los espíritus. Sin embargo por las conclusiones que expone 
en un artículo posterior se puede deducir  que esas transmisiones eran aleatorias y 
similares a las EVP(electronic voice phenomena) o las psicofonías. Tampoco llegaría a 
lograr la solución definitiva para una comunicación continua con lo que finalmente 
pensaba fuesen inteligencias extraterrestres. Se trataría del primer fenómeno de 
transcomunicación instrumental. Concluía el artículo diciendo. ¡Qué tremendo revuelo 
haría esto en el mundo! ¿Cuánto faltará? 
Con esa misma intención de crear un aparato destinado a posibilitar el diálogo con los 
desencarnados, el ingeniero  George Meek, junto a otros ingenieros electrónicos, 
matemáticos e inventores crearon el Spiricom. Ese proyecto nace a raíz de una 
comunicación a través de un médium del espíritu de un científico británico que fue 
físico en Yale. Manifestaba el deseo de trabajar con un grupo de ingenieros seriamente 
interesados en desarrollar un sistema de comunicación entre los dos planos. Así crearon 
diversos prototipos y todos lograron resultado pero siempre a través de la colaboración 
del fluido de un médium. Los propios espíritus estaban investigando por su parte y no 
tenían todavía todas las respuestas del sistema definitivo. Sabemos que los espíritus 
ligados a la Tierra más o menos elevados no tienen todavía todo el saber y hay también 
evolución en el otro lado. Nada se nos regala en este Universo y es por el propio 
esfuerzo que evolucionamos tanto aquí como allí. Y ellos están intentando construir allí 
instrumentos capaces de permitir la manipulación del fluido cósmico universal para que 
tenga efecto directo en los instrumentos de aquí. Y por nuestra parte, en el plano físico, 
hablan de la necesidad de construir un conversor para bajar la frecuencia y reducir la 
velocidad de estas partículas sutiles, para que así pueda ser amplificada y audible para 
nuestros sentidos. 
Para muchos el pionero, para otros, el icono más importante en este tipo de 
investigaciones. Pero sin duda la transcomunicación instrumental fue conocida por todo 
el mundo gracias a él. 
Friedrich Jürgenson, estaba dedicado profesionalmente a la realización de 
documentales. 
Después de haber sufrido en su niñez los embates de la Primera Guerra Mundial, la 
guerra civil de la revolución rusa, la miseria, y mil penurias más cuando después de 
muchos años y muy lejos de todo aquello en el tiempo y en el espacio se disponía a 
realizar el proyecto profesional con el que siempre había soñado, es que comienza la 
mayor historia de toda su vida, que más o menos empieza así. 
Un fin de semana de junio de 1959, Jürgenson acordó con su mujer pasar esos días en el 
campo, ya era primavera en Estocolmo. Y con la intención de grabar el canto de 
diversos pájaros que siempre le habían interesado desde la niñez, se llevó por primera 
vez su grabadora. En una cabaña apartada puso el grabador a funcionar con el 
micrófono cerca de la ventana abierta y que conectó en el momento que un pinzón se 
posó cerca. Después de grabar durante 5 minutos examinó la grabación. Al hacerlo, oyó unos ruidos extraños en la  cinta. Su primer pensamiento es que la 
grabadora se hubiese dañado en el trayecto. No obstante lo puso de nuevo y dejó 
reproducirse la cinta. Escuchó aquel extraño ruido y el trinar de los pájaros muy 
distante. Pero de repente escucha un solo de clarín, que ejecutaba una especie de toque 
de introducción. Atónito siguió escuchando y de pronto una voz de hombre comenzó a 
hablar en noruego, hablando de los cantos nocturnos de los pájaros noruegos, y 
mezclándose sonidos de pájaros entre los que había reconocido algunas especies de aves 
nocturnas noruegas.  
Tras la realización de nuevas grabaciones, las incursiones psicofónicas se sucedieron de 
manera constante, llegando a registrar saludos, indicaciones, y mensajes de diversos 
tipos y en diversos idiomas. Entre esas voces, Jürgenson reconoció la voz de su difunta 
madre, que repetía su nombre insistentemente. En una de las grabaciones habiendo 
dejado solo la grabadora vio como su perro tuvo un comportamiento extraño subiendo 
las escaleras nervioso  y   dirigiéndose al aparato. Segundos después escucharía en la 
grabadora la voz de alguien hablándole muy amablemente a su perro Carino por su 
nombre. Carino, aquí está el aparato, ¿Carino tu me escuchas?, ¿Carino, tú me conoces? 
Otra comunicación sólo podría entender cuatro años después. Decía  Molnbo, vía 
principal, Doce horas doce. Después de su primera entrevista en la prensa empezaron a 
llegar numerosos visitantes a su casa en Molnbo, y llegaban vía Estocolmo, utilizando el 
tren matutino que llegaba a Molnbo a las 12 horas y 12 minutos. 
Para él la comunicación no llegaba sólo  a través de las grabaciones que podía 
comprobar de una forma incontestable y reproducirlas a voluntad en cualquier momento 
y lugar. También había una comunicación interna que le mostraba esta nueva realidad y 
le incentivaba a seguir divulgando este canal de comunicación. 
Llegó a remitir parte de su trabajo a la Sociedad Parapsicológica de Estocolmo, donde 
por cierto, no se le dio mucha credibilidad a su trabajo, llegando a catalogarlo como 
fallos de grabación y en algunos casos, de fraude.                                                                                          
Friedrich Jürgenson se emplea de lleno en  la investigación y se rodea de grandes 
científicos y técnicos de su tiempo. En 1964 publica su libro "Voces del Universo", que 
rápidamente es traducido a gran cantidad de idiomas y populariza el conocimiento del 
fenómeno. El libro incluía un disco con  grabaciones de las más impresionantes 
psicofonías 
Konstantin Raudive se interesó por sus estudios y tras contactar con el, Jürgenson se 
trasladó a Uppsala (Suecia),  lugar de residencia de Raudive, donde ambos realizaron 
numerosas investigaciones. 
Fruto de los años de dedicación, en 1967 Jürgenson publica el libro, que tuvo gran 
repercusión en los medios parapsicológicos y ha sido siempre un gran referente para los 
investigadores. Años más tarde, en 1972, el Papa Pablo VI le concedió la "Gran Cruz de Comendador 
de San Gregorio Magno" por sus trabajos y estudios realizados como documentalista. 
En aquellas psicofonías encontramos informaciones sobre la realidad espiritual que no 
se diferencian con las de Allan Kardec, André Luiz, etc. 
Nos habla de la turbación, del sueño profundo, que pasan ciertos espíritus 
especialmente, en función de su forma de vida. Y de cómo se puede llevar a cabo una 
ayuda en su despertar tanto por encarnados como desencarnados. 
Él mismo posteriormente se revelaría como médium, evidentemente lo era de efectos 
físicos, pero también posteriormente desarrollaría una mediumnidad sonambúlica. 
Aunque esos desdoblamientos sólo le servían en lo personal para entender mejor la 
realidad espiritual. Su gran aportación sin embargo vendría por las grabaciones que 
pueden ser escuchadas por todos, y representan, científicamente, una prueba objetiva 
que se puede repetir y controlar a voluntad, para constatar la existencia después de la 
muerte. 
Jürgenson fallece en 1987, dejando un legado de tres libros y docenas de artículos, muy 
pocos de ellos traducidos al castellano.  
El mismo día de su desencarnación  el 21 de octubre de 1987, el medium  Claude 
Thorlin, se encontraba en su hogar. Desconocía  totalmente la noticia del deceso de 
Jürgenson. 
Se dispuso a ver la televisión, y al encender el aparato, se encontró con el mismísimo 
Jürgenson, en una extraña expresión. Corrió a tomar su Polaroid y registró la imagen. 
No está demás destacar, que no existe foto en vida alguna de Jürgenson, igual que la que 
apareció en la TV de Thorlin. 
Hay registros de audio, donde Jürgenson, siguió comunicándose desde el mas allá con 
otros investigadores. 
El Dr. Konstantin  Raudive era un filólogo y filósofo de origen letón  de reconocido 
prestigio  que cierto dia, de forma inesperada, se topó con el misterio de las psicofonías.   
Raudive estaba realizando  unas grabaciones con su magnetófono y de manera 
imprevista tuvo que dejarlo y salir de casa,  olvidando desconectar el aparato, el cual 
siguió grabando el "silencio". Cuando regreso y escuchó quedó consternado. En la 
grabación aparecia la voz de su madre, fallecida años atrás, que le llamaba (al igual que 
le sucedió a Jürgenson) con un diminutivo  cariñoso que él recordaba muy bien.   
Conociendo las investigaciones de Jürgenson se puso en contacto con este y aprendió 
todo lo que el cineasta sabía de las  psicofonías. A partir de ese momento Raudive 
consagró su vida al estudio de las voces, a su muerte en 1974 se dice que había 
conseguido grabar más de 120.000 inclusiones perfectamente audibles e inteligibles, tal 
fue su contribución a la investigación que en parapsicología se conoce hoy el fenómeno 
de las psicofonías con el nombre de "voces de Raudive", a pesar de ser Jürgenson su 
descubridor oficial.   Raudive trabajo también con grandes científicos e ingenieros de la prestigiosa firma 
TELEFUNKEN, desarrollando diversos aparatos  para la mejora de las grabaciones, 
entre ellos el famoso "psicofón" o "sintonizador de Raudive".    
Tradicionalmente la psicofonía se entendía como "registro sobre cinta magnetofónica", 
pero el avance de la tecnología ha abierto nuevas posibilidades en cuanto a los medios y 
las formas. Actualmente ya se han conseguido inclusiones en formato digital sobre el 
disco duro de un ordenador por poner un ejemplo.  
 El método "clásico", consiste en  poner un micrófono normal conectado a un 
magnetófono en un lugar silencioso, controlando la no existencia de ruidos audibles, y 
grabar el silencio ambiental.   
Pero existe otro interesante método sugerido por las propias psicofonías a Jurgenson y 
consiste en conectar un receptor de radio a la entrada de señal de grabación del 
magnetófono, y se sintoniza en el aparato receptor una frecuencia en la que no se capte 
ninguna señal, tan solo debe escucharse  el denominado "ruido de cascada o ruido 
blanco". Sobre dicho ruido suelen aparecer las voces al escuchar la grabación.   
Se han experimentado con todas las modalidades existentes de recepción: VHF, HF, LF, 
AM, FM, etc. Buscando siempre bandas no utilizadas ni por emisoras comerciales ni de 
ningún otro tipo.   
Las conclusiones de la mayoría de los investigadores es que debemos aportar una 
energía extra para lograr éxito en los registros, una energía que ellos califican de 
psíquica, reconociendo que hay personas especialmente dotadas y sin cuya presencia la 
psicofonía no llega nunca a producirse.   
Marcelo Bacci, italiano a través de una vieja radio a válvulas  trae la esperanza y la 
prueba de que existe otra vida.  
Es uno de los fenómenos más notables en la actualidad. Un tipo muy particular que odia 
cualquier tipo de atención mediática. Se inicia en el año 1949 cuando asiste a una sesión 
mediúmnica en Londres, llegaría a conocer a Jurgenson, empieza a realizar psicofonías 
y experiencias de voces directas, a través de una radio, desintonizada, transmitiendo 
mensajes muy largos, e incluso con un intercambio, preguntas-respuestas. En Grosetto 
que es donde vive cada cierto tiempo realizaba una serie de sesiones a la que acudían 
personas que habían perdido a un ser querido, sobre todo había muchos padres que 
habían perdido a sus hijos, y dentro de  ellos muchos ateos. En las sesiones se 
comunicaba en primer lugar  el Sabio, que era un espíritu guía, este espíritu llegó a 
comunicarse en idiomas diferentes al italiano, que entendían los presentes. En una 
ocasión unos reporteros alemanes, que estaban investigando el caso, el Sabio se dirigió 
a ellos en alemán. Los presentes reconocían las voces de sus familiares. Suele mostrarse 
con mucha fuerza y mucha potencia y es quien va dando paso a entidades del otro lado, 
que generalmente son niños, los hijos de los presentes. Uno de los casos más conocidos 
es el de Chiara Lenzi. Un investigador que trabaja para la justicia italiana y la interpol, 
comenzó a interesarse por la tci, acudió  a algunas de las sesiones y grabó esas 
manifestaciones y luego se ponía en contacto con los familiares y conseguía grabaciones 
de esas personas cuando estaban vivas y las comparaba, igual que hacía como perito 
judicial en los tribunales. Por encima de  un 95% en Italia se considera una prueba judicial. En este caso era del 95% por ciento de parecido. Había más diferencia en esas 
voces en vida, con 12 y 18 años, que la que se manifestó a través de la radio de Bacci. 
Hay toda una serie de investigaciones científicas con bastantes controles que se llevaron 
a cabo en la casa de Bacci, él nunca tuvo problema que los investigadores entraran en su 
casa y llevasen a cabo todas las investigaciones que considerasen oportunas. La primera 
de ellas tuvo como protagonista a Carlo Tragna, que es un ingeniero de sonido, él lo 
que hizo fue conectar en el enchufe de la radio de Bacci otra radio con una antena 
independiente pero sintonizada  en la misma frecuencia de onda corta de la radio de 
Bacci, en la radio de Bacci salían las  voces y en la del ingeniero no. Una segunda 
investigación en la que participaron  Mario Salvatore Festa, catedrático de física 
nuclear de la universidad de Nápoles, y Franco Santi, que es técnico de sonido, además 
de toda una serie de controles llegaron a  quitar todas las válvulas a la radio.  Hemos 
empezado a quitar todas las válvulas de la radio,-decía el físico-  y se dio la 
comunicación, entonces yo tomé posesión de la radio y con el sintonizador empezé a ir 
por todas las estaciones y no había señal, entonces en ese momento no había 
posibilidad de tener un contacto con el mundo exterior, nadie podía hacer funcionar 
una radio sin válvulas y con ese estupor de las voces del más allá, Marcelo Bacci tuvo 
una intuición genial, apagar la radio, y durante dos minutos y algo hemos seguido 
teniendo la conexión con la radio. Eso es  algo técnica y físicamente imposible, una 
radio no puede funcionar sin válvulas y mucho menos apagada. Pero técnicamente 
desde el plano espiritual si pueden producir directamente  a través del altavoz de la 
radio, de igual forma que han podido provocar fenómenos de voz directa. 
Año 2004, otra investigación con Mario  Salvatore Festa y otros científicos, los 
controles fueron más duros, con la radio apagada y sin válvulas, había investigadores de 
diferentes países, y las voces se comunicaron en inglés, italiano, portugués, y español, e 
incluso había frases en otros idiomas, y les decía cosas como: alégrate David, aquí está 
Johan, Johan era el abuelo de aquel científico, Manu os protege, incluso llega a decir el 
Sabio: sabemos todo de vosotros, la energía que interviene en esta comunicación no 
comporta cambios en vuestra física, no estáis aún preparados para recibir esta 
realidad. El sabio siempre le da muchos ánimos a Bacci.    
Son cientos de miles las psicofonías que se han grabado por investigadores serios y 
millones las que han recogido muchas personas desde el anonimato y desde hace ya 
varias décadas. Hay muchísimas asociaciones en todo el mundo y podemos afirmar que 
es relativamente sencillo recoger una psicofonía, como es igualmente sencillo obtener 
una comunicación mediúmnica, siempre y cuando eso sí, exista un médium. Los 
fenómenos de EVP, las psicoimágenes, las comunicaciones a través del ordenador y del 
teléfono siempre van a necesitar de un médium, una persona o varias que estén 
aportando fluidos que son los que permiten a los espíritus afectar a la materia. Charles 
Richet, premio nobel de fisiología, estudiando a los médiums y a este tipo de fluido, lo 
denominó ectoplasma. Y es gracias a él que los espíritus pueden hoy interferir en una 
radio como pudieron y pueden hoy provocar un fenómeno de voz directa. Es gracias a 
este fluido que un espíritu puede crear una imagen en un circuito de televisión como 
igualmente puede dar golpes o hacer girar mesas. Esta facultad de donar ese fluido en el 
espiritismo lo denominamos  mediumnidad de efectos físicos y si bien a una pequeña 
escala es común que haya personas que puedan aportar mínimamente este fluido, por 
otra parte es muy poco común encontrar personas que lo produzcan en gran cantidad y llevar a cabo fenómenos de una forma más evidente, como los de  Daniel Douglas 
Home y que fuese investigado por Sir William Crookes. O los de Marcelo Bacci. 
Veíamos que algunos espíritus investigan y  buscan la forma de encontrar el medio 
directo de comunicación, el tan ansiado instrumento, e igualmente hombres desde hace 
más de 100 años están detrás de encontrar el gran invento de todos los tiempos. Hace 
falta seguir investigando pero la solución final va a llegar cuando la humanidad no sólo 
lo merezca sino esté preparada para algo así.  
Los espíritus, ya trajeron la guía práctica para el intercambio mediúmnico que 
encontramos en el libro de los médiums. Es ahí que tenemos la base y mientras no 
apliquemos esas recomendaciones especialmente en el campo de lo moral, difícilmente 
podremos alcanzar mayores conquistas. 
La pregunta 934 de El libro de los Espíritus dice así: 
1. La pérdida de las personas que amamos, ¿no es uno de los sucesos que nos 
causan una pena legítima, dado que dicha  pérdida resulta irreparable y es 
independiente de nuestra voluntad? 
- Ese motivo de congoja alcanza así al rico como al pobre. Se trata de una prueba o de 
una expiación y constituye una ley común. Pero representa un consuelo para vosotros 
el que podáis comunicaros con vuestros amigos por los medios de que disponéis, hasta 
tanto no tengáis otros más directos y más accesibles a vuestros sentidos. 
Tras esas voces hay mensajes de esperanza, una evidencia más de la inmortalidad, es su 
papel y por el cual los espíritus no escatiman esfuerzos, tratando de demostrar al 
hombre por todos los medios posibles que sí pueden volver para contarnos lo que hay en 
el otro lado. 
Al espiritismo como ciencia de observación  que es le cabe también el papel de la 
investigación, no obviando estos nuevos sistemas, contribuyendo y colaborando en esta 
tarea. 
Esta afirmación quizá pueda sorprender a algunos o no ser compartida por otros. Pero 
Allan Kardec nos recuerda esto repetidas veces.  Así por ejemplo en el libro de los 
médiums dice: 
La instrucción espiritista, no comprende sólo la enseñanza moral dada por los 
Espíritus, sino también el estudio de los hechos; a ella incumbe la teoría de todos los 
fenómenos, la investigación de las causas, y como consecuencia, la confirmación de lo 
que es posible y de lo que no lo es; en una palabra, la observación de todo aquello que 
puede hacer adelantar la ciencia. 
En el campo de la transcomunicación instrumental vemos que los investigadores están 
provistos de profundos conocimientos de electrónica, de física, de cuestiones de la 
materia sin más pero no hemos encontrado ninguno que por ejemplo lleve a cabo sus 
experimentos bajo todas las recomendaciones que ya nos han dado los espíritus como 
por ejemplo la armonía, la sintonía, la  elevación moral, grupos homogéneos, estudio 
permamente y regulado de la doctrina espírita. Muchos de estos experimentadores a través de sus investigaciones se van dando cuenta 
por sí mismos de algunos detalles, como por ejemplo que los fenómenos se dan cuando 
hay una persona especialmente dotada, sin la cual no se producen. Algo que ya el libro 
de los médiums nos explicaba muy bien hace 150 años. 
Pero entonces, ¿tendrán los espíritas que hacerse parapsicólogos, o los parapsicólogos 
espíritas? 
Ni lo uno ni lo otro, pero posiblemente en un futuro cuando el espiritismo esté más 
divulgado no ya la parapsicología sino la propia ciencia investigará sin tapujos la vida 
después de la muerte y utilizará la metodología que los propios espíritus ya han 
revelado y se encuentra en la doctrina espírita, y más particularmente en el libro de los 
médiums. 
Y hasta que eso llegue los espíritas podemos y debemos estudiar los hechos, y dar 
espacio a eso en primer lugar en nuestras mentes quizá un poco ancladas a este respecto. 
Recordemos algunos de los grandes espíritas españoles el Vizconde Torres Solanot o 
José María Fernández Colávida. Ambos se dedicaron con todas sus fuerzas y empeño 
en divulgar la doctrina espírita, en formar núcleos de estudio, en organizar congresos, 
pero también reservaban espacio para la  investigación y la experimentación. Torres 
Solanot llevando a cabo sesiones diarias en  el campo de las materializaciones con la 
médium de las flores, haciendo correspondencias cruzadas con el grupo de Colávida. 
Manuel Ausó y Monzó de la Sociedad Espiritista Alicantina del siglo XIX que al 
enterarse de las nuevas investigaciones de la fotografía espiritista en Bostón empezaron 
a experimentarla en el centro, con la ayuda de los propios espíritus que les indicaban a 
través de los médiums cómo obtener mejores resultados. Fernández Colávida sería por 
ejemplo el iniciador de las regresiones  a otras existencias ahora tan divulgadas. 
Entonces llevaba razón Allan Kardec cuando decía que también tenemos que estudiar 
los hechos y que esto ayudaría a hacer adelantar la ciencia. 
Sin embargo los hechos, los fenómenos, siendo importantes no deben ser nunca lo más 
importante. Son los mensajes que hay detrás de las comunicaciones, que buscan la 
regeneración moral de esta humanidad y  que han venido de una forma organizada a 
través de la revelación espírita. Hoy ninguno de nosotros hace pruebas sorprendido de 
lo interesante y maravilloso que es la comunicación telefónica, sencillamente utilizamos 
la telefonía para comunicarnos y lo importante es la información que intercambiamos, 
no el hilo telefónico o las ondas electromagnéticas por donde circula. 
El mejor sistema de comunicación será aquel que permita una mejor y más cómoda 
forma de transmisión de la información y desde luego las psicofonías o los EVP están 
lejos de equipararse a la  psicografía o la psicofonía  a través de un médium, que 
permiten mensajes más amplios. Pero no por ello nos conformemos y sigamos de cerca 
esta búsqueda del santo grial de la comunicación directa con los espíritus.  
Vivimos en la era de la tecnología y tenemos una idea muy lineal y lenta de lo que está 
por venir, pero los descubrimientos se están dando de forma exponencial. La tecnología 
formará parte de nuestros cuerpos y de nuestra salud como ya de hecho está ocurriendo 
con ciertos implantes. Por ejemplo la Universidad de Navarra realizó una cirugía que 
consistía en colocar un implante auditivo de unos electrodos en el tronco cerebral de una 
niña de 13 meses. Aún la Humanidad no tiene oídos para oír, ni ojos para ver. 
Pero no temamos mirar por el telescopio espiritual y estudiar este firmamento que nos 
muestra el verdadero Universo, y digamos con Galileo…y sin embargo se mueve. 
Nuestras lentes hoy por hoy son los médiums, nuestra Astronomía es el Espiritismo y 
los soles que más nos iluminan la verdad y el amor. 
Salvador Martín

sábado, 15 de septiembre de 2012

EL PERIESPIRITU Y LOS FLUIDOS


Dios es la inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas, es decir que Dios es la causa de todo cuando existe. Todo este universo toda esta creación es fruto de Dios. Partiendo desde aquí y aclarado este punto, consideramos que nuestro universo material que conocemos todos los seres humanos por medio de nuestros sentidos y por medio de la ciencia, está sujeto al concepto de lo que nosotros percibimos por nuestros sentidos corporales.
 No quiere decir que tan solo exista en este universo este tipo de materia, ya que nuestros sentidos están limitados y no podemos ver otros estados de la materia que desconocemos. Albert Einstein ya dijo que lo que nosotros consideramos materia no es más que enormes cantidades de energías condensada, lo que nosotros percibimos como solido, liquido o gaseoso no son más que diferentes densidades de esa energía.
 La materia en si no existe, tan solo es un concepto del intelecto ya que lo que verdaderamente existe son concentraciones de energías a diferente niveles de densidad y vibración. Nuestros ojos solo pueden recibir frecuencias entre el rojo y el violeta, pero mas allá del violeta existen vibraciones que nuestros ojos no pueden captar, al igual que por debajo del rojo, también existen vibraciones que nuestros ojos tampoco pueden ver, el infrarrojo nuestros ojos no lo puede ver pero ello no significa que no exista por el mero hecho de no verlo.
Si hacemos la comparación con nuestro oído tenemos exactamente lo mismo, nuestro oído no puede percibir sonidos cuya frecuencia este por debajo de los 20 Herzios,  al igual que no podemos oír frecuencias que estén por encima de los 20000 Herzios, es decir no podemos escuchar los infrasonidos ni los ultrasonidos, pero eso no significa que no existan. Muchos animales tienen los sentidos más desarrollados y pueden escuchar todo estas frecuencias. Igualmente estamos rodeados de ondas electromagnéticas de radio, tv, o fenómenos como el magnetismo que tampoco somos capaces de ver.
Ahora centrándonos ya en la materia, mucho antes de que Einstein dijera sus teorías, Allan Kardec había preguntado a los espíritus sobre la naturaleza de la materia. A lo cual los espíritus respondieron que el origen de la materia estaba en un fluido cósmico universal también llamado materia cósmica primitiva y que a raves de las modificaciones o manipulación de ese fluido cósmico universal surgirían toda una variedad de sustancias químicas o elementos químicos que existen en la actualidad.
Ya Allan Kardec en el libro del génesis dijo:
Hay un fluido eterno que llena el espacio y penetra en todo los cuerpos. Este fluido es el éter o materia cósmica primitiva que es el generador de mundos y de todos los seres.
Esto quiere decir que este fluido cósmico universal llena todo el universo y este fluido se transforma por medio de una ingeniería superior en la materia tal cual la conocemos actualmente. Lo que nosotros llamamos materia no es más que fluido cósmico universal manipulado de forma inteligentemente. Y a su vez esta materia con el tiempo volverá a ser fluido otra vez de nuevo en un ciclo eterno. Entre  los fluidos cósmicos universales y la materia hay niveles de fluidos de menor densidad a mayor densidad, la naturaleza no da saltos, todo se produce de forma gradual y escalonada en orden perfecto.
 Estos fluidos más sutiles que se encuentran entre el fluido cósmico universal y lo que llamamos materia forman el mundo invisible de los espíritus. Aunque esos fluidos sutiles no seamos capaces de verlos porque están fuera del alcance del ser humano que todavía no tiene desarrollado esos sentidos por su nivel espiritual más bajo. Para los espíritus este es su mundo natural y cotidiano, para ellos esta es su realidad, tan real y física como puede ser la nuestra para nosotros y en esta realidad viven.
Los fluidos del mundo de los espíritus pueden ser manipulados igual que nosotros manipulamos los nuestros, nuestra llamada materia tiene unos límites que van desde los elementos más densos como el plomo, uranio o a los menos densos como el gas o el plasma. En el mundo espiritual existen los mismos fluidos más densos y fluidos menos densos. Igual que nosotros podemos manipular nuestra materia que es un tipo de fluido para construir casas, coches, maquinaria, tecnología de todo tipo, ellos también pueden hacer lo mismo, manipulando los fluidos de su mundo.
 Al igual que aquí hacen faltas ingenieros y técnicos especialistas para crear todas estas cosas, allí también se necesitan conocimientos e ingenieros capaces de manipular todo esto, a un nivel muy superior al nuestro aquí en la tierra. Si en lo que aquí llamamos materia existen protones, neutrones, electrones y demás partículas subatómicas allá en el mundo espiritual también existen con otro tipo de vibración más sutil. Aquí ponemos un ejemplo aclaratorio de todo esto:
Si un hombre fuese hecho de humo, no tendría necesidad de sentarse en una silla de madera; mientras tanto, bajo la ley común de la reacción entre sustancias iguales, se sentaría con más facilidad en otra silla que fuera construida de humo. Por esa causa, si el suelo, las cosas, los seres y todo lo que constituye nuestro mundo, son hechos de la misma sustancia, su vida de relación, también transcurre, lógicamente, como la vida de la Tierra. Es conveniente que sepáis, que la vida astral es mucho más intensa y dinámica que la vida en la Tierra, porque nosotros actuamos en la materia quintaesenciada, que además de ser más rica en reproducción vibratoria emotiva, nos ofrece un elevado padrón de belleza, dotado de pintoresca y encantadora luminosidad interior.

 Es preciso que imaginéis al espíritu desencarnado como si se moviera en un ambiente material sutil, del mismo modo, que veis al hombre carnal moviéndose dentro del pesado ambiente del mundo terreno. El hombre, por ser portador de un cuerpo material, toca, palpa, o manosea perfectamente su vestido, su zapato o su alimento, que son hechos de sustancias materiales.
 Del mismo modo, pero bajo otra modalidad vibratoria, el espíritu desencarnado, con su cuerpo hecho de sustancia magnética, puede sentarse en una silla etérica, vestir ropa etérica  o ingerir frutas etéricas. Por eso cuando soñamos o estamos en el desprendimiento no sabes muchas veces distinguir si estamos en el cuerpo físico o estamos en el plano astral, ya que las sensaciones son las mismas que en el cuerpo físico, a excepto ciertos detalles que que hay que ver de forma consciente, donde se vería la diferencia entre el plano físico o el astral, como por ejemplo la posibilidad de flotar o viajar rápidamente o atravesar la materia.
Este fluido cósmico universal transformado o manipulado da lugar al fluido vital, este fluido vital se une a la materia y le da la vida. Todos los seres humanos nacen con una cantidad de este fluido vital suficiente para la vida, aunque todo depende también de la cantidad que traigamos al nacer, o la administración que nosotros mismos haga de esos fluidos mirando por ellos y no derrochándolos. Cuanto mayor fluido vital tengamos más vitalidad tendremos, cuando el fluido vital se agota la vida también se va agotando dando paso a la enfermedad.
 Este fluido vital se puede reponer por medio de la absorción o asimilación de las sustancias que lo contienen. Debemos decir que este fluido siempre fluye del nivel más alto al nivel más bajo, y que puede ser transmitido por los seres humanos. El ser humano que tiene más fluidos puede dar al que tiene menos fluidos, muchas veces de forma inconsciente o por proximidad estos fluidos son transmitidos, por personas jóvenes o niños a personas ancianas nada mas por la proximidad entre los peri espíritus  que más adelante explicamos. También se puede transmitir estos fluidos de forma voluntaria y consciente para dar fluidos a personas que necesitan de ello, es como si estuviésemos cargando una batería. Las personas sanas pueden dar  fluidos a las personas enfermas.
Todo esto se empezó a estudiar en el siglo XVlll con Antón Mesmer al que se le llamo magnetismo animal o memerico. El pase espirita tiene dos objetivos que es actuar sobre el campo espiritual y el material. El pase de fluidos busca el reequilibrio orgánico, psíquico ,periespiritual y espiritual del necesitado.
Los seres humanos tienen un cuerpo fluidico a su alrededor, un envoltorio que es una condensación del fluido cósmico universal que se llama periespiritu, el mismo cuerpo físico es una condensación de ese fluido aun mayor, de mas densidad, que le da ese aspecto tangible y físico. Ambos son materia aunque de diferente sutilidad. Este fluido toma la forma del mundo en que se habita, de ahí que sea diferente en cada mundo. Al pasar de un mundo a otro el espíritu cambia su envoltura. El periespiritu es el intermediario entre el espíritu y el cuerpo, pasando información desde el cuerpo físico a través del periespiritu al espíritu o al contrario pasando información desde el espíritu a través de periespiritu al cuerpo físico. Como los mundos varían con su grado de evolución el periespiritu necesita adaptarse a ese grado de densidad del fluido. La condición moral influye en el periespiritu, a mayor evolución espiritual menor es la densidad del periespiritu y a mayor inferioridad mayor densidad del peri espíritu.
 En los mundos inferiores el periespiritu es muy denso y pesado por eso al desencarnar vamos acorde a lo grosero que sea nuestro periespiritu. Es como un globo lleno de Helio que flota hacia arriba, pero si lo llenamos de gases más pesados se irá para abajo.
Debido a la densidad de la materia los espíritus no pueden acceder a ella, tienen que hacerlo a través del periespiritu, es por medio del periespiritu que los espíritus actúan sobre la materia produciendo los fenómenos mediumnicos, por medio de la voluntad del espíritu, donde pueden producir golpes, ruidos o movimientos de objetos.
Muchas veces los espíritus se hacen visibles gracias a las modificaciones de los fluidos del periespiritu.
Lo que vemos no es al espíritu en sí, si no lo que vemos es su periespiritu.
Unas de las propiedades del periespiritu  es que puede recorrer enormes distancias con el pensamiento y la voluntad, al igual que pueden penetrar cualquier materia solida, en los sueños y en la desencarnacion nos movemos con el periespíritu.
 Este periespíritu está formado por una serie de capas exteriores que rodean al periespiritu según el grado de desarrollo del espíritu. El periespiritu es flexible y se puede adaptar a cualquier forma según la voluntad del espíritu y su grado de evolución. En el periespiritu podemos encontrar 7 centros vitales de energía llamados chakras, que serian el coronario situado en la cabeza, el frontal situado en la frente, el laríngeo situado en la garganta, el cardiaco, el umbilical, el esplénico y el genésico.Estos centros imprimen energía a las células del cuerpo que son verdaderos laboratorio a las ordenes del espíritu haciendo que todas las funciones del cuerpo funcionen adecuadamente.
En las transfusiones fluidicas siempre se realizan de periespiritu a periespiritu. Muy parecidas a las transfusiones de sangre, cuanto más sutilizados sea nuestro periespiritu de mejor calidad serán nuestros fluidos que podremos donar, porque si nuestro periespiritu es muy grosero muy denso, está claro que en vez de donar fluidos limpios estaremos contaminado el periespiritu de la otra persona, igual que si lo hiciéramos con una transfusión de sangre contaminada.
El periespiritu o cuerpo fluidico es uno de los productos más importantes del fluido cósmico, ya que nos sirve y servirá como cuerpo para después de la muerte física. Cuanto más elevado sea nuestro periespiritu, cuanto más sutil sea, mejor podremos  entrar en contacto con espíritus elevados.