jueves, 27 de septiembre de 2012

RESURRECIÓN Y REENCARNACIÓN


RESURRECCION Y REENCARNACION



Reencarnación.- Definición: volver a encarnar, es decir que el Espíritu que animaba al cuerpo de una persona muerta vuelva a vivir pero en un nuevo cuerpo.
Todas las antiguas culturas y civilizaciones, tuvieron la creencia de la reencarnación:
Los antiguos egipcios creían que los hombres podían reencarnar. Todo hombre cuando moría tenía una prueba que transcurría en el "Aduat", suerte de purgatorio, era un lugar donde se pesaba el corazón del difunto en una balanza, y se le hacía una serie de preguntas a las que debía contestar. Aquellos que eran suficientemente sutiles podían llegar al Amen-Ti, o sea, la Tierra de Amón,... Pero aquellos que, careciendo de esta fuerza espiritual, quedaban presos en las ansias de volver a la tierra, no podían pasar el Aduat y tenían que regresar otra vez a las experiencias terrestres.

En América, entre los Aztecas, existía la creencia de que el alma volvía de nuevo a este mundo. Decían que los hombres que morían, pero que estaban muy aferrados a la tierra, quedaban presos del encanto de la tierra. Pero sostenían que, las almas, que ya no tenían apegos en el mundo, iban a lo que hoy llamaríamos la fotósfera del sol, es decir, que iban a vivir en la Luz, como colibríes bajo la forma de Huitzilopochtli.

Lo mismo nos indican los chinos, los griegos, a Sócrates le preguntaron: "¿De dónde nacen los vivos?, y él contestó preguntando a su vez: ¿De dónde nacen los muertos? Los muertos nacen de los vivos, y los vivos de los muertos.

Los hindúes, dentro de sus distintas religiones o sectas, han llegado a afirmar que en el mundo todas las cosas reencarnan, todas las cosas vuelven a vivir, habían tratado de demostrar, no solamente mediante la fe, sino también mediante el razonamiento, de que el hombre podía volver a vivir. Decían que todas las cosas son cíclicas. Miles de años antes, ellos habían ya descubierto las leyes de Lavoisier: "En la Naturaleza nada se pierde, todo se transforma". También nos hablan de la ley científica de acción y reacción, Ley del Karma: la Ley de Causa y Efecto.
Incluso los romanos, judíos y los cristianos primitivos, creían en la reencarnación. Jesús habla claramente al respecto de la reencarnación en varias oportunidades pongamos como ejemplo estas palabras de Jesús tomadas de su evangelio:
Jesús dice a Nicodemo “Nadie puede ver el reino de Dios si no naciere de nuevo”
(San Juan, cap. III, v. de 1 a 12)
Sus discípulos le preguntaban, diciéndole: ¿Por qué, pues, los escribas dicen que es preciso que Elías venga antes? Mas Jesús les respondió: Es verdad que Elías debe venir y restablecer todas las cosas; mas yo les declaro que Elías ya vino, y no le conocieron, mas lo trataron como quisieron. Así ellos harán sufrir al Hijo del Hombre. Entonces sus discípulos comprendieron que era de Juan de Bautista que les había hablado. (San Mateo, cap. XVII, v. de 10 a 13).

RESURRECCIÓN Y REENCARNACIÓN

Los Judíos creían en la reencarnación bajo el nombre de resurrección. las ideas de los Judíos en este punto, no estaban claramente definidas, porque sólo tenían nociones vagas sobre el alma y sus lazos con el cuerpo. Creían que un hombre que vivió podía revivir, sin explicarse con precisión la manera cómo esto podía suceder.Este tema fue anatematizado hasta que en el Concilio de Constantinopla en el año 1533 donde se concibe la palabra resurrección, con el sentido que supone el regreso a la vida del mismo cuerpo que murió, lo que la Ciencia demuestra ser materialmente imposible, sobre todo cuando los elementos de ese cuerpo están, desde hace mucho, dispersos y absortos. La reencarnación es el retorno del Espíritu a la vida corporal pero en otro cuerpo nuevamente formado para el, que nada tiene en común con el antiguo. La palabra Resurrección podía ser aplicada a Lázaro quien fue resucitado por Jesús, pero no a Elías ni a los otros profetas.

Si esa creencia hubiese sido un error, Jesús no hubiera dejado de combatirla, como combatió tantas otras; lejos de esto, la sancionó con toda su autoridad, y la colocó como principio y como una condición necesaria cuando dice: Nadie puede ver el reino de los cielos si no naciere de nuevo; e insiste, añadiendo: No os maravilléis de los que os dije, que es NECESARIO que nazcáis de nuevo.
Algunas religiones cristianas han querido relacionar este pasaje refiriendo a la regeneración del hombre por medio del bautismo, pero originalmente estas palabras fueron interpretadas por el renacimiento del hombre con su cuerpo y espíritu.
También encontramos varios pasajes en el Antiguo Testamento que sugieren la reencarnación; un ejemplo puede ser el siguiente de Job, cap.XIV, v. 10, 14. “Cuando el hombre está muerto, vive siempre; terminando los días de mi existencia terrestre, esperaré, porque a ella volveré de nuevo”.
El principio de la pluralidad de existencias está claramente expresado en esta parte. No se puede suponer que Job haya querido hablar de la regeneración por el agua del bautismo, que ciertamente no conocía.Sin el principio de la preexistencia del alma y de la pluralidad de existencias, la mayor parte de las máximas del Evangelio son ininteligibles; por eso dieron lugar a interpretaciones tan contradictorias; ese principio es la clave que debe restituirles su verdadero sentido.
Pero a esta autoridad, de Jesús desde el punto de vista religioso, viene a unirse varios argumentos tanto desde el punto de vista científico, como filosófico, y moral.

Argumentos Científicos: La red de evidencias que se han acumulado en su favor es enorme, que obedecen a las comprobaciones científicas tanto de observación, investigación como de experimentación realizadas por eminentes científicos tales como:
Albert de Rochas
Profesor de la escuela politecnica de Paris que por medio de regresión hipnótica compiló muchos de los casos estudiados en su libro “Reencarnación”
Ian Stevenson
Psiquiatra mas de 2.600 casos de reencarnación estudiados y comprobados, destacando los más notables en su libro “20 casos que sugieren reencarnación”
Hernani Guimaraes Andrade
Ingeniero brasileño, quien logra reunir una considerable evidencia sobre casos de vidas pasadas, en su instituto de pesquisas psicobiofísicas.

Morey Bernstein
Hipnólogo publicó el libro La busqueda de Bridey Murphy 1956, donde describe las sesiones hipnóticas realizadas a Ruth Simons quien recordaba con los mas mínimos detalles su vida pasada en Irlanda.
Dr. Morris Netherton Uno de los pioneros en la Terapia de vidas pasadas. En su obra Terapia de vidas pasadas demuestra el procedimiento clínico experimental que valida la reencarnación.
A ellos han seguido la evidencia de Médicos, Psicólogos y Psiquiatras como: GINA GERMINARIA, EDITH FIORE, HELEN WAMBACH y BRIAN WEISS en USA; EL Dr. en Psicología THORWARD DETHLEFSEN en Alemania; y el Dr. en MedicinaDENIS KELSEY en Inglaterra; el Dr. HANS TEN DAN en Holanda.

Argumentos Filosóficos:

La tesis reencarnacionista permite responder con entera racionalidad a los mas difíciles interrogantes en torno al origen y destino del ser.
Sólo ella puede decir al hombre de donde viene y para donde va y porque está en la Tierra, y justificar todas las anomalías y todas las injusticias aparentes que presenta la vida.

Argumentos Morales:

La infelicidad, el dolor y el sufrimiento, las injusticias y todos los males que aquejan a la humanidad tienen en la reencarnación su cabal explicación y su superación.

ESPIRITISMO Y REENCARNACIÓN

En el Libro de Los Espíritus codificado por Allan Kardec, Los Espíritus Superiores confirman y explican la reencarnación ampliamente, aquí extraemos algunas de sus respuestas al respecto:

171 – ¿Sobre qué está basado el dogma de la reencarnación?
– En la justicia de Dios y en la revelación; porque como lo repetimos siempre: Un buen padre deja siempre a sus hijos una puerta abierta al arrepentimiento. ¿No te dice la razón que sería injusto privar para siempre de la dicha eterna, a todos aquellos cuyo progreso no dependió de ellos mismos? ¿No son todos los hombres hijos de Dios? Solo entre los egoístas impera la iniquidad, el odio implacable y los castigos sin perdón.

132 – ¿Cuál es el objetivo de la encarnación de los Espíritus?
– Dios les impone la encarnación con el objetivo de hacerlos llegar a la perfección. Para algunos es una expiación, para otros una misión. Pero para alcanzar esa perfección, deben soportar todas las vicisitudes de la existencia corporal. En esto consiste la expiación.
La encarnación tiene también otro objetivo que es el de poner al Espíritu en condiciones de cumplir con su parte en la obra de la Creación, para cuya realización toma en cada mundo un cuerpo en armonía con la materia esencial de ese mundo, cumpliendo así, bajo este aspecto, las órdenes de Dios, de tal manera que concurriendo para la obra general, él mismo progrese también.

La acción de los seres corporales es necesaria a la marcha del Universo, pero Dios en su sabiduría, quiso que por esta misma acción encontrasen un medio de progresar y de aproximarse a él. Así es que por una ley admirable de su providencia, todo se encadena y todo es solidario en la Naturaleza.
133 – Los Espíritus que desde el principio, han seguido el camino del bien, ¿tienen necesidad de la encarnación?
– Todos fueron creados sencillos e ignorantes y se instruyen en las luchas y tribulaciones de la vida corporal. Dios, que es justo, no podía hacer a unos felices, sin dificultades y sin trabajo, y por consiguiente, sin mérito.
El progreso de los Espíritus es fruto de su propio trabajo, unos adelantan mas rápidamente, otros se estacionan durante muchos siglos en rangos inferiores.

NECESIDAD DE LA ENCARNACIÓN
 ¿Es un castigo la encarnación y sólo están sujetos a ella los Espíritus culpables?
El tránsito de los Espíritus por la vida corporal es necesario para que puedan cumplir, con la ayuda de una acción material, los designios cuya ejecución Dios les confió; es necesario para ellos mismos porque la actividad que están obligados a desempeñar ayuda el desarrollo de su inteligencia.
Pero la encarnación, para todos los Espíritus, sólo es un estado transitorio; es un deber que Dios les impone al empezar su vida, como primera prueba del uso que harán de su libre albedrío.
Los que desempeñan ese deber con celo, pasan rápidamente y con menos pena los primeros grados de iniciación, y gozan más pronto del fruto de sus trabajos. Por el contrario, aquellos que hacen mal uso de la libertad que Dios les concede, retardan su adelanto; así es que por su obstinación, pueden prolongar indefinidamente la necesidad de reencarnarse, y entonces es cuando la encarnación se torna un castigo.

LOS LAZOS DE FAMILIA FORTALECIDOS POR LA REENCARNACIÓN Y QUEBRADOS POR LA UNICIDAD DE LA EXISTENCIA
Los Espíritus en el espacio forman grupos o familias unidas por el afecto, la simpatía y la semejanza de inclinaciones; Inclusive, se siguen en la encarnación, donde se reúnen en una misma familia, o en un mismo círculo, trabajando en conjunto para su mutuo adelanto.
Del hecho que un hombre haya tenido diez encarnaciones, no se sigue que encontrará en el mundo de los Espíritus diez padres, diez madres, diez mujeres y un número proporcionado de hijos y de nuevos parientes; encontrará siempre los mismos objetos de su afecto, que se le habrán unido en la Tierra con títulos diferentes, o tal vez con el mismo título.
Con la reencarnación y el progreso, que es su consecuencia, todos los que se han amado se reencuentran en la Tierra y en el espacio, y marchan juntos para llegar a Dios.
En resumen, cuatro alternativas se presentan al hombre para su futuro de ultratumba; primera: la nada, de acuerdo con la doctrina materialista; segunda: la absorción en el todo universal, de acuerdo con la doctrina panteísta; tercera: la individualidad con la fijación definitiva de su suerte, según la doctrina de la Iglesia; y, cuarta: La individualidad con progreso indefinido, según la Doctrina Espírita.

De acuerdo con las dos primeras, los lazos de familia se rompen después de la muerte y no hay ninguna esperanza de reencuentro; con la tercera, hay la oportunidad de volverse a ver con tal de que estén en un mismo medio, ese medio puede ser tanto el infierno como el paraíso; con la pluralidad de existencias, hay la certeza en la continuidad de relaciones entre aquellos que se amaron, y esto es lo que constituye la verdadera familia.

Admitiendo, de acuerdo con la creencia vulgar, que el alma nace con el cuerpo, o lo que da lo mismo, que antes de su encarnación no tenía sino facultades negativas, sentamos las siguientes cuestiones:
1 - ¿Por qué el alma manifiesta aptitudes tan diversas e independientes de las ideas adquiridas por la educación?
2 - ¿De dónde proviene la actitud extranormal de ciertos niños de cierta edad para tal arte, o ciencia, mientras otros no pasan de ser incapaces o mediocres durante toda la vida?
3 - ¿De dónde proceden las ideas innatas o intuitivas de unos, de las cuales carecen otros?
4 - ¿De dónde se originan en ciertos niños esos instintos precoces de vicios o virtudes, esos sentimientos innatos de dignidad o de bajeza, que contrastan con el medio en que han nacido?
5 - ¿Por qué, haciendo abstracción de la educación, están más adelantados unos hombres que otros?
6 - ¿Por qué hay salvajes y hombres civilizados?

Una sola existencia corporal es prácticamente insuficiente para que el Espíritu pueda adquirir todo lo que le falta en bien y se deshaga de todo lo que es malo en él.

El progreso intelectual y el progreso moral rara vez marchan a la par, pero lo que el Espíritu no hace en un tiempo, lo hace en otro, de manera que los dos progresos concluyen al llegar a un mismo nivel. Esta es la razón del por qué se ven frecuentemente hombres inteligentes e instruidos muy poco adelantados moralmente y viceversa.

Solo la Reencarnación resuelve fácilmente estos y muchos otros interrogantes, en conformidad con la justicia y la bondad de Dios, que como un buen Padre siempre nos dará una nueva oportunidad para que todos alcancemos la vida de eterna felicidad en base a nuestros propios méritos.