domingo, 16 de septiembre de 2012

Transcomunicación Instrumental




Hablar de transcomunicación instrumental es hablar fundamentalmente de eso, de la 
comunicabilidad de los espíritus, uno de los principios básicos del espiritismo. Y que 
como la mayoría de los que estáis aquí ya sabéis se ha dado en todas las épocas de la 
humanidad, desde que el hombre está en el mundo.  
Decía San Agustín hablando de las manifestaciones ocultas: 
"¿Por qué no atribuir estas operaciones a los espíritus de los difuntos y no creer que la 
divina Providencia hace un buen uso de todo para instruir a los hombres, consolarlos y 
espantarlos?" 
"Mi infancia, ¿no ha sucedido a otra edad muerta, 
anteriormente a ella? ..  
Y antes de este tiempo, ¿he estado yo en alguna parte? ¿Era yo alguien?" 
Según Krhisna “Mucho tiempo antes de que se despojen de su envoltura mortal, las 
almas que sólo han practicado el bien adquieren la facultad de conversar con las almas 
que les han precedido en la vida espiritual” 
Los Oráculos se mantuvieron durante más de 400 años. El emperador Teodosio 
clausuraría el de Delfos en el siglo IV. 
El 31 de enero de 1971 Edgar Mitchell, como integrante de la misión Apollo 14, se 
convirtió en el sexto hombre  que caminaba sobre el suelo  lunar. A partir de aquello 
muchos de sus colegas empezaron a considerarle un lunático y no precisamente por 
haber estado más que nadie en la luna, día y medio, sino porque allí dice haber tenido 
una experiencia mística. A los pocos meses abandonó la Marina y la Nasa y fundó un 
instituto dedicado a la investigación paranormal. Como él muchos “lunáticos” ya se han 
encontrado con la confirmación de la realidad tras la muerte. 
Son un sinfín de hechos, casos y ejemplos de comunicación de los espíritus a lo largo de 
toda la historia de la Humanidad. Hay quien piensa que ese intento por parte de los 
espíritus de demostrar la existencia del espíritu había concluido con las investigaciones 
de los numerosos científicos de finales del siglo XIX que corroboraron esta realidad a 
través de fenómenos de voz directa, materializaciones, levitaciones, por citar algunos. 
Pero  vamos a buscar en la historia más reciente de las comunicaciones para averiguar 
en qué momento podemos situar los inicios de la transcomunicación instrumental. 
Ernst Senkowski, catedrático de física de Mainz Alemania, es el creador del término  
transcomunicación instrumental, que por definición es la técnica electrónica de comunicación con los espíritus. Por tanto la primera vez que un espíritu se ha valido de 
un aparato electrónico para manifestarse, ahí, en ese momento y en esa comunicación  
tendríamos claramente la primera transcomunicación instrumental. 
Podríamos sin embargo ampliar el concepto de aparato electrónico, incluyendo el de 
instrumento electromagnético como quizá podría ser considerado el propio médium.  
Una onda electromagnética es la oscilación de carga eléctrica con campo magnético, y 
que acompaña la onda que lo creó. Y estas ondas según la frecuencia pueden alcanzar 
las capas superiores de la atmósfera. Entre ellas se encuentran las ondas de radio, de 
televisión, pero también la luz que vemos. La mayoría de las longitudes de onda, sin 
embargo, no son detectadas directamente por los sentidos humanos. Heinrich Hertz, 
fue el primero en el 1888 en construir un aparato que emitía y detectaba ondas 
electromagnéticas VHF y UHF. 
El médium recibe unas ondas de pensamiento a través de una configuración orgánica 
particular, y no existe hasta el momento ningún aparato electrónico que pueda percibir 
el pensamiento ni del hombre, ni del espíritu. 
En realidad mientras eso no llegue cualquier intento de comunicación con los espíritus, 
instrumental o no siempre va a requerir la participación de un médium, que haga la vez 
de instrumento o intermediario, sea directamente recibiendo el pensamiento de los 
espíritus o indirectamente aportando fluidos que les permitan interferir directamente en 
la materia, ya sea una grabadora, un televisor, un ordenador, un teléfono, etc. 
Es algo que  Tomas Alba Edison intentó sin éxito, él creía firmemente en la vida 
después de la muerte y esperaba encontrar un invento que permitiese la comunicación 
directa con los espíritus. Dijo en una entrevista, para la respetada publicación "Scientific 
American", en 1920: "Si nuestra personalidad sobrevive, es estrictamente lógico y 
científico pensar que retiene la memoria y conocimientos que adquirimos en este 
mundo. 
Por lo tanto, si la personalidad sigue existiendo después de lo  que llamamos muerte, 
resulta razonable deducir que quieran comunicarse con las personas que han dejado 
aquí.  
“Me inclino a creer que si pudiéramos inventar un instrumento tan sensible como para 
ser afectado por nuestra personalidad, tal instrumento tendría que registrar algo".  
Edison creía que podía existir una frecuencia  entre la onda corta  y la onda larga que 
haría posible alguna forma de contacto con el “otro mundo”. Según sus propias palabras 
quería dar a los espíritus el medio de comunicar más eficazmente que con los sistemas 
conseguidos hasta aquel momento, con la mediumnidad. Tarea en la que parece ser que 
aún se encuentra imbuido junto a otros 200  espíritus, entre los que también están 
Marconi, Graham Bell, el inventor del teléfono, y Tesla, inventor de la radio. En vida 
estos cuatro grandes inventores intentaron  crear el ansiado invento que permitiese la 
comunicación espiritual. Tesla fabricó un receptor formado por un frasco de cristal y una serie de antenas y bobinas de alambre. Inmediatamente empezó a recibir sonidos y 
voces, y lo llamó la radio de los espíritus. Sin embargo por las conclusiones que expone 
en un artículo posterior se puede deducir  que esas transmisiones eran aleatorias y 
similares a las EVP(electronic voice phenomena) o las psicofonías. Tampoco llegaría a 
lograr la solución definitiva para una comunicación continua con lo que finalmente 
pensaba fuesen inteligencias extraterrestres. Se trataría del primer fenómeno de 
transcomunicación instrumental. Concluía el artículo diciendo. ¡Qué tremendo revuelo 
haría esto en el mundo! ¿Cuánto faltará? 
Con esa misma intención de crear un aparato destinado a posibilitar el diálogo con los 
desencarnados, el ingeniero  George Meek, junto a otros ingenieros electrónicos, 
matemáticos e inventores crearon el Spiricom. Ese proyecto nace a raíz de una 
comunicación a través de un médium del espíritu de un científico británico que fue 
físico en Yale. Manifestaba el deseo de trabajar con un grupo de ingenieros seriamente 
interesados en desarrollar un sistema de comunicación entre los dos planos. Así crearon 
diversos prototipos y todos lograron resultado pero siempre a través de la colaboración 
del fluido de un médium. Los propios espíritus estaban investigando por su parte y no 
tenían todavía todas las respuestas del sistema definitivo. Sabemos que los espíritus 
ligados a la Tierra más o menos elevados no tienen todavía todo el saber y hay también 
evolución en el otro lado. Nada se nos regala en este Universo y es por el propio 
esfuerzo que evolucionamos tanto aquí como allí. Y ellos están intentando construir allí 
instrumentos capaces de permitir la manipulación del fluido cósmico universal para que 
tenga efecto directo en los instrumentos de aquí. Y por nuestra parte, en el plano físico, 
hablan de la necesidad de construir un conversor para bajar la frecuencia y reducir la 
velocidad de estas partículas sutiles, para que así pueda ser amplificada y audible para 
nuestros sentidos. 
Para muchos el pionero, para otros, el icono más importante en este tipo de 
investigaciones. Pero sin duda la transcomunicación instrumental fue conocida por todo 
el mundo gracias a él. 
Friedrich Jürgenson, estaba dedicado profesionalmente a la realización de 
documentales. 
Después de haber sufrido en su niñez los embates de la Primera Guerra Mundial, la 
guerra civil de la revolución rusa, la miseria, y mil penurias más cuando después de 
muchos años y muy lejos de todo aquello en el tiempo y en el espacio se disponía a 
realizar el proyecto profesional con el que siempre había soñado, es que comienza la 
mayor historia de toda su vida, que más o menos empieza así. 
Un fin de semana de junio de 1959, Jürgenson acordó con su mujer pasar esos días en el 
campo, ya era primavera en Estocolmo. Y con la intención de grabar el canto de 
diversos pájaros que siempre le habían interesado desde la niñez, se llevó por primera 
vez su grabadora. En una cabaña apartada puso el grabador a funcionar con el 
micrófono cerca de la ventana abierta y que conectó en el momento que un pinzón se 
posó cerca. Después de grabar durante 5 minutos examinó la grabación. Al hacerlo, oyó unos ruidos extraños en la  cinta. Su primer pensamiento es que la 
grabadora se hubiese dañado en el trayecto. No obstante lo puso de nuevo y dejó 
reproducirse la cinta. Escuchó aquel extraño ruido y el trinar de los pájaros muy 
distante. Pero de repente escucha un solo de clarín, que ejecutaba una especie de toque 
de introducción. Atónito siguió escuchando y de pronto una voz de hombre comenzó a 
hablar en noruego, hablando de los cantos nocturnos de los pájaros noruegos, y 
mezclándose sonidos de pájaros entre los que había reconocido algunas especies de aves 
nocturnas noruegas.  
Tras la realización de nuevas grabaciones, las incursiones psicofónicas se sucedieron de 
manera constante, llegando a registrar saludos, indicaciones, y mensajes de diversos 
tipos y en diversos idiomas. Entre esas voces, Jürgenson reconoció la voz de su difunta 
madre, que repetía su nombre insistentemente. En una de las grabaciones habiendo 
dejado solo la grabadora vio como su perro tuvo un comportamiento extraño subiendo 
las escaleras nervioso  y   dirigiéndose al aparato. Segundos después escucharía en la 
grabadora la voz de alguien hablándole muy amablemente a su perro Carino por su 
nombre. Carino, aquí está el aparato, ¿Carino tu me escuchas?, ¿Carino, tú me conoces? 
Otra comunicación sólo podría entender cuatro años después. Decía  Molnbo, vía 
principal, Doce horas doce. Después de su primera entrevista en la prensa empezaron a 
llegar numerosos visitantes a su casa en Molnbo, y llegaban vía Estocolmo, utilizando el 
tren matutino que llegaba a Molnbo a las 12 horas y 12 minutos. 
Para él la comunicación no llegaba sólo  a través de las grabaciones que podía 
comprobar de una forma incontestable y reproducirlas a voluntad en cualquier momento 
y lugar. También había una comunicación interna que le mostraba esta nueva realidad y 
le incentivaba a seguir divulgando este canal de comunicación. 
Llegó a remitir parte de su trabajo a la Sociedad Parapsicológica de Estocolmo, donde 
por cierto, no se le dio mucha credibilidad a su trabajo, llegando a catalogarlo como 
fallos de grabación y en algunos casos, de fraude.                                                                                          
Friedrich Jürgenson se emplea de lleno en  la investigación y se rodea de grandes 
científicos y técnicos de su tiempo. En 1964 publica su libro "Voces del Universo", que 
rápidamente es traducido a gran cantidad de idiomas y populariza el conocimiento del 
fenómeno. El libro incluía un disco con  grabaciones de las más impresionantes 
psicofonías 
Konstantin Raudive se interesó por sus estudios y tras contactar con el, Jürgenson se 
trasladó a Uppsala (Suecia),  lugar de residencia de Raudive, donde ambos realizaron 
numerosas investigaciones. 
Fruto de los años de dedicación, en 1967 Jürgenson publica el libro, que tuvo gran 
repercusión en los medios parapsicológicos y ha sido siempre un gran referente para los 
investigadores. Años más tarde, en 1972, el Papa Pablo VI le concedió la "Gran Cruz de Comendador 
de San Gregorio Magno" por sus trabajos y estudios realizados como documentalista. 
En aquellas psicofonías encontramos informaciones sobre la realidad espiritual que no 
se diferencian con las de Allan Kardec, André Luiz, etc. 
Nos habla de la turbación, del sueño profundo, que pasan ciertos espíritus 
especialmente, en función de su forma de vida. Y de cómo se puede llevar a cabo una 
ayuda en su despertar tanto por encarnados como desencarnados. 
Él mismo posteriormente se revelaría como médium, evidentemente lo era de efectos 
físicos, pero también posteriormente desarrollaría una mediumnidad sonambúlica. 
Aunque esos desdoblamientos sólo le servían en lo personal para entender mejor la 
realidad espiritual. Su gran aportación sin embargo vendría por las grabaciones que 
pueden ser escuchadas por todos, y representan, científicamente, una prueba objetiva 
que se puede repetir y controlar a voluntad, para constatar la existencia después de la 
muerte. 
Jürgenson fallece en 1987, dejando un legado de tres libros y docenas de artículos, muy 
pocos de ellos traducidos al castellano.  
El mismo día de su desencarnación  el 21 de octubre de 1987, el medium  Claude 
Thorlin, se encontraba en su hogar. Desconocía  totalmente la noticia del deceso de 
Jürgenson. 
Se dispuso a ver la televisión, y al encender el aparato, se encontró con el mismísimo 
Jürgenson, en una extraña expresión. Corrió a tomar su Polaroid y registró la imagen. 
No está demás destacar, que no existe foto en vida alguna de Jürgenson, igual que la que 
apareció en la TV de Thorlin. 
Hay registros de audio, donde Jürgenson, siguió comunicándose desde el mas allá con 
otros investigadores. 
El Dr. Konstantin  Raudive era un filólogo y filósofo de origen letón  de reconocido 
prestigio  que cierto dia, de forma inesperada, se topó con el misterio de las psicofonías.   
Raudive estaba realizando  unas grabaciones con su magnetófono y de manera 
imprevista tuvo que dejarlo y salir de casa,  olvidando desconectar el aparato, el cual 
siguió grabando el "silencio". Cuando regreso y escuchó quedó consternado. En la 
grabación aparecia la voz de su madre, fallecida años atrás, que le llamaba (al igual que 
le sucedió a Jürgenson) con un diminutivo  cariñoso que él recordaba muy bien.   
Conociendo las investigaciones de Jürgenson se puso en contacto con este y aprendió 
todo lo que el cineasta sabía de las  psicofonías. A partir de ese momento Raudive 
consagró su vida al estudio de las voces, a su muerte en 1974 se dice que había 
conseguido grabar más de 120.000 inclusiones perfectamente audibles e inteligibles, tal 
fue su contribución a la investigación que en parapsicología se conoce hoy el fenómeno 
de las psicofonías con el nombre de "voces de Raudive", a pesar de ser Jürgenson su 
descubridor oficial.   Raudive trabajo también con grandes científicos e ingenieros de la prestigiosa firma 
TELEFUNKEN, desarrollando diversos aparatos  para la mejora de las grabaciones, 
entre ellos el famoso "psicofón" o "sintonizador de Raudive".    
Tradicionalmente la psicofonía se entendía como "registro sobre cinta magnetofónica", 
pero el avance de la tecnología ha abierto nuevas posibilidades en cuanto a los medios y 
las formas. Actualmente ya se han conseguido inclusiones en formato digital sobre el 
disco duro de un ordenador por poner un ejemplo.  
 El método "clásico", consiste en  poner un micrófono normal conectado a un 
magnetófono en un lugar silencioso, controlando la no existencia de ruidos audibles, y 
grabar el silencio ambiental.   
Pero existe otro interesante método sugerido por las propias psicofonías a Jurgenson y 
consiste en conectar un receptor de radio a la entrada de señal de grabación del 
magnetófono, y se sintoniza en el aparato receptor una frecuencia en la que no se capte 
ninguna señal, tan solo debe escucharse  el denominado "ruido de cascada o ruido 
blanco". Sobre dicho ruido suelen aparecer las voces al escuchar la grabación.   
Se han experimentado con todas las modalidades existentes de recepción: VHF, HF, LF, 
AM, FM, etc. Buscando siempre bandas no utilizadas ni por emisoras comerciales ni de 
ningún otro tipo.   
Las conclusiones de la mayoría de los investigadores es que debemos aportar una 
energía extra para lograr éxito en los registros, una energía que ellos califican de 
psíquica, reconociendo que hay personas especialmente dotadas y sin cuya presencia la 
psicofonía no llega nunca a producirse.   
Marcelo Bacci, italiano a través de una vieja radio a válvulas  trae la esperanza y la 
prueba de que existe otra vida.  
Es uno de los fenómenos más notables en la actualidad. Un tipo muy particular que odia 
cualquier tipo de atención mediática. Se inicia en el año 1949 cuando asiste a una sesión 
mediúmnica en Londres, llegaría a conocer a Jurgenson, empieza a realizar psicofonías 
y experiencias de voces directas, a través de una radio, desintonizada, transmitiendo 
mensajes muy largos, e incluso con un intercambio, preguntas-respuestas. En Grosetto 
que es donde vive cada cierto tiempo realizaba una serie de sesiones a la que acudían 
personas que habían perdido a un ser querido, sobre todo había muchos padres que 
habían perdido a sus hijos, y dentro de  ellos muchos ateos. En las sesiones se 
comunicaba en primer lugar  el Sabio, que era un espíritu guía, este espíritu llegó a 
comunicarse en idiomas diferentes al italiano, que entendían los presentes. En una 
ocasión unos reporteros alemanes, que estaban investigando el caso, el Sabio se dirigió 
a ellos en alemán. Los presentes reconocían las voces de sus familiares. Suele mostrarse 
con mucha fuerza y mucha potencia y es quien va dando paso a entidades del otro lado, 
que generalmente son niños, los hijos de los presentes. Uno de los casos más conocidos 
es el de Chiara Lenzi. Un investigador que trabaja para la justicia italiana y la interpol, 
comenzó a interesarse por la tci, acudió  a algunas de las sesiones y grabó esas 
manifestaciones y luego se ponía en contacto con los familiares y conseguía grabaciones 
de esas personas cuando estaban vivas y las comparaba, igual que hacía como perito 
judicial en los tribunales. Por encima de  un 95% en Italia se considera una prueba judicial. En este caso era del 95% por ciento de parecido. Había más diferencia en esas 
voces en vida, con 12 y 18 años, que la que se manifestó a través de la radio de Bacci. 
Hay toda una serie de investigaciones científicas con bastantes controles que se llevaron 
a cabo en la casa de Bacci, él nunca tuvo problema que los investigadores entraran en su 
casa y llevasen a cabo todas las investigaciones que considerasen oportunas. La primera 
de ellas tuvo como protagonista a Carlo Tragna, que es un ingeniero de sonido, él lo 
que hizo fue conectar en el enchufe de la radio de Bacci otra radio con una antena 
independiente pero sintonizada  en la misma frecuencia de onda corta de la radio de 
Bacci, en la radio de Bacci salían las  voces y en la del ingeniero no. Una segunda 
investigación en la que participaron  Mario Salvatore Festa, catedrático de física 
nuclear de la universidad de Nápoles, y Franco Santi, que es técnico de sonido, además 
de toda una serie de controles llegaron a  quitar todas las válvulas a la radio.  Hemos 
empezado a quitar todas las válvulas de la radio,-decía el físico-  y se dio la 
comunicación, entonces yo tomé posesión de la radio y con el sintonizador empezé a ir 
por todas las estaciones y no había señal, entonces en ese momento no había 
posibilidad de tener un contacto con el mundo exterior, nadie podía hacer funcionar 
una radio sin válvulas y con ese estupor de las voces del más allá, Marcelo Bacci tuvo 
una intuición genial, apagar la radio, y durante dos minutos y algo hemos seguido 
teniendo la conexión con la radio. Eso es  algo técnica y físicamente imposible, una 
radio no puede funcionar sin válvulas y mucho menos apagada. Pero técnicamente 
desde el plano espiritual si pueden producir directamente  a través del altavoz de la 
radio, de igual forma que han podido provocar fenómenos de voz directa. 
Año 2004, otra investigación con Mario  Salvatore Festa y otros científicos, los 
controles fueron más duros, con la radio apagada y sin válvulas, había investigadores de 
diferentes países, y las voces se comunicaron en inglés, italiano, portugués, y español, e 
incluso había frases en otros idiomas, y les decía cosas como: alégrate David, aquí está 
Johan, Johan era el abuelo de aquel científico, Manu os protege, incluso llega a decir el 
Sabio: sabemos todo de vosotros, la energía que interviene en esta comunicación no 
comporta cambios en vuestra física, no estáis aún preparados para recibir esta 
realidad. El sabio siempre le da muchos ánimos a Bacci.    
Son cientos de miles las psicofonías que se han grabado por investigadores serios y 
millones las que han recogido muchas personas desde el anonimato y desde hace ya 
varias décadas. Hay muchísimas asociaciones en todo el mundo y podemos afirmar que 
es relativamente sencillo recoger una psicofonía, como es igualmente sencillo obtener 
una comunicación mediúmnica, siempre y cuando eso sí, exista un médium. Los 
fenómenos de EVP, las psicoimágenes, las comunicaciones a través del ordenador y del 
teléfono siempre van a necesitar de un médium, una persona o varias que estén 
aportando fluidos que son los que permiten a los espíritus afectar a la materia. Charles 
Richet, premio nobel de fisiología, estudiando a los médiums y a este tipo de fluido, lo 
denominó ectoplasma. Y es gracias a él que los espíritus pueden hoy interferir en una 
radio como pudieron y pueden hoy provocar un fenómeno de voz directa. Es gracias a 
este fluido que un espíritu puede crear una imagen en un circuito de televisión como 
igualmente puede dar golpes o hacer girar mesas. Esta facultad de donar ese fluido en el 
espiritismo lo denominamos  mediumnidad de efectos físicos y si bien a una pequeña 
escala es común que haya personas que puedan aportar mínimamente este fluido, por 
otra parte es muy poco común encontrar personas que lo produzcan en gran cantidad y llevar a cabo fenómenos de una forma más evidente, como los de  Daniel Douglas 
Home y que fuese investigado por Sir William Crookes. O los de Marcelo Bacci. 
Veíamos que algunos espíritus investigan y  buscan la forma de encontrar el medio 
directo de comunicación, el tan ansiado instrumento, e igualmente hombres desde hace 
más de 100 años están detrás de encontrar el gran invento de todos los tiempos. Hace 
falta seguir investigando pero la solución final va a llegar cuando la humanidad no sólo 
lo merezca sino esté preparada para algo así.  
Los espíritus, ya trajeron la guía práctica para el intercambio mediúmnico que 
encontramos en el libro de los médiums. Es ahí que tenemos la base y mientras no 
apliquemos esas recomendaciones especialmente en el campo de lo moral, difícilmente 
podremos alcanzar mayores conquistas. 
La pregunta 934 de El libro de los Espíritus dice así: 
1. La pérdida de las personas que amamos, ¿no es uno de los sucesos que nos 
causan una pena legítima, dado que dicha  pérdida resulta irreparable y es 
independiente de nuestra voluntad? 
- Ese motivo de congoja alcanza así al rico como al pobre. Se trata de una prueba o de 
una expiación y constituye una ley común. Pero representa un consuelo para vosotros 
el que podáis comunicaros con vuestros amigos por los medios de que disponéis, hasta 
tanto no tengáis otros más directos y más accesibles a vuestros sentidos. 
Tras esas voces hay mensajes de esperanza, una evidencia más de la inmortalidad, es su 
papel y por el cual los espíritus no escatiman esfuerzos, tratando de demostrar al 
hombre por todos los medios posibles que sí pueden volver para contarnos lo que hay en 
el otro lado. 
Al espiritismo como ciencia de observación  que es le cabe también el papel de la 
investigación, no obviando estos nuevos sistemas, contribuyendo y colaborando en esta 
tarea. 
Esta afirmación quizá pueda sorprender a algunos o no ser compartida por otros. Pero 
Allan Kardec nos recuerda esto repetidas veces.  Así por ejemplo en el libro de los 
médiums dice: 
La instrucción espiritista, no comprende sólo la enseñanza moral dada por los 
Espíritus, sino también el estudio de los hechos; a ella incumbe la teoría de todos los 
fenómenos, la investigación de las causas, y como consecuencia, la confirmación de lo 
que es posible y de lo que no lo es; en una palabra, la observación de todo aquello que 
puede hacer adelantar la ciencia. 
En el campo de la transcomunicación instrumental vemos que los investigadores están 
provistos de profundos conocimientos de electrónica, de física, de cuestiones de la 
materia sin más pero no hemos encontrado ninguno que por ejemplo lleve a cabo sus 
experimentos bajo todas las recomendaciones que ya nos han dado los espíritus como 
por ejemplo la armonía, la sintonía, la  elevación moral, grupos homogéneos, estudio 
permamente y regulado de la doctrina espírita. Muchos de estos experimentadores a través de sus investigaciones se van dando cuenta 
por sí mismos de algunos detalles, como por ejemplo que los fenómenos se dan cuando 
hay una persona especialmente dotada, sin la cual no se producen. Algo que ya el libro 
de los médiums nos explicaba muy bien hace 150 años. 
Pero entonces, ¿tendrán los espíritas que hacerse parapsicólogos, o los parapsicólogos 
espíritas? 
Ni lo uno ni lo otro, pero posiblemente en un futuro cuando el espiritismo esté más 
divulgado no ya la parapsicología sino la propia ciencia investigará sin tapujos la vida 
después de la muerte y utilizará la metodología que los propios espíritus ya han 
revelado y se encuentra en la doctrina espírita, y más particularmente en el libro de los 
médiums. 
Y hasta que eso llegue los espíritas podemos y debemos estudiar los hechos, y dar 
espacio a eso en primer lugar en nuestras mentes quizá un poco ancladas a este respecto. 
Recordemos algunos de los grandes espíritas españoles el Vizconde Torres Solanot o 
José María Fernández Colávida. Ambos se dedicaron con todas sus fuerzas y empeño 
en divulgar la doctrina espírita, en formar núcleos de estudio, en organizar congresos, 
pero también reservaban espacio para la  investigación y la experimentación. Torres 
Solanot llevando a cabo sesiones diarias en  el campo de las materializaciones con la 
médium de las flores, haciendo correspondencias cruzadas con el grupo de Colávida. 
Manuel Ausó y Monzó de la Sociedad Espiritista Alicantina del siglo XIX que al 
enterarse de las nuevas investigaciones de la fotografía espiritista en Bostón empezaron 
a experimentarla en el centro, con la ayuda de los propios espíritus que les indicaban a 
través de los médiums cómo obtener mejores resultados. Fernández Colávida sería por 
ejemplo el iniciador de las regresiones  a otras existencias ahora tan divulgadas. 
Entonces llevaba razón Allan Kardec cuando decía que también tenemos que estudiar 
los hechos y que esto ayudaría a hacer adelantar la ciencia. 
Sin embargo los hechos, los fenómenos, siendo importantes no deben ser nunca lo más 
importante. Son los mensajes que hay detrás de las comunicaciones, que buscan la 
regeneración moral de esta humanidad y  que han venido de una forma organizada a 
través de la revelación espírita. Hoy ninguno de nosotros hace pruebas sorprendido de 
lo interesante y maravilloso que es la comunicación telefónica, sencillamente utilizamos 
la telefonía para comunicarnos y lo importante es la información que intercambiamos, 
no el hilo telefónico o las ondas electromagnéticas por donde circula. 
El mejor sistema de comunicación será aquel que permita una mejor y más cómoda 
forma de transmisión de la información y desde luego las psicofonías o los EVP están 
lejos de equipararse a la  psicografía o la psicofonía  a través de un médium, que 
permiten mensajes más amplios. Pero no por ello nos conformemos y sigamos de cerca 
esta búsqueda del santo grial de la comunicación directa con los espíritus.  
Vivimos en la era de la tecnología y tenemos una idea muy lineal y lenta de lo que está 
por venir, pero los descubrimientos se están dando de forma exponencial. La tecnología 
formará parte de nuestros cuerpos y de nuestra salud como ya de hecho está ocurriendo 
con ciertos implantes. Por ejemplo la Universidad de Navarra realizó una cirugía que 
consistía en colocar un implante auditivo de unos electrodos en el tronco cerebral de una 
niña de 13 meses. Aún la Humanidad no tiene oídos para oír, ni ojos para ver. 
Pero no temamos mirar por el telescopio espiritual y estudiar este firmamento que nos 
muestra el verdadero Universo, y digamos con Galileo…y sin embargo se mueve. 
Nuestras lentes hoy por hoy son los médiums, nuestra Astronomía es el Espiritismo y 
los soles que más nos iluminan la verdad y el amor. 
Salvador Martín

sábado, 15 de septiembre de 2012

EL PERIESPIRITU Y LOS FLUIDOS


Dios es la inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas, es decir que Dios es la causa de todo cuando existe. Todo este universo toda esta creación es fruto de Dios. Partiendo desde aquí y aclarado este punto, consideramos que nuestro universo material que conocemos todos los seres humanos por medio de nuestros sentidos y por medio de la ciencia, está sujeto al concepto de lo que nosotros percibimos por nuestros sentidos corporales.
 No quiere decir que tan solo exista en este universo este tipo de materia, ya que nuestros sentidos están limitados y no podemos ver otros estados de la materia que desconocemos. Albert Einstein ya dijo que lo que nosotros consideramos materia no es más que enormes cantidades de energías condensada, lo que nosotros percibimos como solido, liquido o gaseoso no son más que diferentes densidades de esa energía.
 La materia en si no existe, tan solo es un concepto del intelecto ya que lo que verdaderamente existe son concentraciones de energías a diferente niveles de densidad y vibración. Nuestros ojos solo pueden recibir frecuencias entre el rojo y el violeta, pero mas allá del violeta existen vibraciones que nuestros ojos no pueden captar, al igual que por debajo del rojo, también existen vibraciones que nuestros ojos tampoco pueden ver, el infrarrojo nuestros ojos no lo puede ver pero ello no significa que no exista por el mero hecho de no verlo.
Si hacemos la comparación con nuestro oído tenemos exactamente lo mismo, nuestro oído no puede percibir sonidos cuya frecuencia este por debajo de los 20 Herzios,  al igual que no podemos oír frecuencias que estén por encima de los 20000 Herzios, es decir no podemos escuchar los infrasonidos ni los ultrasonidos, pero eso no significa que no existan. Muchos animales tienen los sentidos más desarrollados y pueden escuchar todo estas frecuencias. Igualmente estamos rodeados de ondas electromagnéticas de radio, tv, o fenómenos como el magnetismo que tampoco somos capaces de ver.
Ahora centrándonos ya en la materia, mucho antes de que Einstein dijera sus teorías, Allan Kardec había preguntado a los espíritus sobre la naturaleza de la materia. A lo cual los espíritus respondieron que el origen de la materia estaba en un fluido cósmico universal también llamado materia cósmica primitiva y que a raves de las modificaciones o manipulación de ese fluido cósmico universal surgirían toda una variedad de sustancias químicas o elementos químicos que existen en la actualidad.
Ya Allan Kardec en el libro del génesis dijo:
Hay un fluido eterno que llena el espacio y penetra en todo los cuerpos. Este fluido es el éter o materia cósmica primitiva que es el generador de mundos y de todos los seres.
Esto quiere decir que este fluido cósmico universal llena todo el universo y este fluido se transforma por medio de una ingeniería superior en la materia tal cual la conocemos actualmente. Lo que nosotros llamamos materia no es más que fluido cósmico universal manipulado de forma inteligentemente. Y a su vez esta materia con el tiempo volverá a ser fluido otra vez de nuevo en un ciclo eterno. Entre  los fluidos cósmicos universales y la materia hay niveles de fluidos de menor densidad a mayor densidad, la naturaleza no da saltos, todo se produce de forma gradual y escalonada en orden perfecto.
 Estos fluidos más sutiles que se encuentran entre el fluido cósmico universal y lo que llamamos materia forman el mundo invisible de los espíritus. Aunque esos fluidos sutiles no seamos capaces de verlos porque están fuera del alcance del ser humano que todavía no tiene desarrollado esos sentidos por su nivel espiritual más bajo. Para los espíritus este es su mundo natural y cotidiano, para ellos esta es su realidad, tan real y física como puede ser la nuestra para nosotros y en esta realidad viven.
Los fluidos del mundo de los espíritus pueden ser manipulados igual que nosotros manipulamos los nuestros, nuestra llamada materia tiene unos límites que van desde los elementos más densos como el plomo, uranio o a los menos densos como el gas o el plasma. En el mundo espiritual existen los mismos fluidos más densos y fluidos menos densos. Igual que nosotros podemos manipular nuestra materia que es un tipo de fluido para construir casas, coches, maquinaria, tecnología de todo tipo, ellos también pueden hacer lo mismo, manipulando los fluidos de su mundo.
 Al igual que aquí hacen faltas ingenieros y técnicos especialistas para crear todas estas cosas, allí también se necesitan conocimientos e ingenieros capaces de manipular todo esto, a un nivel muy superior al nuestro aquí en la tierra. Si en lo que aquí llamamos materia existen protones, neutrones, electrones y demás partículas subatómicas allá en el mundo espiritual también existen con otro tipo de vibración más sutil. Aquí ponemos un ejemplo aclaratorio de todo esto:
Si un hombre fuese hecho de humo, no tendría necesidad de sentarse en una silla de madera; mientras tanto, bajo la ley común de la reacción entre sustancias iguales, se sentaría con más facilidad en otra silla que fuera construida de humo. Por esa causa, si el suelo, las cosas, los seres y todo lo que constituye nuestro mundo, son hechos de la misma sustancia, su vida de relación, también transcurre, lógicamente, como la vida de la Tierra. Es conveniente que sepáis, que la vida astral es mucho más intensa y dinámica que la vida en la Tierra, porque nosotros actuamos en la materia quintaesenciada, que además de ser más rica en reproducción vibratoria emotiva, nos ofrece un elevado padrón de belleza, dotado de pintoresca y encantadora luminosidad interior.

 Es preciso que imaginéis al espíritu desencarnado como si se moviera en un ambiente material sutil, del mismo modo, que veis al hombre carnal moviéndose dentro del pesado ambiente del mundo terreno. El hombre, por ser portador de un cuerpo material, toca, palpa, o manosea perfectamente su vestido, su zapato o su alimento, que son hechos de sustancias materiales.
 Del mismo modo, pero bajo otra modalidad vibratoria, el espíritu desencarnado, con su cuerpo hecho de sustancia magnética, puede sentarse en una silla etérica, vestir ropa etérica  o ingerir frutas etéricas. Por eso cuando soñamos o estamos en el desprendimiento no sabes muchas veces distinguir si estamos en el cuerpo físico o estamos en el plano astral, ya que las sensaciones son las mismas que en el cuerpo físico, a excepto ciertos detalles que que hay que ver de forma consciente, donde se vería la diferencia entre el plano físico o el astral, como por ejemplo la posibilidad de flotar o viajar rápidamente o atravesar la materia.
Este fluido cósmico universal transformado o manipulado da lugar al fluido vital, este fluido vital se une a la materia y le da la vida. Todos los seres humanos nacen con una cantidad de este fluido vital suficiente para la vida, aunque todo depende también de la cantidad que traigamos al nacer, o la administración que nosotros mismos haga de esos fluidos mirando por ellos y no derrochándolos. Cuanto mayor fluido vital tengamos más vitalidad tendremos, cuando el fluido vital se agota la vida también se va agotando dando paso a la enfermedad.
 Este fluido vital se puede reponer por medio de la absorción o asimilación de las sustancias que lo contienen. Debemos decir que este fluido siempre fluye del nivel más alto al nivel más bajo, y que puede ser transmitido por los seres humanos. El ser humano que tiene más fluidos puede dar al que tiene menos fluidos, muchas veces de forma inconsciente o por proximidad estos fluidos son transmitidos, por personas jóvenes o niños a personas ancianas nada mas por la proximidad entre los peri espíritus  que más adelante explicamos. También se puede transmitir estos fluidos de forma voluntaria y consciente para dar fluidos a personas que necesitan de ello, es como si estuviésemos cargando una batería. Las personas sanas pueden dar  fluidos a las personas enfermas.
Todo esto se empezó a estudiar en el siglo XVlll con Antón Mesmer al que se le llamo magnetismo animal o memerico. El pase espirita tiene dos objetivos que es actuar sobre el campo espiritual y el material. El pase de fluidos busca el reequilibrio orgánico, psíquico ,periespiritual y espiritual del necesitado.
Los seres humanos tienen un cuerpo fluidico a su alrededor, un envoltorio que es una condensación del fluido cósmico universal que se llama periespiritu, el mismo cuerpo físico es una condensación de ese fluido aun mayor, de mas densidad, que le da ese aspecto tangible y físico. Ambos son materia aunque de diferente sutilidad. Este fluido toma la forma del mundo en que se habita, de ahí que sea diferente en cada mundo. Al pasar de un mundo a otro el espíritu cambia su envoltura. El periespiritu es el intermediario entre el espíritu y el cuerpo, pasando información desde el cuerpo físico a través del periespiritu al espíritu o al contrario pasando información desde el espíritu a través de periespiritu al cuerpo físico. Como los mundos varían con su grado de evolución el periespiritu necesita adaptarse a ese grado de densidad del fluido. La condición moral influye en el periespiritu, a mayor evolución espiritual menor es la densidad del periespiritu y a mayor inferioridad mayor densidad del peri espíritu.
 En los mundos inferiores el periespiritu es muy denso y pesado por eso al desencarnar vamos acorde a lo grosero que sea nuestro periespiritu. Es como un globo lleno de Helio que flota hacia arriba, pero si lo llenamos de gases más pesados se irá para abajo.
Debido a la densidad de la materia los espíritus no pueden acceder a ella, tienen que hacerlo a través del periespiritu, es por medio del periespiritu que los espíritus actúan sobre la materia produciendo los fenómenos mediumnicos, por medio de la voluntad del espíritu, donde pueden producir golpes, ruidos o movimientos de objetos.
Muchas veces los espíritus se hacen visibles gracias a las modificaciones de los fluidos del periespiritu.
Lo que vemos no es al espíritu en sí, si no lo que vemos es su periespiritu.
Unas de las propiedades del periespiritu  es que puede recorrer enormes distancias con el pensamiento y la voluntad, al igual que pueden penetrar cualquier materia solida, en los sueños y en la desencarnacion nos movemos con el periespíritu.
 Este periespíritu está formado por una serie de capas exteriores que rodean al periespiritu según el grado de desarrollo del espíritu. El periespiritu es flexible y se puede adaptar a cualquier forma según la voluntad del espíritu y su grado de evolución. En el periespiritu podemos encontrar 7 centros vitales de energía llamados chakras, que serian el coronario situado en la cabeza, el frontal situado en la frente, el laríngeo situado en la garganta, el cardiaco, el umbilical, el esplénico y el genésico.Estos centros imprimen energía a las células del cuerpo que son verdaderos laboratorio a las ordenes del espíritu haciendo que todas las funciones del cuerpo funcionen adecuadamente.
En las transfusiones fluidicas siempre se realizan de periespiritu a periespiritu. Muy parecidas a las transfusiones de sangre, cuanto más sutilizados sea nuestro periespiritu de mejor calidad serán nuestros fluidos que podremos donar, porque si nuestro periespiritu es muy grosero muy denso, está claro que en vez de donar fluidos limpios estaremos contaminado el periespiritu de la otra persona, igual que si lo hiciéramos con una transfusión de sangre contaminada.
El periespiritu o cuerpo fluidico es uno de los productos más importantes del fluido cósmico, ya que nos sirve y servirá como cuerpo para después de la muerte física. Cuanto más elevado sea nuestro periespiritu, cuanto más sutil sea, mejor podremos  entrar en contacto con espíritus elevados.

Las Colonias Espirituales



Allan Kardec, al codificar en su tiempo la filosofía Espiritista, sabia, y así lo afirmó, que no estaba diciendo la última palabra ni fijando conceptos definitivos. Como toda enseñanza debe ser gradual, en su tiempo dio a conocer cuanto entonces era conveniente y prudente ofrecer a las masas, ansiosas de un conocimiento racional y satisfactorio sobre la razón de ser de la vida humana.

Los seres del espacio, a través de distintas mediúmnidades, han venido descorriendo más y más el velo que nos oculta la vida en el Más Allá, mediante  una serie notabilísima  de obras mediumnicas, que han descorrido la cortina, permitiendo ir conociendo  como se desarrolla la vida de las almas en las esferas espirituales que circundan el planeta Tierra.

En la obra “Espiritismo” escrita por Sir Arturo Conan Doyle, cuya fama  mundial hace innecesaria aquí su presentación, el se refiere a la notable mediúmnidad del gran sabio sueco Manuel Swedenborg, que dice lo siguiente:

“Allí encontró que el otro mundo consistía en un número de esferas diferentes con variados grados de luminosidad y felicidad, a cada una de las cuales vamos después de la muerte, según las condiciones espirituales que tenemos en vida. Allí somos juzgados de manera automática por una especie de ley espiritual que determina el resultado último por el resultado total de nuestra vida, de suerte que la absolución  o el arrepentimiento en el lecho de muerte  son de poco provecho. Encontró en aquellas esferas que las escenas y las condiciones de este mundo están reproducidas  con fidelidad, así como el armazón general de la sociedad.  Halló casas en las cuales vivían familias, templos en los cuales se adoraba, salones en los que la gente se reunía para fines sociales, palacios en los cuales habitaban soberanos.”

No hubo detalle insignificante para su observación en las esferas  espirituales. Habla de la arquitectura, del trabajo de los artesanos, de las flores y los frutos, de los bordados, de  la literatura, de la ciencia, de las escuelas, de los museos, de los colegios, de las librerías y de los deportes”. Fueron muchas  las informaciones que Dios mandó al mundo a través de Swedenborg y también referida por espiritistas iluminados, como Davis que en su visión  vio una disposición del Universo que corresponde  muy aproximadamente a la de Swedenborg   y a lo que más tarde dijeron los espíritus  y fue aceptado por los espiritistas. Vio una vida que se parecía a la de la Tierra, una vida que puede llamarse semi-material, con placeres y objetivos adaptados a nuestras naturalezas, que la muerte no modifica en modo alguno. Vio estudio para los estudiosos, labor genial para los enérgicos, arte para los artistas, belleza para los amantes de la Naturaleza, reposo para los cansados. Vio fases graduales en la vida espiritual, a través de las cuales se asciende a lo sublime y a lo celestial.

En el libro Historia del Espiritismo, Sir Arthur Conan Doyle  hace referencia al mensaje del espíritu Lester  Coltman, y dice: Estimo perfectamente explicable el interés de los seres de la tierra en averiguar  la forma en que están constituidos los hogares y los establecimientos en que se llevan a cabo los trabajos en el plano espiritual, pero no es cosa fácil hacer una descripción de ellos en términos terrenales, el visitaba un laboratorio, donde encontraba facilidades tan completas como extraordinarias  para llevar a cabo los experimentos. El decía que tenia casa propia, verdaderamente deliciosa, con una biblioteca donde había toda clase de libros de consulta; históricos, científicos,  de medicina y de todos los géneros de literatura. El decía que para el, en el plano espiritual esos libros eran tan interesante como lo son para los hombres en la tierra. Que tenía una sala de música con todos los instrumentos. Cuadros de rara belleza y muebles de exquisito gusto. Que desde sus ventanas admiraba un paisaje extraordinario  bello que se extendía en suaves ondulaciones  y que cerca de su casa existe otra comunal donde vivían en feliz armonía varios espíritus de los que trabajan en el laboratorio.

Es la tierra perfeccionada. Allí existe lo que se podría llamar la cuarta dimensión, pero no se puede describir claramente. Para que nos podamos hacer una idea más exacta del reino de las almas  es como un campo infinito poblado de estancias y moradas, en cada una de las cuales viven las inteligencias desencarnadas  realizando las obras  a que les lleva la vehemencia de sus afectos, sus convicciones y sus anhelos.

Los umbrales del Más allá albergan un recóndito secreto.

Solos a los iluminados y  a los videntes les es dado hallar la clave que ayude a proyectar una luz en medio de tan tremenda ignorancia. Francisco Cándido Xavier es uno de ellos. Su palabra implica un mensaje proyectado, a través de los años, con lucidez que no decae y que estimula a recorrer, con la imaginación, ese sendero que, al fin, no es más que Liberación.

Mientras nos hallamos en el cuerpo material, no hacemos una idea exacta de lo que es, en realidad, la vida más allá de la muerte.

El cielo está en todas partes; por todas partes se encuentra lo inconmensurable, lo insondable y lo infinito; en todas partes hay un hormigueo de soles  y de esferas, en medio de las cuales la Tierra es una unidad mezquina.

En el seno de los espacios, no hay más que moradas circunscritas a las almas. Siendo libres y puras, estas recorren la inmensidad  y van a donde las llevan sus afinidades y sus simpatías. Los Espíritus inferiores, cargados  por la densidad de sus fluidos, permanecen como aferrados al mundo donde han vivido, circulando por la atmósfera o mezclándose con los humanos.

Los goces y las percepciones del espíritu no resultan del ambiente que ocupa, sino de su estado personal y de los progresos realizados. Cada uno lleva en si su gloria o su miseria.

La condición de los Espíritus en la vida de ultratumba, su elevación, su felicidad, todo  depende de su facultad de sentir y de percibir, que es proporcional a su grado de adelanto. Los Espíritus de orden inferior, son como ciegos en medio de la Naturaleza llena de sol, como sordos en un concierto, permanecen  indiferentes  e insensibles ante las maravillas del infinito.

Estos Espíritus, envueltos en fluidos espesos, soportan las leyes de la gravitación  y son atraídos por la materia. Bajo la influencia  de sus apetitos groseros, las moléculas de sus cuerpos fluiditos se cierran  a las percepciones exteriores  y les hacen esclavos  de las mismas fuerzas  que gobiernan a la humanidad. Las almas se agrupan y se escalonan en el espacio según el grado de pureza de su envoltura; la  categoría del Espíritu está en relación directa con su constitución fluidita, la cual es su propia obra,  el resultado de su pasado y de todos sus trabajos. Ella es la que determina su situación: en ella es donde  encuentra  su recompensa o su castigo. Mientras que un alma purificada  recorre la vasta  y radiante extensión, y mora a su voluntad en los mundos y apenas ve limites de en su impulso, el Espíritu impuro no puede alejarse de los mundos materiales.

Entre estos estados extremos, hay numerosos grados intermediarios  que permiten a los espíritus agruparse  y constituir verdaderas sociedades  celestiales. La comunidad de ideas y de sentimientos, la identidad de sus gustos, de opiniones y de aspiraciones atraen y unen  a esas almas que forman grandes familias.



La vida del Espíritu avanzado es esencialmente activa, aunque sin fatigas. Las distancias no existen para el. Se transporta con la rapidez del pensamiento. Su envoltura, es semejante a un vapor ligero, que ha adquirido la sutilidad  que es invisible para los Espíritus inferiores. Ve, oye, percibe, no ya con los órganos  materiales, que se interponen  entre la Naturaleza y nosotros e interceptan  el paso a la mayor  parte de las sensaciones, sino directamente, sin intermediarios, con la total integridad de su Ser. El Espíritu elevado nada, de cualquier modo, en el seno de un océano  de sensaciones deliciosas. Cuadros cambiantes  se desarrollan ante su vista, armonías suaves lo arrullan y le encantan. Y aunque sus impresiones  son exquisitas, puede sustraerse a ellas  y recogerse a voluntad, envolviéndose en su velo fluidito y aislándose en el seno de los espacios.

El Espíritu avanzado queda libre de todas las necesidades del cuerpo. La alimentación y el sueño no tienen para él ninguna razón de ser. Al abandonar la tierra, deja para siempre,  los vanos cuidados, las alarmas,  todas las quimeras que emponzoñan la existencia terrenal. Los Espíritus inferiores llevan consigo, más allá de la tumba, sus costumbres, sus necesidades, sus preocupaciones materiales. No pudiendo elevarse por encima de la atmósfera terrestre, vuelven a participar  de la vida de los humanos, a intervenir en sus luchas, en sus trabajos y en sus placeres. Sus pasiones  y sus apetitos, siempre vivos,  les abruman, sobreexcitados por el continuo contacto con la humanidad y la imposibilidad  de satisfacerlos supone para ellos una causa de tortura.

Los espíritus no necesitan de la palabra para comprenderse. Su pensamiento se refleja  en el Espíritu como una imagen en el espejo, cambian sus ideas sin esfuerzo y con una rapidez vertiginosa. El espíritu elevado puede leer en el cerebro del hombre y discernir  sus más secretos designios. Nada le queda oculto. Escruta todos los misterios  de la Naturaleza, y puede explorar a voluntad las entrañas del planeta y el fondo de los océanos, así como considerar en ellos los restos  de las civilizaciones  desaparecidas. Atraviesa los cuerpos más densos  y ve abrirse ante si dominios impenetrables para el pensamiento de los hombres.

Entre el acto de perder el cuerpo físico y la iniciación de la reencarnación tenemos el tiempo, y el contenido de ese tiempo reside en nosotros mismos. La muerte nos reconduce  a la intimidad del hogar interior.  

Muchos de los liberados  de la envoltura física, conservan tan fuerte afinidad con los intereses terrenales, que la vista no se les modifica de pronto, y prosiguen viviendo en la Tierra con las mismas expresiones con que la dejaron.

Muchas personas se despiden  del mundo carnal sin obstáculos y sin desagradables incidentes, otras duermen larguisimos sueños y otras no perciben nada por su inconsciencia infantil en que yacen sus impresiones.

Los recién libertos comúnmente necesitan del socorro espiritual de los seres queridos, para desembarazarse sin demora de las ligaduras que aun les unen al cuerpo físico. Con el auxilio de los que quedan, a través de la oración, y del pensamiento fraterno, los que parten siguen libremente al encuentro del porvenir.

Si resulta fácil dejar el vehiculo físico, es muy difícil abandonar la vieja morada del mundo. Los hilos morales son mucho más fuertes que las ligaduras de la carne.

Si el hombre complicó el destino, asumiendo graves compromisos con sus semejantes, a través de acciones criminales, se debatirá, llorara, y reclamará en vano, porque las leyes que mantienen en conexión los astros del Cielo y las células de la Tierra, determinan su encarcelamiento en sus propias creaciones interiores.

Si el bien salva e ilumina, el mal pierde y oscurece. No es nada fácil abandonar solo, sin mayor experiencia en la espiritualidad superior,  el domicilio de los hombres. Innumerables entidades inferiores  cercan a los desencarnados, intentando  encadenarlos a las sensaciones del plano físico. Los pensamientos desordenados de millones de personas encarnadas y desencarnadas del ambiente humano, crean verdaderos campos  de imantación a los cuales no se sustrae fácilmente el alma.

En todas partes, en torno al hombre, existen mundo reales registrando vida  abundante e intensa; y si el lo ignora  es porque se complace en la ceguera. No investigó jamás las profundidades oceánicas, ni podrá intentarlo todavía. No obstante debajo  de las verdes aguas agitadas, no existe un mundo completamente organizado, pero si un universo que asombraría por su grandiosidad y por su ideal perfección. En el propio aire que respira, en el suelo que pisa, el hombre encontraría  núcleos de vida organizada, obedeciendo al impulso  inteligente y sabio  de las leyes magnánimas  fundamentadas en el pensamiento Divino, que impulsa al progreso, en la conquista de lo más perfecto. Le bastaría al hombre preverse de los aparatos necesarios, para averiguar la veracidad de esas colectividades desconocidas que, por ser invisibles  unas y apenas sospechadas otras, no por eso dejan de ser concretas, armoniosas y verdaderas.

Después de la muerte, antes que el espíritu pueda orientarse, gravitando hacia el  verdadero “hogar espiritual” que le corresponde, siempre será necesario que permanezca en una “antecámara” en una región cuya densidad  y configuraciones aflictivas,  en lo local, corresponderán a los estados vibratorios y mentales del recién desencarnado. Se detendrá ahí, hasta que sea naturalmente “des animalizado”, es decir, hasta que se deshaga de los fluidos y de las fuerzas vitales de que se halla impregnados todos los cuerpos materiales. Se comprende que  la estancia en ese umbral del Más Allá, será temporal, aunque generalmente penosa. Según haya sido el carácter, las acciones practicadas, el genero de vida y el genero de muerte que haya tenido la entidad desencarnada, tal será el tiempo y las penalidades  que le esperan en el local descrito. Existen algunos que apenas se demoran algunas horas, otros  se quedaran por meses o años consecutivos, regresando a la reencarnación sin alcanzar la Espiritualidad. Los suicidas por ejemplo  se quedan allí el tiempo que restaron a la vida.

El umbral está situado entre la Tierra y el Cielo, es una región dolorosa de sombras, erguida y cultivada por la mente humana, en general rebelde y ociosa, desvariada y enfermiza. El inmenso Umbral, está a la salida del campo terrestre, vive repleto de hombres y mujeres que atravesaron la gran frontera, en plena conexión  con la experiencia carnal.

No debemos creer que los servicios de rescate y de expiación,  que la esfera carnal sea la única capaz de ofrecer la bendita oportunidad  de sufrimiento áspero redentor.

En regiones sombrías, fuera de ella, las cuales no podemos ignorar, hay oportunidades de tratamiento expiatorio para los deudores más infelices, que voluntariamente contrajeron peligrosos debitos para con la Ley.

El umbral es una localidad del llamado “astral inferior” donde se establecen los espíritus de baja vibración espiritual, que precisan pagar  por infracciones cometidas contra las leyes de Dios. En general… suicidas, homicidas, almas desajustadas y cometedoras de grandes delitos.

En esa región el espíritu, sufre incesantemente con la visión de su suicidio o de su crimen. Algunas veces, por años, sin parar de revivir la situación de su suicidio o de su crimen, siente la carne dilacerada por el proyectil, ve la condición desesperada de sus hijos que por ventura tenga, y constantemente es acusado de asesino, en una guerra psicológica  fuera de nuestra comprensión.

Sintiendo a veces mucha hambre y sed insoportables, a veces por años seguidos. Siente frió y calor inenarrables. Y muy frecuentemente sienten su propio cuerpo siendo consumido por los gusanos, lo ve deteriorándose y siente todas las sensaciones provenientes de este estado de putrefacción. EL umbral está repleto de desesperados, son criaturas que se rebelan y se demoran en mezquinas edificaciones.  Es zona de verdugos u de victimas, de explotadores y explotados.

 El umbral es un lugar de extremo dolor, De llorar y crujir de dientes, y muchos espíritus  ignorantes pasan allí largos años, ignorando la condición algunos de desencarnados.

Casi todas estas almas, situadas en cavernas, absorben las energías  de los encarnados y les vampirizan la vida, como si fuesen  lampreas insaciables en el océano del oxigeno terrestre. Suspiran por el retorno al cuerpo físico, ya que no perfeccionaron la mente para la ascensión, y persiguen las emociones del campo carnal con el desvarió de los sedientos en un desierto

La estancia allí, es temporal,  hasta que le sea permitida una nueva encarnación para que pueda, bajo el yugo de la materia, rescatar mejor sus deudas para con Dios  o expiar para que pueda continuar caminando para adelante en su evolución.
Después de cada desencarnación, la gran mayoría regresa habitualmente a las zonas purgatoriales de las que procede…

Es por el pensamiento que los hombres  encuentran en el Umbral los compañeros afines a las tendencias que cada uno atrae. Toda alma es un imán poderoso. Los misioneros del Umbral encuentran fluidos pesadísimos emitidos sin cesar por millares de mentes desequilibradas, en la práctica del mal, o terriblemente flageladas en los sufrimientos rectificadores.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

AL TRASPASAR LA FRONTERA

AL TRASPASAR LA FRONTERA

Hay infinidad de casos y circunstancias que se dan cuando traspasamos la frontera de la desencarnación, pero yo hoy quiero sobre todo hablar sobre nosotros, los espíritas, cuando damos ese paso.

Son muchas veces ya las que hemos dicho qué tenemos que hacer para que ese cambio nos sea lo más suave posible, especialmente, por el conocimiento que tenemos. Reflexionando sobre mí, me he dado cuenta que no es sólo el conocimiento, ni la voluntad, ni la confianza de saber que no estamos solos, etc. Nada nos va a librar de un mal trago, como le pasó al Hermano Jacobo (Federico Fidner), del libro Volví. Pero no es sobre ese caso especial, en el que quiero centrarme.
Como decía, reflexionando sobre mí, después de unas circunstancias muy dolorosas pasadas hace unos meses apenas, comprendí muchas cosas y, es más, descubrí muchas cosas en mí, en mis actitudes ante determinadas circunstancias, personas, dificultades, etc. Y, pensando en esto, me pregunté: si desencarno ahora, ¿cómo será mí paso al Mundo Espiritual? Y la respuesta no se hizo esperar: ¡sentí miedo! No sentía miedo a desencarnar, sentía miedo de no estar en condiciones para hacerlo: esa era la realidad. Y no valía de nada engañarme. Creo que, en general, estamos pocos acostumbrados a hacernos ciertas preguntas, por miedo, por dejadez o por lo que sea. Pero es necesaria la reflexión acerca de nuestro estado espiritual mientras estamos encarnados, porque del estado espiritual de desencarnado, lo comprobaremos nada más nos abandone el fluido vital. Y es por eso, por si el paso, el cambio, el traspasar esa frontera no resulta como pensábamos, ¿qué ocurrirá? En muchas ocasiones el miedo, la desesperación, la soledad, la oscuridad, las sensaciones, nos pueden volver ciegos y no darnos cuenta de dónde estamos, con quién estamos o cómo podríamos cambiar esa situación.
¡La oración es imprescindible! Pero la preparación y el hábito de la oración, no se van a dar precisamente en esos momentos; eso es cuestión de tiempo, de costumbre, de necesidad mientras estamos encarnados, sabiendo que un día llegará en que dejaremos de estarlo, y toda ayuda será poca, dado nuestro nivel evolutivo y nuestros apegos.
Los trabajos que hagamos dentro de la Doctrina como divulgadores: dirigentes, conferenciantes, escritores, etc., no nos va a dar ningún certificado de buena conducta, si realmente no ha habido esa buena conducta, y para eso nos tenemos que preguntar: lo que estoy haciendo, ¿lo estoy haciendo bien? ¿Estoy siguiendo el camino de humildad y nobleza, que me ahorre sufrimientos en los momentos de abandonar el cuerpo? Esto es importante. A Jesús no le valió, para el mundo de aquel tiempo, haber hecho tantas cosas buenas, haber dado tanto amor, habernos dado tantos consejos y orientaciones, a la hora de sufrir y terminar siendo crucificado, mientras tuvo un cuerpo físico. Obviamente, nos podemos imaginar cómo fue ese traspaso al Verdadero Mundo, siendo un Espíritu Puro. Pero tenemos un ejemplo muy significativo: Chico Xavier; creo que más o menos sabemos su vida y obras. Él fue recibido por Jesús y sus Mensajeros, nada más cortarse los pocos fluidos que le tenían aun preso al cuerpo. ¿Somos como Chico? ¿Nos hemos consagrado al bien en todos los años desde que conocimos la Doctrina? No, por desgracia para nosotros, me refiero a ser como Chico,  ¿pero podríamos llegar a tener un viaje plácido, sereno, conscientes en todo momento de lo que ocurre, sabiendo identificar todas las señales de la desencarnación, sin desesperación, amargura o rabia? Podríamos decirnos a nosotros mismos: “hice muchas cosas, ¿por qué no soy recibido/a por Espíritus de Luz? ¿Por qué no me siento bien y ligero/a en estos momentos, como yo esperaba?”
Pues precisamente es porque tenemos un concepto erróneo muchas veces de lo que se necesita para tener el mérito de pasar de un mundo a otro, el Verdadero, como quien baja de un autobús y se sube a un avión, sin ningún tipo de trastorno, llegando feliz a su destino, como Chico, que no sólo trabajó psicografiando, por más de 70 años; sino que practicó la bondad y la tolerancia. Sabiendo que tiene la conciencia tranquila del deber cumplido. Si es así, nos podemos llevar la sorpresa de encontrarnos algún tipo de trabajo hecho o a medio hacer, en el plano espiritual, realizado en los momentos de desprendimiento del descanso del cuerpo: maravillosa sorpresa, ¿no?. También podemos tener la sorpresa de no encontrar nada hecho y, no solo eso, sino no tener méritos u obras hechas, para que nuestro periespíritu nos permita movernos a voluntad, por la materialización del propio periespíritu.
Esto lo hemos dicho muchas veces: Sensación de los Espíritus: En el momento de la muerte, el Periespíritu se desprende, más o menos lentamente del cuerpo; aunque durante los primeros días no se da cuenta de la situación, debido a la perturbación.
 ¿Cuánto tiempo podría durar en nosotros esa perturbación? Si nos conocemos algo, sabremos responder interiormente a esa pregunta, ¿no? Algo que también comentamos mucho es lo siguiente: Alimentación de los Espíritus: Después de la desencarnación, muchos Espíritus sienten necesidades fisiológicas, como sed o hambre. Abandonado el envoltorio físico, el periespíritu está profundamente arraigado a las sensaciones terrestres. Los Espíritus esclarecidos nos cuentan que, en el Mundo de los Espíritus, hay lugares donde se fabrican alimentos para los Espíritus más materializados. En “Memorias de un Suicida”, el protagonista nos relata: “A cada uno de nosotros nos fue servido un delicioso caldo templado, reconfortante…” Y André Luiz “A esa altura, me servían un caldo reconfortante, seguido de agua fresca…” El Espíritu Dave Hatch, en “Cartas de un Muerto Vivo”, declara: “Los cuerpos periespirituales se encuentran impregnados de humedad en su tacto.” El agua, tanto en el Mundo Espiritual, de materia fluídica, como en la Tierra es un elemento muy importante.
 ¿Y si estamos en esa situación? ¿Sabremos tener la fe, la humildad y el recuerdo de la oración como medio de ayuda?

Hay otro apartado del cual se habla muy poco: la sexualidad. ¿Y si descubrimos que la ausencia de las relaciones sexuales nos perturban? Ya que sabemos que todo esta en la mente y, si el sexo, fuese una adicción cuando estamos encarnados, no va a dejar de serlo, porque desencarnemos; el sexo, como el tabaco, las drogas, el alcohol, que son medios de suicidio lento. ¿Qué pena no? Digo pena porque el conocimiento actual de las consecuencias de aquello que no estamos haciendo bien, no nos vale para modificarlo.

Todo en nosotros es una actitud mental, psicológica, emocional y espiritual ante la vida; pero la vida en los dos planos. No esperemos cambiar por el sólo hecho de ser espíritas y dejar el cuerpo atrás, incluso que nos acompañen oraciones y buenos deseos de los que nos quieren. No olvidemos la Ley de Merecimiento. Ni tampoco que somos seres inmortales, y tenemos muchas oportunidades de reencarnar para nuestro adelanto.

Bien, todo lo que he dicho ha sido como resultado de las reflexiones que hice y que hago constantemente sobre este tema. Yo he decidido no sufrir después de desencarnar, pero soy consciente de que para eso, debo trabajar hoy: en el presente. ¡Y trabajar mucho! Son muchas cosas a las que cada uno de nosotros estamos prendidos. Por eso el esfuerzo debe ser continuado, equilibrado y honesto. No nos engañemos a nosotros mismos, y para eso la Meditación, la Oración y la Reflexión ayudan mucho, además de las buenas inspiraciones de nuestros queridos amigos y familiares desencarnados que, viendo nuestro esfuerzo en la reforma moral, nos ayudan siempre que pueden, así como nuestro Ángel Guardián.
No dejemos que pase el tiempo, contentándonos con asistir al centro, hacer los deberes, leer algunos libros y pronunciar palabras muy bonitas, pero que van dirigidas para los demás, ya que no hay en nosotros, posiblemente, la intención de aplicárnosla.
Dejemos ese defecto de quejarnos, de decir…yo soy así…sí, ¿y qué? ¿Por ser como somos de imperfectos, no vamos a cambiar? Sería absurdo. ¿Entonces de qué nos sirve esta maravillosa Doctrina, sino vamos a dejar que ella nos ayude a ser mejores? Hace mucho tiempo, en el Centro de Málaga, el Centro de mis amores, yo tenía la costumbre de decir cuando daba una charla o exponía alguna actividad, si surgía el tema de las imperfecciones…”yo sé que no soy humilde”, y lo repetía con cierta frecuencia, hasta que un día Rafael me dijo; dices siempre que no eres humilde, y es porque te has acostumbrado a aceptar que no lo eres…tendrás que empezar a serlo algún día, ¿no? Y aquellas palabras calaron hondo y me hicieron reflexionar. Está claro que dejé de repetirlo y me propuse modificar un poquito esa imperfección; obviamente, no lo he conseguido mucho, pero ya no lo repito como un loro.

Si reconocemos que algo en nosotros no va bien, que no cambiamos pese a los años pasados siendo así, algo nos hará cambiar seguro: la comprensión o el dolor. Y el dolor, aunque te hace caminar más rápido, si te dejas, ¡no se lo aconsejo a nadie!

Un día me puse en el caso de una determinada postura de los muchos Espíritus que hay desencarnados, y se me ocurrió escribir esto:
Hoy que reconozco que estoy muerto, pero vivo… ¿Cómo es eso?
No lo sé, no encontré explicación,
Pero me encuentro bien.
No sé por cuanto tiempo me sentiré así,
Porque vosotros con vuestras lágrimas y desesperación,
Cada día me matáis.
Pensad en los que quedaron…
Buscad como calmar la conciencia…
Preparaos para cuando llegue vuestra muerte.
Que no os coja desprevenidos,
Podéis pasarlo muy mal.
Aquí no hay fuego ni demonios,
Debe ser que no existe.
Yo encontré vida en el más allá.
Numerosas cosas ignoraba,
Sólo algunas descubrí nada más llegar aquí.
Pensad en Dios, Él esta en todas partes,
Aquí no lo encontré, pero sé que está…
Que somos seres inmortales, camino a la perfección.
Cada día me matáis con vuestros lamentos…
Con el fingido dolor…
Con el deseo de poseer todo lo mío…
Para vosotros es; yo me siento bien aquí
No necesito nada de lo que dejé ahí.
¡Descubrí que la muerte no existe!
¡Qué maravilla!
Tengo por delante casi todo por descubrir…
Tendré la eternidad.
Cada día me matáis con la negación de la vida después de la muerte…
Me olvidaréis pronto,
Pero yo seguiré por aquí, viviendo sin vivir,
Aunque es así como quiero vivir.


                                      Articulo de:      Isabel Porras