viernes, 11 de abril de 2014

¿Nos ven los espíritus?

¿Los Espíritus desencarnados , pueden vernos?


Nuestro cuerpo físico está interpenetrado por el cuerpo espiritual que lo habita como intermediario entre el espíritu y la materia carnal, donde manifiesta sus facultades , y como el periespíritu pertenece a la misma dimensión espiritual a la que pertenecen los espíritus desencarnados, podemos deducir que estos pueden ver a los seres humanos, pero no solamente en su forma física, sino que al ser su medio de transmisión el pensamiento, también pueden “leer” nuestros pensamientos y nuestros sentimientos que ven reflejados en nuestro periespíritu aunque estemos encarnados.
Evidentemente , queda claro que a pesar de las falsas apariencias a que nos induce nuestro plano material, el caso es que no estamos solos. Todo un mundo espiritual se mueve y compenetra entre nosotros y nuestro espacio físico y vital. A veces nos ven, cuando nos quieren ver, y entonces nos miran si algo de nosotros les interesa, pero al estar en otra faja de vibración psíquica, aunque existen entre nosotros en nuestro propio entorno, parece que es como si no existiesen, pues viven aisladamente de nosotros. Salvo a los mediums que tienen la capacidad de verlos u oirlos, no nos llega al común de las personas la presencia de ellos, igual como a los espíritus tampoco les es muy común sentir la presencia nuestra a no ser que les interese el contacto por algún motivo.

Ellos pueden vernos pero eso no significa que los seres humanos no tengamos “intimidad” porque continuamente estemos bajo la mirada y lectura de algunos Seres desencarnados, pues estos, solamente hasta cierto punto, solamente pueden ver y conocer lo que les atrae su atención o su interés en el plano físico; para ellos poder vernos, solamente necesitan la necesaria sintonía espiritual o mental.

En todo caso se comprende que los Seres del otro plano de existencia nos pueden influir con relativa facilidad pues no tienen la barrera de una materia física que se lo dificulte. Además tienen la ventaja de que normalmente pueden vernos cuando piensan en nosotros o están en medio de nosotros cuando nuestro pensamiento, sentimiento o estado anímico los atrae, pero sin embargo nosotros no podemos verlos a ellos salvo en algunos casos de mediumnidad..

- Jose Luis -