viernes, 1 de noviembre de 2013

PABLO DE TARSO

Pablo de Tarso, el impulsor del Cristianismo

En 35 D.C., Saulo de Tarso, era un fariseo (judio de clase priveligiada y que estudiaba las leyes de la Torah) nacido en la ciudad de Tarso. De profesión era tejedor y como ciudadano romano fue preparado desde pequeño para ser doctor de la ley. Y así fue, sustitui a Gamaliel en el Sinedrín e impieza la persecucción a los discipulos de Jesús. Tambíen tiene como prometida a Abigail, una judia acogida por una familia muy rica después que su padre perderá todo y su hermano se tornará esclavo.
Era una persona de convicciones muy fuertes en lo que creia y de una oratoria perfecta, uniendo el poder que el Sinedrín le ortogaba inicia las persecciones más crueles a los que creian en la nueva doctrina de amor enseñada por Jesús.
En este época llega a la ciudad Esteban, esclavo de un centurión llamado Julio que le concede la liberdad después de haberle salvado la vida de la peste a través de cuidados y palabras de amor. Esteban había escuchado sobre la casa del camino, casa fundada por los discipulos de Jesús situada en el camino de Jope a Jerusalén y que albergaba a los pobres, mendigos y necesitados. Allí encuentra las palabras de amor del Maestro y se convierte en uno de sus discipulos más fervorosos. Tenia una oratoria y ejemplo moral que llamaba la atención de las personas, y también llamó la atención de Saulo.
De esta manera, Saulo arresta a Esteban y le condena a muerte por apedreamiento. Lo que Saulo no contaba es que en medio de la pena de muerte, su prometida Abigail reconoce a Esteban como su hermano que fue esclavizado en el pasado. Saulo sin saber que hacer concede a su novia unos minutos con Esteban para que puedan despedirse. Esteban muere pidiendo a Abigail que perdone a Saulo pues no sabia lo que hacia y que siguiera las palabras del Mesias esperado por los judios. Abigail ya no puede más vivir con Saulo y se va de la ciudad con su amigo Ananías, también seguidor de Jesús.
Pasado unos meses Saulo añora a su amada y va a su encuentro para intentar anudar su compromiso pero llegando a la ciudad donde estaba descubre que Abigail había muerto de tristeza. Furioso y muy disgustado quiere encontrar a Ananías y vengarse. 
Descubri que Ananías está en la ciudad de Damasco y va a su encuentro llevando a dos esclavos.

En las puertas de Damasco es recibido por una luz que le ciega completamente y un voz que le dice: "- ¿Por qué me persigues?. Esta luz y voz era Jesús. Los esclavos le cogen del suelo sin entender con quién hablaba Saulo y le lleban a una pensión para que pueda recuperarse de la ceguera. Pasado unos días, sólo y sin ver, recibe la visita de Ananías que le cura la ceguera a través de la imposición de manos y una oración al Padre Mayor.
Saulo entiende que era verdad la venida del Mesias y empieza su perigrinaje para llevar las palabras de Jesús por el mundo entonces conocido.
En estos viajes llevó la palabra del Maestro de amor y fraternidad por toda la Asia Menor y parte de Europa. Sufrió persecuciones, arrestos y muchas penas por llevar "falsas" palabras, pero dejó muchos seguidores del Cristianismo.
En medio de estos viajes cambia su nombre Pablo de Tarso, como un hombre nuevo, de una fe nueva y sentimiento nobles para con todos los seres.
Fueran más de 30 años de trabajo, cartas de consuelos a los pueblos (las famosas Epístolas), casas cristianas fundadas en todas las ciudades que pasaba, amigos, perseguidores y mucha fe.

Ya anciano es condenado por Neron a la muerte por decapitación.
Una vez desprendido de los lazos carnales, Pablo es recibido en la espiritualidad por Abigail, Esteban y por el Maestro Planetario que le llama a seguir trabajando a su lado por la evolución del Planeta Tierra.
Todos podemos aprender de Pablo y de los muchos "pablos" que llevan la palabra de consuelo, amor, fraternidad y paz. Las palabras de Esteban a Pablo deben ser seguidas por todos nosotros:
¡Ama! ¡Trabaja! ¡Espera! ¡Perdona!

                                     ©Rafael Navarrete